La más alta cumbre política que el país recuerde en sus últimos años se realizará este lunes bajo la dirección del presidente Duque, para abordar todos los problemas que la nación afronta.
Desde la extradición hasta ajustes a la JEP, desde el exceso de cultivos de coca hasta el riesgo de que los Estados Unidos descertifiquen al país ("que puede ocurrir si no hacemos nada"). El fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, revela en el siguiente reportaje que está dispuesto a participar activamente en la realización de todos los programas que se acuerden, 'como obrero' y sin ninguna aspiración política partidista.
El fiscal Martínez
revela que en esta cumbre se abordarán el posconflicto, la extradición
y, sobre todo, la búsqueda de la salida de todos los problemas. El
objetivo fundamental será que "la paz se consolide sin reservas" y
conservar a la JEP, "porque es fundamental".
¿Su renuncia de la Fiscalía también supone una renuncia a la política?
No
estoy en el proselitismo político y hoy mucho menos. No tengo
ambiciones de esa naturaleza; lo que sí haré es opinar y participar en
la vida nacional.
Pero usted ha recibido, después de su renuncia, un gran apoyo general...
Yo
les agradezco a tanto colombiano que se ha manifestado en estos días, a
los partidos y a los editorialistas. Esto me llena de gratitud y me
compromete, pero yo no estoy en la actividad política.
Pero, yo tengo entendido que usted está promoviendo un gran acuerdo político nacional, ¿en qué consiste esa gestión?
Sí.
Con ocasión de las objeciones a la ley estatutaria de la Justicia
Especial para la Paz (JEP) estábamos en la tarea de lograr un acuerdo
con la participación y con el conocimiento, por supuesto, del presidente
Duque. Ya había hecho contacto con el expresidente Gaviria. Hablé con
el expresidente Santos, quien me dijo que existía la posibilidad de
hacer una ley interpretativa en el tema de la extradición.
"Quien aceptó avanzar en estos
diálogos fue Julián Gallo, conocido como 'Carlos Antonio Lozada', de las
Farc, y me manifestó que apoyaba esta iniciativa para los fines de
poder avanzar en la
paz..."
Tomé contacto con el
expresidente Uribe, quien me dijo que estaría dispuesto a participar.
Hablé con Germán Vargas Lleras, quien es uno de los mayores interesados
en que haya ese consenso. También con el Partido Conservador y con el
senador Barreras, de 'la U'. Quien aceptó avanzar en estos diálogos fue
Julián Gallo, conocido como 'Carlos Antonio Lozada', de las Farc, y me
manifestó que apoyaba esta iniciativa para los fines de poder avanzar en
la paz y cerrar tanta fractura política que hoy tenemos en Colombia
alrededor de este tema.
¿Es decir que todos los sectores políticos consultados estuvieron de acuerdo?
Es
curioso: uno habla con todos los sectores y todos dicen, 'queremos la
paz'. Bueno, empecemos por la paz política para que la institucionalidad
de la paz funcione. Yo creo que la actual presidenta de la JEP,
Patricia Linares, puede ser un punto de referencia para articular temas
que hay que consolidar bien en la institucionalidad de la paz. Porque
las cosas no están saliendo como se esperaba.
¿Y usted proyecta seguir organizando ese plan como exfiscal?
En
la medida en que yo pueda seguirle sirviendo al país, lo haré. No
tendré ya la posición de fiscal, pero lo cierto es que hablé con todos
los sectores y estamos esperanzados en que el diálogo sea una realidad.
Se pudo haber hecho antes, pero el expresidente Gaviria, con muy buen
sentido, me manifestó que lo ideal es que se hiciera después de que la
Corte Constitucional fallara el tema de las objeciones. Si no hubiera
sido por esa observación, el país habría visto la foto de todos los
sectores al fin sentados dialogando alrededor de la paz.
El
presidente Duque está muy interesado en avanzar en esto y ha asumido el
liderazgo. Supe que habló con el propio expresidente Gaviria el pasado
jueves, y el plan está tomando fuerza. El país ganaría muchísimo al
volver a ver a todo el mundo junto, como yo lo soñaba, con las Farc
incluidas.
Si el fallo de la Corte Constitucional es adverso a las objeciones que presentó el Presidente, ¿el acuerdo sigue vivo?
Sí, claro, todos los sectores están alinderados para buscarles salida a los problemas.
¿A qué problemas concretamente, señor fiscal?
Muchas
cosas. Al tema de la extradición: nadie lo quiere restringir; sería
fatal si las cosas siguen así. Hay que ponerle mucha atención al tema de
cuál va a ser la suerte de la judicialización de los terceros; cómo es
que van a comparecer y cómo se va a resolver su situación jurídica.
Porque las víctimas de la extorsión no tienen para qué llegar a la JEP.
Ese
es un capítulo que está por definirse bien en la paz, a juicio del
expresidente Gaviria, y yo lo comparto. No puede haber paz, jurídica y
real, si no se resuelve la situación jurídica de todos los sectores. Roy
Barreras, por ejemplo, está muy interesado en que se resuelva el tema
de las curules de los desmovilizados de las Farc cuando vengan las
sentencias, para que no vayan a perder su representación política.
En
eso he visto que todos están de acuerdo. El expresidente Uribe plantea
la necesidad de que si para los desmovilizados de las Farc no hay
reclusión penitenciaria en las penas alternativas previstas en el
acuerdo de paz, debería ser exactamente igual para los agentes del
Estado. Son temas esenciales para que la paz se consolide sin reclamos
ni reservas.
¿Qué buscaba concretamente el acuerdo que usted estaba promoviendo?
Se
trataba de hacer unos arreglos de sastre, para que el vestido de la paz
les ajustara a todos los sectores. No hay que generar la expectativa de
que se va a reabrir la discusión de todo lo acordado, porque eso
dejaría en interinidad el acuerdo de paz. Eso no es conveniente en este
momento. Seguiré siendo, desde mi posición privada, un obrero de esta
causa.
¿Usted no cree que la JEP es necesaria dentro de ese acuerdo?
Es
fundamental. Sin justicia transicional es imposible el cierre jurídico
del conflicto y por eso hay que consolidarla. Mis preocupaciones sobre
la JEP tienen que ver con la carga ideológica de gran parte de sus
miembros; con la evidencia de que existen decisiones asimétricas; por
ejemplo, a los agentes del Estado se les expone a audiencias abiertas y
deliberantes, pero a los antiguos guerrilleros se les consiente con
audiencias reservadas, sin presencia de las víctimas.
"Está probado que en el 'staff'
de la JEP ha habido representación de personas muy cercanas a los desmovilizados, que inclusive fueron sus asesores en
La Habana"
Además, está probado que en
el 'staff' de la JEP ha habido representación de personas muy cercanas a
los desmovilizados, que inclusive fueron sus asesores en La Habana;
algo inédito: eso genera incertidumbre y desconfianza. ¿Por qué no
hacemos un esfuerzo para que esos problemas que se han planteado
respetuosamente se resuelvan?
¿Entonces, la cumbre política
para buscar soluciones al posconflicto y garantizar el cumplimiento de
los acuerdos de paz ya está organizada?
Yo estaba en eso.
Pero me complace saber que el presidente Duque convocó la reunión para
mañana lunes y ha recibido respuesta positiva de todos los sectores,
incluidos los expresidentes. El expresidente Gaviria me dijo que ya
había hablado con el presidente Duque para buscarles salida a todos
estos problemas.
Es que todo el mundo ve fracturas, divisiones,
brujas a las 12 del día, y lo hago explícito en esta entrevista: el Jefe
del Estado está dialogando con las fuerzas políticas y destaco la
actitud del expresidente Gaviria, muy positiva y muy constructiva para
avanzar en la solución de todos los problemas; por ejemplo, el de la
extradición, para que no haya dudas de que este instrumento de
cooperación judicial no se afectará.
¿Es decir que usted se va de la Fiscalía pero seguirá actuando en la vida activa política?
Si
uno puede intervenir como obrero para generar consensos, tiene que
hacerlo; los colombianos estamos hastiados de esta guerra política
interna.
¿Y cómo se supera?
Con el diálogo. Esto no es utopía. Tenemos que hacerlo más temprano que tarde.
Si la Corte Constitucional no aprueba las objeciones, ¿será una derrota suya?
No,
para nada, pierde el país. En Colombia los desmovilizados poseedores de
narcocultivos desde antes de la firma del acuerdo de paz serán juzgados
con beneficios de la JEP; es decir, un estímulo al narcotráfico. Y si
reinciden en el secuestro, igual seguirán teniendo los beneficios del
pasado.
¡Un horror! Si la Fiscalía no puede seguir investigando
delitos que ocurrieron durante el conflicto que hoy no investiga la JEP,
pierde el país. Y pierde el acuerdo de paz, porque cada una de esas
objeciones correspondía a un punto del acuerdo de paz.
Pero,
mire: sobre ese tema se ha dicho que las objeciones fueron sugeridas por
usted al presidente Duque y que fue una especie de resurrección de
normas que usted había introducido en la ley que creó la JEP y que la
Corte Constitucional tumbó...
La Fiscalía tenía cuatro
preocupaciones y el Gobierno objetó seis artículos. Dos de nuestras
observaciones no fueron aceptadas por el Gobierno porque eran de rango
constitucional. Al final, cuatro tuvieron origen en la secretaria
jurídica de Palacio.
Pero, digo, la Corte Constitucional ya había fallado sobre iniciativas suyas...
A
ver, sobre esos artículos todos estábamos de acuerdo, el gobierno del
presidente Santos, sus ministros, el Congreso, el Senado, la Cámara.
Pero, la Corte Constitucional hizo reparos de constitucionalidad y los
tumbó. Entonces, había que plantear la discusión no en términos de
constitucionalidad, sino en términos de conveniencia.
Por eso
le digo, señor fiscal: usted lo que hizo fue tratar de resucitar, por
la vía de la inconveniencia, los artículos que usted sugirió y que la
Corte negó...
Le doy un ejemplo: es inconstitucional, dijo la
Corte, que la Fiscalía judicialice a los narcotraficantes después de la
firma del acuerdo de paz y, según la Constitución, tienen que juzgarlos
en la JEP y darles beneficios en la JEP. La pregunte es: ¿eso es
conveniente? Se trataba de promover un juicio de conveniencia, no es de
constitucionalidad.
Pero la Corte, para no crearle más
problemas de fondo al Gobierno, va a fallar sobre si había o no había
aritméticamente mayoría en el Senado para negarlas...
Pues siempre se ha dicho que los abogados somos muy malos en matemáticas...
Pero, en su opinión, ¿el Senado aceptó las objeciones?
Sí,
es clarísimo. No lo digo ahora en periodo de sospecha, sino lo dice el
tratadista Néstor Humberto Martínez. En mis libros de sociedades, que
están publicados hace muchos años, he demostrado cómo se trata este
asunto en la jurisprudencia colombiana sin ningún trasfondo político.
"Si eran 93 miembros y hubo solo 47 votos, es claro que la mitad más uno es 47,5 y 47 es, en matemática de Baldor, menos de la mitad más uno"
Si eran 93 miembros y hubo
solo 47 votos, es claro que la mitad más uno es 47,5 y 47 es, en
matemática de Baldor, menos de la mitad más uno. Pero es importante que
resolvamos esto pronto para que pasemos esta página y nos inspiremos en
llegar al acuerdo, sea cual sea el resultado de la Corte Constitucional.
Después
de que se conozca el fallo de la Corte, cualquiera que sea, ¿qué
necesita para ponerse al frente del acuerdo político que propone para el
posconflicto?
El Presidente es el que está hoy al frente de este acuerdo. Y no dudaré en colaborar en lo que sea necesario, si ello es útil.
Con su respuesta, repito entonces mi pregunta, ¿su renuncia no supone su retiro de la vida activa pública...?
Así es, pero no en la vida del proselitismo político; me dejó el bus hace rato.
¿Está entonces dispuesto a dirigir y coordinar el plan posconflicto?
Es
pretencioso decirlo así. Pero dado que tengo el privilegio de mantener
diálogo con todos los sectores de la vida nacional, puedo servir de
puente entre ellos. Estoy sin oficio y qué grato poder ayudar. Pero es
el Presidente el que asumió este propósito...
¿Y concretamente ese acuerdo sería para qué?
Para
perfeccionar el acuerdo de paz. No es para acabar con la paz ni con la
JEP . Es para demostrarle al país que en Colombia sí es posible llegar a
un entendimiento entre todos los sectores de la vida nacional,
expresidentes, dirigentes, partidos, incluido el de las Farc. Y hay que
oír también a los gremios, los alcaldes y gobernadores del país, que son
la voz del territorio, los sindicatos; en fin, a todo el mundo. Los
colombianos están clamando por ese acuerdo y hay que hacerlo.
Pero, mire, si el Papa no pudo, ¿cómo lo van a poder hacer?
El Papa estaba pidiendo hacer un armisticio. Lo de mañana es una gran cumbre por el consenso nacional. Esa es la diferencia.
¿Y, con semejante crisis en la que estamos, este es el momento para esa cumbre?
No debe haber crisis institucional.
Pero la hay, provocada por su renuncia...
No,
por la renuncia de un fiscal la justicia no deja de funcionar. Lo que
hay es una crisis de confianza sobre la JEP, que la JEP es la primera
interesada en superarla; si podemos entre todos consolidar las
instituciones de la paz, sería una noticia maravillosa.
¿Usted está contra la JEP?
Nunca.
Yo fui uno de los arquitectos de la JEP; a mí me encomendaron, de los
cuatro proyectos que había inicialmente en el gobierno Santos, hacer el
único proyecto que fue el que llevamos a La Habana para la negociación.
El expresidente Uribe ha pedido acabar con la JEP...
Yo he hablado con él y me ha manifestado que la JEP es una realidad. Hay espacios para el diálogo sobre esas materias.
¿Sin necesidad de acoger la iniciativa de acabar con la JEP?
Claro. Yo creo que la JEP no se puede acabar, tenemos que darles confianza a todos los ciudadanos con la JEP.
¿Usted ve en riesgo el acuerdo de paz?
Para
nada, y sabe por qué no lo veo en riesgo, porque el Gobierno está
trabajando con esmero y dedicación para que el acuerdo se cumpla; lo que
están haciendo para llevar los proyectos productivos a las regiones es
algo realmente emblemático, ahí ve uno el trabajo, la simbiosis entre lo
que hizo Rafael Pardo y lo que está haciendo ahora Emilio Archila; hay
continuidad en ese esfuerzo, ahora tenemos que ponernos todos a la
defensa de los líderes sociales, sin excepción...
¿Y en qué va el problema de los líderes sociales?
En
la Fiscalía se logró establecer el 60 % de esos asesinatos y quedó
hecho un estudio para el Gobierno acerca de cuál es la causalidad de
esta problemática en el territorio para poder avanzar en mecanismos de
protección colectiva en ciertas zonas específicas.
¿Y cuáles son las causas? ¿A qué se pueden atribuir?
Principalmente
a la guerra por los narcocultivos y los corredores del narcotráfico, y
por la lucha de las organizaciones ilegales contra los líderes que
reclaman tierras, buscan la sustitución de cultivos e intentan preservar
el medioambiente y en especial nuestras fuentes de agua.
¿Cuántos han sido asesinados?
Líderes
han sido cerca de 280 según Naciones Unidas, entre 2016 y 2019, y más
de 120 excombatientes; eso no es posible en una nación que está
avanzando hacia la paz, por eso la justicia tiene que decir quiénes son
los responsables. Nosotros ya habíamos identificado el 60 % de los
victimarios de líderes sociales y 50 % de los victimarios de los
excombatientes. Y ese debe ser un tema central en la cumbre política, en
mi entender.
¿Es decir que todos los grandes problemas nacionales irán a la cumbre?
Sí.
El expresidente Gaviria me decía que también debemos estudiar cómo
vamos a enfrentar el problema de la droga en Colombia; yo he repetido
que Colombia va por mal camino en esa materia. Los territorios se
desangraron por culpa de los narcocultivos de coca, cuyo 'boom' denuncié
desde hace tres años en medio de un gran autismo.
El Gobierno
americano no cesa sus críticas al crecimiento de los narcocultivos.
¿Usted ve en riesgo la certificación de nuestro país?
Pues, yo soy escéptico si no hacemos nada.
¿Qué quiere decir 'soy escéptico'?
Quiere
decir esto: el fallo de la JEP de esta semana, más de 200.000 hectáreas
de cultivos ilícitos, la prohibición de la fumigación y un 'articulejo'
que dice que no se extraditará a unos señores que vayan a la JEP a
decir sus verdades, pues es un caldo de cultivo para que las autoridades
americanas cuestionen si el Estado colombiano perdió su capacidad para
coordinar una respuesta institucional al problema de las drogas.
"Si somos una amenaza para los Estados Unidos porque los cultivos ilícitos superan las 200.000 hectáreas y si además de eso se le pone conejo a la extradición... que el Señor nos tenga de su mano"
Este debería ser otro de
los temas del gran acuerdo político. Y veo que hay interés de todos los
partidos de avanzar en soluciones. En este aspecto, yo soy optimista,
optimista en el acuerdo, pero si no hacemos nada vamos a atravesar
momentos difíciles.
Mejor dicho, ¿usted cree que estamos en riesgo de ser descertificados?
Si
no hacemos nada, yo creo que sí, a pesar de la voluntad política del
Gobierno de enfrentar el narcotráfico. A nosotros nos miran por
resultados. Si somos una amenaza para la cooperación internacional
contra la lucha de las drogas porque no hay extradición de personas
vinculadas con el narcotráfico, si somos una amenaza para los Estados
Unidos porque los cultivos ilícitos superan las 200.000 hectáreas y si
además de eso se le pone conejo a la extradición... que el Señor nos tenga
de su mano.
¿Entonces esto también podría ser parte del acuerdo?
Sí,
inclusive el expresidente Gaviria me dijo que en esto de la política de
drogas tenemos que hacer un consenso nacional y me reveló que le ha
dicho al Gobierno que el Partido Liberal estará al frente en esos
consensos para superar las dificultades que tenemos que resolver entre
todos como un acto de responsabilidad política. Qué bueno oír esas
palabras.
¿La extradición también hace parte del acuerdo?
Tiene
que ser un tema esencial. Veo, por ejemplo, una decisión de todos los
sectores en sacar una ley para que a la extradición no se le toque ni un
pelo con la ley estatutaria, después de las preocupaciones que
manifesté públicamente. El expresidente Uribe, el expresidente Santos,
el expresidente Gaviria, el doctor Germán Vargas Lleras, 'la U' y el
Partido Conservador están de acuerdo. Todos están de acuerdo en
reafirmar la cooperación en la lucha internacional contra el
narcotráfico en un marco de corresponsabilidad.
Veo que usted renuncia a la Fiscalía, pero no renuncia a ese activismo para hacer cosas como las que estaba promoviendo...
Usted
lo ha dicho y ojalá sea una realidad esta iniciativa. Tenemos que
seguir promoviéndola y ahora apoyándola en cabeza del Presidente.
¿El intento de suicidio de alias Santrich entorpece todo?
Me
parece que es el resultado de la polarización. Empezaron las 'fake
news' que hablaban de un golpe a la Constitución para extraditarlo y
miren lo que pasó. Sus autores son los responsables de este episodio
desafortunado.
¿Usted cree posible que Santrich sea extraditado?
Depende
de la JEP. Lo que sí puedo asegurarle es que al país le conviene que se
conozca a plenitud lo que estaba ocurriendo con él y que haya justicia.
Porque el acuerdo de paz estableció una clara frontera entre la
legalidad y el narcotráfico. ¿Usted se imagina lo que le pasaría a la
democracia con un partido irrumpiendo en la vida política cuyo viento de
cola es el narcotráfico?
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO