‘La JEP es fundamental para consolidar la paz’: Fiscal

Néstor H. Martínez sacudió al país al dejar su cargo. Revela cumbre política para el lunes con Duque

Foto: El Tiempo
Domingo 19 de Mayo del 2019

La más alta cumbre política que el país recuerde en sus últimos años se realizará este lunes bajo la dirección del presidente Duque, para abordar todos los problemas que la nación afronta.

Desde la extradición hasta ajustes a la JEP, desde el exceso de cultivos de coca hasta el riesgo de que los Estados Unidos descertifiquen al país ("que puede ocurrir si no hacemos nada"). El fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, revela en el siguiente reportaje que está dispuesto a participar activamente en la realización de todos los programas que se acuerden, 'como obrero' y sin ninguna aspiración política partidista.

El fiscal Martínez revela que en esta cumbre se abordarán el posconflicto, la extradición y, sobre todo, la búsqueda de la salida de todos los problemas. El objetivo fundamental será que "la paz se consolide sin reservas" y conservar a la JEP, "porque es fundamental".

¿Su renuncia de la Fiscalía también supone una renuncia a la política?

No estoy en el proselitismo político y hoy mucho menos. No tengo ambiciones de esa naturaleza; lo que sí haré es opinar y participar en la vida nacional.

Pero usted ha recibido, después de su renuncia, un gran apoyo general...

Yo les agradezco a tanto colombiano que se ha manifestado en estos días, a los partidos y a los editorialistas. Esto me llena de gratitud y me compromete, pero yo no estoy en la actividad política.

Pero, yo tengo entendido que usted está promoviendo un gran acuerdo político nacional, ¿en qué consiste esa gestión?

Sí. Con ocasión de las objeciones a la ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz (JEP) estábamos en la tarea de lograr un acuerdo con la participación y con el conocimiento, por supuesto, del presidente Duque. Ya había hecho contacto con el expresidente Gaviria. Hablé con el expresidente Santos, quien me dijo que existía la posibilidad de hacer una ley interpretativa en el tema de la extradición.

"Quien aceptó avanzar en estos diálogos fue Julián Gallo, conocido como 'Carlos Antonio Lozada', de las Farc, y me manifestó que apoyaba esta iniciativa para los fines de poder avanzar en la
paz..."

Tomé contacto con el expresidente Uribe, quien me dijo que estaría dispuesto a participar. Hablé con Germán Vargas Lleras, quien es uno de los mayores interesados en que haya ese consenso. También con el Partido Conservador y con el senador Barreras, de 'la U'. Quien aceptó avanzar en estos diálogos fue Julián Gallo, conocido como 'Carlos Antonio Lozada', de las Farc, y me manifestó que apoyaba esta iniciativa para los fines de poder avanzar en la paz y cerrar tanta fractura política que hoy tenemos en Colombia alrededor de este tema.

¿Es decir que todos los sectores políticos consultados estuvieron de acuerdo?

Es curioso: uno habla con todos los sectores y todos dicen, 'queremos la paz'. Bueno, empecemos por la paz política para que la institucionalidad de la paz funcione. Yo creo que la actual presidenta de la JEP, Patricia Linares, puede ser un punto de referencia para articular temas que hay que consolidar bien en la institucionalidad de la paz. Porque las cosas no están saliendo como se esperaba.

¿Y usted proyecta seguir organizando ese plan como exfiscal?

En la medida en que yo pueda seguirle sirviendo al país, lo haré. No tendré ya la posición de fiscal, pero lo cierto es que hablé con todos los sectores y estamos esperanzados en que el diálogo sea una realidad. Se pudo haber hecho antes, pero el expresidente Gaviria, con muy buen sentido, me manifestó que lo ideal es que se hiciera después de que la Corte Constitucional fallara el tema de las objeciones. Si no hubiera sido por esa observación, el país habría visto la foto de todos los sectores al fin sentados dialogando alrededor de la paz.

El presidente Duque está muy interesado en avanzar en esto y ha asumido el liderazgo. Supe que habló con el propio expresidente Gaviria el pasado jueves, y el plan está tomando fuerza. El país ganaría muchísimo al volver a ver a todo el mundo junto, como yo lo soñaba, con las Farc incluidas.

Si el fallo de la Corte Constitucional es adverso a las objeciones que presentó el Presidente, ¿el acuerdo sigue vivo?

Sí, claro, todos los sectores están alinderados para buscarles salida a los problemas.

¿A qué problemas concretamente, señor fiscal?

Muchas cosas. Al tema de la extradición: nadie lo quiere restringir; sería fatal si las cosas siguen así. Hay que ponerle mucha atención al tema de cuál va a ser la suerte de la judicialización de los terceros; cómo es que van a comparecer y cómo se va a resolver su situación jurídica. Porque las víctimas de la extorsión no tienen para qué llegar a la JEP.

Ese es un capítulo que está por definirse bien en la paz, a juicio del expresidente Gaviria, y yo lo comparto. No puede haber paz, jurídica y real, si no se resuelve la situación jurídica de todos los sectores. Roy Barreras, por ejemplo, está muy interesado en que se resuelva el tema de las curules de los desmovilizados de las Farc cuando vengan las sentencias, para que no vayan a perder su representación política.

En eso he visto que todos están de acuerdo. El expresidente Uribe plantea la necesidad de que si para los desmovilizados de las Farc no hay reclusión penitenciaria en las penas alternativas previstas en el acuerdo de paz, debería ser exactamente igual para los agentes del Estado. Son temas esenciales para que la paz se consolide sin reclamos ni reservas.

¿Qué buscaba concretamente el acuerdo que usted estaba promoviendo?

Se trataba de hacer unos arreglos de sastre, para que el vestido de la paz les ajustara a todos los sectores. No hay que generar la expectativa de que se va a reabrir la discusión de todo lo acordado, porque eso dejaría en interinidad el acuerdo de paz. Eso no es conveniente en este momento. Seguiré siendo, desde mi posición privada, un obrero de esta causa.

¿Usted no cree que la JEP es necesaria dentro de ese acuerdo?

Es fundamental. Sin justicia transicional es imposible el cierre jurídico del conflicto y por eso hay que consolidarla. Mis preocupaciones sobre la JEP tienen que ver con la carga ideológica de gran parte de sus miembros; con la evidencia de que existen decisiones asimétricas; por ejemplo, a los agentes del Estado se les expone a audiencias abiertas y deliberantes, pero a los antiguos guerrilleros se les consiente con audiencias reservadas, sin presencia de las víctimas.

"Está probado que en el 'staff' de la JEP ha habido representación de personas muy cercanas a los desmovilizados, que inclusive fueron sus asesores en
La Habana"

Además, está probado que en el 'staff' de la JEP ha habido representación de personas muy cercanas a los desmovilizados, que inclusive fueron sus asesores en La Habana; algo inédito: eso genera incertidumbre y desconfianza. ¿Por qué no hacemos un esfuerzo para que esos problemas que se han planteado respetuosamente se resuelvan?

¿Entonces, la cumbre política para buscar soluciones al posconflicto y garantizar el cumplimiento de los acuerdos de paz ya está organizada?

Yo estaba en eso. Pero me complace saber que el presidente Duque convocó la reunión para mañana lunes y ha recibido respuesta positiva de todos los sectores, incluidos los expresidentes. El expresidente Gaviria me dijo que ya había hablado con el presidente Duque para buscarles salida a todos estos problemas.

Es que todo el mundo ve fracturas, divisiones, brujas a las 12 del día, y lo hago explícito en esta entrevista: el Jefe del Estado está dialogando con las fuerzas políticas y destaco la actitud del expresidente Gaviria, muy positiva y muy constructiva para avanzar en la solución de todos los problemas; por ejemplo, el de la extradición, para que no haya dudas de que este instrumento de cooperación judicial no se afectará.

¿Es decir que usted se va de la Fiscalía pero seguirá actuando en la vida activa política?

Si uno puede intervenir como obrero para generar consensos, tiene que hacerlo; los colombianos estamos hastiados de esta guerra política interna.

¿Y cómo se supera?

Con el diálogo. Esto no es utopía. Tenemos que hacerlo más temprano que tarde.

Si la Corte Constitucional no aprueba las objeciones, ¿será una derrota suya?

No, para nada, pierde el país. En Colombia los desmovilizados poseedores de narcocultivos desde antes de la firma del acuerdo de paz serán juzgados con beneficios de la JEP; es decir, un estímulo al narcotráfico. Y si reinciden en el secuestro, igual seguirán teniendo los beneficios del pasado.

¡Un horror! Si la Fiscalía no puede seguir investigando delitos que ocurrieron durante el conflicto que hoy no investiga la JEP, pierde el país. Y pierde el acuerdo de paz, porque cada una de esas objeciones correspondía a un punto del acuerdo de paz.

Pero, mire: sobre ese tema se ha dicho que las objeciones fueron sugeridas por usted al presidente Duque y que fue una especie de resurrección de normas que usted había introducido en la ley que creó la JEP y que la Corte Constitucional tumbó...

La Fiscalía tenía cuatro preocupaciones y el Gobierno objetó seis artículos. Dos de nuestras observaciones no fueron aceptadas por el Gobierno porque eran de rango constitucional. Al final, cuatro tuvieron origen en la secretaria jurídica de Palacio.

Pero, digo, la Corte Constitucional ya había fallado sobre iniciativas suyas...

A ver, sobre esos artículos todos estábamos de acuerdo, el gobierno del presidente Santos, sus ministros, el Congreso, el Senado, la Cámara. Pero, la Corte Constitucional hizo reparos de constitucionalidad y los tumbó. Entonces, había que plantear la discusión no en términos de constitucionalidad, sino en términos de conveniencia.

Por eso le digo, señor fiscal: usted lo que hizo fue tratar de resucitar, por la vía de la inconveniencia, los artículos que usted sugirió y que la Corte negó...

Le doy un ejemplo: es inconstitucional, dijo la Corte, que la Fiscalía judicialice a los narcotraficantes después de la firma del acuerdo de paz y, según la Constitución, tienen que juzgarlos en la JEP y darles beneficios en la JEP. La pregunte es: ¿eso es conveniente? Se trataba de promover un juicio de conveniencia, no es de constitucionalidad.

Pero la Corte, para no crearle más problemas de fondo al Gobierno, va a fallar sobre si había o no había aritméticamente mayoría en el Senado para negarlas...

Pues siempre se ha dicho que los abogados somos muy malos en matemáticas...

Pero, en su opinión, ¿el Senado aceptó las objeciones?

Sí, es clarísimo. No lo digo ahora en periodo de sospecha, sino lo dice el tratadista Néstor Humberto Martínez. En mis libros de sociedades, que están publicados hace muchos años, he demostrado cómo se trata este asunto en la jurisprudencia colombiana sin ningún trasfondo político.

"Si eran 93 miembros y hubo solo 47 votos, es claro que la mitad más uno es 47,5 y 47 es, en matemática de Baldor, menos de la mitad más uno"

Si eran 93 miembros y hubo solo 47 votos, es claro que la mitad más uno es 47,5 y 47 es, en matemática de Baldor, menos de la mitad más uno. Pero es importante que resolvamos esto pronto para que pasemos esta página y nos inspiremos en llegar al acuerdo, sea cual sea el resultado de la Corte Constitucional.

Después de que se conozca el fallo de la Corte, cualquiera que sea, ¿qué necesita para ponerse al frente del acuerdo político que propone para el posconflicto?

El Presidente es el que está hoy al frente de este acuerdo. Y no dudaré en colaborar en lo que sea necesario, si ello es útil.

Con su respuesta, repito entonces mi pregunta, ¿su renuncia no supone su retiro de la vida activa pública...?

Así es, pero no en la vida del proselitismo político; me dejó el bus hace rato.

¿Está entonces dispuesto a dirigir y coordinar el plan posconflicto?

Es pretencioso decirlo así. Pero dado que tengo el privilegio de mantener diálogo con todos los sectores de la vida nacional, puedo servir de puente entre ellos. Estoy sin oficio y qué grato poder ayudar. Pero es el Presidente el que asumió este propósito...

¿Y concretamente ese acuerdo sería para qué?

Para perfeccionar el acuerdo de paz. No es para acabar con la paz ni con la JEP . Es para demostrarle al país que en Colombia sí es posible llegar a un entendimiento entre todos los sectores de la vida nacional, expresidentes, dirigentes, partidos, incluido el de las Farc. Y hay que oír también a los gremios, los alcaldes y gobernadores del país, que son la voz del territorio, los sindicatos; en fin, a todo el mundo. Los colombianos están clamando por ese acuerdo y hay que hacerlo.

Pero, mire, si el Papa no pudo, ¿cómo lo van a poder hacer?

El Papa estaba pidiendo hacer un armisticio. Lo de mañana es una gran cumbre por el consenso nacional. Esa es la diferencia.

¿Y, con semejante crisis en la que estamos, este es el momento para esa cumbre?

No debe haber crisis institucional.

Pero la hay, provocada por su renuncia...

No, por la renuncia de un fiscal la justicia no deja de funcionar. Lo que hay es una crisis de confianza sobre la JEP, que la JEP es la primera interesada en superarla; si podemos entre todos consolidar las instituciones de la paz, sería una noticia maravillosa.

¿Usted está contra la JEP?

Nunca. Yo fui uno de los arquitectos de la JEP; a mí me encomendaron, de los cuatro proyectos que había inicialmente en el gobierno Santos, hacer el único proyecto que fue el que llevamos a La Habana para la negociación.

El expresidente Uribe ha pedido acabar con la JEP...

Yo he hablado con él y me ha manifestado que la JEP es una realidad. Hay espacios para el diálogo sobre esas materias.

¿Sin necesidad de acoger la iniciativa de acabar con la JEP?

Claro. Yo creo que la JEP no se puede acabar, tenemos que darles confianza a todos los ciudadanos con la JEP.

¿Usted ve en riesgo el acuerdo de paz?

Para nada, y sabe por qué no lo veo en riesgo, porque el Gobierno está trabajando con esmero y dedicación para que el acuerdo se cumpla; lo que están haciendo para llevar los proyectos productivos a las regiones es algo realmente emblemático, ahí ve uno el trabajo, la simbiosis entre lo que hizo Rafael Pardo y lo que está haciendo ahora Emilio Archila; hay continuidad en ese esfuerzo, ahora tenemos que ponernos todos a la defensa de los líderes sociales, sin excepción...

¿Y en qué va el problema de los líderes sociales?

En la Fiscalía se logró establecer el 60 % de esos asesinatos y quedó hecho un estudio para el Gobierno acerca de cuál es la causalidad de esta problemática en el territorio para poder avanzar en mecanismos de protección colectiva en ciertas zonas específicas.

¿Y cuáles son las causas? ¿A qué se pueden atribuir?

Principalmente a la guerra por los narcocultivos y los corredores del narcotráfico, y por la lucha de las organizaciones ilegales contra los líderes que reclaman tierras, buscan la sustitución de cultivos e intentan preservar el medioambiente y en especial nuestras fuentes de agua.

¿Cuántos han sido asesinados?

Líderes han sido cerca de 280 según Naciones Unidas, entre 2016 y 2019, y más de 120 excombatientes; eso no es posible en una nación que está avanzando hacia la paz, por eso la justicia tiene que decir quiénes son los responsables. Nosotros ya habíamos identificado el 60 % de los victimarios de líderes sociales y 50 % de los victimarios de los excombatientes. Y ese debe ser un tema central en la cumbre política, en mi entender.

¿Es decir que todos los grandes problemas nacionales irán a la cumbre?

Sí. El expresidente Gaviria me decía que también debemos estudiar cómo vamos a enfrentar el problema de la droga en Colombia; yo he repetido que Colombia va por mal camino en esa materia. Los territorios se desangraron por culpa de los narcocultivos de coca, cuyo 'boom' denuncié desde hace tres años en medio de un gran autismo.

El Gobierno americano no cesa sus críticas al crecimiento de los narcocultivos. ¿Usted ve en riesgo la certificación de nuestro país?

Pues, yo soy escéptico si no hacemos nada.

¿Qué quiere decir 'soy escéptico'?

Quiere decir esto: el fallo de la JEP de esta semana, más de 200.000 hectáreas de cultivos ilícitos, la prohibición de la fumigación y un 'articulejo' que dice que no se extraditará a unos señores que vayan a la JEP a decir sus verdades, pues es un caldo de cultivo para que las autoridades americanas cuestionen si el Estado colombiano perdió su capacidad para coordinar una respuesta institucional al problema de las drogas.

"Si somos una amenaza para los Estados Unidos porque los cultivos ilícitos superan las 200.000 hectáreas y si además de eso se le pone conejo a la extradición... que el Señor nos tenga de su mano"

Este debería ser otro de los temas del gran acuerdo político. Y veo que hay interés de todos los partidos de avanzar en soluciones. En este aspecto, yo soy optimista, optimista en el acuerdo, pero si no hacemos nada vamos a atravesar momentos difíciles.

Mejor dicho, ¿usted cree que estamos en riesgo de ser descertificados?

Si no hacemos nada, yo creo que sí, a pesar de la voluntad política del Gobierno de enfrentar el narcotráfico. A nosotros nos miran por resultados. Si somos una amenaza para la cooperación internacional contra la lucha de las drogas porque no hay extradición de personas vinculadas con el narcotráfico, si somos una amenaza para los Estados Unidos porque los cultivos ilícitos superan las 200.000 hectáreas y si además de eso se le pone conejo a la extradición... que el Señor nos tenga de su mano.

¿Entonces esto también podría ser parte del acuerdo?

Sí, inclusive el expresidente Gaviria me dijo que en esto de la política de drogas tenemos que hacer un consenso nacional y me reveló que le ha dicho al Gobierno que el Partido Liberal estará al frente en esos consensos para superar las dificultades que tenemos que resolver entre todos como un acto de responsabilidad política. Qué bueno oír esas palabras.

¿La extradición también hace parte del acuerdo?

Tiene que ser un tema esencial. Veo, por ejemplo, una decisión de todos los sectores en sacar una ley para que a la extradición no se le toque ni un pelo con la ley estatutaria, después de las preocupaciones que manifesté públicamente. El expresidente Uribe, el expresidente Santos, el expresidente Gaviria, el doctor Germán Vargas Lleras, 'la U' y el Partido Conservador están de acuerdo. Todos están de acuerdo en reafirmar la cooperación en la lucha internacional contra el narcotráfico en un marco de corresponsabilidad.

Veo que usted renuncia a la Fiscalía, pero no renuncia a ese activismo para hacer cosas como las que estaba promoviendo...

Usted lo ha dicho y ojalá sea una realidad esta iniciativa. Tenemos que seguir promoviéndola y ahora apoyándola en cabeza del Presidente.

¿El intento de suicidio de alias Santrich entorpece todo?

Me parece que es el resultado de la polarización. Empezaron las 'fake news' que hablaban de un golpe a la Constitución para extraditarlo y miren lo que pasó. Sus autores son los responsables de este episodio desafortunado.

¿Usted cree posible que Santrich sea extraditado?

Depende de la JEP. Lo que sí puedo asegurarle es que al país le conviene que se conozca a plenitud lo que estaba ocurriendo con él y que haya justicia. Porque el acuerdo de paz estableció una clara frontera entre la legalidad y el narcotráfico. ¿Usted se imagina lo que le pasaría a la democracia con un partido irrumpiendo en la vida política cuyo viento de cola es el narcotráfico?

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO