‘Desde la firma de la paz, cifra de desplazados nuevos es de 1,5 millones de personas’

En entrevista, el director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Marco Romero Silva, entrega cifras y datos devastadores sobre esta tragedia que afecta a Colombia.

Foto: El Tiempo
Domingo 09 de Febrero del 2025
El desplazamiento en Colombia constituye una de las crisis humanitarias más graves del planeta. Es un registro de víctimas oficial de 8,5 millones de personas. Se trata de una cifra cercana al 20 por ciento de la población.

¿Qué significa 'desplazamiento'? ¿Por qué es forzado? ¿Quiénes lo están forzando?

El catedrático, historiador y jurista Marco Romero Silva habla con este cronista para EL TIEMPO sobre el grave fenómeno de desplazamiento que está afectando a nuestro país, especialmente en la región del Catatumbo, Norte de Santander.

Romero es administrador de la Escuela Superior de Administración Pública, especialista en Instituciones Jurídico-Políticas y Derecho Público de la Universidad Nacional de Colombia y magíster en Ideas Políticas y la Comprensión del Mundo Contemporáneo de la Universidad de Marne-La-Vallée, en Francia.

Fue profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia y director de la especialización en Análisis de Políticas Públicas de la misma universidad. Ha trabajado por los derechos de la población desplazada en Colombia y como consultor en el mismo tema durante 30 años. Esta labor la ha hecho conjuntamente con la Corte Constitucional. Actualmente se desempeña como director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes). Abrimos el diálogo:

¿Qué es lo que está pasando en el Catatumbo, Norte de Santander?

La región cuenta con importantes recursos naturales, pero a pesar de ello, el Catatumbo es una de las regiones más pobres de Colombia con un índice de pobreza multidimensional que triplica el promedio nacional. Hay ausencia crónica del Estado. Desde la firma del acuerdo de paz, el desplazamiento subió de 8,5 por ciento a un millón y medio más de personas desplazadas. Lo que estamos viendo ahora en el Catatumbo es muy grave, y ya lo vemos también en Arauca, Nariño y Cauca. La mayoría de la gente se desplaza de manera individual y silenciosa cuando ve que llegaron grupos armados, que hay reclutamiento de jóvenes, que hay enfrentamientos armados de distinto tipo, que hay operaciones militares. La gente se va. Se retira a las ciudades silenciosamente y por eso decimos que desde la firma del acuerdo de paz la cifra de desplazados nuevos es de 1,5 millones de personas.

Hay lugares donde violentos han carnetizado la gente 

¿Esta situación de desplazamiento continúa tan grave?

Los episodios de desplazamiento masivo son aquellos en los que las operaciones, las hostilidades, obligan a salir a un pueblo entero o contingentes muy grandes de población de sus territorios. También en el último tiempo hemos visto dinámicas de lo que hemos llamado "confinamiento", que es la gente bajo control de los grupos armados que ni siquiera tiene la opción de desplazarse.

Se supone que el desplazamiento lo provocan las amenazas...

Bueno, el desplazamiento se da por la presencia de grupos armados en los territorios, por amenazas que se dan a las comunidades, amenazas de grupos que controlan los territorios y a la población. Hay lugares donde incluso han carnetizado la gente y estos "documentos de identidad" los exigen para entrar y para salir de los territorios. Obviamente detrás de esto hay varias guerras. El Comité Internacional de la Cruz Roja dice que en Colombia hay ocho conflictos armados todavía vigentes y pues esto tiene que ver con presencia de insurgencias, guerras que no se han resuelto, disidencias, grupos del paramilitarismo, etcétera, que tienen presencia en muchos lugares del territorio.

¿El desplazamiento forzado compromete a un solo grupo o son varios, a una sola condición o son muchas las condiciones?

Son muchas las condiciones porque las situaciones en las regiones son diversas. En la costa Caribe se ve perfectamente mucha más presencia del 'clan del Golfo', de las 'conquistadoras de la Sierra' y a veces hay hasta enfrentamientos entre estos mismos grupos. Y también muchas veces hemos visto desplazamiento forzado intraurbano, caso Buenaventura o caso Medellín, donde también son bandas urbanas las que ejercen controles drásticos y violencia sobre la población, que llevan a que la gente finalmente termine abandonando su territorio.

Estudio en manos de la Corte Constitucional presenta las condiciones de vida de la población desplazada. 

Pero entonces, ¿usted calcula que en Colombia hay cuántos miles de desplazados?

Según la estadística oficial, hoy son 8,5 millones de desplazados.

¿Y cuáles son las condiciones de vida de los desplazados?

Recientemente hemos realizado un estudio que entregamos a la Corte Constitucional que evalúa las condiciones de vida de la población desplazada. Porque lo que ocurre con el desplazamiento en Colombia normalmente es que la gente de las zonas rurales debe abandonar los territorios, debe abandonar sus cultivos, debe abandonar sus tierras. Muchas veces las tierras son despojadas o abandonadas, forzosamente abandonan prácticamente el mundo en el que han vivido y tienen que irse a vivir a las periferias de las grandes ciudades o de las ciudades intermedias. Entonces esto genera muchas veces un efecto de desarraigo y un efecto empobrecedor, porque la gente sale sin nada, sale con lo poco que tiene y ejerce una cultura que es eficiente para sobrevivir en el mundo rural, pero que sirve poco para la sobrevivencia en el mundo urbano. La población desplazada se encuentra en un 76 por ciento en condición de pobreza monetaria, es decir, por debajo de la línea de pobreza extrema. El 76 por ciento de pobreza es más del doble de las estadísticas de pobreza que normalmente existen en Colombia para otros sectores de la población. Por eso hemos llegado a la conclusión de que es el grupo más vulnerable socialmente dentro de los sectores vulnerables del país. Y esto no es porque la gente no tenga vocación de trabajo, sino por el desarraigo y porque vive básicamente de la economía informal del rebusque, donde obtiene unos ingresos bastante precarios. Cuando preguntamos, por ejemplo, por la gente que tiene una ocupación, algún trabajo, encontramos que la gente es mototaxista, vendedor ambulante, a veces hace servicios en las casas en distintos tipos de oficios que se prestan en esta economía informal y encontramos que solo el 20 por ciento de las personas desplazadas que tienen algún trabajo gana un salario mínimo. O sea que el 80 por ciento de la gente sobrevive con un ingreso inferior al salario mínimo y básicamente el 25 por ciento de la gente sobrevive con ingresos inferiores a 1/4 de salario mínimo.

¿Y la situación de la mujer?

Encontramos que la mayor parte de los hogares son liderados por mujeres, mujeres cabeza de hogar, por distintas razones en este país de cultura patriarcal, las mujeres son las que han tenido que liderar la resistencia y la supervivencia de los hogares, pero están sometidas a esa situación de pobreza. El 4 por ciento de los hogares son liderados por mujeres y el 76 por ciento general de la población está bajo línea de pobreza.

Obviamente la gente tiene algún sistema de salud, pero el 80 por ciento pertenece al régimen subsidiado. ¿Qué quiere decir?

Que ninguno tiene o muy poca gente tiene un empleo formal. Para tener un régimen contributivo, cuando preguntamos, por ejemplo, por seguridad alimentaria, cerca del 50 por ciento de la gente dice no haber tomado las tres comidas diarias. Es decir, estamos hablando también de una crisis alimentaria grave para la población desplazada.

En el Catatumbo hay enfrentamientos entre distintos grupos armados por el control de estos territorios

¿Cuáles son las principales causas que provocan el desplazamiento en Colombia?

Las dinámicas de violencia que hay en los territorios. La precariedad económica y social de las zonas rurales. Las hostilidades en los territorios. Muchas veces la miseria en la que vive la gente, que está asociada también a las dinámicas de la guerra. En el caso de Catatumbo es muy evidente que hay enfrentamientos entre distintos grupos armados por el control de estos territorios. Y amenazas.

¿Amenazas realizadas por qué y quiénes?

Son amenazas de distintos orígenes. Muchas veces incluso la población no tiene una identidad muy clara de quiénes hacen las amenazas. En el pasado era más claro quién hacía una amenaza paramilitar o una amenaza de un grupo guerrillero. Hoy en día es más difusa.

¿Y la actuación del Estado?

El Estado colombiano tiene más capacidad de proteger la gente en algunos territorios que en otros. Recientemente, la Corte Constitucional realizó audiencias sobre el tema de líderes sociales. Recordemos que la Corte ha declarado el estado de cosas inconstitucional por el asesinato de líderes sociales o por el asesinato de firmantes del acuerdo de paz, y también ha declarado estado de cosas inconstitucionales por la situación de desplazamiento. El Estado en algunos territorios tiene presencia, en otros no.

¿Los desplazados van a regresar?

Planeación Nacional se ha comprometido a entregar un Conpes de solución duradera y tenemos una expectativa muy grande en ese proceso porque creemos que si el Estado empieza a reconocer que, además de una ayuda humanitaria o de un pequeño subsidio que no le ayuda a la gente a salir de la miseria, se deben buscar soluciones de fondo, ahí podemos avanzar. Incluso ya están ocurriendo cosas muy importantes. En Bogotá, el alcalde Galán también ha dicho que se compromete con el enfoque de solución duradera. El alcalde de Cali, el alcalde de Medellín y más de 20 ciudades de Colombia ya están diciendo que hay que buscar una salida porque la mayoría de la gente no quiere, no puede regresar. El 75 por ciento de la gente dijo que no va a regresar.

¿Por qué?

Porque en los territorios todavía hay mucha violencia y porque no hay mucho que hacer tampoco en términos de tener una oportunidad de educación. La gente prefiere vivir en las ciudades. El retorno es un derecho, pero en el contexto actual la gente prefiere estar en las ciudades y por lo tanto se necesita que las ciudades empiecen a tomar decisiones de fondo para incluir los desplazados, que haya integración local a la vida económica, a la vida social, a la vida política y no solo mantener la gente en la pobreza con una política asistencial.

¿A cuánto puede ascender la migración a nuestras grandes ciudades?

Tenemos ocho millones y medio de desplazados, con un millón de refugiados y con un millón de migrantes forzados. Ha llegado mucha gente de Venezuela. Se calcula que son más de 2,5 millones de personas venezolanas las que hay en Colombia.

¿Qué hacer con los desplazados?

No mirar solamente la atención individual de cada desplazado, sino eventualmente pensar en proyectos más amplios que le den a la gente oportunidades económicas en los que se puedan involucrar también en generar actividades, emprendimientos económicos para obtener ingresos, para que ellos mismos tengan una sustentabilidad. La gente desplazada siempre dice: 'yo no quiero que me den ayudas eternamente, yo quiero medios de trabajo y las garantías para que yo pueda responder por mi familia'.

¿Qué es lo que origina el desplazamiento forzado en la zona de Catatumbo?

En el Catatumbo hay un enfrentamiento muy fuerte entre el Eln y grupos de disidencia de las Farc por el control de estos territorios, y la gente se ve amenazada y tiene que abandonar muchas zonas rurales para protegerse en las ciudades.

¿Cuál es la situación que viven hoy los desplazados?

Absolutamente terrible. No basta con una ayuda humanitaria, ni siquiera basta con que se logre algo de verdad, justicia y reparación. Se necesita un salto cualitativo porque estamos hablando, por ejemplo, en Bogotá, de cuatro generaciones de desplazados. La gente desplazada venía con los jóvenes, esos jóvenes crecieron. Ahora esos jóvenes tienen niños. Y entonces si tú vas a Soacha, a Sierra Morena, aquí en Bogotá o en cualquier ciudad del país, encuentras cuatro generaciones de personas desplazadas. La política ha sido básicamente asistencialista, minimalista, y la gente se ha mantenido en la misma situación de pobreza. Lo ha dicho el secretario general de Las Naciones Unidas: en los países donde hay crisis prolongadas como la colombiana se necesita un salto cualitativo, una política mucho más audaz que ponga el lente en que la gente tenga un ingreso, en que los jóvenes no solo tengan educación de la escuela primaria, sino que tengan educación técnica, educación superior para que puedan tener un trabajo en el mundo urbano. Que la gente tenga una vivienda, que la gente tenga un emprendimiento, que la gente pueda tener, como diría García Márquez, "una segunda oportunidad sobre la tierra".

YAMID AMAT