'Al presidente Santos siempre le diré la verdad'

El vicepresidente, Angelino Garzón, decidió decir públicamente lo que tenía que decir sobre sus relaciones con el presidente Juan Manuel Santos, sobre quien afirmó: "Le debo respeto y lealtad". Aclaró, eso sí: "Tenemos una unidad en las diferencias".
Sobre una supuesta aspiración suya a la Presidencia de la República dijo que "Dios proveerá", pero agregó: "No dicen la verdad quienes afirman que estoy en plena campaña electoral. Esos son embustes de gente desocupada".
Al margen de las divergencias suyas con el alto Gobierno, se ha puesto en tela de juicio nuevamente la existencia de la Vicepresidencia. ¿Qué piensa de la propuesta que ha surgido de acabarla?
Fui yo, como constituyente, uno de los autores de la figura de la Vicepresidencia, y defiendo el texto constitucional. Respeto la opinión de los que están en contra. La figura existe hace mucho tiempo en un buen número de países.
Muchos columnistas han afirmado que, desde Bolívar y Santander, la Vicepresidencia solo ha originado divergencias entre los dos dignatarios. Inclusive, el periodista Daniel Samper escribió en su columna de EL TIEMPO que usted es un Vicepresidente inquietante...
La Vicepresidencia no es motivo de divergencias con el Jefe de Gobierno. Respeto al Presidente, soy y seré leal con él. Lo que hay entre Juan Manuel Santos y Angelino Garzón es una unidad en la diferencia para un propósito común, que es trabajar por un país mejor, donde primero sean los seres humanos.
¿Qué llama usted "unidad en la diferencia"?
Juan Manuel Santos y yo tenemos orígenes sociales y políticos diferentes, y cuando hicimos el acuerdo, el 9 de marzo del 2010, lo hicimos para presentarse él como candidato a la Presidencia y yo, como candidato a la Vicepresidencia.
El mismo Daniel Samper escribió: "El poder logró envanecer y descarar al que fue interesante líder sindical de izquierda. Hoy no solo piensa que tiene derecho a atacar en público los planes del Gobierno que no le gustan, sino que se considera par del Presidente por el hecho de haber sido elegido en la misma papeleta". ¿Cuál es su opinión?
Para Daniel Samper no tengo sino palabras de admiración y respeto. El derecho a la libertad de opinión no puede ser bueno si a mí me conviene, y malo, si no me conviene.
¿Qué opina del 'palo' que le han dado en estos días por todas partes?
Soy respetuoso del derecho de las personas a pensar y a expresarse.
¿Y cuál es la "diferencia" entre el presidente Santos y usted?
Tenemos orígenes políticos y sociales diferentes, pero en los propósitos de gobierno no tenemos diferencias porque coincidimos en la defensa de los valores de la democracia y del derecho de las personas a vivir mejor. En lo político, yo siempre me he sentido del lado de la izquierda, y en lo social, me formé al lado de los humildes y trabajadores.
Pero usted fue elegido por el Partido de 'la U', que no es precisamente de izquierda...
Sí fui elegido por 'la U', pero no soy militante de 'la U'. Le tengo cariño y agradecimiento, pero no todas las personas que votan por un candidato son militantes de su partido.
El presidente de 'la U', el senador Juan Lozano, piensa otra cosa. Dice que usted, jurídicamente, pertenece a ese partido...
Eso dice él. Hemos acordado sentarnos fraternalmente a conversar y a aclarar ese impasse. Yo nunca he sido de 'la U'. El acuerdo fue entre Juan Manuel Santos y Angelino Garzón, no hubo intermediación de ninguna persona ni partido, y yo le dije a Juan Manuel: "Acepto ser candidato en la fórmula de 'la U', pero entienda que no milito en ese partido ni en ningún otro desde 1994".
¿Usted no hace parte del llamado Centro Independiente?
El Centro Independiente no es un partido político; es una corriente de opinión política que creamos el 12 de marzo del 2010, el día en que nos inscribimos, Santos a la Presidencia, y Garzón, a la Vicepresidencia. Ese día por la mañana creamos Centro Independiente, para presentarnos en la campaña.
Pero hay quienes dicen que a raíz de la resurrección de su Centro Independiente lo que usted está abriendo es el camino para lanzar su candidatura...
¡Son puros embustes! Juan Manuel Santos, como Presidente, y Angelino Garzón, como Vicepresidente, tenemos un mandato popular que es gobernar a Colombia hasta el 7 de agosto del 2014. Tenemos que ser fieles a ese mandato y, por lo tanto, este no es tiempo ni de reelecciones ni de candidaturas presidenciales. Eso es precipitado. Nuestra prioridad es gobernar bien a Colombia. Y si hacemos bien la tarea, le irá bien al país, bien al Presidente y, de paso, bien al Vicepresidente.
¿Aspira a ser candidato presidencial?
Mi mamá, que era una vendedora de plaza de mercado casi analfabeta, pero llena de sabiduría popular, me decía: "Mijito, no se vuelva 'pinchaito' (crecidito), uno no puede ensillar un caballo que no ha comprado". Primero hagamos bien la tarea de gobierno y el 8 de agosto del 2014 Dios proveerá.
¿Pero qué puede "Dios proveer" para el 8 de agosto?
Ayudarme a buscar trabajo. Antes tengo que concentrar todo mis esfuerzos en ser buen coequipero de Juan Manuel Santos.
Pero dicen que hay pelea con el Presidente...
Esa es una pelea inventada. Los propósitos del presidente Santos son los mismos del vicepresidente Angelino: trabajar por un país mejor. Sobre las opiniones de la gente, defiendo, por principios y como gato patas arriba, el derecho de todas las personas a pensar y opinar.
Y estas "diferencias" que dice tener con el Presidente, ¿no son una mala señal para el país?
No. Lo mejor para el país no es que Santos piense como piensa Angelino, ni que Angelino piense como Santos. Eso es, precisamente, lo que quiere Santos con la Unidad Nacional. ¡Son cinco partidos políticos! ¡Es la unidad en la diferencia! El Partido Liberal no es igual al Conservador, ni este es igual a 'la U'. Tampoco 'la U' es igual a Cambio Radical, ni el Partido Liberal al Partido Verde. Esa es la unidad en la diferencia, y su propósito, en mi opinión, es contribuir a un país mejor.

¿Cómo así que el Presidente piensa de una manera y usted de otra?
Como debe ser en la relación de los seres humanos. Lo peor que puede suceder en una democracia es un país uniformado. Le pongo un ejemplo: llevo 32 años casado con mi esposa. Ella no piensa igual que yo y yo tengo que respetar eso, ni yo pienso igual que ella y también tiene que respetar eso. Donde existan dos o más personas hay unidad en la diferencia, usted tiene que dialogar, construir acuerdos, saber convivir. Así es en la familia, que es el mejor ejemplo de la unidad en la diferencia, y así también es en la democracia.
¿Pero a usted no lo eligieron para gobernar de acuerdo con el Presidente?
No. Me eligieron Vicepresidente para trabajar como coequipero, diciéndole a Santos mi verdad, que no necesariamente tiene que ser la verdad del Presidente. Siempre le diré a Santos lo que pienso, no le diré lo que sus oídos quieren escuchar. Él siempre ha sido receptivo y respetuoso de las opiniones de otros.
¿Entonces a veces es antisantista?
No. Con el Presidente lo que tengo son fundamentalmente coincidencias, porque queremos lo mejor para los colombianos.
Acaba de decir que piensa de una manera y él de otra...
Le voy a dar ejemplos para que me entiendan. Yo siempre le diré al Presidente que la política salarial debe concertarse entre empresarios y trabajadores, y que el incremento de salarios debe estar por encima de la inflación causada. Ese será siempre mi consejo. Le diré que si en Colombia se quiere hacer una reforma pensional, el problema no es solamente incrementar la edad; que hay que ampliar la cobertura porque en Colombia laboran 20 millones de trabajadores y solamente cotizamos 6 millones. Si no remediamos eso iremos fácilmente a un país de pordioseros. Yo siempre le diré a Santos que además del crecimiento económico de las empresas, también tiene que haber crecimiento de la economía de los trabajadores. Y que si a los empresarios les va bien, es apenas natural que a los trabajadores también les vaya bien.
Y esas que usted llama "diferencias" ¿los está distanciando?
Todo lo contrario. Mi mamá, doña Conchita, como cariñosamente la llamaban, me decía también: "No se crea de los zalameros, de los melosos. No dicen sino mentiras para halagar. Yo le diré a Juan Manuel Santos lo que creo que le conviene como Presidente. Siempre digo las cosas de frente, no tengo doble moral. A mucha gente le gusta ser solapada o hipócrita. Yo no soy ni lo uno ni lo otro.
Ha insistido en que es un coequipero. Eso quiere decir que uno trabaja para el líder del equipo, no para uno mismo...
¡Claro! El líder es Juan Manuel Santos y para él trabajo.
Pero si lo considera líder ¿por qué lo contradice?
Si yo a todo le dijera: "Sí, señor Presidente", le estaría haciendo un gran daño. Pero no se trata de contradecirlo, sencillamente le doy mis opiniones y él toma las decisiones. Si usted tiene un empleado incondicional, que a todo dice: "Como diga mi señor", "Como mande mi señor", ponga en duda esa lealtad. Usted necesita rodearse de gente que le diga la verdad, así no la comparta. De los fariseos, ¡líbranos Señor!
Muchos dicen que esa es una actitud populista suya...
No se olvide de que conozco el Estado por dentro. Fui miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, Ministro del Trabajo, Gobernador del Valle, elegido por voto popular. También, Embajador de Colombia ante Naciones Unidas y, además, líder sindical por más de 20 años...
Pero lo han acusado de populista...
Si yo defendiera a la gente más rica, posiblemente me estarían diciendo que soy un estadista. Pero como defiendo a los trabajadores, a la gente humilde, pobre, al ciudadano del común, me acusan de populista. No voy a cambiar la ruta de defender a los trabajadores y a la gente humilde por como me llamen.
Todo ser humano debe tener una ruta, un objetivo. ¿El suyo es ser Presidente?
No. El objetivo más importante en la vida es ser buen ciudadano y no pretender ser el más rico del cementerio.
¿No quiere ser Presidente algún día?
Esperemos...
¿Esperemos qué?
Pues que termine de hacer mi tarea como Vicepresidente.
Pero si quiere ser elegido, ¿cuándo comienza la campaña? ¿O está en ella?
Eso es un embuste.
¿Cuál es el embuste?
Embuste es decir una mentira con el fin de deformar las ideas del otro.
¿Cuál es la mentira?
La mentira es que se han inventado que Angelino es candidato a la Presidencia.
¿Eso es mentira?
Sí. Reto a cualquier persona a que me diga dónde he planteado un mensaje diferente al de hacer bien el oficio de Vicepresidente.
¿Cómo es "coequipero" si dice cosas que obligan al Presidente a desautorizarlo?
El Presidente no me ha desautorizado. Son propósitos de nuestro gobierno el crecimiento económico, mejorar y consolidar las finanzas públicas, generar políticas de empleos decentes y salarios justos, luchar contra la pobreza y la miseria, contra la violencia y la criminalidad organizada, contra la corrupción y la impunidad, consolidar una política de promoción y respeto integral de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario. Además, defender los derechos de la mujer, de los niños, de los jóvenes, de los afrodescendientes, de los indígenas, de los campesinos, de las personas en condición de discapacidad, de la población homosexual, fomentar el diálogo con diferentes sectores, luchar por un país con una agenda internacional basada en la cooperación y la amistad con todos los países del mundo. Son propósitos de Juan Manuel Santos, que son los mismos de Angelino Garzón.

Pero el Presidente le dijo públicamente que las diferencias se hablan en privado.
Con el Presidente hemos acordado una metodología: vamos a dialogar con más frecuencia sobre los grandes problemas del país. Usted puede tener una diferencia conmigo y yo con usted, y eso no significa que nos estemos regañando...
¿Y usted qué le dijo al Presidente?
Él sabe que siempre le diré mi verdad, y que mi verdad no necesariamente será la verdad de él. Le tengo horror a uniformar a la sociedad...
El Presidente dijo que las diferencias deben tratarse internamente. ¿No le parece un diferencia grandísima?
Ese es un mensaje.
¿Pero usted lo aceptó?
No hago funciones que no me haya definido el Presidente. Sobre el tratamiento interno de mis opiniones, coincidimos con el Presidente. Jamás he hecho críticas públicas al Presidente.
¿Y las críticas a los programas para combatir la pobreza?
Antes de que lo dijera el director de Planeación, Hernando José Gómez, el Presidente y yo dijimos en la campaña que una de nuestras metas era disminuir pobreza y miseria, generar empleos decentes y lograr salarios justos. Ahora bien, no hay que redistribuir miseria sino riqueza. El cuento no es quitarles a los pobres para darles a otros pobres. La seguridad y la tranquilidad de los ricos se basa en el bienestar de los pobres.
Usted objetó la cifra de 190 mil pesos como ingreso mínimo para combatir la miseria. ¿Sabe cuántos colombianos reciben muchísimo menos que los 190.000 pesos mensuales?
Le voy a explicar. Fui un niño que muchas veces me acosté con una agua de panela. En la casa compartíamos un plato de arroz con dos huevos entre cinco personas. A mí no me tienen que decir cómo viven los pobres ni las madres cabeza de hogar, porque mi mamá hizo las veces de mamá y papá. Yo creo que en el país los más beneficiados por la riqueza tienen que ceder más a favor de los más necesitados.
Si sabe lo que es la miseria, ¿por qué se opone a un ingreso mínimo básico?
No he dicho eso. Ojalá a todas las personas desempleadas o en condiciones de miseria les dieran un subsidio. Digo es que una persona con 190 mil pesos no puede vivir, y que con el actual salario mínimo a duras penas sobrevive.
El director de Planeación informó que hay 7 millones de colombianos que reciben menos de 190 mil pesos mensuales...
En Colombia tenemos un 45 por ciento de gente pobre, y en ese porcentaje, un 16, 5 por ciento en total miseria. Eso no lo vamos a combatir fijando como metas ingresos de hambre.
¿A quién le gusta usted como candidato presidencial del Centro Independiente?
No puedo opinar porque soy Vicepresidente de la República, aunque quisiera que los altos servidores públicos opinaran de acuerdo con sus partidos e ideas políticas. Por ejemplo, Barack Obama participa activamente en la política del Partido Demócrata...
¿Sería partidario de esa reforma?
Sí. En un buen número de países democráticos los ministros y altos servidores públicos del poder ejecutivo van a los congresos de sus partidos y participan en la vida política. En la democracia la política es un asunto público, no privado.
¿Desde cuándo se va a cumplir el acuerdo al que según usted llegó con el Presidente sobre que las diferencias se discuten en privado?
Desde el 7 de agosto del 2010
Pero si todo lo que ha dicho en esta entrevista es público...
No he hablado de diferencias sobre las políticas públicas del Gobierno.
Usted mismo las llamó "unidad en la diferencia" y dijo que el Presidente no piensa como usted ni usted como él...
Es de dominio público que tenemos orígenes políticos y sociales diferentes, pero la realidad es que estamos unidos sobre lo fundamental y sobre la importancia de la diversidad de opiniones. Hoy estamos más unidos que cuando iniciamos la campaña.
Cuando usted me dijo que muchas veces en su casa no había sino para un alimento diario, ¿pensó que algún día iba a ser lo que es hoy?
No. En mi casa no había tiempo para pensar a ocho días. Solo se pensaba en qué íbamos a comer al otro día.
¿Hoy qué tiene claro sobre su futuro?
Que el 8 de agosto del 2014 tengo que salir a conseguir trabajo.
Propone pensión para mayores de 60 sin trabajo
Garzón afirma que dentro de 30 años solo estarían pensionados 6 millones de trabajadores y tendríamos 14 millones sin pensión porque no cotizan.
¿Y entonces?
Hay que generar empleos decentes, no empleos precarios, como base para ampliar la cobertura de la cotización. Además, hoy tenemos miles de personas a quienes les faltan 200 o menos semanas para pensionarse, pero ya tienen más de 60 años y nadie les da trabajo. A ellas les podemos reconocer una pensión y se les podría descontar de la mesada pensional las semanas que les faltan, porque si no les reconocemos la pensión, el Estado y los fondos privados de pensiones tienen que devolverles de manera inmediata lo que cotizaron. La cotización es un ahorro, no es del Estado ni de los fondos privados.
¿Esa fórmula desactivaría la llamada bomba pensional?
Sí. Se está aprobando una ley que crea la pensión familiar. Consiste en que si el esposo ha cotizado 700 semanas y la mujer otro tanto, se unen para lograr la pensión familiar.
En Colombia hay más de un millón de personas mayores de 65 años en extrema pobreza y sin derecho a una pensión. En muchos países del mundo, a ese tipo de personas se les reconoce una pensión de subsistencia mínima para que tengan una vejez digna.