‘Se quebró la tendencia de 40 días a la baja en los embalses de Bogotá’

Sin embargo, el alcalde dijo que aún faltan más lluvias y explicó que, si el sistema Chingaza llega al 36 %, el racionamiento será cada cinco días. Entrevista.

Foto: El Tiempo
Martes 15 de Octubre del 2024
La semana que comienza mañana, habrá cumbre de Gobiernos Nacional y Distrital para estudiar soluciones a la crisis creada por la escasez de agua.

El alcalde mayor de la ciudad, Carlos Fernando Galán, en diálogo con este cronista para ELTIEMPO, declaró que se decidirá en esa cumbre si se declara situación de desastre, como lo propone el presidente Petro, para tomar medidas extraordinarias, o si se recurre a leyes y normas vigentes, como lo defiende el alcalde Galán.

"La situación es realmente difícil en este momento. El embalse de Chuza, que tiene cerca de 220 millones de metros cúbicos de capacidad, está en un 33, 34 % de lo que debería estar. Tiene 73 millones de metros cúbicos de agua en este momento", revela el alcalde Galán.

¿Para esta época del año eso es muy bajo?

Sumamente bajo porque es la temporada donde usualmente se recarga ese embalse. En este momento debería estar por encima del 70 % y está apenas en 33 %. Eso nos obliga a mantener las medidas de racionamiento.

¿Qué es concretamente lo que ustedes llaman el día cero?

El sistema tiene dos componentes: Chuza y San Rafael. La sumatoria de los dos hoy está en 43 %, más o menos. Entonces, cuando ese 43 % baje a 36 %, si es que baja, tenemos que decretar un racionamiento más fuerte que el que tenemos hoy.

¿Y siguen bajando los embalses?

Por fin la semana pasada tuvimos un día donde no bajó sino se frenó y hemos tenido un par de días donde subió un poco. No está subiendo todos los días, pero ya se quebró esa tendencia de 40 días bajando. Dependerá principalmente de eso, porque ya tenemos controlado lo que es el racionamiento que nos ayuda a reducir el consumo de Chingaza, pero necesitamos también que lleguen las precipitaciones que nos habían prometido, para que nos ayude a cargar parcialmente de manera adicional el embalse y enfrentar mejor enero, febrero, marzo y abril.

¿La situación es tan delicada que se podría aumentar el racionamiento?

Si llegamos a 36 % en Chingaza, todo Chingaza, que es Chuza y San Rafael, hoy estamos en 43 %. Si baja de 36 %, tendremos que aumentar racionamiento. Estamos a 8 % de tener que tomar esa medida.

¿A qué equivale el 8 % del sistema Chingaza?

Estamos hablando de más o menos 22'000.000 de metros cúbicos de agua. Y eso es el equivalente a lo que consume toda la ciudad, más los municipios vecinos durante unos 17, 18 días.

En otras ciudades del mundo, donde también existe el día cero, en esa fecha la ciudad se queda sin agua....

Sí, pero nosotros no hemos dicho eso. Nosotros contemplamos esa medida. El día cero es, como el día en que si llegamos a él, tenemos que ampliar la restricción, es decir, reducir aún más el consumo de agua vía racionamiento. Ya ha terminado la temporada principal de lluvias, precipitaciones históricas, y el nivel está bajo. Por eso la situación es crítica.

Y si llega el día cero, ¿qué se va a hacer? ¿Más racionamiento?

Si llega el día cero tenemos que hacer más racionamiento. Una fórmula podría ser ya no tener una zona en racionamiento al día, sino dos zonas. Recuerde que tenemos eso dividido en nueve zonas.

¿Cómo sería la fórmula?

Hoy tenemos racionamiento cada día en una de las nueve zonas de la estructura del Acueducto en Bogotá. Cuando una zona está en racionamiento, las otras ocho no, por lo que una zona repite racionamiento al décimo día. Con la nueva fórmula, cada zona tendría racionamiento cada cinco días.

Para enfrentar la emergencia, ¿en qué otra medida han pensado?

Una medida que estamos pidiéndole al Gobierno Nacional que nos autorice tomar, es que la planta de tratamiento de aguas residuales del Salitre, que hoy está funcionando, esa planta podría darle a Bogotá cerca o inclusive más de dos metros cúbicos de agua por segundo; podría utilizarse para usos no potables.

No es para consumo, pero sí para usos industriales, por ejemplo, para diferentes usos que no sean potables. Y esos dos metros cúbicos de agua quitarían una presión que hoy tenemos sobre Chingaza. En un componente importante, Bogotá consume hoy en promedio 16 metros cúbicos de agua por segundo, Bogotá y los 11 municipios de la región. 

Entonces, si a esos 16 le quitamos dos porque logramos surtir a través de la planta del Salitre, nos ayudaría mucho a bajar la presión sobre Chingaza. Eso es lo que le planteamos al Gobierno Nacional y eso requiere decisiones de la Nación para poder avanzar en la utilización de esas aguas tratadas por la planta de tratamiento.

El señor Presidente ha insistido en que cree necesario declarar la situación de desastre. Usted no piensa lo mismo porque cree poder enfrentar la crisis sin declarar desastre... ¿Por qué lo piensa así?

Yo tuve una reunión con el Presidente. Cordial, respetuosa, donde el Presidente manifestó su preocupación principalmente por lo que será garantizar el agua en los meses de marzo, abril del año entrante por la temporada de sequía. Y para eso, el Presidente contempla que analicemos la posibilidad de decretar el desastre para poder mover recursos de la Nación para hacer inversiones de corto plazo, de muy corto plazo.

Aprovechar, por ejemplo, aguas lluvias en esta temporada de octubre, noviembre y diciembre. Sin embargo, nosotros vemos que no hay inversiones a gran escala que se puedan hacer en cuestión de 15 días. Eso toma más tiempo. Y no es tal vez una fuente tan grande de reemplazo de aguas como puede ser el manejo de aguas residuales que surgen de la planta de tratamiento de aguas residuales de Salitre. 

Entonces, nosotros lo que hemos dicho al Presidente es: si la decisión se va a tomar o se va a analizar, hagámoslo en conjunto, y eso es lo que se va a hacer la semana entrante. 

Si la va a tomar el Gobierno Nacional, que sea acorde con el Distrito y que tengamos un plan claro sobre para qué se toma, es decir, cuál es el objetivo, plata para qué y cómo se invierte. Porque si es para hacer inversiones a gran escala en 15 días, eso no se puede hacer, y no estaríamos tampoco cumpliendo el objetivo que plantearía la declaratoria de desastre.

En consecuencia, ¿usted no cree necesario declarar la zona de desastre, como piensa el Presidente?

En este momento creo que no es necesario. Creo que podemos buscar fórmulas conjuntas con la Nación. Estamos listos para hacer varias cosas. Por ejemplo, planta de tratamiento de aguas residuales, utilizar parte del agua que trata esa planta. Eso nos ayudaría mucho. También hacer un esfuerzo con proyectos que ya existen.

Hay un fondo del Ministerio de Vivienda donde hay un convenio con el Distrito que se podría fondear y ahí utilizar recursos para, en algunos casos, por ejemplo, en edificaciones de equipamientos de colegios de grandes empresas, utilizar herramientas que permitan recolectar aguas lluvias, es viable, pero hacerlo a gran escala en viviendas de Bogotá en cuestión de 15 días nosotros no lo vemos viable. Entonces, con las herramientas legales que tenemos sin declarar el desastre, podemos trabajar conjuntamente con la Nación, creemos nosotros, y articularnos para proveer soluciones parciales que nos ayudarían a enfrentar la crisis.

Pero a ver, señor Alcalde, declarar zona de desastre supone obtener recursos extraordinarios que hoy no tiene la Alcaldía...

Yo creo que nos pueden llegar recursos por las vías que le digo sin necesidad de utilizar la figura del desastre.

¿Usted cree o no cree necesario declarar desastre para obtener por medio de esa declaratoria rápidos recursos o no?

La figura de la declaratoria es para contratar con otras figuras, contratar más fácilmente. Exacto. Nosotros creemos que no es necesario. Creemos que podemos hacerlo y se pueden recibir recursos y articular recursos con la Nación sin necesidad de declarar el desastre en Bogotá. Creemos que no es necesario para traer recursos al Distrito porque ya existen canales por medio de los cuales pueden llegar esos recursos y estamos listos eventualmente a trabajar con la Nación. Y la semana entrante, les repito, vamos a sentarnos con los comités que convoca la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, el doctor Carlos Carrillo, para analizar cómo podemos articular acciones y ahí evaluar cuál es el mejor camino.

Pero la afirmación que usted hace, señor Alcalde, en el sentido de que no es necesaria la declaratoria de desastre para tener más recursos para hacerle frente a la crisis, no es definitiva, está sometida a lo que digan los técnicos, ¿o no?

Creemos que no es necesario para recibir recursos importantes declarar el desastre. Los podemos recibir sin buscar otras fórmulas de contratación.

¿A usted como alcalde de la ciudad le preocupa la situación de los embalses?

Me preocupa mucho... Estuve visitando Chingaza, estuvimos revisando, obviamente la situación. Hablé con los técnicos del Acueducto, pues que conocen obviamente la historia del sistema y la evolución que ha tenido el sistema. Me ratificaron los técnicos que las decisiones que hemos tomado con el Acueducto han sido las acertadas y que tenemos que mandar un mensaje para que la ciudadanía nos colabore aún más. Digamos la gente ha ayudado, la gente ha reducido su consumo, pero necesitamos que mantengan ese esfuerzo para que la combinación de dos factores, racionamiento versus, y adicional a ello, reducción de consumo, nos permita enfrentar la situación que tenemos de bajas precipitaciones.

¿Y por qué no recurrir al río Bogotá?

Vamos a presentar a la CAR la solicitud de ampliación de la concesión de captación del agua del río Bogotá para poder llevar eso por encima de ocho metros cúbicos por segundo. Nosotros podríamos llegar a tratar cerca de 8,6 metros cúbicos por segundo en cuestión de un mes y medio. Repito, 8,6, y el primer trimestre del año entrante podríamos superar los nueve metros cúbicos por segundo del agregado norte. Esa es una medida que nos serviría mucho poder implementarla, es decir, recibir la autorización de la CAR para poder captar más agua del río Bogotá y traerla. Y de esa forma bajar la presión sobre Chingaza, que es el que tiene problemas. Es una medida fundamental.

Esa medida que usted acaba de mencionar, ¿cómo se aplicaría?

Pues básicamente es poder traer, digamos, una autorización que nos dé la CAR a la concesión que hoy tenemos para captar agua del río Bogotá. Hoy tenemos una autorización de la CAR que nos permite llegar en situaciones, digamos, particulares, hasta a ocho metros cúbicos por segundo. Captar para tratarla y traerla a Bogotá.

Pero es que el río Bogotá es un río envenenado

Este año hemos traído en promedio más del 35 % del agua que consumimos en Bogotá del río Bogotá, porque es tratada por la planta de Tibitoc.

¿Esa acaso no es una concesión de la Corporación Autónoma Regional?

Vamos a pedirle a la CAR que nos amplíe la concesión. Sabemos que eso tiene unos retos para la Sabana, traer más agua del río Bogotá por el impacto que tiene en la cuenca del río. Estamos dispuestos a que la CAR nos plantee fórmulas de compensación de inversiones que tengamos que hacer, que queremos hacer en la cuenca del río Bogotá. Estamos trabajando en un proyecto, por ejemplo, con Conservación Internacional de más de 80 millones de dólares de inversión en protección, restauración y conservación de la cuenca del río Bogotá para poder captar más agua del río y traerla a Bogotá.

¿Y qué van a hacer en el corto plazo?

Ya estamos trayendo cerca de ocho metros cúbicos por segundo. Podríamos llegar a traer, en cuestión de tres o cuatro meses, cerca de nueve metros cúbicos por segundo. Para lograrlo necesitamos que la CAR nos autorice captar más agua del río Bogotá.

¿Y de qué depende que lo autorice?

Es una decisión técnica de la CAR. Ellos analizarán la solicitud que radicaremos la semana que viene. El presidente de la República ha dicho que Bogotá tiene que ver más hacia el agregado norte, que es el río Bogotá, para traer el agua.

Yamid Amat