Impunidad en Colombia es superior al 90 %: advierte el presidente de la JEP
Hace 5 días
El Vicepresidente electo habló con Yamid Amat de lo qué le espera en su nuevo cargo.
El vicepresidente electo, Angelino Garzón, anuncia en esta entrevista que aspira a ser "un buen coequipero" del presidente Juan Manuel Santos y anticipa varios de los que serán sus propósitos en materia de justicia social y sindicalismo.
Revela que el presidente Santos tenía tres candidatos a la Vicepresidencia, entre ellos el ex ministro Carlos Rodado Noriega, a quien él, Garzón, defendió para el cargo.
"Seré un buen coequipero de Juan Manuel Santos, con gran voluntad de trabajo, y trataré de contribuir a un buen Gobierno para lograr un país mejor".
¿Cómo fue que Juan Manuel Santos lo escogió para fórmula vicepresidencial?
Me llamó el 24 de febrero. Yo estaba como embajador en Ginebra ante las Naciones Unidas y la OIT. Y me dijo: "Vengo de hablar con el Presidente de la República, se hundió la ley de referendo de reelección y he tomado la decisión de ser candidato a la Presidencia. Estoy pensando seriamente en que usted sea mi fórmula vicepresidencial; tengo otros dos candidatos, pero mi prioridad es usted. Yo le manifesté mi agradecimiento, pero le dije que lo pensara bien y que volviéramos a hablar. Y volvimos a hablar el 4 de marzo.
¿En Bogotá?
No, por teléfono. Y me comentó que la decisión era definitiva y que me necesitaba en Bogotá. Viajé y acepté.
¿Sabe quiénes eran los otros dos candidatos?
Uno era Carlos Rodado. El otro, no lo sé. Me habló de mi origen, de mi antigua condición de líder sindical, de mi lucha social y de mi vocación en favor del bienestar de la población.
¿Qué significa llegar a la dignidad de la Vicepresidencia?
Varios presidentes facilitaron el acceso a muchos ex dirigentes sindicales. Carlos Lleras Restrepo lo hizo con Antonio Díaz; Belisario Betancur, con Jorge Carrillo Rojas; Ernesto Samper, con Orlando Obregón; Andrés Pastrana conmigo, como Ministro de Trabajo. Álvaro Uribe también me nombró como embajador de Colombia ante Naciones Unidas en Ginebra y ahora es un acuerdo político entre Juan Manuel y yo que fue respaldado por el pueblo.
Le critican que usted ha utilizado su sello sindical en beneficio propio...
Eso no corresponde a la realidad. Fui dirigente sindical hasta 1990; cuando fui a la Asamblea Nacional Constituyente como integrante de una lista de la Alianza Democrática M-19. Fui militante de ese partido hasta 1994. Antes había sido vicepresidente de la Unión Patriótica. El primer cargo público me lo ofrecen en el 2000, cuando Andrés Pastrana me nombra Ministro de Trabajo, o sea 10 años después de haber dejado la actividad sindical.
¿Se considera hoy un hombre de izquierda?
No milito en un partido político desde 1994. Soy de centroizquierda católico, pero conservo especial cariño por la militancia de izquierda, que trabaja por los seres humanos en el sentido integral de la palabra: el derecho al bienestar, a la libertad, a la paz, a la tolerancia, al trabajo.
¿Por qué se ha marchitado el sindicalismo en el país?
Posiblemente por culpa de trabajadores y empresarios, que no han sabido entender el verdadero sentido de un sindicato, cuyo primer objetivo debe ser el fortalecimiento de la empresa para el logro del bienestar de los trabajadores. La responsabilidad del Estado es fortalecer el sindicalismo y las empresas como instituciones de la democracia.
¿No se ha debilitado al trabajador con la reducción del vínculo contractual y su sustitución por convenios de servicios, para eludir el cumplimiento de la ley?
Un compromiso de Juan Manuel Santos y mío, por supuesto, es la formalización del empleo. Queremos trabajadores con salarios dignos, con prestaciones sociales, con aportes a la seguridad social integral. No aceptaremos que existan empresas o agencias temporales de empleo, o cooperativas de trabajo que violan permanentemente los derechos laborales.
¿Cómo se hará para que las empresas no sigan contratando por servicios?
Con acompañamiento jurídico, con pedagogía y con acuerdos. Vamos a buscar estímulos a los empresarios, bajo la consigna 'Formalizarse paga'. Ese va a ser uno de nuestros objetivos a todo nivel: la legalización de predios, la formalización de las empresas, de los contratos laborales, de los trabajadores. La formalización es decisiva en el crecimiento económico y en el desarrollo de una política de bienestar social.
¿A través de qué organismo se desarrollará esa política?
A partir del 7 de agosto, el presidente Santos va a presentar los proyectos que crean los ministerios del Trabajo, de Salud, de Justicia, del Interior, de Vivienda y del Medio Ambiente.
¿No quisiera ser Ministro de Trabajo?
El presidente Santos me ha dicho que quiere que yo cumpla mis funciones de Vicepresidente como responsable de la promoción y el respeto integral de los derechos humanos, como punto de apoyo de la agenda social del Gobierno y del mantenimiento de la cooperación entre el Gobierno central y los gobiernos departamentales y municipales.
Una de las razones por las cuales el Congreso de EE.UU. no ha ratificado el TLC es la denuncia de violación y atropello a los derechos humanos en el país. ¿Cuál es su opinión?
Ese es fundamentalmente un pretexto de algunos sectores del Partido Demócrata y de los sindicatos americanos para esconder una política proteccionista. El Congreso de EE.UU. y, de manera especial, el Partido Demócrata están en deuda moral con Colombia. No hay derecho a que no hayan aprobado el TLC a un país que ha puesto los mayores sacrificios en vidas humanas y en recursos económicos en su lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la actividad criminal. Es una derrota para la democracia nuestra y un desconocimiento de nuestros avances en DD.HH.
¿Cómo llama usted pretexto, si el país tuvo 'falsos positivos'; el año pasado 38 sindicalistas fueron asesinados, y la guerrilla o las bandas que reemplazaron a los paramilitares secuestran, extorsionan y asesinan?
Eso no corresponde a una política de Estado. El Gobierno ha asumido compromisos para proteger a sindicalistas y defensores de derechos humanos. Y a los militares y otros servidores públicos que cometieron excesos se les ha juzgado y castigado, y a otros se les está investigando.
¿Quién asesina a los dirigentes sindicales?
Se han promulgado 180 condenas en los últimos cuatro años. Aparecen ex servidores públicos, empresarios y delincuencia común. Pero no ha existido una política de Estado o empresarial contra la actividad sindical, y menos dirigida a eliminar físicamente a dirigentes sindicales. Por eso repito que es un pretexto del Partido Demócrata y de los sindicatos americanos para esconder el proteccionismo. Los 'falsos positivos' se han combatido y este año no ha habido una sola denuncia. El Partido Demócrata y los sindicatos americanos no quieren reconocer los grandes esfuerzos de Colombia para impedir 'falsos positivos', masacres, asesinatos de dirigentes políticos, sindicales, de defensores de derechos humanos, de jueces, de magistrados. Ese reconocimiento lo ha hecho Europa y lo acaba de hacer Canadá. Somos un país en progreso en materia de derechos humanos y sindicales.
¿En Colombia hay o no violación a derechos humanos?
Hay expresiones de violencia, violación de derechos humanos, incluyendo derechos laborales. El Gobierno ha sido perentorio en que cualquier servidor público que aparezca en casos de violación de derechos humanos debe ser juzgado y condenado. Pero eso lo hacen los jueces. El Ejecutivo toma decisiones administrativas, como retirar o destituir a funcionarios. El Congreso de Estados Unidos está en deuda con Colombia. Es como si yo afirmara que EE.UU. es un violador de derechos humanos por masacres como la de Virginia Tech o la de la base militar de Texas, con 35 muertos.
¿ Y no puede ocurrir que el TLC con EE.UU. afecte a nuestros agricultores, como han denunciado?
Al contrario. No tienen posibilidad de inundarnos con frutas, ni hortalizas ni en agroindustria. Soy del Valle y una de nuestras grandes fortalezas es la cadena productiva de la caña de azúcar y la producción de frutas. Me educaron con el producido de un puesto en la plaza de mercado de Buga, que manejaba mi mama, y yo sé el valor de lo que produce nuestra tierra. La única manera de hacer política de bienestar social es con crecimiento económico y sólo lo lograremos en la medida en que crezca nuestro comercio exterior y mejoremos la demanda interna. No tenemos por qué temerle a la globalización. Eso nos obliga a ser más productivos.
¿Ha visto una naranja en Estados Unidos?
Sí he visto una naranja gringa, y no cambio una naranja colombiana. La de ellos es más grande, pero insípida. La nuestra es dulce. Necesitamos ese tratado de libre comercio para crecer; para que haya empleo y bienestar, y para avanzar en protección de derechos humanos, incluyendo los laborales.
Como miembro de la Constituyente, usted redactó e introdujo el que hoy es el artículo 53 de la Constitución. ¿Por qué nunca se aplica?
Ese artículo significa mejores condiciones laborales, salariales, en materia de seguridad social. Y significa que por ese camino podemos contribuir a que las empresas sean más productivas y más competitivas.
Pero no está en vigencia...
Como Vicepresidente, voy a promover un diálogo social entre empresarios, trabajadores y Gobierno para promulgar un decreto, por la vía reglamentaria, que sea el estatuto del trabajo. ¿A partir de qué? De ese artículo 53 y de las sentencias que en materia laboral han promulgado la Corte Constitucional y la Sala Laboral de la Corte Suprema, de los convenios que ha ratificado Colombia con la OIT y de nuestra política de diálogo y concertación.
¿Y que establecerían ese estatuto del trabajo y esos decretos reglamentarios?
Que los incrementos de salarios deben estar por encima de la inflación causada; que el salario debe tener en cuenta también la productividad y competitividad de las empresas. Es decir que si una empresa tiene excelentes utilidades, es apenas natural que a los trabajadores les vaya bien; que si un trabajador es un excelente trabajador, debe tener estímulos a su eficiencia.
¿Cómo es su tesis de a mayores ingresos de la empresa mejores salarios?
Le pongo un ejemplo: el sector financiero el año pasado obtuvo utilidades por encima de 7 billones de pesos. Es apenas natural que todos los trabajadores del sector tengan aumentos que sean un reflejo de esas utilidades y un estímulo para su eficiente labor.
¿Lo que propone es que, con base en las utilidades de las empresas, haya mayor aumento salarial?
Que haya un mejor beneficio económico para los trabajadores.
Pero, en general, la empresa privada toma el salario mínimo que fija el Gobierno como base para sus reajustes...
Debería ser el piso, no el techo. Donde existe negociación colectiva es el piso.
Su artículo 53 también ordena estabilidad en el empleo. ¿Cómo se logra?
Con la contratación directa. Los contratos de servicios deben ser exclusivamente para actividades temporales. No es justo que un trabajador lleve años en una empresa con contrato de servicios prorrogados.
El artículo establece facultades para conciliar sobre derechos inciertos y discutibles...
Dentro de los compromisos que ha hecho el Gobierno colombiano para avanzar en la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos está el de fortalecer el proceso de inspección laboral. Una labor de los inspectores laborales es procurar conciliar las diferencias o conflictos que puedan suceder entre el empresario y el trabajador.
El artículo ordena seguridad social. ¿Cómo garantiza usted acceso a la seguridad social en un país con más de 3 millones de trabajadores informales?
Hay que buscar mecanismos para formalizarlos y procurar que los trabajadores informales tengan acceso a la seguridad social integral. El asunto es que hay que acabar también con la informalidad empresarial. El Estado tiene que hacerle frente a eso porque es arbitrario sobre los derechos de los trabajadores.
¿El primer empeño suyo como Vicepresidente será sacar adelante los decretos que reglamenten su artículo constitucional?
Uno de los tantos primeros empeños. Hay que pensar en los derechos de los niños, las mujeres, los jóvenes, las personas en condición de discapacidad, los afrodescendientes, los indígenas, los campesinos, los trabajadores, los periodistas, los maestros, las mujeres cabeza de hogar, los adultos mayores, la comunidad gay. Estamos hablando del derecho de la población a vivir mejor, prioridad en el empleo y el trabajo, salarios dignos, empleos decentes, disminución de pobreza, menos miseria y hambre.
¿Usted sabe en la que se metió?
El 7 de agosto del 2014 la población de Colombia le reconocerá a Juan Manuel Santos haber hecho un excelente Gobierno, y yo me sentiré orgulloso de haber contribuido como Vicepresidente.
¿Cree que Álvaro Uribe como ex presidente va a dejar gobernar fácilmente a Juan Manuel Santos?
Álvaro Uribe será el mejor aliado del Gobierno de Juan Manuel Santos.
¿Pero no ha leído, visto y oído los comentarios que hay?
Calumnias de la oposición.
¿Qué es lo más extraño que le ha pasado en estos días de Vicepresidente electo?
Que la mayoría de las personas me llaman 'Vice' y no Angelino, como me gusta.
YAMID AMAT
ESPECIAL PARA EL TIEMPO