El nuevo ministro del Interior, Federico Renjifo, explica la "hoja de ruta" de su gestión. Se declara ministro de la conciliación y opina que "no es bueno para el país ni le parecen justificadas las permanentes críticas del expresidente Álvaro Uribe al presidente Santos". El Ministro explica las razones y el contenido de la ley marco para la paz y considera que la ley de Justicia y Paz es inaplicable.
"Aspiro a que el ambiente que ha habido con la Unidad Nacional se mantenga. Como el Presidente lo ha dicho, la gobernabilidad que hoy tenemos nos ha permitido sacar adelante las reformas más progresistas de los últimos tiempos en términos sociales. El Congreso ha entendido esa misión", dice Renjifo.
¿Qué va a caracterizar sus relaciones con el Congreso?
El entendimiento. No habrá relaciones tempestuosas sino de trabajo para lograr la aprobación de una agenda legislativa muy importante. Hemos logrado avances enormes en la agenda gracias al respeto y la armonía entre Ejecutivo y Legislativo. Tengo la responsabilidad de mantener ese respeto y esa armonía.
¿Qué lo va a identificar como ministro?
Soy una persona conciliadora, de diálogo y de eficiencia.
El expresidente Álvaro Uribe, en una reunión con la bancada del partido de 'la U', pidió apoyo para sus posiciones. ¿Corre el riesgo de romperse la Unidad Nacional?
No conozco esa petición del expresidente Uribe, pero esta semana, en la Cámara, el proyecto de marco legal para la paz, en contra del cual se declaró el expresidente, tuvo la votación más alta de esta legislatura: 127 votos a favor y 4 en contra. El partido de 'la U' es el partido que fundó el presidente Santos y por el cual se eligió. Como partido de gobierno, es y seguirá siendo eje de la mesa de Unidad Nacional.
¿Qué le parece la oposición permanente de Uribe a Santos?
Al presidente Santos nunca le he oído una frase contra el expresidente Uribe, ni en público ni en privado. Voy a seguir ese ejemplo. El expresidente Uribe está en todo su derecho de hacer las propuestas que quiera y expresar las opiniones que desee. Nosotros seguiremos gobernando.
¿Cómo va la política de seguridad?
El acto terrorista contra Fernando Londoño dejó afligida a toda Colombia. El Gobierno recibió el respaldo de la ciudadanía y de todos los partidos, y eso nos fortalece para seguir adelante en la lucha frontal contra el terrorismo. Hay problemas en algunas regiones con las Bacrim, pero no hemos dejado de trabajar por la seguridad un solo día. El gobierno del presidente Santos es el que más golpes ha dado a la guerrilla, y así seguiremos, sin cambiar ese derrotero.
El presidente Santos dijo que en el gobierno anterior cada semana había un acto terrorista, al referirse tácitamente a críticas del expresidente Uribe, y este respondió que él le hizo frente con decisión...
Así lo hace este gobierno, seguramente con diferente estilo, pero con el mismo o mayor énfasis si es posible. No hay que olvidar que el presidente Santos, como ministro de Defensa, lideró por tres años la ejecución de la Política de Seguridad Democrática del gobierno anterior. Estamos enfrentando los grupos al margen de la ley con coraje y decisión.
EL TIEMPO en su página web hizo esta pregunta: ¿Usted cree que el expresidente Uribe es el jefe de la oposición? ¿Usted qué cree?
No seré yo quien gradúe al expresidente Uribe como jefe de la oposición. Hay cosas que no le gusten del gobierno y está en su derecho de manifestar sus opiniones. Si es o no jefe de la oposición, habrá que preguntárselo a él. Mis preocupaciones como ministro están centradas en el camino que vamos a recorrer, más que en el pasado.
¿Cree que hace daño ese enfrentamiento entre el Presidente y el expresidente?
Sí. No creo que sea bueno para el país ni me parecen justificadas las permanentes críticas del expresidente a los actos y decisiones del actual gobierno. Pero está en su derecho, como ya dije.
¿Es verdad que el Congreso es objeto de burocratización en el Gobierno?
Es una frase desafortunada con los congresistas, porque es irrespetuosa con ellos y con el trabajo juicioso que vienen desempeñando.
¿Sí fueron las Farc las autoras del atentado contra el exministro Londoño?
Esa es una de las líneas que se está investigando, pero hay que examinarlas todas. El propósito del Gobierno es una rigurosa investigación. El acto terrorista que quiso acabar con la vida de Londoño es muy grave. Él es un gran colombiano, fue mi profesor y le tengo respeto y aprecio. Lo visité y lo vi con un ánimo muy fuerte y una fortaleza increíble; es una voz muy importante de la opinión nacional y creo que seguirá siendo así, afortunadamente.
¿Cuál va a ser la característica de sus relaciones con las cortes?
Tengo obligación e intención de tener la mayor armonía con las cortes.
Usted, sin ser todavía ministro, salvó en el Senado el acuerdo político al que llegaron el Presidente y los partidos sobre la reforma de la justicia. Una de las enmiendas es eliminar el Consejo Superior de la Judicatura. ¿Cuál es su opinión?
El Gobierno quiere la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura y reemplazarlo por un Consejo de Gobierno donde estén magistrados y representantes de los jueces, que cuente con un administrador ejecutivo de la rama.
¿Cree que el proyecto, ya aprobado en el Senado, pasará en la Cámara?
Claro que sí. El proyecto tiene avances importantísimos en la administración y descongestión de la justicia. Con esa reforma va a recibir un aporte de 2 billones de pesos más por año, durante los próximos seis años. Y además, durante una década, el presupuesto de la rama judicial aumentará en un porcentaje equivalente al IPC más el 2 por ciento.
¿Qué opina del marco para la paz?
Si el día de mañana hay la seguridad de que se puede llegar a una paz duradera y estable, con garantías de no repetición, a través de una verdadera justicia y reparación para las víctimas, podemos entrar en una justicia transicional, que es una modalidad que ha operado en el mundo entero donde ha habido conflictos. En ese momento será necesario contar con un instrumento que permita, por la vía jurisdiccional, priorizar los delitos cometidos por quienes estaban alzados en armas y se seleccionen por medio de una ley estatutaria.
¿Pero justicia y reparación, y justicia transicional no existen hoy?
Sí, pero ese es parte del problema. Es imposible aplicarla. Con 30.000 reinsertados y desmovilizados, de los que han denunciado más de 350.000 delitos, y la orden de la Corte de producir sentencias individuales, no es posible aplicarla. Pero el marco para la paz no dice qué se va a hacer. Eso lo tendrá que decir el Congreso en su momento, a través de las leyes que el Gobierno proponga. El marco para la paz es, como lo dice su nombre, un marco general para que se dicten leyes que hagan viable en la práctica la justicia transicional.
¿Entonces Justicia y Paz fracasó?
Pues hay 30.000 desmovilizados y solo han podido dictar siete sentencias.
¿El marco para la paz la reemplaza para hacerla efectiva?
En su momento, si un gobierno entiende que la paz puede llegar a través de la justicia transicional, establece la verdad y repara las víctimas, entonces podrá presentar unas leyes para asegurar una paz verdadera y permanente. No sé que será lo que este u otro gobierno pueden proponer en esas leyes.
Dice que lo importante del marco para la paz son los proyectos que serán presentados para desarrollarlo. ¿Cuándo los presentan?
Una vez este o un próximo gobierno tengan la seguridad de que la paz va a ser permanente y de que va a haber restitución, verdad y reparación. Los instrumentos de la justicia transicional serán excepcionales y tendrán como finalidad prevalente facilitar la terminación del conflicto armado interno y el logro de la paz, con garantías de seguridad para todos los colombianos.
¿Para un desarrollo futuro, opciones como las que se han aplicado en otros países que han tenido conflictos internos, como perdón, olvido, amnistía o indulto, podrían considerarse?
Las nociones de selectividad y de priorización de la justicia transicional son diferentes a la amnistía o el indulto. No estamos hablando de un proyecto de amnistía. En la Constitución hay unas condiciones especiales para eso, que no están en este proyecto.
¿El temor de algunos dirigentes, en el sentido de que el marco para la paz podría dar carácter de elegibilidad a quienes hubieran militado en los grupos armados, no es cierto?
No hemos tocado el artículo 122, que dice que quien haya participado en delitos de lesa humanidad no podrá ser elegido ni podrá ser amnistiado. Esa prohibición constitucional sigue vigente.
El expresidente Uribe sostiene que el marco para la paz le da al presidente Santos facultades para negociar la paz con la guerrilla. ¿Es así?
Usted sabe que el Presidente ha dicho que tiene la llave de la paz en su bolsillo, que no la ha tirado al mar. Y que yo sepa, la llave sigue guardada.
¿Qué caracterizará sus relaciones con los gobernadores?
Habrá relaciones permanentes, no solo por el tema de las regalías, sino por la necesidad de la comunicación continua por asuntos como el orden público, la seguridad y la lucha contra la corrupción. Viajaré por todas las regiones. Bajo mi dirección, el Ministerio del Interior será el de las regiones. Cuidaremos mucho el buen uso de los dineros públicos. Me parece gravísimo lo que acaba de denunciar la Fiscalía sobre el departamento del Magdalena, así como lo del Valle del Cauca. Vamos a poner toda la capacidad del Estado en denunciar, perseguir y extirpar la corrupción, donde pueda existir. Esa es la misión que me corresponde y así asumo mi responsabilidad.
'Estoy aterrado con lo de Sigifredo López'
Usted es del Valle. ¿Qué opina de la decisión de la Fiscalía de detener a Sigifredo López como supuesto cómplice las Farc?
Estoy aterrado de que esa sea una posibilidad real.
¿Conoce a Sigifredo?
Sí. Yo no creo capaz a nadie de semejante monstruosidad. A nadie. Así que esto me tiene muy sorprendido. Pero si la Fiscalía tomó esa decisión, es porque tiene indicios suficientes.
¿Qué situación de orden público recibe?
"Me posesioné dos días después del atentado que generó una reacción de rechazo generalizada. En el plano general de la seguridad, lo que está ocurriendo es que muchos de los delitos que se cometían con anterioridad se han reducido enormemente. Los homicidios, por ejemplo.
El 2011 fue el año de menos homicidios de la última década; los ataques guerrilleros masivos que se veían antes, casi diariamente, no existen ahora. Es cierto que hay cierta percepción de que ha bajado la seguridad, pero es producto, no de balances reales, sino del efecto de atentados terroristas como el que acaba de ocurrir en Bogotá, y los que se han presentado en algunos otros municipios del país. Al contrario de esa percepción de supuesta inseguridad, muchas ciudades como Cali, Medellín y la misma Bogotá presentan mejoría en sus indicadores. La seguridad no ha bajado.
Lo que pasa es que las modalidades han cambiado, los grupos armados han adoptado estrategias distintas, producto del acorralamiento en que se encuentran por la acción de nuestras Fuerzas Militares. La misión del Ministro de Defensa y de nuestros militares ahora es acoplar a las Fuerzas Armadas a la nueva estrategia de la guerrilla. No se olvide de las detenciones exitosas y las acciones que han terminado con la muerte de los cabecillas. Lo que sí le puedo asegurar es que no hemos bajado ni vamos a bajar la guardia contra violentos y delincuentes".