Muchas más sombras que luces tiene el proyecto de reforma pensional que presentó el gobierno al congreso de la república.
Eso es lo que sostiene Santiago Montenegro, presidente de la asociación Colombiana de administradoras de fondos de pensiones, Asofondos.
Entre las sombras, Montenegro asegura que el proyecto es realmente una reforma tributaria y sostiene que ese estatuto sí, incluye un aumento en las semanas que se deben cotizar para obtener una pension. Sostiene que Colpensiones no es sostenible. El alto funcionario afirma que el Presidente Petro "se equivoca", cuando dice que los fondos son propiedad de los banqueros. Montenegro es economista de Los Andes, Magíster de London School of economics, Ph.D. de la Universidad de Oxford , comienza su dialogo con este cronista para EL TIEMPO, con la siguiente afirmación:
El proyecto de reforma pensional que presentó el Gobierno unifica los regímenes pensionales. Ahora hay dos regímenes compitiendo: el de capitalización que es ahorro individual y el de reparto que es prima media. Unificarlos es positivo. Colombia y Perú son los únicos países del mundo con dos regímenes pensionales compitiendo y eso es confuso y complejo. Entonces, es bueno, que se elimine esa competencia.
¿Es bueno?
Sí, es bueno, pero no nos gusta la forma como lo hacen porque marchita el ahorro pensional. Además, el sistema de prima media, bajo el que opera Colpensiones, no es sostenible por el rápido envejecimiento de la población. Cada vez hay menos trabajadores activos que cotizan en Colpensiones y esa plata no alcanza para pagar la pensión de los jubilados. Cada día hay más adultos mayores y menos trabajadores cotizando. Eso se vuelve una suerte de esquema piramidal. Entonces eso lo hace inviable.
¿No son sostenibles porque no recibe Colpensiones el flujo de capital suficiente?
No recibe un número suficiente de cotizaciones. Hace 70 años en Colombia había 11 trabajadores por cada adulto mayor. Hoy son 5. A mediados de siglo, serán dos, y al final del siglo uno solo. Entonces la plata no alcanza ni alcanzará. Por eso es inviable y eso está sucediendo en todos los países del mundo. Por esta razón, en los países que tienen regímenes de reparto, como España, se han visto obligados a reducir beneficios. En España tienen que cotizar 38 años, se jubilan a los 65 años y la cotización es un 28 por ciento del salario. Aun así, el déficit del sistema de pensiones es de 20 mil millones de euros que son girados desde el presupuesto.
Pero ¿esa sería crisis lejana?
No, ya está. Hoy Colpensiones tiene un gasto de $40 billones y el gobierno entendió que esto no es sostenible. Por eso con el proyecto propone ahora ahorrar, pero las cuentas no están claras. Le doy un ejemplo con las cifras del año pasado. En 2022, Colpensiones recibió cotizaciones de sus afiliados por 14 billones y recibió otros 12 billones por los traslados de afiliados desde los fondos de pensiones, para un total de 26 billones de ingresos. Entre tanto, sus gastos fueron de 40 billones, lo que produjo un déficit de 14 billones, que tuvo que cubrir el gobierno. Si la reforma hubiese estado vigente en el 2022, Colpensiones hubiese recibido cotizaciones totales por 34 billones : los 14 billones de sus afiliados y 20 billones que habrían llegado desde los fondos de pensiones, pero se habrían acabado los ingresos por traslados por 12 billones. Aún así, quedaría un déficit de 6 billones de pesos. Es decir, la reforma en sí misma no produce ahorros. Esto lo decimos no solo nosotros, lo dice el presidente de Findeter, Ricardo Bonilla. Entonces, la plata no alcanza. Pero ahora el Gobierno dice que va a ahorrar los 20 billones que llegan desde los fondos de pensiones y que para ello seguirá poniendo la misma plata que le gira a Colpensiones, o sea 14 billones, pero si gira solo 14, no alcanza a ahorrar los 20 que argumenta, pues solo alcanzaría a ahorrar 8 billones. Esto quiere decir que el ahorro de las cotizaciones, que hoy son 20 billones, caería en 12 billones de pesos. Esto sin contar que el nuevo pilar solidario costaría otros 5 billones de pesos.
¿Qué le parece la propuesta del proyecto de subsidiar los tres primeros salarios mínimos a través de la obligación de trasladarlos a Colpensiones?
El propósito de ese traslado es incrementar los ingresos del régimen público y el Gobierno ha insistido en que los primeros 3 salarios mínimos estén subsidiados. Nosotros planteamos que las personas puedan elegir libremente dónde quieren cotizar, bien sea en fondos de pensiones privados o públicos, operando bajo las mismas reglas de juego, así que el dinero siga rentando y el ahorro creciendo, y que el subsidio se entregue en el momento de la jubilación con los recursos que estén disponibles en el presupuesto nacional. Esa es la propuesta nuestra. Además, como está el proyecto es también una reforma tributaria.
¿Reforma tributaria?
Sí. Porque al llevarse las cotizaciones hasta 3 salarios mínimos el Gobierno recibirá caja, pero por cada peso que recibe se genera una deuda que tendremos que pagar más adelante. La pagarán nuestros hijos. La deuda se genera porque las pensiones en Colpensiones reciben un subsidio implícito. Nosotros creemos que ese subsidio debe ser sobre lo menor posible, porque eso cuesta mucha plata y el Gobierno no la tiene, no le alcanza y no le va a alcanzar. Queremos que los trabajadores sigan en los fondos de pensiones para que esa plata crezca con las rentabilidades que se generan y que el Gobierno arme también un fondo de pensiones, pero operando bajo las mismas reglas de juego.
¿Todas las personas que hoy están en las administradoras de Fondos de Pensiones y que no están en el régimen de transición, tendrán que cotizar 150 semanas más que hoy para poder pensionarse?
Sí, eso es algo negativo del proyecto de reforma pensional porque va a obligar a todas esas personas que hoy sólo alcanzan a cotizar 1.150 semanas, tendrán que cotizar tres años más, o sea, 150 semanas más.
El proyecto aumenta, dice usted, ¿las semanas de cotización?
Si. Le doy un ejemplo. Hoy un hombre de 62 años, en los fondos de pensiones, se puede pensionar con 1.150 semana cotizadas. Con el esquema que se propone deberá cotizar 1.300 semanas, otros tres años para cumplir las condiciones de jubilación. Eso es un aumento de facto, un aumento en la edad de jubilación, así digan que no. Hay otro problema en la reforma pensional. El pilar semicontributivo que se propone cobija a quienes no alcanzan una pensión y le da un beneficio con un subsidio, pero ese beneficio solo comienza a operar a los 65 años. Las mujeres que hoy se jubilan a los 57, entonces tendrían que esperar ocho años más para recibir ese ingreso. Los hombres solo tres porque hoy se jubilan a los 62. O sea, las mujeres ocho años y los hombres tres. Esto es una discriminación contra las mujeres, aunque también perjudica a los hombres.
-¿Para usted qué significa eso?
Pues que habrá menos pensionados porque hay que cotizar más años y que también se estará incrementado la edad de recibir un seguro para la vejez, un incremento que caerá en los más pobres y discrimina contra las mujeres.
¿A usted le gusta la fórmula de creación del Fondo de ahorro, que propone el proyecto?
Si el gobierno no sigue poniendo la plata que ha estado trasladando hasta ahora y le agrega una suma adicional elevada, dicho fondo no va a poder ahorrar todo lo que se espera. Y lo que se espera no compensará la disminución del ahorro de los fondos de pensiones que genera la reforma. Esto será un duro golpe al ahorro previsional, al mercado de capitales, a la inversión y al crecimiento de la economía. No podemos olvidar que el mundo entero está pasando al ahorro por el envejecimiento de la población. China acaba de crear fondos de pensiones privados y la reforma pensional del presidente López Obrador en México fortaleció el sistema de capitalización individual.
¿Usted es partidario de aumentar cotizaciones?
Gradualmente, sí. Leve y paulatinamente. No para pagar subsidios ni para pagar las pensiones de otros, sino para que cada trabajador haga su ahorro individual. Para ahorrar, porque si no se vuelve un impuesto al trabajo. Pues si con esa plata se pagan las pensiones de otros o se paga en subsidios, eso se vuelve un impuesto al trabajo.
¿Cuánto tiempo se requerirá para que Colpensiones alcance punto de equilibrio?
No lo va a lograr. Colpensiones al financiar las pensiones actuales con las cotizaciones de trabajadores jóvenes, no logrará nunca un punto de equilibrio, ni ahora, ni en el futuro porque, aún si todos los trabajadores cotizaran, las obligaciones de Colpensiones para pensionar también aumentan. Solo el ahorro pensional corrige ese problema.
Pero el proyecto propone un fondo de ahorro....
Como ya explicamos, como lo propone el proyecto la plata no alcanza y si ahorra algo dicho monto no compensa la destrucción del ahorro de los fondos de pensiones.
Pero ¿No es una manera de empezar?
No nos gusta porque los gobiernos siempre se han gastado esa plata. El Seguro Social que tenía reservas, se gastó esa plata, ¿no? En la Argentina tomaron esa plata y confiscaron los fondos de pensiones y se la gastaron. La experiencia de fondos públicos no ha sido buena ni en Colombia ni en América Latina.
Entonces, ¿usted se opone a fondos de ahorro público?
No, puede ser de naturaleza pública, pero que sea de capitalización individual, de ahorro. Y obviamente tiene que ser totalmente independiente de la política, con un régimen institucional aislado del ciclo político. Un Banco de la República.
Que tenga un presidente nombrado por el Gobierno....
Se debe plantear un esquema que garantice la independencia del Gobierno y del ciclo político.
¿Habría que dividir a Colpensiones?
Yo creo que sí. Una parte para pagar pensiones de prima media, como hasta ahora, y la otra para ahorrar con capitalización individual en forma profesional y sin intervención de interés diferentes a formar una buena pensión para el retiro.
Si el proyecto de ley se aprueba como está presentado, ¿será un golpe de muerte a los fondos de pensiones?
Se van a ir marchitando, es decir, se iría agotando el ahorro. Eso es muy grave, porque si el ahorro cae, cae la inversión, cae el empleo, cae el crecimiento de la economía, suben las tasas de interés. También va a devaluar la tasa de cambio. En Colombia el ahorro ya es bajo, es 14% del PIB, en China es 45%, en Chile es 25%, o sea, diez puntos más que nosotros.
¿Los fondos privados de pensiones no son un negocio?
Son un gran negocio para los trabajadores que son los dueños de los fondos de pensiones. De los 360 billones de pesos que hay hoy en día, un 70 por ciento, o sea 252 millones, son producto de las rentabilidades históricas.
De todas maneras, las AFP son hoy un gran negocio.....
Las AFP reciben unas comisiones por administración que están por debajo del promedio de sus pares en el mundo. Ellas se dedican a gestionar los recursos de los fondos que repito son de los trabajadores, que pueden ver sus ahorros en sus extractos.
¿Pero toda la utilidad de esta cantidad de dinero va para los fondos?.
Sí, para los fondos de pensiones que son propiedad solo de los trabajadores y no de las AFP o de los banqueros.
Pues, lo pregunto porque eso dice el mismo Presidente de la República...
El presidente está mal asesorado porque todas las ganancias del fondo de pensiones son de los trabajadores que han cotizado y así lo pueden ver en sus extractos.
Pero lo ha dicho varias veces....
Lo ha dicho, pero está equivocado.
¿Por qué está equivocado?
Se equivocó porque esa plata no es de los banqueros, esa plata es de los trabajadores. Y a lo largo del tiempo, cerca de 30 años, ha venido dando rentabilidad que es fabulosa. Esa rentabilidad es de los trabajadores.
Que la reparten.....
No, se consigna en la cuenta del trabajador y se acumula porque es ahorro para la pensión de cada trabajador. De cada 3 pesos de pensión, 2 son fruto de esas rentabilidades. El otro corresponde a los aportes.
¿Por qué no la reparten?
Pues porque es para pagar la pensión.
Pero me parece que la crítica del presidente es esa, que todo lo que ahorra la gente en los fondos privados de pensiones está alimentando el capital privado.
Esa plata se invierte, incluso en activos y papeles del Estado. Claro que rinde, y crece y va a las cuentas individuales de los trabajadores, para su beneficio. Si el gobierno crea el fondo de ahorro que ha propuesto tendrá que invertir en esos mismos tipos de activos.
¿El rendimiento de ese dinero y su tenencia no es de los banqueros?
Yamid, ya le dije que no, esa plata es de los trabajadores. Las entidades financieras la administran, pero no es de ellos. Todo lo que rinden va para los fondos de los trabajadores.
¿Pero digo el rendimiento actual?
El rendimiento actual está en las cuentas de los trabajadores. Los invito a que miren sus extractos trimestrales que ya les deben estar llegando, vea las rentabilidades del periodo, pero las de largo plazo, sobre todo. Y pregúntese: ¿Usted quién prefiere que le maneje su plata? ¿No prefiere administradores expertos que obtienen rentabilidad? ¿Quisiera que quede en manos de políticos?
Esta es una discusión que va para largo, ¿no es así?
Así es Yamid, y es por eso que este será el tema central de nuestro congreso anual en Cartagena la próxima semana. Allí, analizaremos, con expertos nacionales e internacionales, cuáles son las luces y sombras del proyecto de reforma pensional. También miraremos el caso de Chile, que está enfrentando un proceso similar, así como el de México, que ya pasó por una reforma, de la cual tenemos mucho que aprender. Tendremos también a congresistas de diversos partidos quienes nos contarán su visión y cómo ven el trámite en el Congreso de la república. Yamid este es un tema complejo al que debemos darle un debate amplio y serio para lograr la mejor reforma de protección a la vejez para todos los colombianos.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO