'Panamá fue el que cambió de posición': Minhacienda

Mauricio Cárdenas defiende el acuerdo de intercambio de información tributaria con el país vecino.
Foto: El Tiempo
Domingo 26 de Octubre del 2014

Por primera vez, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, enfrentó al Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, permanente crítico de la gestión económica del gobierno del presidente Santos. Y decidió no solo refutar todos los señalamientos sobre el supuesto desbordamiento en los gastos del Estado, sino replicar las acusaciones de que este es un “gobierno derrochón”.

Cárdenas muestra cifras que llama “irrebatibles” y con las que replica el que llama “estribillo político”.

El diálogo con el Ministro de Hacienda comienza con el tema de Panamá y la declaratoria de paraíso fiscal.

“El objetivo de Colombia siempre ha sido que los países nos den información que le permita a la Dian reducir la evasión de impuestos. Panamá nunca había accedido a sentarse a negociar con nosotros un acuerdo de intercambio de información tributaria y financiera. A raíz de lo que pasó, finalmente accedió a iniciar esa negociación, y no solo eso: pusimos de común acuerdo una fecha límite para concluirla, que es 30 de septiembre del próximo año. Logramos lo que nos habíamos propuesto: que Panamá aceptara negociar un acuerdo.

¿A Colombia por qué le interesaba declarar a Panamá paraíso fiscal?

No nos interesa que los países sean paraísos fiscales, sino que nos suministren información. (Análisis recomendado: ¿Es un agravio declarar paraíso fiscal a Panamá?)

¿Por qué?

Los colombianos residentes en el país estamos obligados a declarar sobre nuestros ingresos y activos globales, no solo sobre lo que tenemos o ganamos en el país. Por lo tanto, estos acuerdos de intercambio de información son fundamentales para saber qué tenemos los colombianos en el exterior. Tenemos acuerdos de intercambio de información con Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de países de América Latina, pero Panamá es particularmente importante para nosotros.

¿Ese intercambio de información supone violación de la reserva bancaria?

No. Los acuerdos que cumplen con los estándares de la Ocde permiten el intercambio de información bancaria, para lo cual muchos países que consagran la reserva bancaria han tenido que modificar sus legislaciones. En Colombia, por ejemplo, la reserva bancaria no cobija a la Dian. Además, los acuerdos se guían por unas cláusulas de estricta confidencialidad; el flujo de información es de autoridad tributaria a autoridad tributaria. Panamá lo hace con otros países, y la petición es que lo haga también con Colombia.

¿Panamá tiene acuerdo de intercambio de información con Estados Unidos?

Sí. Así como con otros países. Ahora mismo está negociando con Alemania y los países escandinavos.

¿De qué manera los colombianos evaden impuestos a través de Panamá?

De muchas maneras, pero el más común es no declarar en el impuesto de patrimonio los activos que tienen a través de sociedades panameñas.

¿Por qué Panamá se molestó tanto con la declaratoria de paraíso fiscal?

Porque bajo nuestras leyes habrían quedado gravados al 33 por ciento todos los giros de Colombia hacia Panamá.

¿Pero por qué tan radical la reacción general en Panamá?

Porque en Panamá hay muchísimos intereses que dependen de Colombia y, en la medida en que se afecten, reaccionan empresas, firmas de abogados, bancos.
 

"El déficit de este año es el menor déficit que hemos tenido en muchísimos años (...) Todo esto no es un premio que le van a dar los mercados internacionales a un gobierno irresponsable en lo fiscal, como dice la oposición", dice Cárdenas recpecto a las acusaciones del uribismo sobre el "derroche del gobierno".
 

¿Usted tenía previsto que la reacción iba a ser esa?

Sí, pero lo hicimos porque es lo que la ley indica. En nuestra ley está claramente definido qué constituye un paraíso fiscal, y la obligación del Gobierno es aplicarla. Buscamos por todos los medios que Panamá accediera a firmar el acuerdo de información y no fue posible.

La declaratoria de paraíso fiscal castiga la ilegalidad en Panamá, pero también castiga la legalidad colombiana, porque hubo reacción de nuestros empresarios.

Hay personas y empresas en Colombia interesadas en que no se sepa lo que tienen en Panamá.

¿Es claro que la que cambió de posición fue Panamá y no Colombia?

Absolutamente claro, porque Panamá no había aceptado negociar un acuerdo que incluyera el intercambio de información, y aceptó hacerlo en el memorando de entendimiento que firmamos. Por cierto, a Panamá lo han declarado paraíso fiscal Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, entre otros países. Esto no es nuevo.

¿Y por qué solo reaccionaron contra Colombia cuando se decretó?

Siempre han reaccionado, pero naturalmente en el caso de Colombia hay muchos más intereses en juego.

¿En el lapso que transcurrirá de aquí a septiembre, qué se va a hacer?

Establecer un cronograma de negociaciones para abordar punto por punto los temas consignados en el memorando de entendimiento. Se busca que antes del 30 de septiembre del año entrante se haya concretado un acuerdo de intercambio de información tributaria.

¿Las relaciones quedaron lesionadas?

Yo creo que se fortalecieron, en la medida en que ahora hay un acuerdo sobre lo que antes no había. Cuando dos países llegan a acuerdos, las relaciones mejoran.

En el memorando de entendimiento, Panamá se compromete a negociar con Colombia un “tratado de doble tributación”. ¿Esto qué significa?

Que en los casos en que haya empresas que pagan impuestos tanto allá como acá se negocia cómo se reparten las cargas tributarias.

¿Hoy qué ocurre?

Existen algunos casos de empresas que pagan impuestos en los dos países. Eso lo vamos a revisar. Se trata de distribuir las cargas. Pero nuestro gran objetivo son las empresas que no pagan impuestos en Panamá.

Ni los pagan aquí…

Así es. Y el intercambio de información es precisamente para que esas sociedades de colombianos paguen impuestos acá.

¿Qué argumento expuso Panamá para oponerse a la posición colombiana?

Simple y únicamente, que no le convenía. Pero mire, este no es un problema de Colombia y Panamá. El mundo de hoy se mueve hacia la transparencia. Ya no hay dónde esconder los capitales. Países que se conocían en el pasado como paraísos fiscales, como Mónaco, Luxemburgo o Islas Vírgenes Británicas, ya accedieron a compartir información y ya no son paraísos fiscales. La gran tendencia en el mundo es que no haya información tributaria oculta.

¿Hay algún cálculo sobre cuánto se fuga de Colombia a Panamá?

Es muy difícil establecerlo. Hay una cifra de cuánta inversión viene de Panamá hacia Colombia, que posiblemente en su gran mayoría es una inversión de colombianos que han llevado la plata a Panamá y están invirtiendo desde Panamá en Colombia. Solo desde 2007 son 13.500 millones de dólares, según cifras del Banco de la República. ¡Calcule!

Para cumplir con la regla fiscal y evitar el déficit del año próximo, usted presentó el proyecto de reforma tributaria. Expertos y exministros la criticaron como “reformita” y no la gran reforma estructural que el país necesita. ¿Qué opina?

Soy de la tesis de que el país tiene que ir dando pasos incrementales. Reescribir el estatuto tributario de la A a la Z es incurrir en un riesgo enorme, además de ser políticamente inviable, como ha quedado demostrado una y otra vez. Considero que es mejor ir paso a paso. En la reforma del 2012 dimos un paso importante al disminuir los impuestos a la nómina y reemplazarlos por el Cree. Fue criticada en su momento, pero todo el mundo coincide en que fue efectiva para generar empleo formal. Ahora en esta reforma seguiremos avanzando. Vamos a hacer más ajustes. El país va caminando en la dirección correcta en materia tributaria, y en cada reforma vamos mejorando nuestro estatuto tributario.

Descarta, pues, la reforma estructural.

Reescribir la totalidad del estatuto tributario no es viable. Prefiero una reforma que haga cambios estructurales, pero paso a paso.

Batería de cifras contra el uribismo

¿Qué contesta a las críticas que se hacen de que este es un gobierno “derrochón”?

La mejor medida de austeridad en el gasto es el déficit y este gobierno tiene un déficit fiscal mucho menor que el gobierno anterior. El déficit de este año es el 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto, es el menor déficit que hemos tenido en muchísimos años. Tenemos la deuda pública en el nivel más bajo y la mejor calificación sobre nuestra deuda: BBB. Esta semana emitimos un bono a 30 años a una tasa del 4,8 por ciento, la más baja de nuestra historia. Todo esto no es un premio que le van a dar los mercados internacionales a un gobierno irresponsable en lo fiscal, como dice la oposición.

¿La reducción en la tasa de colocación de los bonos muestra que no somos país de riesgo para la inversión?

Nunca habíamos tenido una valoración del riesgo tan baja. Eso de que es un gobierno derrochón ha sido un eslogan, que a punta de repetirlo tratan de que la gente lo crea. Sin embargo, nadie que mire, así sea superficialmente, las cifras fiscales de Colombia cree en esa tesis. El país tiene hoy menos gastos de funcionamiento como porcentaje del gasto total que en el gobierno anterior. Si algo ha hecho este gobierno, es comprimir los gastos de funcionamiento y aumentar la inversión. Cada vez que el Centro Democrático habla de derroche y les pedimos que lo sustenten, no tienen argumentos. Es simplemente un estribillo.

¿De cuánto es el déficit fiscal hoy?

2,3 por ciento del PIB.

¿Cuánto era el del gobierno pasado?

Más de 4 por ciento. El gobierno anterior tenía un déficit mucho mayor. Las cifras son tozudas, no hay cómo desmentirlas. La mejor medida de qué tanta confianza hay en los inversionistas es que hoy están invirtiendo el 30 por ciento del PIB, la tasa más alta de nuestra historia. Hace 4 años era de apenas un 24 por ciento.

Es decir los 3 ‘huevitos’ del expresidente Uribe están bien protegidos.

La inversión hoy es más alta de lo que llegó a estar en 2010. En cohesión social, la pobreza es hoy la más baja en toda la historia de Colombia. La desigualdad ha caído, la cobertura de los programas sociales ha crecido. Le doy un ejemplo: 1,3 millones de colombianos en la tercera edad reciben un subsidio mensual. Esto es casi medio millón más de lo que existía en 2010. El país está mejor en todos esos frentes. No lo digo yo, lo dicen los analistas internacionales: la economía está en su mejor momento en décadas. No somos complacientes, sabemos que hay riesgos, pero tenemos las herramientas para mantener el ritmo.

¿Entonces cómo nace el déficit de 12,5 billones?

De esos 12,5 billones de pesos, alrededor de 8 billones son ingresos por el 4 x 1.000 y el impuesto al patrimonio, tributos que se recaudan actualmente pero que desaparecen este año. Por cierto, en la campaña presidencial varios candidatos, como Óscar Iván Zuluaga y Enrique Peñalosa, dijeron que iban a mantener estos dos impuestos. Siempre se ha sabido que estos impuestos iban hasta 2014. No estamos hablando de algo nuevo. Adicionalmente, un poco más de 4 billones corresponden a una disminución de los ingresos petroleros, porque los costos de producción de petróleo en Colombia están aumentando. ¿Por qué? Porque el petróleo que estamos produciendo cada día es más pesado. Para que tenga solo una cifra, para poder transportar ese crudo más pesado estamos importando 12.000 barriles diarios más de diluyentes que el año pasado. Todo esto sube los costos de producción y baja las utilidades de las empresas y de Ecopetrol.

Este lunes: Colombia está preparada para enfrentar el derrumbe de los precios del petróleo. La guerra cuesta, pero también la paz.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO