Plan para proteger los alimentos, su producción y sus precios, ante la embestida que se aproxima por la sequía que originará el fenómeno de EL Niño, anuncia la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.
Abogada, defensora de pueblos indígenas, de campesinos, y de la tierra, la ministra confiesa que ama su trabajo, que en la actual crisis de gabinete, ni siquiera presento renuncia protocolaria porque quiere seguir siendo ministra.
Participo en el diseño de la ley de víctimas y restitución de tierras. Confieso que en mis años de periodista jamás había estado frente a alguien que expresara tanta devoción por su trabajo, como la ministra Mojica. Al iniciar este diálogo para EL TIEMPO, hablamos sobre la crisis que vive el departamento del Cauca.
- ¿Qué es lo que pasa en el norte del Cauca?
- Es el resultado de una crisis histórica de disputa del territorio, con reclamaciones étnicas de los pueblos afro que llegaron allí desde la historia de la esclavitud y que después fueron sometidos también por la industria de la caña.
- Y, ¿Cuáles son las expectativas de los pueblos indígenas del Cauca?
- Tienen la necesidad, según sus pretensiones, de acceder a tierras planas y productivas, porque están refugiados en las zonas de montaña, de reserva forestal que les impide desarrollarse.
- ¿Pero cuál es el origen del conflicto?
- Hay un actor ilegal que es el narcotráfico, la mafia que aceita la maquinaria de la delincuencia. Cuando entra el gobierno del presidente, Petro dice que se debe dar una solución al norte del Cauca que genere paz y en donde las políticas de tierras puedan ser aplicadas para hacer justicia, para dar seguridad no solamente una seguridad armada armamentista, que también es importante, sino de darle garantías a todos los actores, a la industria, a los campesinos.
- Y, ¿Cómo enfrentar el problema?
- Hay que dar una solución integral con inversión pública.
- ¿Pero las invasiones continúan?
- La Dirección de Carabineros de la Policía Nacional, que lidera todo el esquema de seguridad y reacción a las invasiones me informa que se han activado los mecanismos de desalojo. El gobierno tiene una posición clara: no se invade la propiedad privada en el norte del Cauca. Vamos a dar solución a las pretensiones de tierras de los pueblos étnicos y campesinos, con programas de compra voluntaria de tierras, con programas concertados donde nadie pierda, porque aquí también hay un conflicto interétnico que nosotros no queremos atizar. Hemos mantenido la postura que hay que responder tanto a pueblos indígenas como negritudes, como campesinos, y hay una mesa de diálogo y concertación para que las decisiones que se toman no vayan en perjuicio de los demás. Y vamos a hacer la implementación de la mesa con el sector privado: hay un ofrecimiento muy importante de crear un fondo para el Desarrollo del norte del Cauca, que implica una inversión en lo que es la reactivación productiva y económica de esas tierras.
- ¿Se han controlado las invasiones?
- No las voy a negar, porque son una realidad y nos preocupa. Se han venido instalando soluciones. No se va a resolver un conflicto histórico en 18 meses, pero yo le puedo asegurar que a cada acción de intento de invasión, ha habido una reacción inmediata de la Fuerza Pública. Queremos avanzar en la construcción de alternativas económicas y productivas para todas las comunidades y en la política de reforma agraria, que le baje la presión a este territorio.
- ¿Pero hay invasiones?
- No. Le puedo asegurar que siempre ha habido una respuesta y este último año siempre se han recuperado las tierras invadidas de inmediato.
- ¿No es cierto que haya invasiones actualmente?
- A cada intento de invasión, se ha respondido con una reacción inmediata de la Fuerza Pública y además, con el mecanismo que creó el Gobierno, que es estas mesas de interlocución interétnica e intercultural, porque además de la Fuerza Pública armada que está al servicio de la seguridad de todos los ciudadanos, también sabemos que la única solución, el norte del Cauca, es resolver los problemas de acceso a tierras de las comunidades de desarrollo productivo, de que generen ingresos y eso es lo que se está construyendo. Esas comunidades no creen en nadie, no creen en el Estado, no creen en las instituciones, tienen desconfianza.
- ¿Qué comunidades?
- Los pueblos negros, los indígenas y los campesinos que quieren tener tierra en esa zona productiva que es el valle del Norte del Cauca. Mucha gente quiere esa zona plana del Cauca porque es la única zona plana, el resto es montaña. Muchos quieren lo que estamos construyendo. Es un acuerdo de paz real, no con los actores ilegales, con estos y con todos para construir soluciones concertadas y de convivencia ciudadana. Y en eso el Estado ha dicho que tenemos que responder a todos, a los negros, a los indígenas de todos los sectores, a los campesinos por igual, a los industriales, porque obviamente nos interesa el sector productivo. A nosotros nos duele que esas fincas de piña, de frutas, de caña tengan pérdidas económicas. Nosotros no vamos a permitir que eso siga.
- ¿Cómo es la historia de la finca La emperatriz?
- La Emperatriz es una finca emblemática que en su momento fue invadida por indígenas. Para los industriales estos son invasiones. Para los pueblos indígenas y negros los invasores son los otros. La finca no hemos podido entregarla a los indígenas, porque ahora también la relaman los negros.
- ¿Quién está ahora en la tierra?
- Están los indígenas desde hace 20 años.
- ¡La invadieron!
- Las palabras aquí tienen un efecto muy profundo para los que eran dueños de la finca. Los indígenas invadieron para los indígenas.
- ¿Para terminar el tema de las invasiones, las hay o no?
-Se han intentado hacer y se han repelido a tiempo y oportunamente. No aceptamos las invasiones de tierras del norte del Cauca.
- Pero perdón, ¿No hay un choque entre indígenas y afrodescendientes?
- Ese es el problema. Es que hay muchas partes interesadas y cada uno tiene una perspectiva distinta. Para los pueblos indígenas, este es un territorio que ellos han tenido desde siempre, y fueron desplazados por la guerra. Cualquiera que viva en el norte del Cauca, independientemente de su papel, sabe que urge una solución de paz, que hay que dejar aparte el narcotráfico y los cárteles mexicanos que están allá. Esa es otra pelea.
- Señora Ministra: otro tema. ¿Qué tan grave va a ser el impacto de “El niño” por la sequía en la producción de alimentos?
- Hasta este momento nosotros hemos establecido un Puesto de mando unificado PMU que integra todo el sector y a nivel territorial para que no haya crisis de desabastecimiento en Colombia y para que no haya alza en los precios. Tenemos cosas positivas y es que teníamos una agricultura que cerró el año muy bien, con un buen funcionamiento, unos indicadores de reducción de los costos de la inflación en alimentos muy positivos, un aumento de la producción del PIB rural, o sea, aumentaron los productos y las siembras y tenemos un comportamiento de empleo también favorable y eso nos ayuda a que este impacto que tiene unas sequías no vaya a ser tan grave como hubiera sido si hubiéramos tenido un mal comportamiento en el año pasado. Pero hasta este momento no hay impacto en los precios de los alimentos, que traen un comportamiento normal y adoptamos medidas para auxiliar en casos de contingencia y de afectaciones.
- ¿Es decir, se han tomado medidas de prevención?
- Nosotros venimos aplicando un plan de preparación desde mayo del año pasado empezamos a cumplir un plan preventivo que era darle capacidad a los productores para que aseguraran sus cosechas, para que alistaran solución en el agua, para que pusieran riego, para que generaran otras alternativas económicas. El año pasado, se entregaron 230 mil millones de pesos y eso ayudó a menguar un poco. Este año hemos destinado 445 mil millones para todo esto.
- ¿Para qué?
- Para intensificar respuesta a los productores, para que tengan soluciones de agua, reservorios, riegos, rehabilitaciones de jagüeyes, distintas soluciones de agua para que hagan todo el tema de alimentación complementaria de animales, que eso es uno de los principales afectados. Como aquí tenemos las vacas, en la mayoría en potreros al aire libre, cuando se seca lo primero que se pierde son los pastos, entonces eso hace que los animales no tengan suficiente alimentación. Entonces todo el tema complementario estamos transfiriendo insumos directos a los productores, subsidios directos en temas de insumos agropecuarios hasta silo y bloque de alimentación, y también soluciones en aseguramientos de cosecha, con pólizas de seguros que son pagadas por el Estado, con subsidio y todo lo que tenga que ver con generar abastecimiento. Nosotros estamos en este momento en la disposición de hacer compras de alimentos para llevar en el caso en que se presente algún riesgo de desabastecimiento en las regiones.
- ¿Y ahora, ministra: ¿Qué tan fácil o qué tan difícil ha sido ser ministra de Agricultura?
- Siento que no ha tenido un instante de descanso y que es un trabajo totalmente absorbente, pero es un trabajo que vale la pena porque siento que estamos haciendo lo correcto, llegando con soluciones.
- ¿A usted le ha gustado ser ministra?
-Me fascina mi trabajo. Yo amo mi sector, amo lo que hago. Imagínese la responsabilidad de apoyar a quienes hacen la comida en nuestro país, la responsabilidad de ayudar a hacer paz, la responsabilidad de ayudar a superar la coca, la responsabilidad de hacer justicia, la responsabilidad de ayudar a que un producto colombiano se venda en el exterior. Yo disfruto mi trabajo. . He descubierto que no hay una única solución para ningún problema y la idea, entre más consenso haya es mejor. Y yo haré mi trabajo con las ganas y la pasión que tengo y la felicidad de contribuir a mi país durante todo el tiempo que yo pueda.
- Entonces, ¿no se va?
- Le puedo asegurar que no me han pedido la renuncia y yo no la presenté. Yo no renuncio. Yo hago mi tarea. Yo estoy aquí para hacer mi trabajo y lo haré con felicidad y ganas mientras pueda.
-Es decir, usted no va a renunciar.
-Como voy a renunciar a esta labor tan importante para nuestro país. Yo quiero servir a mi país con todo el gusto.
-¿Y el Presidente? ¿Le ha hecho alguna señal?
-El presidente me pone tareas todos los días y cada vez más altas. Y todos los días hay que dar resultado. Ahora me puso a hacer con el ICBF y el departamento para la prosperidad social, DPS, 2.500 tiendas populares. Ahora vamos para Casanare y Vichada y Meta.
-Señora ministra, lo único que ha hecho el Presidente con usted desde cuando comenzó la crisis de gabinete es ponerle más y más tareas…
-Sí, así es. . Y yo no voy a renunciar a algo que me gusta hacer, que soy útil, que puedo resolver problemas. Yo digo que de pronto a mí me queda fácil, porque no soy de ningún sector político, no tengo compromisos con nadie. Entonces obrar y obrar bien y poder ir resolviendo y contribuyendo a soluciones. Esto es como un servicio.
- ¿Si El Tiempo titula la ministra de Agricultura, dice que quiere seguir siendo ministra, está bien?
- No. Busque un título que signifique que si usted me pregunta si yo quiero seguir siendo ministra, le respondo que Sí, claro. Con el corazón. Pero titule mejor por las medidas que ya están marcha para proteger alimentos en la sequía que viene por el fenómeno de El niño. Y perdóneme que me meta en su oficio!