Nuestro país tiene 8 millones 600 mil desplazados. Casi el 17% de población total. La aterradora cifra es revelada por la coordinadora de Naciones Unidas, residente en Colombia, la española Mireia Villar Forner, en dialogo con este cronista para EL TIEMPO. La doctora Villar, española, ha ocupado altos cargos en el programa de las Naciones Unidas para el desarrollo, PNUD.
- Usted es de Barcelona. ¿Cómo y por qué llego a Colombia y qué la condujo a trabajar en el tema de los desplazados?
- Bueno, yo llego a Colombia como parte de una carrera de 28 años en las Naciones Unidas. Y porque escogí a Colombia porque es un país fascinante, es un país bello, con todas las complejidades. Yo había tenido la oportunidad de visitar Colombia hace muchos años.
- ¿Qué fue lo que la atrajo del tema de los desplazados?
- Tienen una vida compleja. En muchos casos cuando se van con lo puesto. Dejan sus tierras, sus tierras productivas, en algunos casos sus activos, su vivienda y no tienen tiempo para pensar qué van a hacer. Creo que el desplazamiento toma muchas formas y muchas circunstancias. Gente que, por amenazas, ha tenido que desplazarse, y podían reubicarse con algún familiar o en otra ciudad o podían reemprender su vida. Pero yo me refiero a los desplazados de hoy. Las personas, las familias, las comunidades que de un momento para otro tienen que dejarlo todo. Irse forzados y seguir sobreviviendo. Reconstruir sus proyectos de vida.
- ¿A cuánto asciende el desplazamiento en Colombia?
- Bueno, el registro único de víctimas, que es donde quedan reflejadas las personas que declaran haber sido desplazadas, asciende a más de 8.6 millones de colombianos. Posiblemente haya un subregistro, porque puede ser que haya desplazados que no reportaron su condición.
- ¿Qué es el desplazamiento forzoso?
- Es la condición que tiene que asumir un individuo o una familia, a veces una comunidad entera por temas de violencia, de conflictividad, pero también por los impactos del cambio climático y otras factores ambientales, como lo que ocurre en La Mojana, que cuando se inunda, las comunidades que allí viven tienen que desplazarse, tienen que huir y dejar todo lo que tienen e irse literalmente con lo puesto a buscar un lugar donde estén seguros.
- ¿Con ese ejercicio de control territorial que buscan los grupos armados?
- Ocupar tierras que tienen las comunidades para usarlas con otros propósitos, por ejemplo, o, porque existe ese control social y territorial que los grupos armados tienen sobre las comunidades en gran parte del territorio de Colombia, que acaba generando situaciones de inseguridad, zozobra y muerte y se tienen que ir.
- ¿Pero quién está ejerciendo ese gobierno territorial?
- Todos los grupos armados no estatales que están en Colombia ejercen algún tipo de control territorial y social; las llamadas "Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC por ejemplo. La violencia prolongada de la que ha sido victima el pueblo ha generado que millones de familias hayan tenido que desplazarse.
- ¿Con la firma del acuerdo de paz, al desplazamiento histórico no se detuvo?
- El desplazamiento es un fenómeno que se registra en Colombia desde 1985, tuvo su mayor pico entre los años 2000 y 2002 en los que se presentaron más de 2 millones de personas desplazadas, luego vinieron seis años de 450 mil desplazados por año, hasta el 2014, y hubo un descenso notorio en el transcurso de la negociación y entre el 2016 y el 2020 en el que hubo el numero mas bajo de desplazamientos por año. Hoy volvemos a estar en las cifras de antes de la firma del Acuerdo Final de Paz y cada año sigue aumentando. El año pasado fueron más de 260 mil personas adicionales en plena implementación del acuerdo de paz, según la Unidad para las Víctimas.
- ¿Y quién obliga al desplazamiento?
- Los grupos armados. Los habitantes son expulsados porque están en una zona o en un territorio que esos grupos quieren controlar. Las economías ilícitas, la entrada de armas y la salida de droga, son múltiples intereses de los actores armados para controlar territorios. Como parte de ese control hay además una extorsión galopante. Hay múltiples maneras en que los campesinos o moradores, son victimizados. No solo es el ataque o el control de horarios. Hay muchas partes donde no se puede circular o estar en la calle después de las 5 o 6 de la tarde.
- ¿Cómo definiría la situación de las comunidades étnicas?
- Es particularmente compleja. Son comunidades que han habitado sus territorios por muchísimos años, son sus territorios ancestrales, pero esa tierra tiene activos de interés de muchos actores, así que los expulsan para acceder a esos territorios.
- ¿La expulsión es la única medida de presión que utilizan?
- Noooo. Existe otro fenómeno que es el primo hermano del desplazamiento que es el confinamiento. Tiene que ver cuando una comunidad queda sitiada. No tienen la posibilidad de moverse. Los obligan a estar en el territorio, pero no pueden entrar y salir, no pueden ir a trabajar la tierra, no pueden llevar a los hijos al colegio, no pueden acceder a servicios. Entonces son fenómenos igual de victimizantes. Son territorios donde la presencia estatal es nula .
- ¿Usted imagina eso o lo confirmo en esos lugares?
- Me consta porque trabajamos con las instituciones en tratar de atender a estas comunidades. El fenómeno de desplazamiento no ha cesado.
- ¿Cuántas familias hay confinadas?
- Desde la firma del Acuerdo final de paz, mas de 141 mil personas han sido confinadas y durante el 2023 fueron mas de 35 mil personas nuevas confinadas.
- ¿Por qué existe el confinamiento?
- Al igual que con el desplazamiento, porque la gente vive en un territorio que es de interés de otro, porque ese territorio está estratégicamente ubicado en un lugar que interfiere con el negocio del narcotráfico o el negocio de la minería ilegal. Entonces se les violenta, se les amenaza para que se retiren y quede despejado el territorio.
- ¿Y qué hacen con los niños, con los menores?
- Lo primero es que como el confinamiento implica un alto grado de control territorial por parte de un actor armado, los niños y las niñas quedan altamente expuestos a múltiples violaciones y corren un alto riesgo de acabar siendo reclutados por esos grupos, pero en general todos sus derechos quedan en entredicho, no pueden ir a la escuela, la ausencia de alimentación hace que su nutrición se deteriore y con ello se retarda su proceso de crecimiento, los hace mas vulnerables a las enfermedades, les genera dificultades cognitivas. Es la realidad de Colombia hoy, que es un poco invisible en el ámbito urbano. Pero es una realidad.
- ¿Pero no todo es narcotráfico o si?
- No todo es narcotráfico, también hay control territorial y violencia asociados al control de otras economías ilícitas y a las disputas entre los distintos actores armados. En Colombia, según el Comité Internacional de la Cruz Roja hay ocho conflictos armados no internacionales. Esto lo dice el Comité Internacional de la Cruz Roja, que cada año toma nota de cuáles son los conflictos vivos en el país.
- ¿Usted recuerdas cuáles son?
- El CICR los divide en dos. Los primeros son los conflictos en los que el Estado se enfrenta a grupos armados organizados. Acá se mencionan tres conflictos: uno contra el ELN, otro contra las AGC y el último contra las disidencias de las FARC. Los otros cinco conflictos que menciona el CICR son entre los distintos grupos armados no estatales. Hoy mucha de la violencia no es contra el Estado sino entre los grupos armados.
- ¿Y qué está pasando con la gente desplazada?
- Varias cosas. Hoy hay casi dos millones de desplazados en diez de las principales ciudades del país. En Bogotá hay cifras importantes de desplazados; también en Cali, en casi todas las ciudades capitales y esos desplazados normalmente van a las zonas menos desarrolladas de esas ciudades, lugares donde no necesariamente la vivienda está regularizada, donde no hay servicios públicos. Hoy una gran parte de esos 8 millones, han creado familias, sus hijos se han arraigado en las ciudades, se han urbanizado y no tienen intención de retornar. Pero eso no significa que ellos hayan podido superar las vulnerabilidades que genera un desplazamiento. La calidad de su vivienda, el acceso a ingresos sostenidos se vuelve muy dificultoso. La situación de Buenaventura es indignante. El problema en Colombia es que se creyó que todas estas personas podrían continuar solas luego de haberlo perdido todo, que el problema estaba en la fase inicial del desplazamiento, en la tragedia humana que había hace 20 años cuando en los semáforos de las ciudades había miles de personas buscando apoyo de la gente. La verdad es que esta parte se superó, pero millones de desplazados no han logrado recuperar el rumbo de sus vidas.
- ¿Por qué lo dice usted?
- Si no hay estado en el territorio, es decir, a la presencia de esa estructura que está creada para garantizar los derechos de la población, no puede haber condiciones de dignidad, de seguridad, de acceso a servicios, que es lo que uno requiere para vivir. Si uno va a Quibdó, por ejemplo, en las afueras de la ciudad hay gente que lleva 17 años desplazada. son zonas con altos riesgos no mitigables.
- ¿Ustedes en la ONU tienen algún plan de trabajo con el gobierno?
- Si, por supuesto. Hay un compromiso muy claro y un liderazgo de parte del Departamento Nacional de Planeación, de la Unidad para las Víctimas y del Departamento para la Prosperidad Social de crear un plan para solucionar esta situación, hay plena conciencia de que tener a casi el 20% de la población con una situación de vulnerabilidad y alta dependencia de la ayuda estatal debe ser prioritario para el gobierno y para la sociedad.
- ¿Y qué balance haría usted de la intervención de Naciones Unidas ?
- Pues que no hemos logrado resolver el problema de fondo. Y no me refiero al de la guerra, que tampoco lo hemos logrado resolver, sino a cómo hacemos para que estas personas puedan reintegrarse en la sociedad y reconstruir sus proyectos de vida. Ellos nunca van a perder la calidad de víctima, pero ¿cómo podemos hacer que dejen de ser vulnerables por haber sido desplazados? ¿Cómo hacemos para que puedan tener a sus hijos escolarizados? ¿Cómo hacemos para que tengan un trabajo o medios para la generación de ingresos ¿Cómo hacemos para atender sus necesidades particulares frente al derecho a la salud?
- ¿El estado actual de los desplazados cuál es?
- La mayoría vive en un lugar de mucha pobreza . Hoy la línea de pobreza multidiencional de los desplazados es el doble de la de la población no desplazada. Ellos no llegan a Chapinero, cuando una persona se desplaza y llega a una ciudad se refugia a los barrios más informales y con menos infraestructura pública. Ellos tienen necesidades particulares porque al tener que irse sin nada, han perdido sus medios de vida, han perdido sus casas, su vivienda, han perdido sus posesiones, pero hoy cargan con muchas afectaciones por la naturaleza traumática del desplazamiento. No tienen acceso al crédito porque no tienen ninguna formalidad
- ¿Y entonces qué hacer?
- Hoy lo que vemos es que hay que transformar los territorios donde hay un gran número de desplazados, pero transformarlos para todos, para los desplazados y para las comunidades que los reciben, que son igualmente pobres.
- ¿Este problema de desplazamiento de la población lo vivimos solo en Colombia?
- No, es creciente y a nivel mundial. Hoy tenemos a más de 75 millones de desplazados internos en el mundo; son personas que están desplazados dentro de sus países. No estoy hablando de la población migrante o la población refugiada, que es población que trasciende fronteras, que se va de su país a otro país por distintas circunstancias. Hoy hay casi 3.7 millones de desplazados internos en Ucrania y hay casi un 1.7 millones de desplazados en Gaza.
- ¿Ha sido eficaz la política de nuestros gobiernos con el tema de desplazados?
- La caja de herramientas con la que el Estado trata de apoyar a las personas, desplazadas, no es la adecuada, quizás lo fue hace 20 años, pero hoy requiere de revisión y eso estamos haciendo junto con el Gobierno colombiano