'En el sistema de salud no podemos seguir peleando': Jaime Arias

Arias pide que el Gobierno muestre su liderazgo para lograr un acuerdo entre todos los actores del sistema.

Foto: El Tiempo
Domingo 15 de Enero del 2012

Presidente de Acemi admite que las EPS necesitan corregirse y humanizarse. Entrevista con Yamid.

Las EPS -a través de su presidente y vocero, el ex ministro de Salud Jaime Arias- denuncian que el sistema de salud enfrenta una falta absoluta de información y sostienen que tienen que hablar todos los sectores.

Arias elogia y critica algunas de las reformas del Gobierno sobre salud y el POS, pero advierte que, mientras haya NO POS, "el sistema está en riesgo". Aplaude el nombramiento de Beatriz Londoño como ministra de Salud y expresa confianza en que, con ella, la salud publica tendrá un gran impulso.

A pesar de ser presidente de Acemi, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral que agremia a todas las EPS, Arias reconoce que estos organismos deben humanizarse y ser más eficientes, pero a la vez advierte que no pueden seguir siendo considerados como "los niños malos" del paseo.

El Gobierno acaba de reglamentar el POS. ¿Cuál es su opinión?

La reglamentación del POS tiene cosas buenas, algunas malas y otras cuya factibilidad debe analizarse. Las buenas: se va acercando el régimen subsidiado al contributivo; se amplían los servicios de salud para ciertas patologías muy importantes como son el cáncer, la enfermedad mental, la diabetes y algunas enfermedades propias de los niños -el implante coclear para menores de 2 años con limitaciones auditivas y suplementos nutricionales para niños con desnutrición- y las prótesis dentales para personas de escasos recursos en ambos regímenes.

¿Y las cosas malas?

Se dejó cerca del 50 por ciento de los medicamentos del llamado NO POS para recobrar al Fosyga. Eso es muy alto y mantiene vivo el mecanismo paralelo que se convirtió en un verdadero cáncer para el sistema y en fuente de sobrecostos, trámites complicados y, en ocasiones, abusos y corrupción. Mientras haya NO POS el sistema está en riesgo.

¿Por qué su opinión es tan adversa al NO POS?

Ahí es donde surgen problemas de corrupción y se originan grandes dificultades administrativas y financieras.

¿En qué terminó el sistema de los recobros?

Desde hace más de 5 años se dispararon los recobros, cuando el Ministerio de la Protección y la Corte Constitucional favorecieron el mecanismo de los comités técnicos dentro de las EPS, para disminuir las tutelas. El año pasado, los recobros representaron cerca de la cuarta parte del gasto en salud de cada aseguradora. Para recobrar ante el Fosyga, la aseguradora o EPS debe pagar anticipadamente la factura al prestador. Por este concepto el Fosyga debe cerca de dos billones de pesos a las EPS y esto está afectando seriamente a la cadena de agentes del sistema: aseguradoras, prestadores, profesionales de la salud y, eventualmente, a los usuarios.

¿Usted es partidario, entonces, de eliminarse los recobros al Fosyga?

El recobro debería estar limitado a un 5 por ciento de todas las prestaciones y a lo excepcional. Los recobros hacen más opaco y complicado el sistema de salud, que es bueno en cubrimiento poblacional y cobertura económica y de prestaciones. Hoy día el sistema presta cada año más de 350 millones de servicios.

¿Por el sistema es opaco?

Opaco es todo. Faltan cifras, no hay suficiente información, no existe confianza, ni hay trabajo en equipo y cada actor maneja sus propias cifras. Las EPS tienen unas, los hospitales las suyas y el Gobierno las propias.

¿Por ejemplo?

Cuando las EPS van al Fosyga a cobrar la deuda de 2 billones, el Ministerio dice que es sólo 1 billón y hasta ahora no ha habido forma de cotejar las cifras. Imagínese si en el sistema bancario cada banco diera las suyas y la Superintendencia Financiera no supiera a qué atenerse. En este sentido, da mucha luz el decreto para que las EPS, en lo financiero, sean vigiladas por la Superintendencia Financiera.

¿Eso es inmediato?

Hay un año para cumplirlo y las EPS tendrán que adaptarse y convertirse en verdaderas aseguradoras con nuevas exigencia. Esto va a producir transparencia porque las cifras tendrán que ser muy claras y confiables.

¿En dónde está la responsabilidad de las EPS y la del Gobierno en esta oscuridad del sistema?

En todas partes. Primero: el Estado, que debió haber impulsado desde hace muchos años una serie de sistemas de información, no lo hizo y tenemos información a pedazos. Todo el sistema debería moverse con base de tecnología informática y no la tiene. Allí hay una falla del Estado. El Fosyga tiene su propia contabilidad y las aseguradoras las suyas. Los hospitales tienen su propia contabilidad y súmele algo muy complicado: lo que se llaman las glosas dentro del sistema: yo lo gloso a usted, usted a mí y todo el mundo se glosa...

¿Qué es 'glosa'?

Equivale a decir: "Esta cuenta no está completa, le falta tal cosa... las EPS glosan a los hospitales, los hospitales a sus proveedores, el Gobierno -a través del Fosyga- glosa a las EPS y esa es una manera de ir creando una deuda que hoy día es muy grande. Lo peor: ¡nadie sabe cuál es la verdadera deuda! El sistema no es transparente. Repito: es opaco.

¿Y la solución?

El Estado tiene que obligar a todo el sistema -incluidos el Gobierno y el Fosyga- a tener cuentas claras y a que la gente responda y eso es lo que no hay todavía en Colombia. En casi 20 años del sistema, no hemos podido lograr que funcione con buena información. Ahí está la falla principal.

¿Las EPS no tienen cifras precisas y transparentes sobre las actividades médicas?

Se tienen las cifras pero no a través de los RIPS que ordena el Estado. Estos son los registros de información de prestaciones de salud. Cada médico, cada hospital tiene que registrar cada actividad que hace. Por ejemplo, cada consulta médica debe ser reportada a la EPS y luego al Ministerio.

¿Y lo hacen?

No todos los prestadores lo hacen adecuadamente, por lo cual no se utilizan esos RIPS. Deberían ser usados, por ejemplo, para determinar el costo de la unidad de pago por capitación, es decir, el costo que el Estado reconoce a la EPS por cada paciente.

Además de 'opaco', ¿el sistema está 'despelotado'?

No está en un despelote total. Colombia tiene uno de los mejores sistemas de salud de América Latina y del mundo, pero tiene serios desajustes. Aquí no ha habido vigilancia suficiente y efectiva. En los últimos 20 años ha sido mínima. Esa es una calamidad que comienza a corregirse en este gobierno.

¿Vigilancia a las EPS?

A todo el sistema: EPS, hospitales, médicos, gobernadores, alcaldes... Sólo ahora parecería que esa vigilancia va a comenzar a funcionar.

¿Es verdad que el problema de las citas con médicos y especialistas se debe a que las EPS les pagan mal?

De ninguna manera. El problema radica en que en algunas áreas la oferta de subespecialistas en muy limitada y su tiempo está copado. Además, las tarifas a los profesionales dependen de lo que permita la unidad per cápita, IPC, que en general es insuficiente. Colombia debe entrenar muchos subespecialistas en los próximos 5 años, pero primero deben ponerse de acuerdo los ministerios de Salud y de Educación, las sociedades científicas y las universidades en cómo hacerlo y cómo financiar esos estudios.

¿Qué debería hacerse para acabar con la oscuridad del sistema?

El Gobierno debe reunirlos a todos: hospitales, EPS, médicos, pacientes, proveedores. Hay que crear armonía. Todos estamos en el mismo barco y no podemos seguir peleando unos con otros. Hay enfrentamientos que están creando mucho desgaste. Esa alineación de los actores le corresponde al Gobierno: liderazgo, lo que llaman rectoría del sector. Tengo la convicción de que Beatriz Londoño, como nueva ministra de Salud, lo hará.

A propósito, ¿qué le pareció ese nombramiento?

Muy bueno. Tiene una larga experiencia como médica y como directora de servicios de salud. Fue Secretaria de Salud de Bogotá varios años, directora del ICBF, ha estado en muchas juntas del sector y conoce el sistema. Ella es especialista en salud pública, campo que se ha ido debilitando tremendamente en todos los gobiernos. La doctora Londoño va a reivindicar la salud pública. Ella es salubrista, experta en eso y viene desde el comienzo de este gobierno.Hizo parte del grupo en la campaña del doctor Santos, conoce los problemas actuales. Además, tiene la capacidad para ejercer ese liderazgo que le estoy reclamando al Estado.

¿Ese elogio supone una crítica al ex ministro Mauricio Santa María?

No, el ministro Santa María es un experto economista y fue muy bueno en ese campo para comenzar a ordenar el sistema en el aspecto económico. Posiblemente no tuvo el liderazgo que se requería, pero fue un buen ministro...



EPS deben reducirse a 20 o 30

¿Qué deben hacer las EPS?

Mucho. Van a tener que hacer un esfuerzo para la reforma cualitativa de la salud. Hasta ahora se ha hecho la cuantitativa: 95 por ciento de la población accede a los servicios, pero falta una atención atenta, humanizada; en segundo lugar, una atención que sea integral y oportuna.

¿Qué recomienda como vocero de las EPS, para acabar con todos los desajustes?

1. Hablar entre todos los actores.
2. Unificar cifras.
3. Humanizar el sistema. 4.Reglas claras y unión.
5. Liderazgo del Gobierno.
6. Reducción del número de EPS.

¿Cuántas existen hoy?

Cerca de 70 entre los dos regímenes.

¿Reducirlas a cuántas?

A 20 o 30. Una EPS con 200 mil afiliados es imposible y una EPS con 10 millones de afiliados, como tenía el ISS, es un desastre. El Gobierno lo sabe, pero Colombia tiene que sentirse orgullosa de su sistema de salud. Lo esta haciendo bien. ¡Pero lo puede hacer mejor!