'Ni soy el de antes ni Nicolás es Chávez': Henrique Capriles

“Yo no soy el mismo y Nicolás no es Chávez”. Con esta frase el candidato
presidencial de oposición en Venezuela, Henrique Capriles Radonsky, asegura que hoy ganará la presidencia de la república. Y entre otras cosas anticipa: “No
queremos guerrilleros, ni en Venezuela ni en Colombia”. Sobre el primer
escenario, asegura que su país “no ocultará irregulares”. Y sobre el segundo,
anuncia apoyo total a las negociaciones de paz de La Habana. (Lea también: Venezuela elige al sucesor de Hugo Chávez).

Henrique Capriles Radonsky: ¿quién es este joven abogado caraqueño a punto de cumplir 40 años, que aspira a ser elegido hoy presidente de Venezuela? Desde el 2008 es gobernador del estado Miranda, al derrotar a Diosdado Cabello, considerado cercano a las Farc y a quien se creía sucesor interino del
presidente Chávez, por su condición de presidente de la Asamblea, como lo
establece la Constitución en sus artículos 233 y 234. Capriles se separó de sus
funciones como gobernador para lanzarse como candidato presidencial de la “mesa de unidad democrática”, en representación de su partido Primero Justicia. Fue presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente del extinto congreso. (Así está la intención de voto en Venezuela).

Su madre, Mónica Cristina Radonsky, proviene de una familia
judía-ruso-polaca, sobreviviente del holocausto nazi. Su padre, Henrique
Capriles García, desciende de una familia de judíos sefardíes de Curazao.
(Sefardíes: descendientes de los judíos hispanos-portugueses). (Lea también: 'El Estado invierte recursos en el candidato
oficial': Vicente Díaz).

¿Cómo piensa? ¿Qué hará si vence y cuál será su actitud si es derrotado?
Habla en la entrevista de “las misiones”, que es el nombre dado por el
presidente Chávez a una serie de programas sociales. Hay "misiones" (programas) educativas para instruir analfabetas; alimentarias, que atienden zonas pobres y “misceláneas”, para mejorar las condiciones de etnias minoritarias y marginadas, representadas en los indígenas.

¿Si usted es elegido presidente, sustituirá el Estado prácticamente socialista que estableció el presidente Chavez?

Chávez no estableció ni implementó un Estado socialista, ¿o sí?

¿Usted qué cree?

El Socialismo del Siglo XXI es solo un nombre, como se les pone a todos los
proyectos personalistas; pero basta ver la ineficiencia de quienes están en el
poder y el tamaño de la corrupción que hay allí; corrupción e ineficiencia de lo
que, por cierto, el propio Chávez se quejaba, incluso en cadena nacional.

¿Pero Chávez tomó decisiones económicas para marchar hacia el socialismo?

El Estado socialista que usted menciona se quedó en discurso e ideas, y en la
inviabilidad de ese proyecto. Por supuesto, al presidente Chávez le reconocemos que puso el acento en lo social y que con la creación de las misiones hubo un intento, o al menos parecía así, de ayudar a los pobres de nuestro país.

Y parecería que lo logró, por lo menos en parte...

Para acabar con la pobreza no basta tener la intención; hay que ejecutar los
planes y hay que tener programas que te permitan potenciar las capacidades de la gente para que puedan progresar y desarrollarse por sí solos. Esa es la
verdadera independencia.

¿Qué es lo que llama usted “independencia”?

Independencia es que nadie dependa de un gobierno para poder vivir.
Independencia es tener una educación de calidad que te permita ingresar a la
universidad o a un instituto técnico para seguir formándote y preparándote para
un oficio y que puedas tener un empleo de calidad que te permita comprar una
vivienda, un carro, alimentos y tener una familia a la que no le falte nada.

Eso es progreso, y eso es lo que nosotros ofrecemos. Nosotros somos
progresistas, y en el proyecto que nosotros proponemos no existirá el
chantaje.

¿“Chantaje”? ¿Cómo “chantaje”?

Chantaje, como ocurre ahora con las misiones que crearon, donde te obligan a
vestir la franela del partido de gobierno para obtener la ayuda; esa no es la
Venezuela que nosotros queremos, porque las misiones y todos los programas
sociales son de todos los venezolanos y no de quienes se ponen la franela
roja.

¿Cuál es la Venezuela que usted ofrece?

En la Venezuela que nosotros vamos a construir nadie tendrá que inscribirse
en un partido para obtener una ayuda, porque es suficiente solo con el hecho de
ser venezolanos y tener la necesidad. La sola condición de ser venezolanos le da
derecho a nuestro pueblo a tener una educación gratuita, salud de calidad,
seguridad social, vivienda y planes que los ayuden a prepararse bien y a tener
mejor futuro. El progreso que queremos lograr a partir del 14 de abril empieza
por que nadie se vea obligado a ponerse la franela de un color para recibir algo
que por ley le corresponde. Nosotros no recurriremos al chantaje para ganar
simpatizantes, porque nuestra vocación es de servicio, y lo hemos demostrado en Miranda, donde tenemos planes sociales que le han permitido a nuestro pueblo progresar y salir de la pobreza, como es el caso del plan Hambre Cero.

¿En qué consiste ese programa que usted puso en marcha como gobernador?

En que los beneficiarios de este programa logran cubrir sus necesidades
alimentarias y se les facilita el acceso a los servicios de salud, educación,
vivienda y empleo, y son capacitados en un oficio productivo para que puedan
seguir adelante sin depender de ningún gobierno. Sin pedir nada a cambio. En 4
años beneficiamos a más de 75.000 personas en situación de pobreza extrema.Por eso digo siempre que las misiones son de todos, y la misión mayor es que ningún venezolano esté en la pobreza.

¿De qué manera manejará usted las relaciones con Colombia, si es elegido? ¿Qué hará con los guerrilleros colombianos que están hoy en Venezuela?

Colombia y Venezuela son países hermanos. No solo nos une la frontera, una de
las más largas y dinámicas de América Latina; también nos une nuestra historia y nuestra cultura; y como en todas las familias y como buenos hermanos, debemos siempre permanecer unidos, en este caso manteniendo las buenas relaciones bilaterales, porque ambos países crecemos con ellas. Por eso, y porque en Venezuela siempre hemos tenido un fuerte espíritu democrático y de paz, estamos a favor de todos los procesos que permitan la paz en Colombia.

¿Qué significa para Venezuela que haya paz en Colombia?

El logro de la paz en Colombia significa la paz en Venezuela. Todos los
venezolanos deseamos que ese difícil proceso de paz obtenga el mayor de los
éxitos. Y, por supuesto, en mi gobierno contribuiremos a esa paz, con
responsabilidad, transparencia y a favor del Estado y la democracia colombiana.
Nosotros también queremos que Venezuela sea un territorio libre de irregulares.
No queremos que nuestra zona fronteriza sea territorio propicio para que se
oculten los irregulares. Nosotros haremos cumplir la ley.

Hay denuncias sobre la presencia de guerrilleros colombianos en territorio venezolano. Repito: ¿su nación seguirá siendo refugio?

Venezuela dejará de ser un territorio que oculte guerrilleros. Yo voy con
todo contra quienes matan, asesinan, roban y secuestran a nuestro pueblo.

¿Al pueblo venezolano, dice usted?

Al presidente Santos le hemos dicho que le entregaremos una lista con los
nombres de los venezolanos que permanecen secuestrados en territorio colombiano para agilizar su rescate.

En el continente hay países socialistas, como Cuba y en parte Nicaragua, Bolivia, Ecuador. Si es elegido, ¿mantendrá el subsidio que para esas naciones creó el presidente Chávez?

De Venezuela no saldrá ni una gota de petróleo regalada mientras en nuestro
país haya problemas sin resolver, mientras haya venezolanos que se van a la cama sin comer o que no tienen suficiente dinero para costear sus medicinas. Primero tenemos que ocuparnos en resolver los problemas que tenemos dentro y luego podemos ayudar a otros.

¿Teme que haya fraude en estas elecciones que hoy realiza su país?

El Consejo Nacional Electoral de nuestro país ha sido negligente en su labor
de árbitro porque funciona como brazo ejecutor del gobierno y no como una
institución imparcial. Cada vez que exigimos que se cumpla la ley, salen
diciendo que estamos ofendiendo al Poder Electoral. Nosotros no estamos
ofendiendo a nadie; si nuestros equipos técnicos observan que hay alguna
irregularidad, tenemos que denunciarla como es debido. Nosotros hemos sido muy complacientes, nuestro espíritu democrático nos ha llevado a ser muy tolerantes. Por eso se molestan tanto cuando le decimos la verdad a nuestro pueblo.

¿Cree que las elecciones de hoy serán una medición electoral similar a la que se realizó el pasado 7 de octubre, cuando usted enfrentó por la jefatura de Estado al presidente Chávez?

Yo no soy el mismo del 7 de octubre, y Nicolás no es Chávez. Nicolás no tiene
liderazgo ni un pueblo que lo respalde, por eso se escuda en la figura del
Presidente, para “ganar indulgencia con escapulario ajeno” y por eso utiliza
todo el poder del Estado en este proceso electoral. Pero no hay abuso de poder
que valga cuando un pueblo se activa. Si todos salimos a votar masivamente y
cuidamos nuestros votos, no podrán con la voluntad del pueblo.

¿Si usted pierde reconocerá la victoria del candidato Maduro?

Que quede claro: cuando he ganado, he ganado; y cuando no he ganado lo he
reconocido. Porque mi compromiso es con Venezuela y los venezolanos, soy
respetuoso de la Constitución y las leyes, pero no van a torcer la voluntad de
nuestro pueblo.

¿Cuál será la suerte del “chavismo” si usted es elegido Presidente?

Yo no soy candidato a la presidencia de mi país pensando en un bando u otro;
yo voy a ser el Presidente de todos los venezolanos, piensen como piensen.
Nosotros vamos a construir un gobierno de verdadera unidad nacional. Las
personas que apoyan al Presidente pueden estar tranquilas, porque a diferencia
de este gobierno yo sí trabajo para todos por igual, esa es mi vocación y pueden
preguntarlo en cualquier rincón de nuestro estado Miranda. Nosotros no andamos pidiendo un carnet político para dar una ayuda; nosotros ayudamos al que tiene necesidades. Lo hicimos en Miranda y lo haremos en todo Venezuela, porque lo que nos interesa es ayudar a resolver problemas de nuestro pueblo,
independientemente de su preferencia política. De eso se trata.

Yamid Amat
Especial para EL TIEMPO