El Gobierno ordenará a
todas las EPS del país que giren determinada cantidad de dinero todos
los hospitales y clínicas, públicas y privadas, para que financien sus
nóminas y garanticen su funcionamiento. También les ordenará que usen
sus reservas técnicas que tienen como aseguradoras, y las utilicen para
pagar sus deudas con todos los hospitales y los proveedores. Así lo
revela en la siguiente entrevista el superintendente financiero, Fabio
Aristizábal.
Especializado en gerencia de seguridad social,
Aristizábal también explica todo el plan que el Gobierno está
consolidando para enfrentar el pico de la pandemia, que, se calcula,
llegará a finales de mayo o principios de junio.
¿Pero qué se está haciendo para habilitar más camas?
Primero,
ampliar y optimizar la capacidad instalada de 12 hospitales que están
intervenidos por la Supersalud, y segundo, reabrir 8 clínicas que
pertenecen a los activos de la liquidación de Saludcoop EPS. Esto
significa que estamos potencializando los servicios de 20 centros
asistenciales.
¿Para elevar a cuántas camas nuevas?
Cerca
de 1.800 camas nuevas: 733 en los hospitales intervenidos, de las
cuales 347 serían para UCI, y otras 998 provenientes de las clínicas de
Saludcoop.
¿Cuándo reabren la primera clínica que pertenecía a Saludcoop?
En
las clínicas de Saludcoop en liquidación no estamos haciendo una
inversión, sino que las estamos entregando a los departamentos o a los
municipios bajo la figura de comodato para que, en compañía de sus
hospitales o universidades, las doten si es necesario, las administren y
operen. De las 8 que hay, ya entregamos 5: Pereira, Cali, Medellín,
Santa Marta, Floridablanca. Nos faltan las clínicas Julio Medrano, de
Barranquilla, y La Veraguas, en Bogotá; estamos a la espera de si los
gobiernos departamentales y municipales las toman en comodato.
No. Los tuvimos que intervenir o poner en vigilancia especial.
¿Por corrupción?
Muchos
de ellos representaban un riesgo para la vida y salud de los usuarios,
por las malas prácticas que los llevaron a tener deficiencias
operativas, asistenciales, administrativas, jurídicas y financieras. No
contaban con insumos ni medicamentos y tenían servicios cerrados,
cuantiosos embargos judiciales y deudas laborales.
¿Y se trata de recuperarlos?
Sí.
Los hospitales que vamos recuperando se los devolvemos totalmente
saneados y con la nómina al día a las administraciones departamentales o
locales.
¿Ya lo hicieron en alguna parte?
En el Federico Lleras, de Ibagué, y con el Departamental, de Villavicencio.
Digamos que se tienen los hospitales. ¿Pero y la financiación de EPS e IPS?
El
Gobierno Nacional está haciendo esfuerzos económicos sin precedentes
para irrigar recursos que lleguen a todo el sistema de salud: desde las
EPS hasta los prestadores y, por supuesto, a los trabajadores del
sector.
Pero todo el mundo se pregunta: ¿Cómo?
En
primer lugar, poniendo al día la deuda histórica con las EPS mediante el
Acuerdo de Punto Final que entregará cerca de 5 billones de pesos.
Segundo, con el anticipo de presupuestos máximos de servicios no
incluidos en el POS, que son del orden de 783.000 millones. Tercero, con
la compra de cartera por 700.000 millones y cuarto, con el giro
oportuno de 1,93 billones de pesos de la unidad de capitación que se les
gira mensualmente a las EPS. Adicionalmente, se está estudiando con el
Presidente y el ministro de Salud una alternativa que tienen que ver con
las reservas y unos recursos que llegarían fijos a la red.
Las
EPS tienen unas reservas técnicas que son depósitos a la vista; hacen
parte de la reserva o protección que necesita un asegurador para pagar
sus servicios. Lo que estamos estudiando con el Presidente es permitirle
a las EPS que usen esos recursos para pagar deudas, a todos los
hospitales y a los proveedores.
¿Es decir, la medida hace parte del plan de financiamiento de todos los hospitales?
Exactamente.
Eso supone una inyección inmediata a todos los hospitales de un billón
600 mil millones de pesos. Vamos a autorizar a las EPS a usar esas
reservas para ayudar a los hospitales con una severa auditoría.
¿Y habrá alguna otra medida de ayuda a clínicas y hospitales?
Sí.
Estamos estudiando un mecanismo para ordenar a las EPS que asignen unos
cargos fijos, que llamamos de confiabilidad, de estabilidad, para que
los hospitales que hoy están disminuyendo sus servicios por el
aislamiento, mediante el aplazamiento de procedimientos y cirugías, y de
no atender lo ambulatorio, puedan recibir un cargo fijo que les permita
mantener su nómina, sus costos fijos y la oferta de servicios intacta
para que estén listos en el momento de un pico alto de solicitudes. Todo
lo anterior garantizará una oportuna atención médica en esta
emergencia.
¿Hay un cálculo sobre qué cantidad de dinero se entregará a clínicas y hospitales?
No con precisión. Trabajamos en eso.
¿Cómo están operando las EPS?
No
es momento de fallarle al país y por eso no vamos a tolerar excusas de
las EPS. Todas las EPS e IPS, públicas y privadas, del país deben
garantizar que los recursos del sistema sean eficientes, que garanticen
servicios médicos, insumos, pago del personal de salud y administrativo,
así como la compra de los elementos de protección biomédicos
necesarios. Igualmente las EPS deben garantizar los giros a la red de
salud oportunamente y tener recursos importantes para que las IPS puedan
mantener la oferta para cuando llegue el pico de la pandemia.
¿Y cuándo llega el pico de la pandemia?
Yo, personalmente, calculo que entre mediados de mayo y comienzos de junio.
La principal queja
de médicos y auxiliares es la falta de elementos de protección y
dotación para atender la emergencia. ¿Qué se hace en este sentido?
Esa
es una preocupación permanente. No pueden existir disculpas y estamos
vigilantes para que las EPS paguen a tiempo y para que las IPS compren
los insumos y doten a su personal de los elementos de protección. No
descansaremos tampoco hasta ver que a los profesionales se les paguen
sus salarios y honorarios.
¿A qué sanción se exponen hospitales y clínicas que no doten al personal médico?
Para
el Gobierno Nacional la prioridad en este momento es garantizar la
ampliación de la capacidad instalada y la suficiencia de insumos médicos
y de personal asistencial para atender la emergencia que atravesamos.
Las EPS deben asumir la responsabilidad y garantizar el giro de los
recursos necesarios para que los servicios sean prestados con
oportunidad y calidad. La Supersalud le solicitó a las administradoras
de riesgos laborales (ARL) un reporte de los recursos asignados a las
diferentes instituciones prestadoras de salud, la ejecución de la
entrega de elementos y la realización de chequeos médicos de manera
inmediata, solo así estaremos preparados para el momento en que tengamos
el pico máximo de contagio.
Vamos a estar vigilantes para que las EPS paguen a tiempo y para que las IPS compren los insumos y doten a su personal de los elementos de protección requeridos
Pero si ya está en
ejercicio la ley de punto final, ¿cómo se explica que al personal médico
se le siga debiendo tanto en salarios?
Nos angustia mucho
esta situación. Confiamos en que la puesta en marcha de la ley de punto
final sea rápida para que con los recursos que ha destinado el Gobierno
se puedan poner al día todas estas deudas. Desde nuestras competencias
realizaremos un seguimiento estricto a fin de que esos dineros se
destinen oportunamente al pago de todos los salarios de los
profesionales del sector salud.
Personalmente
me duele y me frustra mucho lo que allí sucede porque no se ha podido
corregir su rumbo. Este hospital ha sufrido la consecuencia de las malas
administraciones y seguimos investigando qué está pasando con los
recursos.
Existen deudas con los trabajadores...
Lamentablemente
sí. Eso ha motivado algunos ceses de actividades intermitentes.
Hallamos 10 presuntas irregularidades. La investigación está en curso.
¿Cuánto hace que no les pagan a los médicos y enfermeras del Chocó?
Se han identificado deudas de unos cinco meses.
¿Y cuántos hospitales del país están igual?
Tristemente
debo contarle que encontramos 400 hospitales de todo el país en una
figura llamada Plan de Gestión Integral de Riesgos (PGIR). Hemos visto
hospitales que han sido salvados una y otra vez, pero vuelven y caen en
manos de inescrupulosos. Nuestras acciones de inspección, vigilancia y
control han permitido identificar cómo algunos hospitales fueron
desangrados y objeto de la mala administración y corrupción, y por ello
adoptamos medidas.
¿Pero qué medidas?
A la fecha,
tenemos tres hospitales en vigilancia especial; uno en toma de posesión,
uno en liquidación y nueve en intervención forzosa para administrar. Y
hay más que están en situaciones similares. Uno de los hallazgos que
encontramos, entre muchos otros, fue la falta de los pagos de salarios y
honorarios a su personal médico y colaboradores. Tenemos innumerables
ejemplos de malas prácticas. Con decirle que el día que fuimos a
intervenir el hospital San Jerónimo, de Montería, encontramos que la
gerente saliente acababa de firmar 500 contratos sin cumplir los
requisitos de ley. ¡Así es muy difícil! Los hospitales aún sufren por
las malas administraciones.
¿Y en esta situación de calamidad,
cualquier persona puede pedir a su EPS que se le autorice una prueba
rápida para detectar coronavirus?
No, es importante aclarar
que tanto para las pruebas rápidas, serológicas o moleculares, como para
pruebas moleculares de laboratorio se debe cumplir con unos criterios
de caso sospechoso, y esto que significa que el paciente debe presentar
una infección respiratoria (IRA), expresada mediante al menos uno de los
siguientes síntomas: fiebre, tos, dolor de garganta o adinamia, y
adicionalmente tenga un nexo de riesgo con antecedentes de viajes o
trabajador de la salud.
¿Qué pasa si una persona llega a urgencias con una dolencia no prioritaria?
El
ingreso al servicio de urgencias independientemente de la emergencia
sanitaria requiere previa evaluación en el Triage o esquema de
clasificación, lo que quiere decir que en esa primera valoración se
determinará tanto el nivel de riesgo como el nivel de priorización del
servicio requerido por el paciente.
¿Se va a comprar cartera de las EPS?
Sí, ya se inició la compra de cartera, inicialmente 700.000 millones de pesos.
¿Cuándo giran los recursos que EPS como Coomeva le deben a los hospitales?
Los
recursos de las EPS para pagar las obligaciones con la red de
prestadores de servicios (IPS) y las tecnologías en salud y medicamentos
tienen varias fuentes: se financiarán esas fuentes porque proyecta que
las EPS alivien las obligaciones pendientes de pago con su red
prestadora.
Hay hospitales integrados verticalmente, que
quieren eximirse de atender pacientes con coronavirus. Podrían
declararse hospitales no covid-19...
No vamos a tolerar que
por consideración propia una IPS, hospital o clínica incumpla con su
responsabilidad de recibir estos pacientes. Para ello aplicaremos con
todo rigor las medidas establecidas en la ley 1949, entre las que figura
la sanción a los gerentes de esas instituciones.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO