Hay dos fenómenos hoy en Colombia que están afectando en materia grave a la población, tanto de medianos como de altos ingresos. Los créditos extrabancarios conocidos con el nombre de gota a gota y las pirámides, que se creían una inversión desaparecida. ¿Desaparecida? ¡Por Dios! Las cifras que suministra el superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez, son alarmantes. En diálogo con este cronista para EL TIEMPO, el alto funcionario revela la existencia de una cantidad asombrosa de pirámides en el país. Escobar Pérez es abogado del Externado, magíster en Administración de negocios de los Andes. Y máster en seguridad social de la Universidad Alcalá de Henares, en España.
¿Cuál es la estrategia de ustedes para combatirlo?
Primero, asesorar a los empresarios. Segundo, ver caso a caso, para establecer cuál es la situación de dificultad. Y tercero, establecer fuentes de financiación que permitan a los empresarios acceder a recursos a través de líneas del Gobierno Nacional. Hay que contrarrestar esas conductas de las empresas del gota a gota que a todas luces atentan contra las finanzas de cualquier empresario.
¿Los costos del gota a gota cómo los calificaría?
Son créditos de la muerte, los llamamos nosotros. Son créditos que no ayudan en nada, porque finalmente el gota a gota no sirve para sacar adelante sus empresas.
¿El gota a gota es ilegal?
Claro que es ilegal. Son tasas de usura. Pero desafortunadamente es muy difícil combatirlas porque son figuras ocultas.
¿Qué sanciones pueden tener quienes practican el gota a gota?
Castigo penal y castigo civil. Y acciones encaminadas a recuperar aquellos dineros que de manera exorbitante cobran esos financiadores.
¿El gota a gota es un delito?
Sí, en mi criterio sí lo es, como también lo es el famoso tema de las pirámides, que captan dineros de manera ilegal y que también es una enfermedad nacional que nos está afectando gravemente, atacando la economía de las personas y de todo el sistema financiero en general.
¿Siguen vigentes las pirámides?
Sí, ¡desafortunadamente, sí! Yo he dicho que en Colombia hay una cultura de hacerse rico fácil y de obtener grandes utilidades de la noche a la mañana. Hoy adelantamos 68 procesos y solo son correspondientes a lo que va del año 2024...
¿Esto qué quiere decir?
Que la mayoría del dinero se pierde. En 14 años la gente ha captado más de 4 billones de pesos y solo se ha podido recuperar un billón de pesos.
¿Y los afectados?
En Colombia han sido más de 400.000 personas. Hemos adelantado una acción conjunta con la Fiscalía, con la Superintendencia Financiera y de hecho hoy en día varios de esos actores ya tienen procesos de orden penal para perseguirlos y lograr contrarrestar este tipo de conductas. Entre otras cosas, esas captadoras ya adquirieron diferentes modalidades. Por ejemplo, !hay captadoras del sector de la construcción, del sector ganadero, del sector agrícola! Incluso ya estamos en la modalidad de cibercaptadoras y ahí sí que se diluye la identidad de las personas que están estafando a los demás.
¿En este momento cuántas pirámides están operando en Colombia?
Nosotros llevamos 68. Identificadas.
¿Sesenta y ocho pirámides?
Sí, claro. Por ejemplo, el caso de la pirámide ganadera. Pirámide en el sector de la agricultura. En la construcción. El contrato que más se utiliza es uno que se denomina "cuentas en participación". Es esto: "vamos a vender inmuebles, con cuentas en participación. Cuando uno investiga, no existen los tales inmuebles, no existen los proyectos urbanísticos, no hay ganado de engorde donde ofrecen unas tasas de rentabilidad del ganado que cualquier persona que conozca ese sector sabe que es mentira. Entonces por lo general se escudan en determinadas actividades como estas que estoy planteando y que son las más protuberantes que hemos encontrado nosotros.
¿Cuántas empresas y cuántos colombianos han sido estafados con estas pirámides?
¿Colombianos, eh? Más de 400.000 colombianos.
¿Hay dirigentes empresariales comprometidos con las pirámides?
Vinculados, 403. O sea, 403 personas que se han prestado en todo el entramado del negocio de las captadoras. Quiero hacer una precisión también. Por lo menos, si no legalmente, éticamente hay una responsabilidad de la persona que coloca su dinero ahí. Porque una persona a la que le ofrecen una rentabilidad, por ejemplo, mensual del 20 por ciento, pues está metido en un negocio que es extraño, porque esa rentabilidad no existe en el mundo de hoy. Entonces también el llamado es a que la gente sea responsable y no les apueste a esos ejercicios de riesgo. No son ciertos.
La creencia de que las pirámides habían terminado como consecuencia de los desastres pasados no es cierta. ¿Siguen vigentes las pirámides?
Sí. Y lo que es peor, personajes que en un momento crearon pirámides, todavía lo siguen haciendo. Para sorpresa nuestra. O sea, fue gente que fue procesada, incluso condenada penalmente, algunos extraditados, que hoy en día colocan su nombre. Y mucha gente sigue detrás de proyectos que supuestamente van a generar riqueza. Son cosas que nosotros todavía no hemos podido entender. Por eso digo que el tema es cultural, muy complejo. De la plata fácil y del enriquecimiento rápido.
¿Y usted tiene alguna cifra o algún cálculo? ¿Cuánto dinero se puede estar manejando en este momento a través de pirámides?
Sí, nosotros pensamos que más o menos estamos hablando del orden del billón de pesos de hoy. Es una gran cantidad de dinero. Y lo que es peor. Es una gran cantidad de dinero que está circulando pero que poco a poco se va reventando. Porque esa es la característica. La pirámide crece, acumula gran cantidad de dinero de manera exponencial, pero en algún momento viene un punto de quiebre y ahí es cuando aparecen los afectados que, por lo general, por no decir que son todos, resultan perdiendo la totalidad de su dinero y los otros en procesos judiciales reclamando bienes que no se pueden recuperar.
Cuando yo le pregunté cuántos colombianos están comprometidos con el juego de las pirámides, usted me preguntó "¿colombianos?"; como quien dice "hay extranjeros"...
Claro, y lo que es peor, hoy en día estamos hablando de multinacionales y hablando de pirámides digitales. Cada día la situación es más compleja y por eso nosotros también estamos con organismos internacionales de cooperación internacional en la visión de analizar el fenómeno y de saber para dónde va, para poderlo contrarrestar.
¿Y organismos multinacionales?
Sí, señor. FBI, Interpol. Naciones Unidas y la misma Ocde también, que tiene lineamientos encaminados a prevenir el lavado de activos, porque hay también fenómenos de lavado o de tráfico de armas. En fin, hay muchas variables que mueven incluso hasta el soborno.
Lo que significa que el negocio de las pirámides en Colombia no solo no ha terminado, sino que sigue vigente y sigue creciendo...
Claro, así es. Ese es un mal que está vivo por ahí y llega a todas las regiones del país, incluso municipios que uno considera muy pobres de nuestras regiones: llega a todo lugar. Y está vivo.
¿Y de qué manera la Superintendencia de Sociedades ha logrado enfrentar semejante problema?
Bueno, la mejor forma es aliándonos con las otras entidades, ¿no? Por ejemplo, la Uiaf. Por ejemplo, la Fiscalía. Por ejemplo, la Superintendencia Financiera. O sea, hacer un trabajo interdisciplinario, porque lógicamente nosotros solos no podemos.
Entonces, el fenómeno de las pirámides en Colombia es muchísimo más grave de lo que se está pensando...
Claro, claro. Sí, señor. Incluso llega a sectores y a personas que uno considera documentadas y que difícilmente caerían. Profesionales, economistas, incluso empresas, les apuestan a la pirámide.
Es decir, ¿cuántas pirámides han logrado ustedes descubrir, atajar, sancionar?
Lo que nosotros hemos podido recuperar supera el billón de pesos. Lo otro es la plata involucradas en este tipo de situaciones. Y lo otro es que ya contamos con fuentes de información más modernas, porque nos hemos tecnificado y haber establecido un diálogo con organismos nacionales e internacionales nos permite avanzar y prevenir este tipo de acciones
¿En qué lugares del país se extienden más las pirámides?
Usted no me va a creer: ¡en Boyacá! Yen el Valle hay una gran tradición por el juego, ¿no? ¿Por qué Boyacá? Porque es un departamento muy agrícola y allá el campesino, el ganadero por lo general, recibe dinero en efectivo y los boyacenses prefieren efectivo más que dejarlo en el banco. En ese momento llegan las pirámides a ofrecerles grandes rentabilidades y ahí es donde cae la persona. Tenemos identificadas las épocas, por ejemplo, tiempos de cosecha en zona cafetera...
¿A qué personajes han identificado comprometidos con esta acción?
Por razones de reserva sumarial yo no puedo divulgar temas de investigación.
Pero, entonces, mire, doctor Escobar, ¿usted diría, por la experiencia que tiene con estos casos, que nosotros estamos inundados de pirámides?
Sí, sí, desafortunadamente sí estamos inundados, sí, es que sabemos que estamos inundados. Pero por lo general los que se meten en el negocio de las pirámides lo hacen silenciosamente.
¿Hay en Colombia, vigentes, más de 10.000 pirámides?
Sí, claro. Claro que sí. Y son más. Mire, hay una cosa. La gente que colocó su dinero ahí es vergonzante y no quiere poner en evidencia su condición de aportante a esas pirámides. Entonces muchos de ellos prefieren perder la plata que manifestar que fueron objeto de esa estafa. O manifestar las sumas de dinero que colocaron ahí para recibir unas rentabilidades exorbitantes. Entonces mucha de la gente que es estafada no denuncia o no presenta la información.
¿Si un observador dice que es más de un millón de personas las que están aportando a pirámides no exagera la cifra?
¡Nooo! Yo por eso digo que es un fenómeno cultural. Lo que pasa es que la gente se queda callada. Pero en las pirámides sí hay gente que recibe dividendos, pero son muy pocos, la mayoría pierde y esos que pierden gran parte se queda callada por la situación de la vergüenza o porque no quieren que el resto de la sociedad sepa que estaba colocando sus dineros en ese lugar. Y lo otro, ese tipo de empresas se prestan para conductas ilícitas, como para el lavado de activos, que supuestamente son pirámides y en el fondo lo que están es tratando de legalizar dineros de la mafia o de conductas ilícitas.
¿Cuánto dinero se está moviendo hoy en Colombia a través de pirámides?
Creemos que por lo menos un billón de pesos, o sea, un millón de millones de pesos se mueve. Cifra mínima. La sola pirámide de David Murcia en su momento logró captar, más o menos, 2 billones de pesos. Sí, una sola.
Y una pregunta final. ¿Cuántas pirámides habrá en Colombia?
¿Pirámides? Uy... voy a dar una cifra. ¡¡¡Más de 20.000!!!
Yamid Amat