El paro nacional seguirá. Así lo ha determinado el denominado Comité Nacional del Paro, que convocó nuevas marchas y movilizaciones para el próximo miércoles. Alejandro Palacio Restrepo, miembro del comité, estudiante de Ciencia Política de la Universidad Nacional, representante de los estudiantes en el Consejo Superior de esa institución y presidente de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), confirma la continuidad del paro y anuncia el rechazo a las conversaciones sectoriales propuestas por el Gobierno.
Palacio Restrepo asegura que no habrá suspensión del paro hasta cuando el Gobierno instale una mesa de negociación.
Para el líder estudiantil, ¿cuál es el balance del paro?
El balance es agridulce. Dulce, en el sentido de que son muchas y muchos los colombianos que han decidido participar de estas jornadas de protesta. En la historia reciente de Colombia, jamás ha existido tanto apoyo ciudadano a una movilización como el que se ha visto en estos días.
Y lo agrio, ¿los actos de violencia?
Sí. Pero si algo ha caracterizado estas jornadas de protesta, es el rechazo ciudadano a todo tipo de prácticas violentas. Los estudiantes de la Universidad Nacional se pusieron en medio del Esmad y los encapuchados para dispersar esa provocación. Los mismos estudiantes con los brazos arriba hicieron que las tanquetas retrocedieran y que los encapuchados se hicieran a un lado. Amargo, sin duda, por la muerte del estudiante Dilan Cruz, de 18 años, recién graduado del colegio, que estaba protestando porque no pudo acceder a la educación superior. Es algo que es muy doloroso para nosotros, y por eso hoy, una de las banderas del comité de paro es el desmonte del Esmad, porque abusa de la fuerza.
Pero ¿quiénes son los responsables de la violencia que ha ocurrido?
Si hay algo claro, es que no son ni los estudiantes que protestan, ni los profesores ni los ciudadanos que han salido a las calles con el rostro descubierto, con su cacerola en la mano, con su bandera, en forma pacífica. La violencia en la protesta está mal.
¿Quiénes son esos encapuchados que generan zozobra y miedo?
Hay gente que se infiltra para generar caos y vandalismo. Lo que menos queremos es que nuestras protestas se vean opacadas por la violencia, porque inmediatamente el foco de atención se centra en ese acto y no en los motivos estructurales que originan la protesta: el derecho a la salud, el derecho a un empleo digno, el derecho a educación y a soluciones sociales.
El comité del paro, del que usted hace parte, ha definido continuarlo y convocó para el próximo miércoles nuevas movilizaciones. ¿Hasta cuándo las marchas?
Hasta cuándo va el paro, no lo decidimos nosotros, lo define el Gobierno. Todo lo dilata y ahora quiere dividir el movimiento social, tratando de sectorizarlo. ¿Por qué el Gobierno no invita al comité de paro? ¿Por qué el Presidente, o quien delegue, no acepta el diálogo? Presidente, nombre usted sus delegados; nosotros los nuestros y comenzamos un diálogo claro.
El objetivo del paro no es maltratar a los desfavorecidos. Las personas saben que son maltratadas porque el Gobierno no decide escuchar sus demandas, no decide escuchar sus reclamos
¿Y por qué no aceptan las mesas sectoriales que propone el Gobierno?
Porque termina siendo un monólogo. No entendemos por qué el Presidente le teme a ese diálogo, si precisamente esa es la fuente de la democracia.
Pero ¿ustedes acaso pretenden que el Presidente sea negociador?
No. Lo que pedimos es que el Presidente en su autonomía delegue y el comité de paro en su autonomía delegue. Rechazamos que no haya un diálogo directo.
¿Y qué tiene de malo que cada petición se estudie sectorialmente?
Lo que tiene eso de malo es que el Presidente ha presentado una estrategia llamada la conversación nacional, y esa conversación nacional tiene unos espacios en los cuales el Presidente cuenta sus políticas, que nosotros ya las sabemos. Y tiene una plataforma digital donde la gente hace aportes hasta el 30 de marzo, y no podemos dar un plazo tan largo. No vamos a esperar a ese día. Nosotros le decimos al Presidente: si usted nos cita lo más pronto posible, ahí estaremos para que encontremos unas acciones inmediatas que la ciudadanía está demandando.
¿Qué quiere usted decir con no darle al Gobierno un plazo tan largo?
Es que la ciudadanía no puede esperar las acciones que está demandando. Lo que estamos viendo hoy es algo que no se había visto en la historia de Colombia; los cacerolazos, la gente en las calles indignada, la gente en las plazas exigiéndole al Gobierno soluciones y respuestas claras; la estrategia del Gobierno sigue siendo la misma: no quieren escuchar a quienes piensan diferente.
Pero si el Presidente ya decidió que cada petición sea estudiada por el ministro del ramo, ¿esa no es la solución?
Esa no ha sido la solución que el Gobierno ha planteado. El Presidente no les dijo a sus ministros: 'vean ministros, aquí llegó el movimiento social con estos puntos por discutir; ministra de Educación trate usted el tema de los estudiantes, ministra de Minas, 'fracking' en Colombia y uso de los páramos; ministra del Interior, asesinatos de líderes; ministro de Defensa, orden público'. Eso no fue lo que ocurrió; lo que hizo fue crear un equipo coordinado por el señor Diego Molano, y le dijo: 'hagan reuniones donde yo voy y cuento lo que he hecho'. ¡Por Dios! Nosotros sabemos muy bien lo que ha hecho, pero también sabemos todo lo que no ha hecho. Lo que nosotros queremos es diálogo franco, claro, concreto. No queremos conversaciones, sino soluciones. Si el Presidente quiere hablarnos 6 horas, nosotros con respeto lo escucharemos. Pero que él, también con respeto, escuche al paro.
Pero el Presidente ya lo hizo...
El presidente citó al comité de paro a una reunión y nos dijo: 'vamos a tener mesa con sectores en donde van a estar ustedes, pero también la bancada del Gobierno'.
Y así tiene que ser, ¿o no?
Lo que pasa aquí es que la bancada del Gobierno tiene sus posiciones muy claras y muy definidas y nosotros las conocemos perfectamente. Nosotros no estamos pidiendo la renuncia del Presidente ni que tome una licencia como lo pidió el exministro Fernando Londoño. Lo que estamos pidiendo es que el Gobierno escuche a los ciudadanos que tienen inconformidades y se sienten muy afectados por la falta de gobierno.
¿Cuál es la exigencia que la educación o los estudiantes le hacen al Gobierno?
Que cumpla los acuerdos con los cuales se levantó el paro estudiantil.
Pero la ministra ha dicho que se les está cumpliendo...
Nosotros hemos demostrado una y mil veces que eso es totalmente falso.
¿Qué es lo que no cumple el Gobierno?
Los puntos 8 y 9 del acuerdo en los que se dejaba claro que cada año se le daría a Colciencias 300.000 millones de pesos por 4 años, para un total de 1,2 billones de pesos, y eso se está incumpliendo; de los 300.000 millones de pesos de este año, tan solo otorgaron 78.000 millones de pesos, y eso es tan grave que a partir del primero de enero Colciencias pasará a un ministerio, y de nada sirve que cambiemos el aviso de la entrada si no tenemos cosas cómo funcionar. Pedimos también que se garantice el derecho a la protesta sin la represión del Esmad.
Entre los temas de política educativa en general le estamos exigiendo al Gobierno que objete el artículo 44 de la ley de presupuesto. Ese artículo establece que con el presupuesto de las universidades públicas se podrán pagar sentencias y fallos en contra de la nación. Eso no puede ser. Los escasos recursos de la educación pública deben ser para la educación pública, y no para pagar los errores del Gobierno colombiano.
Pero la educación tiene este año presupuesto récord...
Sí. Para funcionamiento, para pagar profesores, para que las universidades públicas funcionen medianamente, eso es funcionamiento. La inversión, que es para mejorar la calidad, la infraestructura, para mejorar el acceso y que cada día más jóvenes puedan tener educación superior, es un rubro muy pequeño. Le doy un dato: cuando usted mira a nivel internacional en materia de educación superior, encontrará el ridículo que hacemos, pues tenemos unas tasas de acceso que se limitan a solo el 50 % de los colombianos.
El otro porcentaje no puede acceder a educación superior. Queremos que se cumpla la totalidad de los acuerdos y soñamos un país en que estudiar sea un derecho para todos los colombianos. El ciudadano promedio en nuestro país no aspira a ser multimillonario, solo quiere tener una pensión cuando llegue a la vejez y que sus hijos puedan acceder a la educación. Hoy en Colombia eso no es una realidad, eso es un privilegio. Pedimos que eso deje de ser privilegio y sea un derecho.
¿Y cómo se obtienen los recursos?
Nos han dicho que es necesaria una reforma tributaria, pero esa reforma tiene más de 10 billones de pesos en exenciones. ¿Por qué más bien no dejamos a un lado esas exenciones a grandes multinacionales y lo invertimos en educación, en salud, en necesidades básicas? ¿Por qué no aumentamos recursos para la educación de los niños? ¿Por qué no mejoramos la primera infancia? ¿Por qué no en la universidad?
¿Y si el Gobierno acepta reducir exenciones y trasladar esa reducción a educación?
Nosotros solo somos un sector que está dentro de esta movilización. Tenemos que ser solidarios con todo el pueblo colombiano. Si por algo se ha caracterizado este paro, es porque hemos entendido lo importante que es la unidad del movimiento social; en el momento histórico en el que estamos, no podemos ser egoístas y pretender resolver exclusivamente nuestro problema, por eso no hemos aceptado ese diálogo unipersonal que el Gobierno ha tratado de darnos.
Le decimos al Gobierno: importante, interesante, pero entienda que la educación no es el único problema que hay en este país. Son muchos y muy graves. Nosotros no aceptamos la política del Gobierno de la conversación y reiteramos el llamado al diálogo.
¿No aceptan conversaciones sectoriales?
No. Estamos invitando al Gobierno a que se instale lo más pronto posible una mesa de negociación en la cual participen el movimiento social y el Presidente, o quien delegue, eso es lo que estamos pidiendo.
El comité decretó movilizaciones para el próximo miércoles. ¿Para pedir qué?
Queremos un diálogo del Gobierno con el Comité Nacional del Paro para que podamos resolver las inconformidades y los problemas. No aceptamos diálogo sectorial. Queremos un diálogo nacional en donde participen estudiantes, profesores, ambientalistas, afros, indígenas, trabajadores, los diferentes sectores que se han sumado a este paro, eso es lo que nosotros queremos. Lo que quiere la ciudadanía, y así lo ha expresado en sus marchas. Seguiremos en las calles mientras no haya un diálogo, mientras no haya voluntad por parte del Gobierno de escuchar las peticiones de los ciudadanos. O diálogo o seguiremos en las calles protestando.
Este 4 de diciembre tendremos una jornada de paro nacional; el 8 de diciembre tendremos un concierto llamado 'Un canto por Colombia'
Este 4 de diciembre tendremos una jornada de paro nacional; el 8 de diciembre tendremos un concierto llamado 'Un canto por Colombia' y seguiremos marchando y protestando hasta cuando el Gobierno decida escuchar. Mientras el Gobierno no nombre un comité de negociación no habrá solución. Es al Gobierno al que corresponde decidir hasta cuándo va el paro.
Pero mire, de esta semana larga de paro, de huelgas, disturbios y marchas, ¿qué le queda al ciudadano? Muertos, heridos, agentes que pierden la vista, sangre, dolor. El Gobierno realmente afectado no está, la afectada es la ciudadanía, el transporte, gente sin poder trabajar, niños que sufren, padres angustiados. ¿Ese es el objetivo del paro?
El objetivo del paro no es ni nunca será maltratar a los más desfavorecidos, nunca. Las personas saben que son maltratadas porque el Gobierno no decide escuchar sus demandas, no decide escuchar sus reclamos. Nosotros no estamos haciendo toda esta jornada de protesta porque el foro de São Paulo lo ordenó o porque el anarquismo internacional sea nuestro referente, no estamos haciendo estas jornadas de protestas porque creamos que es hora de implementar el comunismo o el socialismo en Colombia; nosotros hacemos esta protesta para reafirmar el Estado social de derecho, donde los privilegios sean para toda la ciudadanía, derecho a la vida, derecho a la salud, a la educación, el derecho al trasporte digno, a la movilidad, al agua potable, el derecho a tener un mejor mañana y a soñar con un mejor país.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO