La realización de una asamblea nacional constituyente para modificar la actual Constitución Nacional, está prácticamente hundida.
La corte constitucional en un pronunciamiento que hace su presidente, José Fernando Reyes Cuartas, en diálogo con este cronista para EL TIEMPO, asegura que hay muchas otras cosas constitucionales que decidir antes que una eventual constituyente y que "todavía nos falta un largo tramo de desarrollo de la Constitución del 91 que se debe cumplir tanto por la corte, como por otras altas instituciones del país"
Para finiquitar, la Iglesia católica, a través del Cardenal Luis José Rueda, dijo el viernes pasado en la ceremonia de consagración de Colombia al Sagrado Corazón, que "una constituyente, nos puede evocar a un momento muy difícil. Si entramos primero en una constituyente, no sabremos después cómo salimos"
El Presidente de la Corte Constitucional, doctor Reyes Cuartas, aborda el tema de la constituyente.
- ¿Usted ve algún peligro en nuestro sistema democrático?
- La pregunta es difícil de responder para un juez, porque siempre encubre un posible pre juzgamiento. La Corte Constitucional tiene el deber de ser garante de la supremacía de la Constitución de 1991. Quiero que esto se enfatice: la Constitución debe seguir siendo el texto supremo.
- ¿Y las versiones en el sentido de que una Asamblea Nacional Constituyente podría restablecer la reelección?
- Evidentemente, una Asamblea Nacional Constituyente puede variar el periodo del presidente, puede hacerlo reelegible. Quiero dejar claro como presidente de la Corte Constitucional que una Asamblea Constituyente es totalmente posible, por las vías que establece la Constitución.
- Es decir, ¿tiene que ir al Congreso?
- Tiene que ir al Congreso y pasar por la Corte Constitucional.
- ¿Tiene que ir a la Corte?
- De eso no cabe duda.
- Pero hay la tesis de que en el acuerdo de paz , hay una afirmación que podría abrir la puerta a que no sea necesario pasar por el Congreso....
-Bueno, esa es una opinión respetable. Hay opiniones de todos lados. Eso es importante para el debate público, que exista deliberación .
- Pero, el argumento podría ser la puerta para permitir la reelección?.
- Quisiera que quedara muy claro en esta entrevista, que no he dado una opinión sobre eso, porque alguien podría después decir que he prejuzgado.
- Sí, desde luego. Pero cuando yo le pregunté si usted veía la democracia en peligro en Colombia, me refería a las versiones que hay, que usted conoce, según las cuales el presidente de la república podría estar aspirando a una reelección...
- No me parece que la democracia se ponga en peligro porque el presidente, el que sea, quiera reelegirse. Pero tiene que ser por las vías de la Constitución. Por la vía de una reforma constitucional... Quiero enfatizar que acepté esta entrevista con usted, entre otras cosas, para poner de presente mi papel de juez constitucional: el papel de un Tribunal Constitucional es defender a ultranza la Constitución Política y entender que su manipulación interesada o que la elusión del control constitucional pone en riesgo la democracia.
- La Constitución señala que hay vías para hacerlo...
- Sí, señor, Por ejemplo: que tiene que ser previo acto legislativo tramitado en el Congreso, con todas las exigencias que el proceso de reforma de la Carta exige.
- ¿Necesariamente tramitado en el Congreso de la República?
- Sí señor. Para mí no existe vía distinta, según lo consagra la misma Constitución.
- ¿La única forma es exclusivamente el Congreso de la República?
- Sí, eso es lo que puedo responder, como juez constitucional.
- En Colombia, ¿ningún presidente de la República puede aspirar a ser reelegido, si el congreso no reforma la Constitución?
- Así de claro es, según mandato constitucional.
- El presidente de la república, ha dicho en reiteradas ocasiones que el constituyente primario es el pueblo y es al pueblo al que corresponde decidir...
- En la Constitución, que está vigente desde el año 91, ello tiene que hacerse de la manera como la constitución lo prevé.
- ¿A través del congreso?
- Eso es lo que dice la Constitución. Porque lo otro, son cosas, digamos, extra constitucionales. En una democracia constitucional, todos los conflictos se resuelven por las vías de la norma fundamental.
- Las declaraciones que ha hecho el Presidente de la República en el sentido de que se podría hablar de una Asamblea Nacional Constituyente ¿Es una afirmación ajustada a la Constitución?
- La reforma de la Constitución y, en general, todas las decisiones que sobre el poder en términos orgánicos y dogmáticos se tomen deben ir por las vías constitucionales. Toda modificación o alteración del ejercicio del poder público, así mismo toda transformación constitucional que se quiera hacer debe hacerse a través del Congreso. Siempre, siempre.
- ¿Cualquier camino diferente es inconstitucional?.
- Serian caminos en contra la Constitución.
- ¿Usted cree necesaria la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente?
- Considero que estamos en deuda todavía con el Constituyente de 1991. No hemos terminado de implementar la Constitución vigente. Los déficits en derechos, por ejemplo, el tema de los territorios indígenas, otro ejemplo, aun no lo hemos desarrollado, y garantizar su autonomía tanto administrativa como presupuestal. Es decir, hay cosas que la Constitución todavía tiene sin estrenar.
- ¿Hay prioridades distintas, dice usted?
- Es importante darnos la licencia de terminar de implementar esta Constitución con todos los ajustes que haya que hacer, porque todavía hay grandes déficits, en tanto la desigualdad sigue siendo rampante; es decir, un país con los coeficientes de desigualdad como los que tenemos debe procurar resolverlos; temas como la inclusión, la pluralidad, la consideración sobre el ejercicio de los derechos de las parejas del mismo sexo, etc. Mire usted la necesidad actual de como alzaprimar la justicia para proscribir de una sola vez y de tajo la violencia contra las mujeres. Todos los días hay una noticia sobre un feminicidio nuevo y el feminicidio de hoy termina ocultado por el de mañana. Esas cuestiones necesitan respuestas legales e inclusive constitucionales urgentes.
- ¿Le parece bien aplazar pues el debate sobre la constituyente?
- Mi opinión como académico, como magistrado y como ciudadano es que todavía nos falta un largo tramo de desarrollo constitucional de la Constitución del año 91.
- ¿Una Asamblea Nacional Constituyente no es en este momento ni oportuna, ni necesaria, ni conveniente?
- Con la respuesta anterior lo he dicho todo.
- Es decir, se debe primero salir de la reglamentación que requiere la reforma constitucional del 91, antes de estar pensando en otra reforma...
-Sí. Considero que eso sería pues como la prioridad. Mire usted que hay muchas insatisfacciones reglamentarias y todavía hay déficits complejos en temas como la salud, el acceso a la vivienda digna, la educación y su gratuidad, entre muchos otros temas. Todos esos derechos que las sociedades contemporáneas están propendiendo, pues tienen un gran marco en nuestra Constitución y lo que falta es avanzar hacia allá, avanzar hacia su desarrollo.
- En consecuencia, una Asamblea Nacional Constituyente, no es prioritaria...
- Insisto en que debemos todavía desarrollar la Constitución.
- Así que una Asamblea Nacional Constituyente en este momento no es oportuna...
- Mi opinión se podrá entresacar de las respuestas anteriores. Yo sí quisiera no parecer enemigo de las propuestas que se están haciendo. Quiero ser visto como un gran defensor de la Constitución vigente.
- ¿Defensor ?
- Sí, de la Constitución vigente. Ciertamente una reelección presidencial podría ocurrir en Colombia solo si se reforma la Constitución y el único camino para reformar la Constitución es el Congreso de la República. Ahora, es bueno que haya deliberación pública. Al final las conclusiones serán sí o no, a la constituyente después de una larga deliberación pública.
- Por eso le pregunto muy concretamente: ¿usted considera como presidente de la Corte Constitucional que una Asamblea Nacional Constituyente en este momento no es ni oportuna ni conveniente?
- Si quienes deliberan públicamente entienden que es necesaria, tendrán que hacerla por las vías que están previstas en el ordenamiento jurídico superior.
- ¿Usted cree que la situación política del país está sólidamente abierta a una reelección automática presidencial?
- Esa pregunta es muy difícil porque entraña una discusión que es propia de quienes debaten políticamente y también de los opinadores públicos. Y, yo, ni soy opinador público ni soy legislador, soy un juez constitucional limitado en la posibilidad de opinar sobre cosas como esas. Entonces, permítame otra vez saltar sobre su pregunta. Este es un país con gente con mucho carácter y con mucho criterio que pueden dar respuestas finales sobre eso. Y yo solo soy un juez constitucional con la mitad de las palabras atadas.
- No personifiquemos para que no haya prejuzgamiento. Y en Colombia, la única manera como un presidente puede continuar en el poder, es mediante el congreso, a través de una reforma constitucional que lo permita...
- Así es
- ¿Un acto distinto por parte del Gobierno será inconstitucional?
- Sí, según mandato propio de la Constitución.
- ¿Qué opina de las versiones en el sentido de que el presidente Petro podría aspirar a que una Asamblea Nacional Constituyente le permita reelegirse?
- Si el presidente presentara eventualmente un proyecto de acto legislativo al Congreso para esos menesteres, pues la Corte se ocuparía de su examen.
- La Corte alista el retiro de cuatro miembros el año entrante. ¿Eso supone que la Corte podría cambiar de opinión frente a lo que hoy piensa?
- No tengo elementos para decir que la Corte va a cambiar de opinión. Digamos que lo único que tenemos en cuenta los jueces constitucionales es la Constitución y lo propio harán los magistrados que sean postulados por el presidente o las cortes. Ellos tienen que tener claro que su único horizonte es la Constitución y que tienen que olvidarse de quien los haya postulado.
- Le repito ahora mi primera pregunta: ¿está en peligro nuestra democracia?
- Yo digo que siempre hay riesgos para la democracia. Por ejemplo, cuando existen pretensiones autoritarias.
- ¿El presidente Petro las tiene?
- Considero que el presidente Petro ha sido muy respetuoso de la ley y de la Constitución. Cuando tuvo militancia en el M-19, fue amnistiado y se sometió a las reglas que la ley de amnistía le impuso. Cuando se presentó para ser alcalde de Bogotá, se sometió a las reglas, inclusive la Procuraduría lo destituyó y él fue a la Corte interamericana y fue reincorporado a su cargo; él se sometió a las reglas. Entonces yo no veo por qué decir que él tenga alguna pretensión autoritaria, si siempre ha sido una persona que se sujeta a la Constitución.
- ¿Usted cree, que el presidente Petro se someterá a las reglas?
- No me cabe duda, porque toda su vida ha estado atado a las reglas. Hay unas reglas claras en la Constitución de cómo se elige un presidente.
- Es decir, ¿no cree que el presidente tome alguna decisión personal distinta?
- Estimaría que no, porque él es el primer beneficiario de la democracia constitucional. Él tiene que ser el primer guardián de la Constitución.
- ¿Y cree que lo va a hacer?
- Yo no tengo duda; su larga trayectoria pública así lo indica. El presidente Petro siempre ha sido una persona sometida a las reglas y a la Constitución.