‘Si no se habla con todos los grupos armados, difícilmente se va a lograr la paz’

El Excomisionado de Paz Danilo Rueda revela que adelantaba "contactos" con el 'clan del Golfo'. 


Foto: El Tiempo
Domingo 26 de Noviembre del 2023

Esta es una historia tan inesperada como curiosa. Ocurrió el miércoles pasado, un poco antes de las 4 de la tarde. Yo estaba reunido con el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, para conversar sobre el preocupante aumento de la violencia en el país, y la razón de la lentitud pública de su gestión como constructor de caminos de paz. Según cifras oficiales, bajo el gobierno del presidente Petro los secuestros han aumentado más del 80%, la extorsión creció un 27%. Y es evidente la preocupación por la situación de seguridad que ha mostrado un rápido deterioro.

El encuentro con el comisionado Rueda, era tan anticipado a su publicación, porque él viajaría al dia siguiente a Itagui, a un encuentro con los voceros de las estructuras armadas ilegales de Medellin y el valle de Aburrá. Tras ese encuentro, yo había convenido una ampliación de la entrevista. Sobre eso hablaba con Rueda cuando Guillermo Segovia, su asesor y quien asistía a la entrevista, interrumpió nuestro dialogo. Se acercó entonces a Rueda y le mostró el trino que el presidente Petro acababa de publicar en redes.

El comisionado, lo compartió conmigo. Decía así: "Agradezco a Danilo todo su inmenso esfuerzo. Los procesos hacia la paz del país serán dirigidos por Otty Patiño"

- ¿Y eso? ¿Qué pasó Dr. Rueda? Lo retiraron!

- Recibo la noticia con tranquilidad. Ya lo sabía. Yo he hecho todo lo que era humanamente posible y hasta lo imposible para lograr cumplir los propósitos de la política de paz.

- ¿Usted tiene la convicción de que lo estaba haciendo bien como comisionado?

- Si. Si no hay diálogo difícilmente lograremos la paz. Los diversos grupos armados deberían aprovechar esta oportunidad, porque si no, en unos pocos años, vamos a tener una derivación de múltiples violencias que harán inviable un Estado democrático en nuestro país.

- ¿Por qué si la política del Presidente es dialogar, no lo hizo con usted?

- Claro que dialogamos.

- ¿Sobre su retiro?

- Sí, sí, sí. Lo hablamos hace unos días.

- ¿El qué le dijo, concretamente, para anunciarle su retiro?

- Que quería otra orientación en la política de paz.

- ¿Cuáles fueron las causas concretas de su retiro, según el presidente?

- Quiere darle un nuevo ritmo a los diálogos que se están desarrollando. Le hice un balance verbal y luego le presente un informe más preciso, escrito.

-¿Sabía usted que Otty Patiño lo iba a reemplazar?

- Sí, sí, sí, también lo sabía.

-¿Usted considera que su gestión fue un fracaso?

-No, para nada. Considero que, por supuesto, como cualquier humano cometí errores que son perfectibles, pero la misión, el objetivo estaba claro y se ha desarrollado de cara a quienes continúan padeciendo las violencias armadas.

-¿Por qué no le pidió al Presidente una "segunda oportunidad sobre la tierra"?

-P orque no es mi talante. Yo escucho, agradezco y sigo mi camino.

- ¿Siente una gran decepción?

- No, yo estoy muy tranquilo.

- ¿Ni frustración?

- Tengo la frustración de no haber logrado cosas que están por darse. Estamos en conversaciones cuando antes no había nada.

-Había muchos dirigentes en el Congreso, en la sociedad, que pedían su retiro con la tesis de que la violencia había aumentado en vez de reducirse...

-Sí, pero el problema del crecimiento de la violencia no es por una política de paz, todo lo contrario.

-¿Sino por?

-Pues porque hay temas que tienen que ver con la seguridad y que son propios de lo que le corresponde al ejercicio legítimo, real y efectivo de la fuerza.

-Parecería que una de las fuentes de violencia en Colombia es el narcotráfico. ¿Hay que hablar, hay que negociar con el narcotráfico?

-Sí. Hay que dialogar con los narcotraficantes y con todos los armados ilegales para su tránsito al Estado de Derecho. Claro en el marco constitucional y legal, sin ninguna concesión en esos aspectos. No hay renuncia, jamás se ha plateado o aceptado, a la persecución judicial de la Fiscalía ni la acción de la Fuerza Pública. Además, el presidente Petro traza una nueva política para no criminalizar al sembrador de coca y ofrecerle oportunidad de sustituirla por cultivos lícitos, pero persiguiendo muy eficazmente los envíos y dineros de las mafias.

-¿Cree que el diálogo con el narcotráfico para la paz total, es indispensable?

-Claro, es indispensable. Si hoy no se habla con todos los grupos armados para lograr el cese de las economías ilegales, difícilmente se va a lograr la paz.

- - ¿Usted estaba dialogando con voceros o representantes narcotráfico?

- Sí, con algún tipo de expectativa positiva. Ningún diálogo en el sitio más remoto o más cercano de la capital de la República lo realicé solo. Siempre iba con testigos y esos testigos pueden dar fe de la disposición de esas de esas organizaciones a la paz.

Eran contactos tanto con el Clan del Golfo como con la minería ilegal y otras manifestaciones criminales . Alcanzamos a conversar sobre desescalamiento en cinco territorios sobre la base del cese de la violencia, respeto al medio ambiente y transformación de economías ilícitas; los "Conquistadores de la Sierra" nombraron voceros y ven bien acuerdos adelantados allí con comunidades indígenas y campesinas; en Buenaventura, hay una tregua sostenida entre Shottas y Espartanos; en Quibdó, avanza un proceso con bandas juveniles, y, en Medellín, estaba programado para mañana (23 de noviembre) el anuncio público desde la cárcel de Itagüi de una agenda de conversaciones en el marco del espacio sociojurídico instalado con los grupos de alto impacto

- ¿Con alguna posibilidad de éxito?

- Sí.

-¿Y entonces qué va a pasar ahora?

-Pues Otty seguirá la labor. Y seguro que la hará muy bien. Esto no es un asunto personal, esto es un tema de país.

- ¿Cree que el presidente piensa que se equivocó al nombrarlo?

-No, yo creo que uno cumple un papel hasta un punto. Es como un jugador de fútbol. El técnico decide cuando cambiar a un jugador.

- Pero mucha cree y dice que usted no estaba rindiendo...

-Pues hay algunos que esperan resultados inmediatos. Y eso no es posible. Hay que tratar de reconstruir el Estado de Derecho. Eso se hace, primero, conversando con los armados, con sus altos mandos, tratando de llegar a acuerdos, pero simultáneamente con que los programas de gobierno enfrenten la profunda desigualdad que lleva a que la gente se vincule a la violencia. Y segundo, con que en esos lugares y territorios remotos haya presencia de los aparatos de justicia de los organismos de control y un ejercicio legítimo de la fuerza,

-Su análisis lo conduce a la conclusión de que la paz en Colombia no se va a lograr de la noche a la mañana...

- Exactamente, porque tenemos muchos estados de hecho. Hay porciones del territorio colombiano donde no hay la autoridad legítima del Estado, que no es solo la fuerza pública, es el conjunto del gobierno, el conjunto de las instituciones.

-¿Esa falta de autoridad legítima del estado, es nacional?

- Por supuesto. En Buenaventura hay autoridades ilegales. En Medellín, hay autoridades de hecho en muchos barrios y comunas. Vaya usted a la zona del Yarí, al Catatumbo, al Urabá, al bajo Atrato, a Montes de María, a la Sierra Nevada de Santa Marta. Hay autoridades de hecho ilegítimas. Ejercen gobernanza ilegal. No se puede desconocer esa realidad, lo contrario nos va a llevar a la imposibilidad de resolver esas violencias existentes si nos las reconocemos y las traemos al diálogo para realizar transformaciones territoriales. Solo así lograremos la paz.

-¿Diría usted que la paz no se logrará cambiando Comisionado de Paz?

-La paz en Colombia se logrará cuando todos los colombianos, sin excepción alguna, nos vinculemos a ese gran propósito.

-¿No es un asunto que decide el Comisionado de Paz?

-No, no. La paz es un asunto mucho más profundo. Es la paz individual, que es la no venganza, es la paz social, es la paz ambiental. Y si la Corte Constitucional, escucha a la sociedad colombiana, validará la Ley 2272 de Paz Total, que está en este momento a su estudio, para que el Presidente tenga facultades de dialogar con todo el mundo.Si la paz no es con todos será inviable.

- ¿Qué quiere decir con esa afirmación?

-Que si el narcotráfico queda excluidos de la posibilidad de una conversación para su sometimiento judicial o no hay la transición al Estado de Derecho de los grupos de origen o herederos del paramilitarismo, no se va a lograr la paz.

- Si no se hace un acuerdo con el narcotráfico ¿no habrá posibilidad de la paz?

- Exactamente.

- ¿El Clan del Golfo es narcotráfico?

- Por sus fuentes de financiación, sí. Hay que hablar con el narcotráfico. Sino no habrá paz posible. Lo intentó el presidente López, lo intentó el presidente Gaviria, lo intentó el presidente Uribe, lo intentó el mismo presidente Santos. Hay que transitar esa alternativa.

-Pero el narcotráfico ya ha dicho que no están dispuestos a conversar bajo las condiciones que se han mencionado....

- Yo creo que sí están dispuestos.

- ¿Con las condiciones de sometimiento y entrega de bienes y delación...?

-Le repito:Están dispuestos.

-Pero no lo han dicho...

- Sí hay disposición. Sobre eso hay mucha desinformación, pero hay disposición.

- Pero ellos piden una negociación política...

-Sí, pero ya estaba claro que esa negociación política es imposible. El diálogo para su transición al Estado de Derecho es posible y el marco jurídico para que eso sea posible también está en construcción.

-¿Y usted logró avanzar en eso?

-Sí, claro.

-¿Y hoy existe esa opción?

- Sí.

-¿Usted cree que es posible la paz total?

-Yo creo que la paz total es un objetivo de largo plazo y de compromiso nacional en los términos del acuerdo que plantea el presidente. La reducción de las violencias de origen criminal es posible y resolver las violencias políticas también lo es. La paz total será un proceso de muchos años más. Pero hay que hablar con todos. Eso no significa que no sigan las investigaciones judiciales ni que la Fuerza Pública no ejerza su labor constitucional. Dialogar no es debilidad, dialogar es una fortaleza

- ¿Cualquier persona que lea este reportaje que va pensar sobre usted?

- Que soy un ingenuo, "les cree a los armados ilegales ¡eh¡"

- ¿Y cree que eso fue lo que pensó el Presidente?

-No, ni creo que es lo que piensa la gente que padece las violencias.

- Sobre los criterios que maneja usted y los pensamientos del presidente ¿hubo discrepancias?

-No, hubo coincidencias.

-¿Nunca discrepancias?

-No.

Y entonces ¿por qué lo retiró?

-Así es la vida.


YAMID AMAT 

Especial para EL TIEMPO