Vicepresidente dice que lo que Santos puede hacer es quitarle todas las funciones que tiene hoy.
Si Angelino Garzón es elegido director ejecutivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), seguirá siendo Vicepresidente de la República, aun cuando le pedirá al presidente Santos que le retire las funciones que le ha delegado y, obviamente, su remuneración. Esa es la conclusión a la que cualquiera llega si lee la siguiente entrevista, cuyas respuestas son textuales.
El actual jefe de la OIT, Juan Somavia, de Chile, es el primer suramericano que dirige ese organismo. Es director desde marzo del 99, pero después de ser elegido y reelegido en tres ocasiones, decidió adelantar al 30 de septiembre de este año la finalización de su mandato.
La elección del próximo director se hará el 28 de mayo. La presentación de candidatos será el 30 de marzo, con audiencias en donde los 9 aspirantes expondrán sus propuestas. El 28 de mayo se hará la votación. El sistema de elección es por eliminación progresiva de candidatos, según el número de votos que obtengan. Los miembros del consejo de administración son 56 y se requiere la mitad más uno, 29 votos, para ser elegido.
¿Cuál es la posición de Estados Unidos sobre su candidatura?
La ha recibida positivamente y ha manifestado que la valora enormemente.
¿No ha asumido una posición oficial?
Los únicos que han asumido una posición de respaldo oficial son los países de América Latina, del Caribe y España.
¿Es definitivo el respaldo de EE. UU.?
Es importante, pero debemos tener claro que votan 28 gobiernos de los diferentes continentes. Igualmente, votan 14 trabajadores y 14 empresarios, también representantes de todos los continentes, en igualdad de condiciones.
El presidente Obama está en campaña, y puede ser definitivo electoralmente el apoyo de la gran central obrera de trabajadores de Estados Unidos, la AFL-CIO. Como usted sabe, la CUT influye mucho en la AFL-CIO y ha dicho que no apoya su candidatura. ¿Es grave?
No. Algunos dirigentes sindicales colombianos tienen buena relación con otras organizaciones sindicales, pero cada organización tiene su autonomía para decidir. La AFL-CIO respalda al candidato Guy Rider, del Reino Unido, presentado por dos representantes titulares de los trabajadores. Sin embargo, hasta hoy no tiene el respaldo del Gobierno del Reino Unido, su nación de origen.
En su opinión y luego de sus contactos con las naciones que eligen al director de la OIT, ¿cuáles deber ser las características de que quien ocupe esa posición?
Los gobiernos de América Latina, el Caribe, África y Asia, en su gran mayoría, venimos considerando que la dirección de la OIT debe continuar en cabeza de un país en desarrollo. El mundo desarrollado dirige organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, y es apenas natural, en una equilibrada relación de pesos y contrapesos, que organizaciones como la OIT continúen en cabeza de un país en desarrollo. Es una postura que va tomando fuerza a nivel de gobiernos y es un tema que trataremos en su momento con empresarios, trabajadores y con gobiernos de los países desarrollados.
¿Y por qué ese equilibrio de fuerzas debería darse con la OIT?
La OIT tiene como propósito ser un facilitador en el entendimiento que debe existir entre empresarios, trabajadores y gobiernos para que esas relaciones laborales sean fraternas y cooperantes.
Hay 9 aspirantes. ¿Cuál es su opción?
Los otros 8 candidatos son Francia, con Guilles de Robien; Holanda, con Ad Melkert; Suecia, con Mona Sahlin; el candidato de dos representante de los trabajadores, Guy Ryder (Reino Unido); Malasia, con Jomo Kwame Sundaram; Níger, con Ibrahim Assane Mayaki; Senegal, con Assane Diop, y Benin, con Charles Dan. Todos tenemos opciones. Soy el primero en reconocer las calidades éticas y profesionales de todos.
¿Y qué tan posible es que la dirección quede en manos de un país en desarrollo?
Pues el actual director, Juan Somavia, es de Chile. Ha hecho bien su tarea y por lo tanto las posibilidades de que el Consejo de Administración mantenga esta línea son enormes.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno y los trabajadores de Estados Unidos frente a la petición de apoyo a su candidatura?
El Gobierno no ha fijado su posición. Ha dicho que la tomará después del 30 de marzo, fecha de la entrevista del Consejo de Administración a cada candidato. En cuanto a los trabajadores, un sector está comprometido con la candidatura de Ryder, del Reino Unido.
¿Si Obama apoya al candidato británico, su candidatura está muerta?
Ninguna candidatura estará muerta porque para ser director de la OIT se necesitan mínimo 29 votos. Yo soy, además, el único candidato por las Américas. Estados Unidos y Canadá nos cumplieron y no presentaron candidato.
¿No es irónico que usted pida el apoyo de Estados Unidos y no el de los trabajadores en Colombia?
He conversado con los presidentes de las tres centrales sindicales en Colombia: Tarcisio Mora, Miguel Morantes y Julio Roberto Gómez.
Pero la CUT, de Mora, no lo apoya...
El que vota por Colombia es Julio Roberto Gómez.
Su candidatura se presentó cuando había diferencias en algunos temas del Estado entre usted y el Presidente. Se comentó que fue una manera de librarse de usted. ¿Qué opina de esa versión?
Fue una lectura equivocada, injusta y casi infame con el Presidente. Todo lo contrario: ha sido un importante reconocimiento que él me ha hecho y un gran mensaje al mundo del compromiso que hoy tiene el Gobierno colombiano con la consolidación de una política de Estado para proteger los derechos humanos, incluyendo los laborales y las libertades sindicales de los trabajadores, así como los derechos de los empresarios.
¿Usted tiene que renunciar a la Vicepresidencia si es elegido?
Esperemos a ver qué pasa el 28 de mayo, cuando se elige el director general.La OIT es un organismo autónomo de gobiernos, trabajadores y empresarios. Quien esté en la dirección tiene que defender esa autonomía para ser un facilitador de buenas relaciones entre estos tres actores sociales.
En consecuencia, ¿ser director de la OIT no es compatible con ser Vicepresidente?
No olvide que el Vicepresidente cumple funciones que le define el Presidente. Así como las delega también las puede retirar.
Usted bien dice que la OIT es un organismo autónomo. ¿Como puede alguien, sea quien sea, ejercer la Vicepresidencia de una nación y ser director de la OIT?
Si el Presidente mañana me quitara todas las funciones que me ha delegado, yo seguiría siendo Vicepresidente, pero no tendría ningún compromiso orgánico con el Gobierno colombiano.
Es decir, ¿su elección no impone su renuncia a la Vicepresidencia?
No obliga. Por eso yo, en este momento, soy candidato y soy Vicepresidente.
¿No le parece que ser candidato es distinto a ser titular?
Dice el mandato de la OIT que quien sea director no puede recibir salario de ninguna institución pública o privada y que su dedicación debe ser de tiempo completo a la dirección de la OIT. El Vicepresidente en Colombia no tiene que recibir salario como tal.
Si la OIT establece que usted tiene que estar dedicado de tiempo completo a la dirección de ese organismo, ¿cómo pretende seguir siendo Vicepresidente?
El Presidente puede dictar un decreto quitándome las funciones que me ha delegado y conservando solo el mandato de la Constitución.
¿Y la "dedicación exclusiva" a la OIT?
La Constitución de Colombia no le adjudica al Vicepresidente funciones. ¡Ojo con eso! Solamente la de reemplazar al Presidente en caso de falta temporal o absoluta. Y Dios no quiera que esa falta ocurra en ninguno de los dos casos.
Pero como no se trata de lo que Dios no quiera sino de lo que manda la OIT...
En ninguna parte el estatuto de la OIT impone mi renuncia. Dice que el director es de dedicación exclusiva y no puede recibir ninguna remuneración diferente al cargo en la OIT. Fui uno de los coautores de la Constitución y no impone ninguna función orgánica.
¿No se le ocurrió nunca que podía llegar a ser víctima de su propio invento?
Es que el espíritu de la Constituyente, cuando creó la figura del Vicepresidente, no fue el de que tuviera funciones permanentes, sino el de elegir a quien pudiera reemplazar al Presidente, en caso de ausencia temporal o absoluta.
En resumen, ¿usted no renunciará a la Vicepresidencia?
Lo único que la OIT pone como condición es que el nuevo director se dedique exclusivamente a la dirección. Yo cumplo funciones que las puede ejercer cualquier otro servidor público. No soy ordenador del gasto, no puedo comprar ni un tinto en la Vicepresidencia, no tengo capacidad de contratar ni siquiera al portero del edificio donde despacho.
¿Se queda o se va, qué puedo decir?
Que ser Vicepresidente no es incompatible con ser director general de la OIT. Si soy elegido, hablaré con el Presidente para analizar el camino a seguir.
¿Para decidir si renuncia o no?
Para construir un acuerdo sobre cómo es la relación del cargo de Vicepresidente y director de la OIT. Un camino puede ser quitarme todas las funciones.
¿Sería director de la OIT, con dedicación exclusiva, y Vicepresidente eunuco?
Esté o no esté en la OIT o en cualquier organismo, si el Vicepresidente no tiene funciones es un Vicepresidente sin remuneración. El hecho de que no tenga funciones no lo vuelve eunuco, porque sigue siendo Vicepresidente.
Si yo digo: mi opinión como periodista, con base en lo que ha dicho en esta entrevista, es que si Angelino Garzón es elegido en la OIT él piensa seguir como Vicepresidente sin funciones delegadas, ¿digo la verdad?
Mejor diga que ante esa pregunta yo respondí: Que se haga la voluntad del Dios de los cielos y del Señor de los Milagros de Buga.