Para el hombre que negoció el proceso de paz con las Farc, Humberto de la Calle, "sería ideal, por el interés nacional", que la Fiscalía General de la Nación revelara todas las pruebas que le envió la corte de Nueva York, que, según ella, demuestran las vinculaciones con el narcotráfico de Jesús Santrich, quien fuera uno de los líderes y negociadores de esa organización guerrillera.
De
la Calle pide que Santrich sea extraditado, si la justicia transicional logra
confirmar su vinculación con actividades de narcotráfico, realizadas después de
la firma del acuerdo de paz. El exjefe de las negociaciones de paz dijo que no
cree, como dice la Farc, que todo sea un montaje de la justicia de Estados
Unidos.
Rechaza la interpretación de que lo ocurrido debe servir para introducir
correcciones en los acuerdos de paz. "Todo lo contrario", asegura. "Lo que está
pasando es que se confirma la efectividad de lo pactado, porque si la justicia
confirma que se violó el acuerdo, no habrá impunidad".
¿Los acuerdos que suscribió con las
Farc obligaron a que esa organización tenía que suspender toda actividad de
narcotráfico después del 1.° de diciembre del 2016?
Absolutamente sí.
¿La acusación de la justicia
norteamericana contra el señor Jesús Santrich en el sentido de que negoció un
envío de droga hacia los Estados Unidos debe suponer el retiro de todos los
beneficios que él tenía como miembro de la Farc?
Es correcto, el acuerdo es bastante claro. Los hechos anteriores a la fecha
límite fijada para la aplicación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)
se someten a esa jurisdicción, pero siempre estuvo categóricamente claro que
todo delito posterior a esa fecha implicaba la aplicación de las normas
ordinarias que pueden ser: extradición si el delito es extraditable o justicia
ordinaria si no lo es. Nunca hubo dudas sobre el compromiso categórico de las
Farc y de sus miembros de suspender todo tipo de actividad criminal.
"Nunca hubo dudas sobre el compromiso categórico de las Farc y de sus miembros de suspender todo tipo de actividad criminal"
Como la acusación
de la corte de Nueva York sostiene que la negociación del envío de droga fue
posterior a la firma del acuerdo de paz, ¿es lógica la extradición?
Claro. Si los hechos son ciertos y, como parece, posteriores a la fecha de la
firma del acuerdo de paz, hay espacio para la extradición.
¿Cómo se hace para saber la verdad
sobre la fecha de la negociación de la droga?
Pues hay una acusación con pruebas y lo que debe hacer la Jurisdicción Especial para la Paz es examinar no el fondo
de la cuestión sino la fecha de lo ocurrido.
¿Y la JEP cómo debe verificar?
Con pruebas que envíe Estados Unidos, como pasa con cualquier
extraditable.
El acuerdo de paz y el posterior acto
legislativo establecieron un límite de 120 días para decidir si la persona
acusada es o no culpable...
Es correcto, pero preciso: la JEP tiene
120 días para resolver si el hecho fue posterior o anterior a la firma del
acuerdo de paz.
¿El señor Santrich debe ser puesto en
libertad mientras la JEP decide?
No, por la estructura general del esquema de extradición, el señor Santrich
debe seguir privado de la libertad, como le ocurriría a cualquier otro
colombiano.
Creo entenderle que
la JEP no debe fallar de fondo...
Debe valorar las pruebas que le remite la jurisdicción americana, no para
resolver la controversia de fondo sobre la autoría del delito, sino sobre si el
hecho fue posterior o anterior a la firma del acuerdo de paz.
¿El hecho de que la Fiscalía hubiera ordenado
la detención de Santrich como consecuencia de las pruebas que envió la justicia
americana es una demostración de la fuerza de esas pruebas?
No necesariamente. Le insisto: el primer examen no es de fondo sino, en este
caso, del momento cuando ocurrió.
En el diálogo suyo con las Farc para
llegar al acuerdo final para la paz, ¿cuál fue la posición que estas asumieron
en ese momento frente a la eventualidad de un caso como el que acaba de ser
denunciado?
La primera discusión fue bastante crítica, e incluso originó un momento en el
que yo levanté la mesa. Lo que pedíamos era que se estableciera con claridad
que las Farc se comprometían a romper todo vínculo con el narcotráfico. Y,
finalmente, así ocurrió y así quedó plasmado en el acuerdo: los hechos anteriores
a la firma del acuerdo se someten a la Jurisdicción Especial para la Paz, y si
los hechos son posteriores cesa esa jurisdicción y se aplican las normas
ordinarias. Creo que no hay ninguna duda sobre eso, y las Farc estaban
completamente advertidas.
¿Por qué dice usted que estuvo a punto
de suspender las conversaciones?
Hubo una discusión enorme: las Farc se negaban a reconocer su vinculación con
el narcotráfico; sostenían ellos que cobraban un impuesto, mientras que
nosotros sosteníamos que había actividades dentro del narcotráfico imputables a
las Farc y que eso era evidente. Para nosotros, y yo creo que en nombre de la
sociedad colombiana también, era muy importante que las Farc se comprometieran
a romper todo vínculo con el narcotráfico, como de hecho quedó acordado.
Ante su posición, ¿las Farc aceptaron
que tenían vínculos con el narcotráfico?
Sí, pero dijeron que esos vínculos estaban ligados a la rebelión; ese fue el
matiz que ellos hicieron. Las Farc negaban todo vínculo con el narcotráfico con
el argumento de que solo se limitaron a cobrar un impuesto y luego cuando se
dio la discusión aceptaron esa vinculación y se comprometieron a romper con el
narcotráfico, pero siempre arguyendo, para ser honestos en la información, que
esos hechos estaban vinculados al delito de rebelión.
Pero, como ya no hay rebelión...
Por eso la consecuencia es que se deben aplicar las normas ordinarias, en caso
de que se confirme la denuncia de la corte americana.
"Por eso la consecuencia es que se deben aplicar las normas ordinarias, en caso de que se confirme la denuncia de la corte americana"
Vuelvo con mi
pregunta, ¿usted no cree que si la Fiscalía dictó el auto de detención contra
el señor Santrich es porque las pruebas son contundentes?
Y yo insisto en mi repuesta. Siempre que llega una orden de captura para fines
de extradición, lo que hace la Fiscalía es proceder a capturarlo. El hecho de
que se haya producido la captura no significa que el Fiscal haya juzgado
definitivamente las pruebas que le aportaron; el Fiscal lo que ha hecho es
cumplir una solicitud
Usted conoce las respuestas de la Farc.
¿Cómo hace el Estado para demostrar si la acusación es un montaje o no contra
el proceso de paz?
Me parece que todo va a depender de la solidez de las pruebas. En este caso se
necesitan transparencia y discusión pública. Cuando se conozcan las pruebas de
la justicia americana los colombianos tendremos la opción de entender si se
trata de un montaje, pero quiero advertir: veo tan sólida y convincente la
intervención del Fiscal que por lo menos queda difícil probar que lo que allí
hay es un complot.
Dice usted que "cuando se conozcan las
pruebas". En consecuencia, ¿usted le pide a la Fiscalía que haga públicas las
pruebas?
Sería ideal dado que hay de por medio un interés nacional.
¿Y cómo se hace para establecer la
fecha en que se cometió el delito, si ocurrió?
Las pruebas deben tener una narrativa y tendrán que ser suficientemente
convincentes; es eso lo que siempre ocurre en todos los casos de extradición.
Usted conoció la reacción moderada del
señor Timochenko, cuando revisó el caso con el Presidente de la República. ¿Qué
le pareció?
Hay que destacar su decisión de mantener vivo el proceso. Creo que es lo que
conviene. Y eso me permite decir que se han venido cayendo todos los fantasmas
contra el proceso. Mire usted: primero dijeron que se les había entregado el
país a las Farc. Falso. Dejaron las armas. Después dijeron que la puerta
electoral que se abrió a las Farc era para ayudarlas. Falso. Sacaron 50.000
votos, cuando se decía que iban a ganar las elecciones con la plata de las
caletas.
Luego dijeron que el acuerdo era un acuerdo para la impunidad. Falso. Se acaba
de caer ese mito; lo que se está demostrando es que lo negociado fue correcto,
que la Farc tiene que cumplir el acuerdo y que el que no lo cumpla enfrenta las
circunstancias judiciales, como lo que estamos viendo.
Esto lo que muestra es que el acuerdo es sólido y que debemos persistir en él;
yo sigo insistiendo fervientemente en que la propuesta de dar marcha atrás, de
volver a revisar los acuerdos, es un error, eso no le conviene a Colombia; lo
que toca es seguir adelante, no volver a generar espacios que faciliten otra
vez la guerra. Vea lo que acaba de pasar en Ecuador, con los periodistas
asesinados por una disidencia de las Farc. ¿Queremos que todas las Farc vuelvan
al ataque y a la pesadilla?
"Esto lo que muestra es que el acuerdo es sólido y que debemos persistir en él; yo sigo insistiendo fervientemente en que volver a revisar los acuerdos, es un error, eso no le conviene a Colombia"
Pero no parece que
el acuerdo de paz esté en juego...
Lo que está en juego es lo siguiente: el doctor Iván Duque ha
dicho que él va a reestructurar el acuerdo, que le hará cambios estructurales;
primero dijeron que lo iban a volver trizas, ahora se habla con un lenguaje más
moderado, pero en la práctica es lo mismo. ¿Qué sentido tiene volver a
discutir? El acuerdo quedó bien negociado y si las Farc incumplen el acuerdo y
siguen delinquiendo tienen que enfrentar la ley, como hoy la enfrenta el señor
Santrich.
¿El caso Santrich no les hace daño a
los acuerdos de paz y a su candidatura?
Seguramente habrá quienes utilicen esto en contra mía. Llevo cinco años
soportando palo. No sería nada nuevo. Yo tengo la visión exactamente distinta.
Este caso, que es crítico, que es dramático y que es muy decepcionante para mí
y me causa una enorme tristeza, no debió haber ocurrido, si es que ocurrió.
Pero lo que queda demostrado es que no es un acuerdo de impunidad y, si es
cierta la acusación, Santrich no solamente ha cometido un crimen sino que ha
incurrido en una enorme torpeza política.
¿Por qué dice usted que no va a haber
impunidad en este caso?
Porque si los hechos fueron posteriores será extraditado o juzgado aquí, según
la decisión que tome el Gobierno. Y si fueron anteriores tiene que ir a la
Jurisdicción Especial para la Paz y allí deberá recibir sanciones restrictivas
de la libertad.
¿Por qué dice usted que le da profunda
tristeza lo ocurrido?
Para mí es una amarga sensación la que produce la denuncia, si es cierta. Claro
que es una decepción y claro que los colombianos deben sentirse amargados e
indignados con esta circunstancia.
Pero usted advierte, "si es cierto".
¿Usted cree que la justicia americana dice mentiras para perjudicar el proceso
de paz?
No voy a incurrir en especulaciones. Yo me atengo a lo que está pactado. La
jurisdicción especial deberá precisar el momento de ocurrencia y si es
posterior cesa la aplicación de la jurisdicción transicional y el señor
Santrich se verá sometido a la suerte que correría cualquier colombiano en esas
mismas circunstancias; eso es lo contrario a la impunidad.
Si el señor
Santrich es hallado culpable, ¿es posible que pague la pena aquí, en vez de ser
extraditado?
Ahí surge un segundo problema, porque se ha venido abriendo paso una tesis
según la cual, en casos de extradición, primero hay que brindar verdad aquí y
satisfacer primero el interés de la justicia nacional y solo en ese momento
procedería a la extradición; esa es una discusión que está sobre el tablero,
que no está resuelta: me parece que es un capítulo que sigue y que tendremos
que discutir.
¿Y cuál es su opinión?
Si los actos que se le imputan fueron cometidos después de la firma del acuerdo
de paz, se debe proceder a la extradición.
YAMID AMAT
Especial Para EL TIEMPO