‘Se ha abierto el espacio para salir de los extremos'

La excandidata presidencial, en entrevista con Yamid Amat.

Foto: El Tiempo
Domingo 27 de Junio del 2021
Parece confusa. No lo es. Afirma que quiere participar en la "construcción de un mejor país". Parece confundida. No lo está. Asegura que "hay que buscar soluciones concretas al malestar social".

En esta, su primera entrevista política, la excandidata presidencial y exsenadora Ingrid Betancourt analiza con respuestas breves pero muy concretas la situación política del país. Para ella, una de las necesidades políticas más importantes para Colombia es terminar con la polarización que vive la nación.

No precisa cómo lo hará o cómo piensa hacerlo, pero sostiene que su aspiración "es que Colombia salga de la polarización". Y dice por qué: "Las palabras incendiarias nos han hecho tanto daño como la guerra".

Todo indica que la ex candidata desea regresar a la actividad política, no electoral,  del país pero con prudencia aclara que no sabe que "me reserva la vida". 

Frente a la situación actual de la política, Ingrid considera que el nuevo presidente ya no será "el que diga Uribe".  Y lo explica: "La realidad del país ha cambiado profundamente"

Para Ingrid el reto ahora es "trabajar juntos lejos de las tentaciones caudillistas y de las ambiciones mesiánicas"

No menciona a ninguno de los pre candidatos presidenciales que conoce el país y se abstiene de mencionar cualquier nombre. Pero es rotunda en condenar los extremos.  Defiende el centro. "No genera miedo". 

Sin citar partidos o movimientos  sostiene que "el centro busca unir y no dividir" y lo señala con claridad y rigor como una "opción colectiva. No es una ambición personalista"

Ingrid utiliza ahora  un lenguaje mucho más morigerado que el usado cuando fue candidata presidencial, antes de su secuestro, y así lo admite,  pero conserva su actitud crítica y de reprobación de hechos, posiciones  y políticas que no comparte. 

¿Piensa usted regresar en forma permanente al país?

No sé que me reserve la vida,  pero siempre tengo a Colombia en el corazón y quisiera poder pasar más tiempo aquí. 

Si regresa a establecerse aquí,  ¿para qué piensa hacerlo?

No es solo para qué, sino sobre todo por qué: porque es mi país, porque lo quiero y quiero poder participar en la construcción de un mejor futuro. Eso no depende de que este lejos o cerca. Es una necesidad vital y una inquietud constante. 

La política, en su más acertada definición es la práctica referente al gobierno de los estados.
Es el arte de gobernar. Entendida así, ¿usted piensa hacer política?

No pienso hacer política. Mi aproximación a Colombia tiene otras motivaciones. Quiero aportarle al país sin tener una agenda particular.

Si es así, ¿Cuál es su aspiración, su objetivo concreto?

A corto plazo, mi aspiración es que Colombia salga de la polarización, que nos liberemos de  los tapaojos de las ideologías.  Mi objetivo es que construyamos entre todos una Colombia donde haya dignidad, fraternidad y prosperidad para todos. 

El país está atravesando por una de las peores épocas de polarización. ¿Que hacer para construir algún camino libre de esa especie de contaminación?

Creo que todos podemos aportar empezando por cambiar nuestra forma de relacionarnos, comenzando por no acusarnos y no señalar a quien piensa diferente. Las palabras incendiarias nos han hecho casi tanto daño como la guerra, porque nos han llenado de odios y de rencores. 

¿Pero quienes están utilizando palabras incendiarias?

"Las palabras incendiarias nos han hecho casi tanto daño como la guerra porque nos han llenado de odios y de rencores."

Hace unos años usted me hizo una pregunta similar y yo le di un listado de nombres. Hoy no lo voy a hacer porque eso seria echarle leña al fuego. 

Durante los años cuando usted hizo política, antes de su secuestro, también utilizó palabras fuertes de criticas al gobierno.  ¿Por que ha suavizado su lenguaje?

Es posible que el tiempo y la selva hayan contribuido a matizar mi manera de expresarme. Pero también los tiempos han cambiado, estamos en pleno post conflicto, y siento que debo redoblar en prudencia y buscar palabras justas y equilibradas.

¿Tienen futuro en el país las coaliciones contra los extremismos políticos?

Estoy convencida que el espacio se ha abierto para salir de extremismos políticos. El reto es unir voluntades, trabajar todos juntos, lejos de las tentaciones caudillistas y de las ambiciones mesiánicas.

¿En este momento hay en el país lo que usted llama "caudillismos" y "ambiciones mesiánicas"?

Si, hay ambos. Aunque creo que se están desgastando precisamente porque comienzan a ser anacrónicos. 

¿Y por que cree que es posible el éxito de coaliciones contra los extremos?

Creo que la gente hoy espera votar por un proyecto y no en contra de un candidato por el miedo que genera. Una coalición contra los extremos crea esa opción. 

En las pasadas elecciones presidenciales, resultó claro que seria elegido como presidente "el candidato que diga Uribe".¿Ese fenómeno sigue vigente?

No creo que siga vigente. La realidad del país ha cambiado profundamente. Hoy hay un acuerdo de paz.  Muchos colombianos no queremos seguir en peleas intestinas sino buscar soluciones concretas al malestar social, queremos darnos la oportunidad de consolidar nuestra economía para crear mas empleo y mas prosperidad.  Esta búsqueda no se satisface con un candidato señalado a dedo. Se necesita que confluyan muchas voluntades y sensibilidades diferentes para que de allí salga un verdadero líder que pueda interpretar este anhelo colectivo. 

¿Quien o quienes pueden llegar a ser ese líder?

"Creo que la gente hoy espera votar por un proyecto y no en contra de un candidato por el miedo que genera"

Todavía es muy temprano para pronunciarse en ese sentido. Lo que si se puede decir desde ya es que hay una serie de aspirantes realmente buenos. 
 
¿Para usted qué es el centro de la política? ¿Cómo es?

Por definición el centro de la política es lo opuesto de los extremos. Es un lugar de encuentro: para llegar al centro se ha recorrido un camino de parte y parte.   Lo que hace el centro tan interesante no es solo su ubicación pero el camino recorrido para llegar a él. ...Adicionalmente, no genera miedo; convoca a la construcción y no a la destrucción. El centro político hoy en día es una opción posible gracias a la paz que se firmó, pues el centro busca unir y no dividir, es una opción colectiva y no es un ambición personalista.

¿Eso es lo ideal?

Eso es lo posible hoy.

Haga o no haga usted parte del próximo gobierno, aspire o no a hacerlo, ¿Como es para usted el gobierno ideal para este país?

El gobierno ideal es un gobierno que nos una, que nos convoque a todos a trabajar juntos sin espejo retrovisor, mirando hacia adelante para recuperar el tiempo perdido. 

¿Qué opinión tiene del actual gobierno?

Es un gobierno que tiene buenas intenciones pero ha quedado preso de una ideología de confrontación cuando el país se mueve hacia la reconciliación, ha perdido los espacios de gobernabilidad y ha quedado limitado por la crisis fiscal. 

La crisis fiscal ha sido provocada, entre otras cosas, por la pandemia. En las opciones políticas para gobernar esta nación será conveniente presentar ante el país una formula de solución que no sea más tributación?

Si. Lo están haciendo la mayoría de los países. Estas soluciones pueden ser respaldadas por los resultados de nuestra economía que a pesar de todo, se ha reactivado. 

¿Por que cree que es tan mala la imagen que nuestro país tiene en el exterior?

La imagen  de Colombia es buena, pero la del gobierno es mala en el exterior debido a la reciente violación de los derechos humanos por parte de miembros de la fuerza pública. Las imágenes de las confrontaciones a bala contra jóvenes protestando le dio la vuelta al mundo y creo gran indignación y un llamado al respeto de la vida. Pero Colombia es también el país que logró hacer la paz, y eso el mundo no lo olvida. 

Es evidente que en Colombia existe hoy una gran incertidumbre sobre el próximo gobierno. ¿Cuál  piensa usted que debe ser la formula para clarificar el futuro político de la nación? 

"La imagen de Colombia es buena, pero la del Gobierno es mala en el exterior debido a la reciente violación de los DD. HH. por parte de miembros de la Fuerza Pública"

Es posible que esa incertidumbre se pueda clarificar cuando todos los candidatos se hayan declarado y los colombianos tengamos todas las opciones frente a nosotros. 

Usted estudio, después de su liberación, teología en Oxford. ¿Por qué y para qué?

Quería comprender lo que me había sucedido en el cautiverio y darle bases sólidas a mi fe.

¿Cree en Dios?

Si. 

¿Si cree en Dios por qué hay tanta injusticia en el mundo?

Por qué los seres humanos somos libres de crear el caos. Pero también hay mucha bondad en el mundo, y esto lo vemos cada vez que somos capaces de abrir nuestros corazones y de extender nuestra mano hacia el otro. Es decir cuando logramos recordar nuestros orígenes y abrazar nuestra humanidad.

Si la injusticia ha sido creada por el hombre y por su libertad, ¿como remediarla?

La injusticia se perpetua cuando no le ofrecemos a nuestros hijos un mundo donde puedan crecer, aprender y soñar libremente. Dándole prioridad al respeto de los derechos humanos, restablecemos el contrato social que nos permite salir de la desigualdad y la injusticia. 
Cambiando corazones endurecidos por brazos abiertos y transformando las estructuras de corrupción y de violencia que nos deshumanizan, podemos acercarnos a ese mundo mas justo que anhelamos.

Usted escribió un libro de ficción titulado "La línea azul". Es una historia de amor. ¿Por que lo hizo? ¿Que la motivo?

Quería mostrar que la barbarie no tiene color político. La novela se desarrolla en la Argentina de la dictadura en los años sesenta. Venga de la derecha o de la izquierda, la barbarie es esa misma locura mediada por el empoderamiento de las ideologías. 

¿Por que dijo hace unos días que la política es un lastre?

Es mas un sentimiento personal. Me he dado cuenta que hay una gran libertad en aportarle al país sin estar buscando la aprobación de los unos o de los otros, cálculos exigidos por la contienda electoral. Esa es una libertad que valoro mucho. 

¿Existe algún camino que podría presentarse para que usted regrese a la política como arte de gobernar?

Supongo que si, pero no logro imaginarme ninguno.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO