'Santa Fe es un gran visitante', dice Basílico González, técnico del equipo

González critica a los comentaristas radiales por enfurecer al oyente y no educarlo. "Seremos campeones y no pasaré cuenta de cobro".
Foto: El Tiempo
Domingo 26 de Junio del 2005

"Umberto Eco lee el fútbol como una neurosis de la cultura, como la manifestación de una grave perversión de la psiquis humana, para la que no existe explicación razonable ni cura eficaz. Para quienes caen bajo sus enfermizos efectos, no hay tratamiento definitivo, terapia indolora, ni intervención médica que valga. Solo hay el sufrimiento infinito de contemplar el juego que se disputa en el campo de fútbol".

Si estas palabras no fueran de un autor inglés que analizaba el pensamiento de Eco frente al fútbol, cualquiera podría pensar que se trata de palabras de un fanático del Santa Fe. Es que el equipo bogotano parece cargar con la maldición de la angustia hasta el último minuto, del sufrimiento hasta el pitazo final. Esa característica también se presenta hoy, horas antes del juego final por el título frente al Nacional.

Pero Santa Fe, tiene otra característica: El infinito amor que todos los hinchas tienen por sus equipos, los aficionados del Santa Fe lo transforman casi en tierna idolatría. Y tienen una más: sienten como nadie una dicha interminable cuando el equipo gana y terminan abatidos, como nadie, cuando el equipo pierde.

Hay quienes dicen que, en el papel, Nacional es un equipo superior al Santa Fe. De Johan Cruiff el formidable jugador y luego técnico holandés, se dice que nadie sabe tanto de fútbol como él. En Me gusta el fútbol escribió: " Cuántos niños no han utilizado sus mochilas, sus sacos o unas simples piedras para marcar la portería y jugar al fútbol. Este detalle demuestra que no siempre es necesario tener todos los elementos y que las carencias se suplen con imaginación y con ilusión".

Germán, llamado Basílico en homenaje al más recio de los defensores del Santa Fe, Miguel Angel Basílico (campeón en 1971), conduce hoy al Santa Fe, con la que parece ser esa filosofía: "La ilusión es básica en general, pero sobre todo en el fútbol".

Cómo llegó usted al fútbol?.

Cuando tenía 12 años ingresé a las divisiones inferiores de Santa Fe.

Por qué Santa Fe?.

Porque desde siempre lo he querido. Mi papá me llevaba al estadio con mi hermano mayor; mi padre era hincha de Millonarios, pero mi hermano era santafereño.

Y cuándo ganaba Millonarios, cómo reaccionaba usted?.

Estoy hablando del 58, 59, 60. Santa Fe ganaba siempre.

Pero, ahora, hay toda una generación que no lo ha visto campeón?.

Cuando veo los muchachos y niños que esperan y animan al equipo, me llegan al corazón. Yo también tuve esa edad, pero he visto al Santa Fe campeón; ellos no. Les transmito eso a mis jugadores: dar a los niños esa alegría.

Y no será sólo ilusión?.

Si Dios nos lo permite, creo que vamos a ser campeones.

Cuál ha sido para usted el mejor Santa Fe?.

El que vi cuando niño, en el 58 y 60.

Recuerda la formación?.

Bevilaqua, Milne, Aponte, Rodríguez, Montero, Tovar, Silva, Campana, Resnik, Perazzo y Panzutto. Tenía 8 años. Hoy tengo 53. Es curioso, pero los dos últimos títulos los ganó Santa Fe a los dos equipos de Medellín. En el año 1971, se disputo el tercer partido en Cali contra Nacional; ganamos 3-2. Y en 1975 le ganamos 2-1 a Medellín en Medellín.

La afición de entonces en Medellín era tan inmensa como la de hoy?.

Siempre ha sido maravillosa. Medellín es formidable. Yo quiero y admiro mucho a los antioqueños porque son gente muy positiva; es un pueblo que acompaña siempre a sus clubes; nunca ven lo negativo; son cosas para aprender.

El fútbol le ha dado desengaños o satisfacciones?.

Más satisfacciones que desengaños. Fui técnico de las juveniles de Colombia, de la Sub 17 y he sido campeón suramericano y bolivariano.

Y cómo se produjo su ingreso como técnico al Santa Fe?.

Julio Comesaña me nombró como su asistente técnico. Cuando se fue, yo renuncié. Vino Jaime de la Pava. Renunció y me llamaron.

Quién lo llamó?.

La junta directiva de Santa Fe. Hablé con el presidente, Luis Eduardo Méndez. Le hice una propuesta: la de trabajar, fundamentalmente, con los juveniles de Santa Fe y reforzarlo con tres o cuatro jugadores. Se decidió entonces jugar con la base que hay de Santa Fe, que es joven, y traer jugadores muy formados para posiciones claves.

Cómo considera el comportamiento de la prensa con usted?.

No escucho radio ni leo en la prensa deportiva.

Adoptó esa actitud por las críticas que le hicieron?.

No, porque no estoy de acuerdo con lo que hablan.

Cómo no puede estar de acuerdo con lo que hablan si, como dice, no los oye?.

Porque mis amigos y mi familia me lo comentan.

Pero no le parece importante escuchar a la prensa?.

Cuando es objetiva sí.

Cómo sabe usted que no es objetiva?.

Porque hablan siempre contra el técnico y en este caso contra mí; un técnico puede ser bueno, malo, regular, pero es un hombre que trabaja seria y honestamente, que quiere acertar, que quiere ganar y que, como todo humano, a veces se equivoca.

No debe acaso la prensa señalar, precisamente, las equivocaciones?.

Cuando vean bien un partido, lo analicen y saquen conclusiones del partido, sí. Cuando hablan del juego, sí. Pero cuando hacen comentarios personalizados, no. Criticar, por ejemplo, las sustituciones, después del juego, es absurdo. Cómo van a saber que una sustitución, cuando se produce, es buena o mala? Si el jugador que ingresa lo hace bien, el técnico es muy inteligente. Si lo hace mal, el técnico es un animal. Un técnico hace una sustitución para perder? La hace para ganar. Si no se da, es porque el jugador en ese momento no rindió, no porque yo sea un imbécil.

Cree que la prensa deportiva no es objetiva?.

La de Bogotá, no. En Antioquia hablan bien del técnico, de los jugadores y de los equipos antioqueños. Aquí hablan mal del técnico, de los jugadores y de los equipos bogotanos.

Será, tal vez, que no le gusta la crítica deportiva?.

No me gusta que maltraten a las personas. Vea El Gráfico y observe la enorme diferencia. Aquí en Colombia, los comentaristas tienen que educar a la gente. No enfurecerla. Hay muchas personas que van al estadio y no entienden bien un planteamiento, una jugada, una decisión. Yo diría que el comentarista radial, o el que escribe, debe ser un educador para esas personas, en vez de estar hablando mal a toda hora. Mire, cuando la gente que está detrás de mí, cerca al banco, comienza a insultarme, a lanzar pilas o monedas, volteo a mirar y es gente que tiene un radio. Usted cree que eso es bueno? Es sabio maltratar a una persona? Es justo que la agredan? Y después piden que haya paz.

La radio empuja a la violencia?.

Supongo.

Y cómo se podría corregir eso?.

Los periodistas deben cambiar. Los invito a que cambien, a que sean objetivos, a que comenten un partido y critiquen o aplaudan un planteamiento táctico; pero sin hablar mal de las personas, sin impedir nuestro trabajo. A mí me trataron terriblemente mal. No me interesaba que dijeran que era buen técnico o no, pero sí, que no me atropellaran, como lo hicieron. Ahora, cuando termina el campeonato, júzguenme. Díganme si trabaje bien o mal. Digan que el partido fue mal dirigido, ese es su trabajo y lo respeto. Pero háganlo con análisis técnico, con sabiduría, y con respeto a los seres humanos. No maltraten a las personas. A mí me juzgaron, me atacaron y me condenaron antes de empezar a trabajar. Hoy, estoy disputando el título y no quiero pasar cuentas de cobro contra nadie; solo quiero darle el título a Santa Fe, a esos muchachos que no han disfrutado un título. A mis hijos, que tanto sufrieron cuando oyeron cosas feroces contra mí.

Si Santa Fe no pudo ganar en Bogotá, cómo sueña con hacerlo en Medellín?.

Siempre dije que el campeonato se definiría en Medellín, no en Bogotá.

No lo decepcionó el empate?.

Hubiera querido ganar. Pero, estoy seguro de que en Medellín vamos a hacer un gran juego. Nacional tiene un gran equipo y felicito al profesor Santiago Escobar y a sus jugadores por lo que han logrado.

La misión es jugar al empate?.

La misión es evitar que nos hagan un solo gol. Santa Fe es un gran visitante.

No olvido una teoría del escritor argentino, Dante Panzeri quien, en su libro Fútbol, dinámica de lo impensado asegura que los técnicos son charlatanes, porque no depende de ellos que el balón entre en vez de pegar en el palo; que el jugador le pegue bien a la pelota; que el árbitro pite o no la falta o sancione o no el fuera de lugar. No cree usted que quienes deciden los partidos son los jugadores y no los técnicos?.

Es así. Pero eso no supone que seamos charlatanes. Somos trabajadores que dan unas indicaciones a sus jugadores, pero el que determina el partido es el jugador. Son ellos quienes ganan los partidos o los empatan. Y son también los que los pierden.

Si es así, por qué está tan seguro de que ganará?.

Porque tengo una gran confianza en mis jugadores. Tengo un plantel maravilloso, hay una unión grande y hay un solo pensamiento: ganar. Y lo vamos a conseguir.

Santa Fe jugó bien el miércoles?.

Sí. Jugó bien. Tuvo personalidad para jugar. Pero la cancha estaba imposible.

Esta usted satisfecho, en general, con los arbitrajes?.

Sí. En 25 juegos que llevamos hemos tenido, en general, buenos arbitrajes. Hubo excepciones en uno o dos.

Cuáles son las grandes características del Santa Fe de hoy?.

La unión, la espiritualidad y el objetivo común. Cuando hablo de unión, hablo de 11 mosqueteros; cuando hablo de espiritualidad, hablo de la fe que tenemos en Dios y en el talento que nos dio. El objetivo común: ser campeones!.

Cuál será el premio si Santa Fe gana?.

La felicidad infinita de todos. Si por lo que me pregunta es por la recompensa económica, no tengo ni idea.

Por qué habla con tanto sentimiento?.

Porque, además de ser técnico de Santa Fe, soy un hincha total del Santa Fe. Si los hinchas de Santa Fe salen tristes y de mal genio, cuando perdemos, imagínese cómo salgo yo. Destrozado.

Queda claro que usted nació, creció y vive con Santa Fe?.

Y moriré con Santa Fe. Cuando Dios me llame, espero que aquí en la tierra, cubran mi cuerpo con la bandera roja y blanca. Y sobre ella, la séptima estrella que será siempre el símbolo de vida.