´Ricos y pobres serán gravados de forma distinta´

En entrevista con EL TIEMPO, el Ministro de Hacienda revela las claves de la reforma tributaria.

Foto: El Tiempo
Domingo 30 de Septiembre del 2012

El Gobierno le propondrá al Congreso un reajuste tributario que operará en dos niveles: uno para los ricos y otro para los pobres. Los ingresos de las personas naturales superiores a 8 millones de pesos mensuales tendrán que pagar un impuesto mínimo de renta del 5 por ciento. Será una tabla progresiva, según el ingreso. Todas las deducciones y beneficios del impuesto sobre la renta se mantendrán.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aclara que no se trata de un nuevo impuesto sino de conducir a los sectores económicamente más pudientes del país a pagar más, en beneficio de los menos favorecidos. La reforma, dice el ministro, tiene como objetivos fundamentales: ser un factor de mayor equidad, para corregir la desigualdad que existe en el país, y motivar la generación de empleo, al rebajar sensiblemente las cargas tributarias sobre las nóminas.

La reforma también reduce las tarifas del IVA y crea un impuesto al lujo. Rebaja sustancialmente el gravamen a ganancias ocasionales. El ministro revela además que se alista una rebaja en la retención en la fuente a los trabajadores, pero esta no hace parte del proyecto.

"El martes presentaremos la reforma tributaria. Está edificada sobre tres principios fundamentales: primero, no es una reforma para incrementar recaudos; dos, busca que los impuestos en Colombia ayuden a reducir la enorme desigualdad que existe en nuestro país, donde los impuestos no tienen la progresividad necesaria. Queremos que esta sea una reforma progresiva que grave más a quienes tienen mayor capacidad de pago y les dé un alivio a quienes tienen menos recursos".

¿Y cuál es el tercer principio de la reforma?

La economía colombiana anda muy bien, está en el mejor momento, pero tiene un lunar: somos el país con el desempleo más alto en este continente. Necesitamos que la reforma tributaria nos ayude a generar empleo moderno y formal.

Es decir, sí habrá un reajuste tributario...

Sí. Habrá un reajuste; rebalancear las cargas para que paguen un poco más quienes tiene con qué, y para que las empresas se decidan a contratar trabajadores.

¿Cuál de las estructuras tributarias del país se va a reformar?

Vamos a cambiar una práctica que ha ido haciendo carrera en Colombia y es que cada vez que necesitamos recaudos incrementamos los impuestos a la nómina. Se ha vuelto muy costoso emplear mano de obra en nuestro país; un trabajador que devengue un salario de 100 pesos le cuesta 158 pesos al empleador. La diferencia de 58 pesos se explica esencialmente por impuestos. Esta fórmula no ha sido ganadora; por el contrario, lo que ha hecho es frenar la generación de empleo. Son muy pocos los colombianos que disfrutan de un trabajo estable en condición de asalariados. Han proliferado una gran cantidad de formas de contratación que en la práctica lo que buscan es sacarles el cuerpo a estos impuestos.

¿Cuál es la mayor carga tributaria que soportan los empleadores?

Los aportes que tienen que hacer para el ICBF, Sena, cajas de compensación, salud y pensiones.

¿Qué propone la reforma con los parafiscales?

La idea es bajarlos y sustituirles los recursos a las entidades que acabo de mencionar con otra fuente que no venga de los trabajadores.

Los parafiscales nutren instituciones como en Sena y el ICBF...

No se van a afectar en lo absoluto. Hoy tienen una renta con destinación específica a partir de los impuestos a la nómina; les vamos a crear otra renta, también destinada exclusivamente a estas entidades...

Es decir, un impuesto adicional...

Sí. Se baja el impuesto de renta, pero se crea sobre la misma base, es decir, sobre las utilidades de las empresas, un nuevo impuesto destinado exclusivamente al ICBF y el Sena, además de la salud. Es además equitativo, pues quienes tienen más utilidades son las empresas minero energéticas, que generan poco empleo. Con la reforma se beneficiarán los sectores que más trabajo generan, pues es allí donde hoy en día se pagan más parafiscales.

¿Y cuál es la contribución adicional que se crea?

La hemos tentativamente llamado Cree: Contribución Empresarial para la Equidad.

¿El impuesto de renta de hoy se remplaza con dos?

Así es. Uno, el impuesto de renta tradicional y uno nuevo, que es el Cree, que va con destinación específica para sustituir parafiscales. Lo cierto es que vamos a tratar de reducir lo más que podamos los impuestos a la nómina; tendremos que escoger entre los 9 puntos de parafiscales, 8 y medio de aportes a la salud y 12 a pensiones; eso suma el 30 por ciento que tiene que pagar el empleador. Vamos bajarlo mínimo en 10 puntos.

¿Y cuál es la ventaja de cambiar un impuesto por otro?

Que se gravarán las utilidades, no la generación de empleo.

¿Eso es para todas las empresas, generen o no empleo?

Para todas.

Usted dice que la reforma buscará equidad. ¿Qué propondrá para aumentar la tributación a los altos ingresos y favorecer a los de menores ingresos?

En promedio, las personas que ganen más de 8 millones de pesos al mes van a tener que pagar más impuestos.

¿Otro impuesto?

No señor. Se trata del impuesto sobre la renta. El principal problema de equidad que tenemos es que personas de altos ingresos en nuestro país están pagando en promedio solo el 5 por ciento en impuestos. Esto es inaceptablemente bajo.

Pero si el impuesto de renta es del 33 por ciento...

Sí, en teoría. En la realidad, después de hacer su declaración y de realizar las deducciones y utilizar beneficios disponibles, las personas naturales acaban pagando apenas 5 por ciento. No queremos afectar la gran cantidad de beneficios que puede tener un declarante, tales como los ahorros que hace para sus pensiones voluntarias, o las cuentas AFC para la compra de vivienda, etc. Lo que le vamos a decir al contribuyente es: utilice todos los beneficios que quiera, pero al final no puede pagar menos de un porcentaje determinado sobre su renta. Esa es la herramienta de equidad de esta reforma tributaria.

¿Pero no es un gravamen al patrimonio?

No, estamos hablando de ingresos. Ingresos que pueden ser salarios, honorarios, rentas, pero que no signifiquen doble tributación.

¿Esto aplica para toda persona que tenga un ingreso superior a 8 millones de pesos al mes?

No, el mínimo aplica para todos, pero no necesariamente aumenta la carga a todos los que tienen ingresos de estos niveles. Vamos a aseguramos de que de manera progresiva, es decir que a mayor capacidad económica mayor tarifa, haya un impuesto mínimo que la persona tiene que pagar, porque hoy lo que pasa es que acumula una gran cantidad de beneficios, tiene muchas posibilidades de disminuir sus impuestos y acaba pagando una tarifa menor al 5 por ciento, que es inaceptable para personas con altos ingresos. Cuanto más alto el ingreso mensual, más alta la tarifa. Habrá una tabla que comienza con un mínimo de 8 millones de pesos mensuales, que pagará el 5 por ciento . Lo que vamos a decir es que usted puede aprovechar todos los beneficios que quiera, pero al final no puede pagar menos de un cierto porcentaje de sus ingresos. Es un impuesto progresivo mínimo.

¿Es decir, será el mismo impuesto de renta que paga una persona natural?

Será un mínimo. Puede que algunos sigan pagando lo mismo que pagan hoy y que otros pagarán como mínimo lo que definamos en la reforma.

Es decir, será el mismo impuesto de renta que paga una persona natural...

Exacto.

Señor ministro, ¿cuál es el ejemplo ideal para entender este aspecto de la reforma?

Pinte usted una línea que establezca una tarifa para cada nivel de ingreso creciendo a medida que estos aumentan. Ahora imagínese que esta línea actúa como un imán atrayendo todos los puntos que se encuentran por debajo y generando un piso, progresivo, en la tributación que pagamos todos los colombianos. Por eso el impuesto lo llamamos 'el imán'.

¿De cuánto?

Estamos definiendo si el impuesto mínimo arranca por debajo del 5 por ciento para quienes ganan menos de 8 millones y crece al 15 por ciento entre niveles de $ 200 y $ 300 millones al año. En cuanto a sociedades, se bajará ese 33 por ciento.

¿A usted le parece alto un ingreso mensual de 8 millones de pesos?

No, no me parece alto, pero en Colombia los afortunados que ganamos más de 8 millones mensuales somos muy pocos. Lo que estamos haciendo es que quienes deben pagar y no lo estaban haciendo, por cantidad de deducciones y beneficios, lo hagan. La curva progresiva comienza en el 5%, que es lo que están pagando hoy los ingresos de $ 8 millones mensuales.

Según las declaraciones de renta, ¿qué porcentaje de los colombianos tienen ingresos anuales superiores a 8 millones de pesos?

Muy pocos. No pasan de medio millón de personas.

Señor ministro, otro tema: ¿Qué propone la reforma sobre el IVA?

Proponemos que de 8 tarifas de IVA pasemos a solo tres: 0, 5 y 16 por ciento. Además, mantendremos exenta la canasta básica.

¿Para qué la tarifa 0?

Porque les permite a quienes producen estos bienes reclamar devoluciones sobre el IVA pagado en los insumos.

¿Y los artículos que están hoy por encima del 16 por ciento?

Para esos productos habrá un impuesto de lujo, un impuesto al consumo, aparte del IVA...

¿Es decir, todos los productos que pagan hoy IVA superior al 16 por ciento bajarán a esa tarifa pero además tendrán un recargo que se llama 'impuesto al lujo'?

Así es. Automóviles, joyería, etc.

¿Qué propone la reforma sobre ganancias ocasionales?

Hoy está en el 33 por ciento. La idea es bajarla al 10 por ciento. Hoy los contribuyentes, por evadir ese impuesto de ganancias ocasionales, mienten subvalorando los activos. Con una tarifa razonable, la gente dejará de contratar abogados para eludir el pago.

¿La retención en la fuente seguirá igual?

Estamos pensando bajar un poco las retenciones, pero eso no irá en la ley.

Mejor dicho, ¿otro alivio para los empleados de bajos ingresos?

Así es. Pero eso vendrá por decreto.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO