'Quienes más anhelamos la paz somos los soldados de Colombia'

General Rodríguez apoya negociaciones, pero a la vez anuncia el incremento de la ofensiva militar.

Foto: El Tiempo
Domingo 18 de Agosto del 2013

El general Juan Pablo Rodríguez, nuevo comandante del Ejército Nacional, expresa su total apoyo a las conversaciones de paz que el Gobierno adelanta con las Farc en La Habana, pero advierte que mientras se logra un acuerdo –si se logra– se intensificará la ofensiva contra los grupos alzados en armas.

El general Rodríguez afirma que “no es cierto” que se haya rebajado la acción para garantizar la seguridad de los colombianos.

El alto oficial llega al comando del Ejército proveniente del Comando Conjunto de Operaciones Especiales. Fue comandante de la 5.ª División en los departamentos del centro del país.

El general Rodríguez comandó personalmente la operación que concluyó con el abatimiento del entonces jefe máximo de las Farc, ‘Alfonso Cano’, en la región del Cañón de las Hermosas, en el Tolima. Dirigió también operaciones que concluyeron con el abatimiento de cabecillas de frentes de las Farc, como ‘Mincho’ (frente 30), ‘Pateñame’ (frente 35) y ‘Silvio’ (frente 37).

Muchos lo consideran un general tropero. ¿Es así?

Todos los generales del Ejército somos troperos porque de una u otra manera estamos en contacto permanente con la tropa. El hecho de estar afrontando situaciones difíciles a lo largo y ancho del territorio nacional implica una formación integral. Para eso es muy importante estar siempre preparado para liderar la tropa y prepararse para poder comandarla exitosamente.

Usted dirigió la llamada operación Odiseo, que terminó con el abatimiento de ‘Alfonso Cano’, entonces máximo de las Farc. Y también comandó la operación Armagedón, en la que dio de baja a 41 cabecillas de las Farc. Con semejante trayectoria, ¿su nombramiento supone que se intensificará el combate contra la guerrilla?

La dinámica operacional del Ejército no se detiene y continuará de manera contundente para seguir diezmando significativamente a los grupos terroristas.

¿Cuál es su posición sobre las negociaciones de paz?

Los colombianos pueden tener la seguridad de que quienes más anhelan la paz son los soldados. Son ellos quienes verdaderamente conocen las hondas heridas que deja la guerra. Nosotros los soldados hemos sufrido el rigor de la guerra en defensa del país por más de 50 años. Si la paz va a llegar para la prosperidad de todo el pueblo colombiano, bienvenida sea. Nosotros, los soldados, seremos los primeros en valorarla. La paz significa la victoria.

¿Y qué hacer con los integrantes de las Farc ante un acuerdo de paz?

Deben aprovechar esta oportunidad para desmovilizarse, hacer entrega de sus armas y reinsertarse a la sociedad civil para cumplir los roles de un ciudadano de bien.

¿Hasta hoy cuántos se han reintegrado?

El Ejército ha recibido, desde septiembre de 2011 hasta el momento, más de 1.700 integrantes de las organizaciones armadas ilegales pertenecientes a las Farc, Eln y Epl. Hoy ellos gozan de una nueva vida. Más del 85 por ciento pertenecían a las Farc. Entre los fugados de la guerrilla se cuentan más de 90 cabecillas con una permanencia en la organización terrorista de más de diez años.

¿Y estos hombres qué hacen actualmente?

Forman parte del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado y reciben los beneficios y la capacitación que el Gobierno Nacional les ofrece.

¿A qué adjudica esta cifra de reinsertados?

Fugas se presentan casi a diario. Los mismos desmovilizados nos han comentado sobre la desmoralización que tienen debido a la presión de las operaciones militares.

¿Entonces no son válidos los comentarios de que ha bajado la ofensiva militar?

En ningún momento. Eso no es cierto. Jamás el Ejército Nacional ha bajado la guardia. Por el contrario, ustedes son testigos de los grandes esfuerzos que hacen el Gobierno, las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y los organismos judiciales del Estado para mantener la seguridad de todos nuestros compatriotas. Ellos ya son conscientes de que militarmente no van a tener absolutamente ninguna opción.

¿Cuál es el estado actual de las Farc?

Justamente, en cumplimiento de las instrucciones impartidas por el señor Presidente y el señor Ministro de la Defensa Nacional, el compromiso institucional es arreciar e incrementar nuestra ofensiva, intensificando las operaciones. Por tal razón, este grupo terrorista ha sufrido golpes contundentes. Sus estructuras están altamente diezmadas, lo cual ha incidido en un alto índice de desmovilizaciones.

Los resultados son claros: se han dado de baja 44 cabecillas de diferentes niveles de las Farc, entre ellos dos miembros del secretariado: alias ‘Mono Jojoy’ y alias ‘Alfonso Cano’, los dos máximos cabecillas de las Farc. Es la primera vez en 50 años de guerra que se ha dado de baja al cabecilla máximo de esa organización.

En el país existe una opinión conservadora que pide continuar la guerra hasta terminar con las Farc y una opinión liberal que pide continuar la guerra pero negociar la paz. ¿En cuál de las posiciones está usted?

Le voy a responder citando una frase del ex primer ministro israelí Isaac Rabin, que pronunció en las conversaciones de Oslo con Palestina: “Hay que conversar como si no hubiera terrorismo y combatir como si no se estuviera conversando”. Esto es prácticamente lo que el señor Presidente ha pedido.

¿Eso es, en su opinión, lo que ocurre hoy en el país?

Eso es exactamente. La paz es un propósito nacional y para conseguir ese propósito el Estado usa instrumentos políticos e instrumentos de tipo militar. A nosotros como militares nos corresponde seguir adelante desarrollando operaciones contundentes muy efectivas para neutralizar estos grupos terroristas, al margen de las conversaciones que se realizan en Cuba.

¿Cuál es su opinión sobre la tesis de hacer la paz pero sin impunidad?

El señor Presidente definirá lo mejor para el país.

Para el Ejército, si se firma el acuerdo de paz, ¿significaría una especie de derrota?

No. Todo lo contrario; como lo ha dicho el señor Presidente, “la paz es la victoria”.

¿Usted cómo se siente mejor: como general de guerra o general de la paz?

Los soldados estamos preparados para conducir la guerra cuando sea necesario y también para mantener la paz.

¿Cuáles son las zonas críticas hoy en el país?

Arauca, parte de Cauca, el Catatumbo, Nariño, Putumayo; algunas zonas en Caquetá y Meta, donde se encuentra la Fuerza de Tarea Conjunta Omega. En todos estos lugares hemos concentrado esfuerzos para incrementar la seguridad a través del Plan de Campaña Espada de Honor. Las Fuerzas de Tarea, que son unidades conjuntas, coordinadas e interagenciales, desarrollan operaciones ofensivas de manera permanente con el propósito de mantener el control territorial y disminuir el accionar de los grupos terroristas.

¿Todo el resto del país está en paz?

Hacemos operaciones de control militar aéreas y ofensivas en todo el territorio nacional, para garantizar la convivencia pacífica de todos nuestros compatriotas. Sin embargo, estos grupos al margen de la ley ejecutan en algunas oportunidades acciones delictivas para intimidar a la población civil y crear un ambiente de zozobra. Ante estas circunstancias, la colaboración de la ciudadanía, denunciando oportunamente cualquier acto sospechoso, hará más efectiva la acción de la Fuerza Pública.

¿En zonas donde ya se logró la victoria militar se requieren soluciones sociales?

Evidentemente. Por eso estamos desarrollando una estrategia integral, en la cual se complementa el esfuerzo militar con la acción gubernamental para generar en estas zonas progreso y prosperidad.

¿Usted quisiera pasar a la historia del país como el Comandante del Ejército que contribuyó a establecer la paz en Colombia o como el hombre que acabó con las Farc a través de la guerra?

El propósito fundamental de todos los colombianos debe ser el de alcanzar la paz, para generar progreso y prosperidad. Para ello haremos todos lo que esté a nuestro alcance cumpliendo las directrices emitidas por el Gobierno Nacional.

¿Quiénes sean responsables de delitos de lesa humanidad deben ser castigados?

Este tema tan importante es competencia de la justicia.

¿Pero usted preferiría a las Farc en el Capitolio o en el monte disparando?

Preferiría ver a las Farc acogiéndose al Programa del Atención Humanitaria al Desmovilizado y reinsertándose a la vida civil para que vuelvan a ser ciudadanos útiles a la sociedad.

¿Usted cree en la sinceridad de las Farc si acuerdan firmar la paz?

Vamos a esperar los resultados para no generar especulaciones.

Qué originó el cambio de la cúpula militar

¿Qué originó el cambio que acaba de ocurrir en la cúpula militar y de policía?

Soy muy respetuoso de las decisiones que toman el señor Presidente y el señor Ministro de la Defensa. Soy el menos indicado para responder esa pregunta. Lo que sí le quiero manifestar es que estas son instituciones jerarquizadas que tienen una dinámica permanente, y estos cambios han sido naturales en la historia de las instituciones castrenses. La cúpula saliente fue muy exitosa; cumplió con creces los objetivos impuestos por el Gobierno Nacional. Para ellos, lo único que tenemos nosotros, como subalternos, son el mayor reconocimiento, admiración y gratitud por su excelente liderazgo, lo cual hizo posible el exitoso cumplimiento de la misión. Ahora tenemos la difícil tarea de emular este ejemplo de entrega y sacrificio para continuar por los derroteros del éxito y la victoria. Solo nos resta triunfar.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO