Paola Turbay cuenta cómo conquistó el cine y la TV de EE. UU.

Paola Turbay cuenta que su mayor destape ha sido en 'Mamá, tómate la sopa'.

Foto: El Tiempo
Domingo 18 de Diciembre del 2011

La actriz colombiana, en entrevista con Yamid Amat, habló sobre su carrera y su próxima película.

Paola Turbay hizo su primer comercial para televisión a los 13 años. Desde entonces, ser actriz se convirtió en la misión de su vida. Antes de llegar a su consagración como intérprete, recorrió muchos caminos. Fue sicóloga, reina, modelo, presentadora, hasta encontrar finalmente su nicho en The acting Studio in Hollywood (Florida). Su triunfo como Señorita Colombia en 1991, su virreinato en Miss Universo, su belleza y su simpatía la han convertido en una de las mujeres más queridas en Colombia.

Está en el país para promover el lanzamiento de su ultima película, Mamá, tómate la sopa.

¿Cómo logró entrar en un mundo tan competido, tan difícil, casi tan imposible como la televisión estadounidense?

¿Cómo llegué ahí? Haciendo fila.

¿Quién la llevó de la mano?

Santiago Díaz, el productor de Paraíso Travel, y Álex Pereira, asistente de una agencia importante allá. Hice networking (promoción en la red), presentamos un reel (resumen fílmico de su trabajo), visitamos productores y luchamos. Yo tenía un nombre aquí. Allá uno llega sin nada.

¿Qué fue lo que más la sorprendió al comenzar?

Las terribles dificultades para entrar. Pero pude confirmar que si uno es juicioso, constante, intenso e insistente, ¡llega! Pero el camino no es fácil.

¿Por qué tanta dificultad?

Por cada programa de televisión que se prepara, se producen 200 pilotos, y de esos, unos 20 salen al aire. De los 20, solo 3 o 4 sobreviven la temporada. Es muy difícil entrar a un programa exitoso. No se imaginan la cantidad de gente talentosa contra la que hay que competir. Me sorprendió también el interés por las latinas.

¿No hay cierta discriminación?

No. Es el mismo latino el que piensa que está siendo discriminado. Los latinos son muy apetecidos.

¿Se siente físicamente prototipo de mujer latina?

No, pero ellos sí. Me explico: yo nunca ni me he sentido exótica, ni sexi. Allá les parezco supersexi y superexótica.

¿Hubo ofertas de papeles non sanctos?

No tengo ciertas protuberancias, ni curvas, ni tampoco emano al caminar. Les parecí sexi, no erótica. Sexi por el cabello negro, los ojos claros, la piel morena.

Eso fue lo que abrió las puertas...

No, lo único que abre las puertas es tener talento. Y creo que lo tengo.

¿Tuvo también audiciones malas?

No malas, sino asustadoras. Dos de mis audiciones más angustiosas fueron para el seriado Cane. ¡Estuve muerta del susto! Después del pánico, me enteré de que les encanté y la misma libretista me dijo: "Te lo ganaste".

¿Le han propuesto escenas de sexo?

Me gané un papel para Californication. Se pueden imaginar. Es uno de los shows más exitosos del mundo. Es una producción de David Duchovny, el de Archivos X; Tom Kapinos y Stephen Hopkins. Es, como su nombre lo indica, "fornication". Tiene mucho de aquello. El contenido y los libretos son buenísimos, pero me ofrecieron un papel de empleada y no acepté. Mis agentes me dijeron: "¿Pero cómo te vas a negar para semejante serie, que es un éxito en el mundo?". Y dije: "No. La serie castiga a las latinas y no acepto". Me pidieron que leyera todo el libreto. Lo hice y me pareció aceptable. Acepté, pero les advertí: 'Yo no me desnudo'.

¿Y aceptaron?

Claro que sí.

¿Nunca se ha desnudado para cine o TV?

Mi máximo destape ha sido en Mamá, tómate la sopa. Aparezco con pantis y brasier rojos.

¿Y jamás se desnudará?

Si lo amerita, de pronto. Para un episodio donde todas se desnudan, no.

¿Es difícil besar para TV o cine a un actor?

Suena horrible, pero es la única profesión donde uno puede besar a alguien con permiso del marido.

¿No le produce molestia?

No. Nadie invierte emociones en la escena. Hay tantas luces, cámaras y personas alrededor, que no se siente ni se piensa en nada distinto del buen trabajo.

¿Por qué entonces tantos actores y actrices que comparten escenas de amor o sexo terminan siendo marido y mujer?

Por la misma razón que un doctor y una doctora terminan como marido y mujer después trabajar en una clínica juntos. Los más claros ejemplos los debe usted tener con compañeros suyos en EL TIEMPO o en CM&. Se enamoran y se casan.

¿En este momento qué hace en la televisión estadounidense?

La vida secreta de un adolescente americano. Acaba de terminar la cuarta temporada; la quinta arranca el año entrante. Y Royal Painsy, también en nueva temporada. True Blood está al aire y es un gran éxito mundial.

Es una serie de vampiros. ¿Usted lo es?

No, soy bruja. El escritor, productor y creador del show es Alan Ball, quien se ganó el Óscar por American Beauty (Belleza americana).

¿Y su próximo trabajo?

Tengo ofertas. Hace dos semanas hice un episodio de CSI Miami. Yo soy la asesina en ese episodio. No puedo decir más por acuerdo de confidencialidad.

¿Y cómo comienza la historia de 'Mamá, tómate la sopa'?

Mario Ribero fue de los primeros directores que me ofrecieron un papel hace 20 años. Para mí, Mario es de los grandes maestros que hay en Colombia y de todos los que he conocido en la vida. Me llamó, me hizo la propuesta y le pregunté: "¿Por qué yo?". Y me respondió: "Porque he visto que has crecido como actriz". Acepté. Se filmó aquí en Bogotá, en La Soledad, y se estrena el 25 de diciembre. Es de lo mejor que he hecho. Tres cosas me han hecho en mi vida laboralmente feliz: mi época en CM&, Bailando por un sueño -que pasé buenísimo- y Mamá, tómate la sopa.

¿Cuál es su personaje?

Soy una peluquera que viene de un pueblo. La silla la compré en un mercado de pulgas; los secadores los heredé de otras peluquerías donde trabajé.

¿Durante la filmación le hizo un corte verdadero a alguien?

Sí. A Luigi Aicardi.

¿Y lo trasquiló?

Igual se iba a rapar después.

¿Cuántos años tienen ya sus dos bebés?

¿Bebés? Sofía cumplió 15 años y Emilio, 11. Ella está en high school, en noveno, y este año empezó a tomar fotografía. El profesor la calificó con 100 sobre 100. Hoy quiere ser fotógrafa. Quién sabe qué pensará dentro de seis meses.

Mejor dicho, ¿copia suya?

Sabe que sí: pasé por arqueología, diseño industrial, derecho y sicología. En alguna época quise ser hasta presidente de la república.

¿Y el niño?

¡Emilio tuvo una época en la que quería ser taxista! Hoy ocurre lo que menos me habría imaginado: lo veo en el tema mío. Es un payaso superinteligente y ya está montando videos. Ya trabaja sobre programas para hacer chroma key, es decir, crear imágenes sobre fondos falsos.

¿Cómo se conserva tan bien?

Pilates tres veces a la semana, bicicleta, bailo, como bien, me echo mis cremitas.

¿Hace dieta?

Sí, dejé la proteína animal. Me desayuno con tostada integral, chocolate corona tres veces a la semana, leche de soya, cero lácteos, mantequilla de almendras. Al almuerzo: arroz integral, fríjoles, madurito, aguacate, arepa. No como ni tomo nada que venga de algo con mamá o papá, que tenga voz o camine.

¿Es vegetariana?

Soy macrobiótica. Pero a veces me como un poquito de pescado.

¿Y la cena?

Pasta o verduras. No crea que las pastas o las harinas engordan. Lo que engorda es comer mal y cuando se consume proteína animal el organismo se demora demasiado en la digestión, y ahí empieza a guardar los carbohidratos.

¿La leche de vaca la tiene prohibida?

Un médico nutricionista de EE.UU., que se crió en una finca acaba de publicar un libro en el que revela que terminó dándose cuenta de que la leche tiene una proteína que se llama niacina, que puede producir cáncer. Uno está diseñado para procesar su propio colesterol, pero no para procesar el colesterol animal, y ese es el que se pega en las arterias y de ahí vienen los problemas del corazón.

¿Cuánto pesa?

Hoy, 55 kilos, pero llegué a pesar 60. No se me notaban porque los kilos no estaban ni en la cara ni en los brazos.

¿La cola y las piernas?

No, tampoco. Mis piernas de aquí para abajo no se engordan; de aquí para arriba, sí. Yo daría un consejo para comer bien y cuidar la salud: naveguen por Internet. Encontrarán mucha información. Los hombres que toman viagra, por ejemplo, piensan que su problema es de erección y resulta que esa es la primera señal de problemas del corazón, porque el no funcionamiento del aquello es falta de irrigación sanguínea. ¡Que los señores de cierta edad lo piensen bien!