No es correcto afirmar que la reactivación de la economía nacional, duramente golpeada por la pandemia, haya fracasado. A esa conclusión se llega luego de dialogar y escuchar las tesis del ministro de Comercio, José Manuel Restrepo.
De la entrevista con él, nace también una inquietud: el impacto que pueda tener sobre los programas de reactivación la esperada reforma fiscal. "Se debe actuar con mucho tino", dice el ministro Restrepo.
¿Qué reacción han tenido la industria y el comercio ante la reactivación?
Hemos podido construir con empresarios y gremios tres etapas de reactivación: fase de mitigación, reinicio de actividad productiva y recuperación, en la que nos encontramos actualmente. Sabemos que el reto es gigantesco, y que solo trabajando en equipo: sectores productivos, ciudadanos, instituciones, gobiernos locales y nacional, seremos capaces de salir adelante del impacto económico de la pandemia.
Pero el Dane, en su último informe, reveló una caída en la actividad industrial superior al 10 por ciento. ¿No es un índice preocupante?
Evidentemente no podemos decir que alcanzamos niveles de producción y demanda normales en un mes en el que todavía teníamos vigente el aislamiento obligatorio.
Lo que sí podemos decir es que la evolución mes a mes de la industria ha venido mejorando. En el caso de la industria manufacturera, el porcentaje de empresas que espera un aumento en sus ingresos durante los próximos tres meses es de 40,2 por ciento, mientras que en julio era de 32,9 por ciento.
El problema no parece ser tanto de planeación y proyección, sino de financiamiento...
Trabajamos con representantes del sector privado para construir una propuesta de financiamiento, que implicará la movilización de recursos por más de $ 19 billones, y que complementa la colocación récord de créditos, lograda por Bancóldex y el Fondo Nacional de Garantías, que entre enero y agosto de este año superó los $ 20 billones, para beneficiar a más de 400.000 unidades productivas.
El crédito es uno de los factores fundamentales para la reactivación. Con tasas de interés del Emisor en 1,75 por ciento, ¿por qué no se refleja ese beneficio en un aumento de crédito hacia la industria y el comercio?
Las medidas contracíclicas que han tomado tanto el Gobierno Nacional como el Banco de la República han sido determinantes para permitir que el crédito fluya. La Superfinanciera muestra que entre el 20 de marzo y el 9 de octubre se desembolsaron más de $ 114 billones, para 13 millones de créditos a empresas.
Pero también la Andi informó sobre una caída en la producción superior al 10 por ciento entre enero y agosto. ¿Cómo afrontar semejante emergencia?
El proyecto de ley de emprendimiento y mipymes, que fue radicado en el Congreso, es clave porque busca reducir costos, simplificar trámites, ampliar las formas de financiación, mejorar las capacidades empresariales y ordenar el ecosistema emprendedor con más y mejor inversión de los recursos disponibles.
Según la Andi, la baja de la producción y de las ventas se origina más en la caída de la demanda que en los efectos de la pandemia...
El reto actual es el fortalecimiento de la demanda, y vemos con satisfacción que al mes de septiembre se reportan gastos en consumo de los hogares superiores a los del mismo mes del año pasado, y más del 63 por ciento de los hogares reportan en octubre compras iguales o superiores a las del mes anterior. Se evidencia una notable mejoría en el tercer trimestre de 2020 en el índice de gestión de compras industriales. Estos avances van en el camino para reactivar los distintos sectores.
Muchos sectores de la producción han expresado seria preocupación por la caída de la demanda y por las consecuencias que ese fenómeno genera en la reactivación...
El paquete de medidas que el Gobierno ha impulsado para dinamizar la demanda incluye estímulos a la compra de vivienda a través de garantías, transferencias a los hogares vulnerables con nuestros programas Ingreso Solidario, Jóvenes y Familias en Acción y Colombia Mayor, además de medidas para reducir costos tributarios en sectores como el de restaurantes y turismo. Habrá nuevas alternativas para contrarrestar un choque tan fuerte a la demanda como el que hemos sufrido.
Pero expertos afirman que la demanda interna cae como consecuencia del derrumbe de los ingresos de las familias, por el altísimo desempleo...
Efectivamente, la demanda interna cayó en el marco de la emergencia económica. Sin embargo, desde el Gobierno Nacional estamos comprometidos con la reactivación de la economía y la generación de empleo. Se han logrado preservar más de 891.000 empleos a través de los préstamos y garantías otorgados por Bancóldex y el Fondo Nacional de Garantías a las empresas. Apoyamos el pago de salarios, pago de prima de servicios y auxilios a trabajadores que entraron en licencia no remunerada o suspensión de contrato, con el objeto fundamental de proteger el empleo de 3,37 millones de personas. Este mecanismo se extendió hasta el 2021. Así mismo, hemos podido observar una mejora en la tasa de ocupación, la cual en agosto fue de 49,3 por ciento, superior a la del mes anterior (45,1 por ciento).
En el bloque de alivios financieros, decretado por el Gobierno, se dotó a Bancóldex con recursos por más de $ 8 billones. ¿Se han colocado esos recursos?
Bancóldex ha emprendido una tarea clave. Son más de $ 5,3 billones colocados este año hasta la fecha, que superan lo que anualmente hubiese colocado el banco en toda su historia y donde el 90 por ciento de los beneficiados son microempresas.
Pero las pequeñas empresas se quejan por la falta de créditos directos...
Sí. Por ello se activará una línea de crédito directo a las pymes, en sectores claves para generar empleo, de hasta $ 2 billones. Ya se puso en marcha una línea de redescuento para mipymes que están en proceso de modernización, con plazos de hasta 7 años y periodos de gracia más largos. A esto se suman líneas de crédito de redescuento para microempresas y micronegocios, con las cuales esperamos colocar en los próximos dos años $ 1,8 billones, que llegarán a través de microfinancieras.
Pero ¿cómo aspiran a colocar semejante cantidad?
Tenemos varias fórmulas. Primero, fortalecer nuestras alianzas con intermediarios financieros no tradicionales como 'fintech', microfinancieras y cooperativas de ahorro y crédito. Segundo, diseñando condiciones favorables, en términos de plazo, gracia y tasa. Y, tercero, esfuerzos con alcaldías y gobernaciones para abrir o ampliar líneas de redescuento de beneficios visibles a los microempresarios.
El sector más deprimido en producción y ventas es el de vehículos y autopartes, con caídas superiores al 50 por ciento. ¿No han sido útiles los estímulos adoptados?
Son sectores que enfrentan nubarrones en la actualidad, pero que tienen un panorama promisorio en el mediano y largo plazo.
Hay dos medidas, una ya implementada y una que está en camino. El Gobierno Nacional, a través del Fome, está subsidiando el 75 por ciento de la comisión de esta garantía. Por otro lado, Bancóldex ultima detalles para sacar la línea de crédito directo pyme sin intermediarios, enfocada a los sectores que ayudan a conjurar la crisis, entre los cuales se encuentra la industria automotriz.
Este producto saldrá, en un primer tramo, por $ 400.000 millones, pero en la medida en que se vayan agotando los recursos, se irá ampliando hasta alcanzar los $ 2 billones. Vemos una recuperación progresiva en las ventas de nuevos automóviles, y en el sector de motocicletas ya en septiembre se superaron las ventas del año pasado.
¿Acaso Bancóldex no tiene aún líneas de crédito directo?
Llevar a Bancóldex a ofrecer este producto le demandó un gran proceso de reingeniería desde el punto de vista organizacional.
Históricamente, el banco ha sido una entidad de segundo piso y, por tanto, en su ADN está acompañar a los empresarios por la vía del crédito de redescuento.
Prestar directamente a empresarios implica un 'modus operandi' completamente distinto. Para lograr esta transformación, el banco tuvo que absorber en un tiempo récord de 4 meses a su filial Arco, con lo cual fortaleció su portafolio con productos como el 'leasing' y el 'factoring' para pymes. Esta absorción le permite contar con el 'know-how' necesario para operar esta modalidad de crédito, aunque cabe destacar que las líneas de redescuento siguen siendo el canal por excelencia de Bancóldex.
¿Cuál es el plan del Gobierno para reactivar el consumo de los hogares?
La construcción encadena 36 sectores, con lo cual se impulsan industrias como la siderúrgica, cerámica, ladrillera, madera, pinturas y perfilería, entre otras.
¿Usted cree que eso es suficiente para aumentar el consumo?
Esta medida se suma a otras tomadas por el Gobierno para impulsar el consumo de los hogares, como estímulos a la compra de vivienda.
¿El Gobierno respalda la iniciativa de anticipar el pago de la prima?
Esta tendría que ser una decisión empresarial de carácter voluntario.
Hay preocupación en el sector comercial por el reajuste en los cánones de arrendamiento. ¿El Gobierno piensa congelar arriendos?
No. Intervenir o congelar los precios de los contratos de arrendamientos va en contra de la naturaleza de los acuerdos entre privados. Sería inconstitucional.
La última encuesta de opinión empresarial de Fedesarrollo muestra que lo peor de la pandemia ya pasó. ¿Usted está de acuerdo?
No se puede interpretar que el hecho de haber salido de la peor parte de la pandemia significa que no haya un riesgo latente. Septiembre fue un mes de inflexión en el proceso de reactivación.
Esas cifras parecerían contradecir al Dane, respecto a la caída de la producción...
La lectura que nosotros les damos a los datos del Dane es que en agosto todavía no habíamos alcanzado los niveles de producción registrados en 2019 a esa altura del año. Sin embargo, lo que vemos con las cifras de Fedesarrollo es que el panorama se va despejando y con el paso de los meses vamos convergiendo hacia los niveles que teníamos anteriormente.
Tenemos más negocios operando, mejores expectativas de ventas y mayor confianza.
Sobre este último trimestre del año, ¿es usted optimista?
Hay señales, desde distintos frentes, que nos permiten ver con optimismo moderado el cierre del año. En el caso de la industria manufacturera, el porcentaje de las empresas que espera un aumento en sus ingresos durante los próximos tres meses es de 40,2 por ciento, mientras que en julio era de 32,9 por ciento.
¿Cuántas empresas pequeñas y medianas han tenido que cerrar sus actividades?
Entre abril y octubre de 2020, 721 organizaciones solicitaron procesos de insolvencia, de las cuales 569 están en reorganización y 152, en liquidación. Sin embargo, también es clave destacar que durante el tercer trimestre del año la creación de empresas en el país volvió a terreno positivo. De acuerdo con Confecámaras, se incrementó en un 2,9 por ciento con relación al mismo periodo de 2019, con 84.724 nuevas empresas entre julio y septiembre. Volver a terreno positivo es un buen indicador de la recuperación de la economía.
¿Cómo se financiará el plan de alivios para el sector empresarial?
Este es un momento en el que se debe actuar con mucho tino en materia fiscal para reactivar y lograr un crecimiento, con la prudencia del caso.
Pero ya se ha anunciado que el año próximo el Estado requerirá ingresos impositivos por cerca de 150 billones de pesos...
El Ministerio de Hacienda velará por la financiación del presupuesto; sin embargo, la mejor forma de generar ingresos es reactivando el sector productivo.
¿De qué forma impactará el plan de financiamiento para el crecimiento de la economía y el empleo?
Nuestras expectativas son grandes. Habrá inversiones superiores a los $ 160 billones en los próximos años que serán capaces de generar más de 2 millones de empleos formales directos e indirectos.
¿Y las exportaciones en mal momento...?
Buscamos el aprovechamiento de nuevas oportunidades en los mercados externos, para lo cual, con el liderazgo de ProColombia, identificamos 134 bienes y servicios con oportunidades en 57 países.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO