¿Qué tipo de mecanismos acordaron con el ministro de Defensa?Mecanismos
de análisis de las solicitudes de la comisión y de trabajo entre las
dos instituciones, en un proceso de diálogo y colaboración.
¿Y cuál es la hoja de ruta que seguirán? La
agenda de intercambios y procedimientos para acceder a la información
que la comisión necesita para el cumplimiento de su misión.
El
comunicado dice que se dará cumplimiento cabal al mandato de la
comisión. ¿Eso supone que el Ministerio de Defensa aceptó entregar todos
los documentos e información que esta requiera para su misión?Sí. Dentro de un trabajo que tenga en cuenta las misiones de ambas instituciones.
¿Cómo recibieron a la comisión el ministro de Defensa y los mandos militares?La
reunión del viernes se desarrolló en un ambiente de confianza,
seriedad, sinceridad y claridad, y en el propósito de contribuir juntos a
la paz.
¿Y está satisfecha la comisión con el proceso? Las
conversaciones han sido con altura y el mayor respeto. No solo con el
ministro, sino también con el general Mejía, comandante general de las
Fuerzas Armadas. Ellos han entendido la responsabilidad que tenemos.
Quiero decirlo con mucha fuerza: nosotros no somos una ONG de derechos
humanos, no somos oposición política, no estamos en contra de ningún
partido, ni de ninguna institución ni de los personajes que están en la
política; no estamos, por supuesto, en contra del Ejército ni estamos en
contra de las Farc. Somos una entidad autónoma e independiente.
¿Todo eso qué garantiza?
Que somos conscientes de nuestra
responsabilidad como una institución del Estado en contra de la mentira,
en contra del miedo, en contra de los silencios que hemos guardado. Y
nuestro propósito único es conocer la verdad. Iván Duque dice: "Pasemos
la página". Nosotros quisiéramos decirle: "Pasemos BIEN la página",
pasémosla sustentada en la verdad, no tengamos miedo a la verdad de lo
que pasó.
No se puede llegar a una paz estable y duradera si no se conoce la verdad. También las víctimas traen sus verdades.
¿Y ya en eso están ustedes?
En
eso estamos. Por todos los lados. Tenemos ocho millones de víctimas en
este país. Esto ha sido muy bárbaro. Hemos escuchado a más de 2.000
personas en todas las regiones. Hemos estado con los movimientos de
mujeres, con el dolor de los sindicatos, con las poblaciones indígenas y
afros; hemos escuchado a las víctimas de las Fuerzas Militares y a
grupos de empresarios.
¿Qué fue lo que lo condujo a usted a
pedir toda la documentación y la información sobre el conflicto que
posee el Ministerio de Defensa?
Solicitamos al ministro de
Defensa la información sobre todos los antecedentes del conflicto, desde
el año de 1953 en adelante, porque es la facultad y el mandato que
tiene la comisión: el esclarecimiento de la verdad. Pedimos la
documentación necesaria, incluso la reservada, que permita a la comisión
llegar a una comprensión de lo que nos pasó durante el conflicto armado
interno.
¿Por qué dice usted que es el mandato que tiene la comisión?
Es
el mandato que tiene de allegar información. Textualmente, el artículo
15 del decreto 588 del año 2017, que creó la comisión, dice: "Todas las
entidades del Estado presentarán su colaboración a la comisión para el
cumplimiento de sus objetivos, mandatos y funciones, le brindarán toda
la información que tengan a su disposición". Más adelante dice: "La
comisión podrá requerir de las instituciones públicas la información
necesaria para el ejercicio de sus funciones, sin que pueda oponérsele
reserva alguna". Esto es de una fuerza supremamente honda y rotunda.
Hay sectores militares que se oponen a que su petición sea aceptada...
El
artículo 17 de la ley que le menciono dice: "La negativa o negligencia
de un funcionario o servidor público que impida o dificulte el
desarrollo de las funciones de la comisión constituirá causa de mala
conducta".
¿Únicamente han solicitado la información y documentación que tiene Mindefensa?
No.
Un solicitud análoga hemos hecho al Centro Nacional de Memoria
Histórica, a la Unidad de Víctimas, a la Agencia Nacional de Tierras, a
otras instituciones del Estado, a organismos internacionales como la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y la vamos hacer a la
Fiscalía y a la Procuraduría.
¿Y no la van a solicitar también a las Farc?
Por supuesto. Le dirigimos una carta.
¿Qué les piden ustedes a las Farc?
El
conjunto de documentos, de información, de testimonios que requerimos
para poder entender lo que nos pasó en el conflicto. Es muy importante
entender que la responsabilidad nuestra es llegar a una visión
comprensiva que incorpore puntos de vista de todos los lados y la
participación de todas las partes. Necesitamos la información que nos
permita encontrarnos en nuestras diferencias, incluso llegar a la
compasión de nosotros mismos en la dura realidad de más de ocho millones
de víctimas, más 80.000 desaparecidos, más de 30.000 secuestrados,
posiblemente 3.000 o 4.000 falsos positivos; de las minas antipersonas,
indígenas y afrocolombianos asesinados, soldados desaparecidos y
políticos ultimados.
Concretamente, ¿qué es lo que buscan? ¿Qué es lo que piden?
Buscamos
llegar a la verdad. Llegar a los archivos del Ejército, de la Policía,
de las instituciones y de las organizaciones privadas. No para señalar
responsabilidad individual, ni para judicializar a nadie. Queremos
contribuir a que Colombia no le tenga miedo a la verdad y que el país
encuentre una explicación de sí mismo para poder comprenderse. Nuestro
mandato nos invita a crear escenarios en que se encuentren víctimas y
responsables.
¿Ninguno de los documentos e información que
ustedes recibirán del Ministerio de Defensa, de la guerrilla y de los
paramilitares será revelado?
No, de ninguna manera. El
mandato en eso es el de mantener la reserva más absoluta. Nada se puede
decir ni filtrar al mundo judicial. A la JEP le corresponde establecer
la verdad jurídica; nosotros establecemos la verdad histórica y la
verdad humana; la información a la que nosotros accederemos no puede, ni
debe ni será utilizada en procesos jurídicos contra personas o
instituciones.
¿Ustedes no van a aceptar que haya nada reservado?
La
respuesta está en el decreto que le he mencionado. Dice: "La comisión
podrá requerir de las instituciones públicas la información necesaria
para el ejercicio de sus funciones sin que pueda oponérseles reserva
alguna".
La paz busca verdad, justicia, reparación y no
repetición. ¿Ninguna se puede cumplir si no se conocen los documentos o
la historia que usted ha solicitado?
Ninguna. El proceso de
paz está basado sobre dos cosas: el respeto a las víctimas -de todo
lado, campesinos, empresarios, indígenas, mujeres, niños- y la verdad.
¿Para
qué conclusión final necesitan documentos del Ministerio de Defensa,
documentos de los guerrilleros, documentos de los militares?
¿Usted
cree que uno puede llegar a una interpretación de lo que nos aconteció
sin tener toda la información de los hechos, sin tener la información
desde diversos puntos de vista? No pedimos la información para quedarnos
en ella, sino para hacer la interpretación y poder dar la explicación
de lo que nos pasó.
.Entonces, claro, ¿habrá un documento final?
Claro. Esa es
nuestra obligación. Es muy difícil y muy compleja. Luego de tres años
de trabajo, estudio y análisis debemos entregarlo. Nosotros fuimos
nombrados para tres años y estamos en la etapa de alistamiento.
Que termina, ¿cuándo?
La
etapa de alistamiento termina a finales de noviembre. Ahí empiezan
nuestros tres años de trabajo a fondo, de conversación con las
instituciones. Trabajaremos en las regiones del país, en el territorio,
escuchando las víctimas en todas partes.
¿Ese documento final revelará las pruebas que ustedes están recogiendo?
No
vamos a revelar documentos como pruebas. El documento final estará
basado en esos archivos y en los testimonios de las víctimas. Y serán
conceptos y conclusiones de la comisión.
¿Y el documento final para qué servirá?
Para
que todos los colombianos conozcan y comprendan lo que nos pasó. Y para
invitarnos a todos a reconstruir un país donde, aceptando nuestras
diferencias y comprendiendo la barbarie por la que hemos pasado, podamos
levantarnos en paz y con gran determinación. Ese es el documento para
la no repetición de lo que nos aconteció, para un 'nunca más'. Es lo que
hicieron y hacen las comisiones de la verdad en el mundo...
¿Las conclusiones supondrán acusaciones?
No
haremos acusaciones de tipo legal, pero como muy bien lo dice el
decreto que nos crea, tenemos el mandato de "esclarecer y promover el
reconocimiento de prácticas y hechos que constituyen graves violaciones a
los derechos humanos y graves infracciones al Derecho Internacional
Humanitario". Y la obligación de "esclarecer las responsabilidades
colectivas del Estado, incluyendo las del Gobierno y los demás poderes
públicos, de las Farc Ep, de los paramilitares, así como de cualquier
otro grupo, organización o institución nacional o internacional que haya
tenido alguna participación en el conflicto". Y, como llamada positiva,
nos manda reconocer y valorar y mostrar el aprendizaje de multitud de
procesos por la paz y los derechos humanos que se dieron durante el
conflicto armado.
¿Las Farc qué respondieron?
Respondieron
positivamente. Estamos en pleno diálogo. Están en la tarea de recoger
la información y documentación que tienen como parte del conflicto.
¿Con quién dialogan?
Con
todo el grupo que negoció la paz. Rodrigo Londoño 'Timochenko' y sus
compañeros. Y hemos hablado con los más duros jefes de los
paramilitares. Han manifestado su voluntad de contribuir con la verdad.
¿Por qué la comisión genera tantas dudas sobre su tendencia política? Militares en retiro dicen que ustedes no son imparciales...
Porque
no conocen al grupo de los 11 miembros de la comisión. No somos parte
de la oposición, no estamos en contra de ninguna persona ni de ninguna
institución. Estamos en contra de la mentira, y solo queremos que se
conozca la verdad.
¿Ustedes no tienen un prejuzgamiento en contra de los militares?
No, en absoluto.
¿Ni contra guerrillas o fuerzas paramilitares?
No, señor.
En la guerra, ¿tanta razón tenían unos como otros, o tanta sinrazón?
Pues,
eso es lo que queremos investigar, esos juicios los daremos al final.
Entre tanto, la única realidad que estaremos presentando es la verdad
brutal del sufrimiento de las víctimas: la mamá del soldado que la
guerrilla retuvo como prisionero y que sigue llorando y esperando que su
muchacho vuelva; la comunidad del Chocó que fue arrasada por los
paramilitares; las familias de los diputados del Valle del Cauca en su
sufrimiento, dolor y en el llanto de sus niños; el drama de los
indígenas.
Transmitiremos ese dolor para que el país lo sienta,
para que los colombianos compartamos el impacto de los vulnerados, para
que nos mueva a compasión, porque solamente de la compasión surge el
sentimiento de responsabilidad. Lo que vivimos no puede volver a
ocurrir.
Somos conscientes de nuestra responsabilidad como una
institución del Estado en contra de la mentira, en contra del miedo, en
contra de los silencios que hemos guardado. Y nuestro propósito único es
conocer la verdad.