'Le pido perdón a mi esposa y anhelo que lo haga': Hernán Darío Gómez

Gómez dice que su comportamiento fatal de la noche en que le pegó a una mujer fue producto de la combinación de un tranquilizante con alcohol.

Foto: El Tiempo
Domingo 19 de Febrero del 2012

'El Bolillo', ahora director del DIM, cree que Pékerman sí nos puede llevar la mundial.

Posiblemente, ninguna actividad en la vida reúne todas las características del ser humano como el fútbol. Tanto para quien lo practica, como para quien lo ve. Alegría, tristeza, furia, lucha, amor, sacrificio, disciplina, táctica, atrevimiento, inteligencia. Los hombres del fútbol son, posiblemente, quienes más sufren cuando lo deben abandonar, por edad o por marchitamiento de sus capacidades. Y si fue un hecho de la vida privada lo que impuso el retiro, el dolor de dejarlo es más lacerante. Sufrimiento solo comparable con la infinita alegría de volver.

Eso es lo que le ha ocurrido a Hernán Darío Gómez, extécnico de la Selección Colombia. Padeció muchos meses la oscuridad de la vida sin fútbol. Y anoche regresó a la luz, dirigiendo al Independiente Medellín, club que lo vio nacer como jugador proofesional hace 37 años.

En su vida privada, Hernán Darío cometió la más grave falta que un hombre puede cometer contra una mujer: golpearla. "Fue un momento de inconciencia que lamentaré toda mi vida y por el que ya pagué mi culpa en los meses de infierno que viví". dice. Anoche volvió a dirigir y recuperó la vida.

¿Por qué decidió regresar al fútbol?

Es mi vida. Lo heredé de mi padre y es la razón de mi existencia.

¿Y por qué con el Medellín?

Tenía opciones muy importantes para dirigir. Sin embargo, el domingo pasado, el presidente del Medellín me llamo y me dijo que 'Teacher' Berrío había renunciado y que si quería dirigir el equipo. Sin pensarlo dos veces, dije que sí. Al Medellín siempre lo he querido y tiene una fanaticada muy grande que me va a ayudar. Medellín es el equipo del que mi papá fue presidente y donde nací como futbolista. Sé que no es fácil, pero ya estoy al frente.

¿Qué lo llevó a decir sí tan rápidamente?

Que no lo pensé. Después, cuando lo medite, me convencí de que hice bien al aceptar. Ya era tiempo de volver a estar con mi familia del fútbol.

¿Por qué me dice que es difícil volver?

Por una parte, porque el equipo no va bien en la tabla. Hace varios campeonatos que no entra a las finales y económicamente no está bien. Sin embargo, está tratando de ordenarse.

Pensé que cuando mencionaba la dificultad del regreso se refería al desgraciado episodio que vivió...

También es eso. Pero, mire: cuando tuve ese episodio, mis teléfonos sonaron y sonaron. Y ahora, cuando acepté el Medellín, volvieron a timbrar incesantes. Los mensajes eran de felicitación y apoyo. Lo que ocurrió esa noche fue una desgracia de mi inconciencia. Reconozco mi terrible error, pero el tratamiento que recibí fue horrible. Muchos de mis críticos mostraron una doble moral. Pero no los voy a delatar. Sólo quiero decir que las horas que viví fueron espantosas. Me encerré. Luego comencé a salir temeroso. Perdí la selección, perdí mi familia, perdí a mi esposa. Me quería morir. Pero, con los días, comencé a recibir comprensión y perdón. La gente sabe que no soy ese tipo de hombre de esa noche desgraciada. En los estadios habrá uno que otro que me grite cosas, pero estoy preparado para eso, porque la inmensa mayoría de la gente sabe que no soy así. Le tomé mucho aprecio a la prensa deportiva, porque entendió que cometí una falta sin conciencia, pero también que mi vida no ha sido de ese perfil.

¿Concretamente, qué lo hizo regresar?

La convicción de que no soy mala persona. Hablé con un sacerdote que me ayudó mucho.Yo quedé muy mal. Vi sufrir mucho a mi familia y eso me atormentaba más. Todo lo perdí. Hoy le agradezco a la sociedad, al país, que no sólo me ha ayudado a mí, sino que ha ayudado a mi familia, que también se está recuperando. El afecto y el perdón de mi madre, mis hermanos, mis amigos han sido determinantes. También he encontrado en mi esposa, a pesar de estar distante, momentos de comprensión de mi dolor. Ahora, con mi regreso, he recibido más llamadas que cuando clasificamos a los mundiales. Y eso me llena de alegría.

Me da a entender que ha mejorado la relación con su esposa. ¿Quiere volver a vivir con ella y reconstruir su hogar?

Soy un hombre de hogar. Trabajo para mi familia, para que todos estemos bien y unidos. Quisiera, claro, volver a estar con mi esposa. Sé que hay problemas graves como la pérdida de confianza, pero también sé que existe el perdón. Hoy pienso que la desgracia de esa noche ocurrió porque llevaba mucho tiempo concentrado. Estuve en el torneo de Toulon; en la Copa América y en el Mundial con la Fifa. Nunca salgo solo. Hacía mucho tiempo que no consumía alcohol. Lo hice y fallé. A mi esposa le tocó sufrir y, al verla, sentí duplicada mi pena y mi vergüenza.

¿Pero qué ocurrió, realmente?

Estaba sufriendo un poco de cansancio. Me daba la impresión que podía sentir ese síndrome de pánico que una vez me atacó en Ecuador. Entonces, me tomé una pastilla medicada como tranquilizante y cometí el error de mezclarle alcohol para descansar mi mente del fútbol, del estrés. Esa mezcla fue fatal. En el bar todo el mundo brindaba; yo también. Y después perdí el conocimiento, perdí la conciencia.

¿Cuál fue la actitud de su familia cuando estalló el escándalo?

Hasta mi madre querida me regañó. Todo el mundo reaccionó. A todos les dije la verdad: que perdí la conciencia.

¿Qué le dijo a su madre?

Llore mucho cuando murió mi papá, cuando murió Andrés (Escobar), cuando mi hijo se fue del país. Y ese día, cuando me hablaba mi mamá. Me lance a sus brazos y me ataqué en llanto. En esos días de crisis, mi vida no era otra cosa que llorar y llorar. Eso fue muy bravo, muy duro, terrible.

¿Finalmente, su madre lo perdonó?

Mamá es mamá y ella me conoce.

¿Y su esposa lo perdonó?

No lo sé.

¿Cree que lo perdonará?

Ella me conoce. Sabe que he sido una persona buena. Ella una persona estricta y, si no me ha perdonado, confío en que lo hará, porque sabe como soy. Lo digo públicamente: le pido perdón y anhelo que lo haga.

¿Cuál cree que será, en adelante, la actitud de las mujeres frente a usted?

Toda mujer que se me acerca me da fuerza para seguir y luchar por reconquistar a mi esposa. Ellas saben que yo no soy lo que algunos dicen.

¿Qué piensa de quien maltrata a una mujer?

Es absolutamente indebido maltratar a una mujer. Yo no soy una persona de maltratar a la gente. Ni jugadores, ni hombres, ni mujeres.

¿Con este regreso sale del infierno?

Creo que sí. Y no sabe la cantidad de gente conocida que vi allá en el infierno, mientras yo pagaba mi culpa. Personas que me señalaron y que yo sé lo que hacen, pero me voy a quedar callado. Dios les va a cobrar.

Hablemos de la Selección. ¿Qué le pareció el nombramiento de Pékerman?

Jugué con él en el Medellín. Era un ocho que jugaba muy bien. Es un hombre honesto, profesional, trabajador, con una hoja de vida importante para cualquier selección. Es una persona a la que tenemos que respetar. Debemos colaborarle y desearle lo mejor. Sé de su calidad humana y profesional.

¿El esquema de fútbol que acostumbra Pékerman se asemeja al suyo?

Quienes amamos el fútbol, lo vivimos y lo definimos distinto. Sé que a José le gusta jugar bien al fútbol. En su selección de mayores y su campeón sub-20 argentinos siempre tuvo 4 defensas. A veces, 5 volantes y uno en punta. Eran volantes con posibilidad de ataque. A veces tuvo dos delanteros. Es que todo cambia dependiendo de la convocatoria y del rival.

¿Tiene opción Colombia después del empate con Venezuela y la derrota con Argentina, ambos como local?

Todos han perdido, han empatado y han ganado. Perdimos 5 puntos de locales y eso pone a pensar, pero estamos ahí, muy cerca. Colombia tiene jugadores buenos, con experiencia, madurez, bien formados como personas. Es uno de los mejores grupos que he tenido como técnico. La eliminatoria es complicada para todos.

Si Pékerman le pide consejo, ¿aceptaría?

Sí. Amo a la Selección y a mi país.

Al margen del nombre de Pékerman, ¿qué opina de decisión de contratar a un técnico extranjero y no un nacional?

Fui extranjero dirigiendo una selección. Estoy contento con la llegada de Pékerman, pero soy hincha de los técnicos colombianos. Sin embargo, por la Selección, apoyaré a cualquier extranjero que venga a ayudarnos.

¿Con Pékerman iremos al mundial?

No es fácil, pero creo que sí. Confío en la Selección, en la Federación, en Pékerman. Soy muy optimista con el fútbol colombiano. Con la situación mía, se perdió un poco de tiempo y ahí es donde veo un poco de dificultad.

¿Y cómo jugar contra Perú?

Perú y Ecuador son los próximos partidos. Lo primero que debe tener el equipo colombiano es orden. A José le gusta jugar en zona y a los muchachos, también. Se trata de una gran repartición de toda la cancha y ellos están acostumbrados a eso.

¿Usted mantiene la esperanza de volver a dirigir un día una Selección Colombia?

Siempre... Siempre... Es que yo no puedo quedar castigado toda la vida.

'A Leonel todavía le falta experiencia'

Después de su renuncia, nombran a Leonel Álvarez, su asistente. Y lo primero que hace es cambiar su esquema...

Leo es un joven con muchos deseos de trabajar, de salir adelante con ideas propias. Dentro de su juventud y su falta de experiencia en el nivel de selección, quiso imponer su idea. Ha podido actuar con más tranquilidad y jugar esos partidos con mis ideas, para luego, con el tiempo, aplicar las suyas. Se apresuró, pero no lo hizo con mala intención.

¿Acertó la Federación al retirarlo de la Selección?

A Leo todavía le falta experiencia. A la Federación le tocó tomar esa decisión.

¿Vio el partido con Argentina? ¿Cómo sintió a Colombia?

Colombia, por su estilo y por los jugadores que tiene, no puede ser un equipo muy largo. Tiene que ser de bloque y muy respaldado línea por línea. No tuvimos un buen regreso porque no andábamos en bloque.