El general Naranjo pide con urgencia que el porte ilegal de armas no sea excarcelable.
Domingo 31 de Octubre del 2010
Óscar Naranjo, galardonado como el mejor policía del mundo, habló con Yamid Amat.
El general Óscar Naranjo dice que la conclusión de la Policía del mundo, que acaba de terminar en Estados Unidos su asamblea anual -en la que fue reconocido como el mejor policía-, es que "las drogas sintéticas son la gran amenaza".
"¿Cuántos policías necesita el mundo para andar revisando las carteras de señores y señoras, buscando drogas sintéticas?, se pregunta al revelar que mientras las drogas blandas o naturales se estabilizan en su consumo, las sintéticas crecen "en forma inquietante".
Por otra parte, Naranjo pide con urgencia que el porte ilegal de armas no sea excarcelable, para ponerle fin a la inseguridad en las grandes ciudades.
"Hablar de que me han seleccionado como el mejor policía del mundo suena un poco pretencioso. Realmente la asamblea de jefes de policía de Estados Unidos y otros países me ha hecho un reconocimiento al elegirme para presidir y dirigir el congreso de la Asociación Internacional de Jefes Policiales (IACP).
¿Por qué lo eligieron?
Estudios y encuestas muestran a la colombiana como una de las policías iberoamericanas más confiables, cercanas y aceptadas por la gente. Hemos dado resultados en prevención y sometimiento de delincuentes; combatimos con éxito el narcotráfico y el terrorismo.
Pero casi simultáneamente con su designación, la Cámara de Comercio de Bogotá divulgó cifras preocupantes sobre la percepción de inseguridad ¿Qué opina?
Esa situación ha llevado al presidente Santos a lanzar una política de seguridad que nos permita superar el deterioro de la percepción en distintas ciudades. Se necesita dotar de mejores herramientas jurídicas a la Policía e integrar gerencialmente los esfuerzos de alcaldes y las distintas autoridades.
¿Qué herramientas jurídicas necesita?
Normas que nos permitan actuar de manera severa contra delincuentes que portan ilegalmente armas de fuego.
¿Qué tipo de normas?
Por lo menos que el porte ilegal de armas deje de ser un delito excarcelable. Hoy, un delincuente con un arma ilegal, solamente por aceptar cargos, recibe beneficios de excarcelación. ¡No puede ser!
¿Cuántas armas ilegales hay en Bogotá?
Del primero de enero de este año a la fecha, la Policía sacó 19.000 armas de fuego de la calle. Le puedo asegurar que no hay 1.500 detenidos. Tener armas de fuego se volvió un juego de niños entre nosotros y los delincuentes.
¿Esa inseguridad amenaza la confiabilidad en la Policía?
Las policías en el mundo somos asechadas por cuatro monstruos: el de no ser efectivos; a la Policía que es ineficiente la ciudadanía no la respeta y el delincuente la desprecia. El del abuso de la fuerza; el de la corrupción, cuando la Policía se corrompe la sociedad la elimina, y el monstruo de la insensibilidad, una Policía que no es solidaria es vista con desconfianza. Contra esos monstruos es que la dirección de la Policía trabaja para que los ciudadanos tengan confianza.
¿Cuáles fueron los temas de su intervención ante la Asamblea Mundial?
Señalé que en los últimos 10 años la Policía colombiana tuvo el sacrificio de 3.000 policías que entregaron su vida por cumplir con el deber; ninguna Policía en el mundo ha dado semejante cuota y ha demostrado tanto compromiso. Dije que ese reconocimiento lo recibía en nombre de mis 13 policías secuestrados y de los militares y civiles que están en poder de la guerrilla. Y tercero, que las policías tenemos que ser más solidarias unas con otras. Los desbalances terminan produciendo efectos globo frente a la criminalidad. La lucha colombiana contra el narcotráfico, por ejemplo, está implicando un desplazamiento de narcotraficantes a otros países, particularmente a Centroamérica.
A propósito, México, como dijo Hillary Clinton, ¿está atravesando por un periodo como el que padecimos hace unos años?
No hay narcotraficantes que no generen violencia.
¿Por qué cree que el narcotráfico desvió su actividad de Colombia a México?
Es el acumulado de años. Capturamos más de 1.000 capos con fines de extradición, aseguramos más de 14.000 de sus bienes para extinción de dominio y hemos elevado la incautación de drogas: 205 toneladas el año pasado. Por otro lado, la decisión de los colombianos de aplicar justicia sin distingos, tanto a traficantes como a lavadores de dólares y a quienes cooperan en esa actividad, ha hecho muy difícil la tarea y elevado el costo de los narcotraficantes para que sigan delinquiendo desde el país.
¿Qué opina del referendo que se vota hoy en California sobre la legalización del cultivo y consumo de marihuana?
No sólo acato sino que comparto la manifestación política del presidente Santos, en el sentido de que al aprobar este referendo el mundo se vería obligado a replantear la política de la lucha contra las drogas. Sin embargo, en esta asamblea mundial constaté que el debate sobre despenalización va en dos mundos: el de los barrios, donde los ciudadanos nos piden que saquemos de las calles a los distribuidores de droga para que no intoxiquen a sus hijos. Y el mundo académico, de dirigentes y de investigadores sociales, que estiman que hay que liberalizar las drogas.
Y sobre ese polémica, ¿cuál es su opinión?
El mundo tiene que reconocer que la verdadera batalla de las drogas se está dando entre drogas naturales y sintéticas. Naturales, como la marihuana, la coca y los hongos. Sintéticas, es decir que fueron procesadas, como las anfetaminas, el LSD, la cocaína, el éxtasis, morfina, heroína, crack y bazuco.
¿Y cuál es el fenómeno entre las dos?
Las drogas de diseño o anfetaminas están creciendo rápidamente, mientras que las naturales están estabilizadas. Las drogas blandas, como la marihuana, tienen tendencia a crecer, particularmente en Estados Unidos. El mundo tiene que prepararse para hacer algo en relación con las drogas de diseño. Las autoridades vamos a ser incapaces de ir revisando la cartera de cada ciudadano, para constatar si lleva droga sintética. Existe el agravante de que en el futuro próximo esas drogas sean compatibles con el alcohol. Hoy, las drogas de diseño y el alcohol, si se mezclan, producen la muerte. Sabemos que se busca hacerlas compatibles con alcohol. Ese día el crecimiento de las drogas de diseño va a ser muy preocupante.
¿Qué son drogas de diseño?
El grupo de las metanfetaminas producidas sobre la base, por ejemplo, de la efedrina, que se usa con fines médicos, pero que con ciertas mezclas produce efectos como excitación y resistencia.
¿Cómo calificaría ese fenómeno?
Es una nueva amenaza mundial. Pero algo más: ya la estamos padeciendo, cuando se constata la tendencia de los consumidores en Europa, en Estados Unidos y en países latinoamericanos.
¿A qué atribuye el crecimiento del consumo de esa drogas en el mundo?
El consumidor de droga sintética deja de ser vergonzante; no tiene que esconderse. Basta con ingerir un comprimido. Eso le genera cierta paz social. Las otras drogas -fumar marihuana, aspirar cocaína o inyectarse- producen vergüenza social.
¿Los países desarrollados son, por su consumo, responsables de la producción de droga en países como México, Perú, Bolivia y Colombia?
Ese paradigma cambió. Nadie hubiera imaginado que en Europa hubiera hoy países productores de metanfetaminas, que sean centro de tránsito y al mismo tiempo, de consumo. Esas diferencias desaparecieron y eso es lo que le da más fuerza al principio de corresponsabilidad, donde ya no se admite echarle la culpa al productor o al consumidor.
¿Para usted qué significa ser ahora miembro de la DEA?
En la práctica yo diría que durante 30 años en la lucha contra las drogas asumí un rol de agente especial antidrogas. En términos de lo que significa eso al final de mi carrera, es un reconocimiento muy grande y que valora a Colombia como su principal aliado en la lucha contra las drogas.
'Debe repararse a las víctimas de agentes del Estado'
¿Qué opina de la reparación a las víctimas del narcotráfico, de la guerrilla, de los paramilitares que impulsa el Gobierno?
Es absolutamente necesaria. Una sociedad que ha sido víctima de la violencia no puede conformarse con conocer la verdad. Son necesarios mecanismos que reparen, que curen las heridas y permitan reconciliarnos.
¿Debe haber reparación para víctimas de agentes del Estado?
No podemos desconocer nuestros errores. El mérito que estamos mostrando los colombianos como Estado de derecho es que no nos da miedo reconocer los problemas y sobre ellos actuar, para rectificar. Las víctimas tienen que recibir la señal institucional y de la sociedad de que estamos arrepentidos de haber maltratado a tantos colombianos.
¿Debe ser sólo reparación moral?
Las víctimas de la violencia deben ser reparadas legal y materialmente. Buena parte de la violencia en Colombia se deriva de que no hemos legitimado la propiedad de la tierra. Una sociedad que no ha resuelto ese problema tendrá siempre un germen de violencia.
¿Los desplazados podrán regresar a sus tierras?
Tenemos un mandato del Presidente para crecer en 20.000 policías y constituir una fuerza de 180.000 efectivos. La Policía viene desplegándose para dar las garantías.