Luis C. Villegas, en entrevista con Yamid Amat, dice que pensionar gente joven es 'insostenible'. La gran conquista de Colombia: se está convirtiendo en el mundo en la nación "joya de la corona" por sus logros en crecimiento y seguridad. Su desafío: conservar eso. Sus grandes retos: una urgente reforma pensional y una "inaplazable" rebaja en el impuesto de renta. Esa es la consideración general de Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi y del Consejo Gremial.
"En el año que terminó todos los sectores crecieron: petróleo, minería, agricultura, industria, comercio, turismo, construcción, no solo de vivienda sino de obras públicas; el que menos creció fue el gobierno, y esa es una muy buena noticia económica también. La industria, que no es creadora masiva de empleos, produjo 282 mil empleos nuevos".
¿Por que ocurrió ese fenómeno?
La industria, tras el embargo ilegal de Venezuela, tuvo que enfrentar una época muy dura y buscar nuevos mercados. Hoy Venezuela es un mercado importante pero marginal. Tenemos una industria creciendo al 6 por ciento sin Venezuela, con mercados diversificados, con mercado interno subiendo también. Estamos exportando como nunca. Esto coloca nuestra economía entre las más dinámicas del mundo.
¿Cree que el comercio con Venezuela volverá a los niveles de hace 5 años?
No creo. Nuestros lenguajes económicos son muy distantes.
¿Entonces seguirá reduciéndose?
No, eso ya se produjo. Desde septiembre, nuestras exportaciones a Venezuela volvieron a crecer. No volveremos al nivel de 6.500 millones de dólares, pero ya cambió la tendencia. El asunto es que Venezuela escoge qué nos compra y también decide qué nos paga, qué no y cuándo. Estamos negociando un marco nuevo de comercio. Necesitamos un capítulo de claridad sobre el pago de nuestras exportaciones y sobre cómo va a estar Colombia en la lista de prioridades en el Banco Central de Venezuela.
¿Pero en el campo comercial el "nuevo mejor amigo" funciona?
Si. Gracias a esa nueva relación entre los presidentes, se logró que Chávez diera la instrucción de negociar un tratado con Colombia. Estamos cerca de cerrarlo. La liberación arancelaria de 3.500 partidas es la base de la negociación.
¿El gobierno Chávez ha sido bueno para los venezolanos?
No se ve ningún cambio excepcional hacia el progreso en ese país.
Paradójicamente, lo ocurrido con Venezuela sí ha sido bueno para Colombia
Sí. Tuvimos que dar el salto a la internacionalización y tenemos los más altos niveles de inversión extranjera en nuestra historia, superando los 15 mil millones de dólares. En el 2010 fue de 2.500 millones y la multiplicamos por 6 en un año.
¿Todo por el petróleo y el carbón?
No. Solo el 60 por ciento. El 40 restante, en manufacturas, agricultura, seguros, sector financiero, comercio, turismo, infraestructura. Colombia es hoy la joya de la corona para el capital extranjero y para el inversionista. Éramos la economía #7 en América latina en el 2002; hoy somos la #4, después de Brasil, México y Argentina. Y, a este paso, en un par de años seremos la tercera. Somos el segundo país en el mundo, después de India, en crecimiento tanto de exportaciones como de importaciones. El comercio exterior colombiano creció al 38,39 por ciento hasta octubre. El único que ha crecido más es India. China subió 24 por ciento; Indonesia, 18; Brasil, 20 por ciento. La joya de las economías emergentes hoy en el mundo es, sin duda, Colombia. Patrimonio que hay que cuidar.
Usted ha insistido en la necesidad de una reforma al régimen pensional.
Por doloroso que sea, es indispensable una revisión de las edades de jubilación. Hoy son 55 y 60 años, mientras las esperanzas de vida están entre 78 y 79 años. La vida laboral de un colombiano es más larga. Pensionar a gente relativamente joven es insostenible. Eso no se puede financiar. Ahí empezó la crisis europea. Cuando no alcanzó la plata, estalló la crisis. La gran reforma no es sólo la edad: es cómo hacer para que 9 ó 10 millones de colombianos que están trabajando en la informalidad y no están en el sistema de seguridad social y pensiones puedan acceder a eso. Que se pueda cotizar para pensiones, en trabajos de medio tiempo, en trabajos por horas, que se pueda cotizar para pensiones en contratos civiles y laborales...
En materia de inversión, ¿cómo nos fue en 2011 y cómo nos irá este año?
En inversión total, Colombia alcanzó en el 2011 el 30 por ciento del PIB: de cada 100 pesos del PIB, 30 son inversión. Eso garantiza altos crecimientos en los próximos años. El crecimiento de esa inversión está en el 18 por ciento. Eso es muy alto y nos coloca en niveles asiáticos.
Con semejantes cifras, ¿qué tipo de reforma tributaria es la se prepara?
La idea del presidente Santos es hacer una reforma tributaria que permita luchar contra el gran enemigo que es la informalidad. Eso se combate bajando las tarifas de impuestos directos. Hay unos costos que, si usted los baja, la informalidad migra fácilmente hacia la formalidad. La informalidad es de la empresa y del trabajador. Bajarle los impuestos a la empresa, bajarle los costos, hace que esta pase a la formalidad y, al tiempo, pasan sus trabajadores. La ley de primer empleo bajó los costos al empleador y eso ha hecho que tengamos cerca de 400 mil trabajadores más en la formalidad.
¿Qué impuestos deberían bajar?
El de renta debe bajar, por lo menos, 10 puntos: de 33 a 23 por ciento.
¿No existe el riesgo de golpear así muy duro al ingreso fiscal del Estado?
Existe y es al que le tienen susto, con razón, los ministros de Hacienda. Pero la realidad y la teoría también muestran que, cuando hay esos descensos, los ingresos crecen. Con la baja de aranceles se creyó que los ingresos por importaciones caerían y, al contrario, aumentaron 500 mil millones de pesos. El bajonazo en renta sube la base tributaria, al pagar impuesto los que hoy están por fuera. No solo se compensa sino que crecen los ingresos.
¿Qué porcentaje de las empresas es formal y qué porcentaje es informal?
50 y 50. ¡De ese tamaño es el problema! La empresa formal paga 33 por ciento de impuesto de renta; la informal, cero. El trabajador de una empresa formal paga 9 puntos de parafiscales y el otro, cero. Y el IVA, ni hablar: la empresa formal, en su inmensa mayoría, paga el 16 por ciento; la informal, cero. La formal paga 5 ó 10 por ciento de aranceles de lo que importa y la otra, cero.
¿Para usted es la gran reforma tributaria que el Estado necesita?
Sí, primero, formalizar. Y segundo, hacer fácil la declaración de impuestos que hoy necesita un ejército de asesores. Es indispensable unificar el IVA en una o dos tarifas.
¿Y cómo estamos en infraestructura?
La grata sorpresa es que aparecen ya obras públicas con un crecimiento cercano al 20 por ciento. El reto del ministro Cardona es mantener ese crecimiento.
Si el país sigue como va, ¿cree fija la reelección del Presidente Santos?
Yo no sé si el presidente Santos esté pensando en su reelección...
Al margen de lo que él piense, ¿el país debería pensar en eso?
Sí. El país debe pensar en que el mantenimiento por largos periodos de rumbos benéficos para el interés nacional es altamente conveniente. Si el presidente Santos dentro de un año y medio está con estos indicadores económicos, con unas perspectivas internacionales absolutamente inigualadas en la historia, más la posibilidad de acabar con el conflicto, el país tiene en la reelección de Santos la posibilidad de mantener un horizonte de buen gobierno.
Usted ha sido amigo del presidente Uribe y lo es de Santos. ¿Cómo mejorar las relaciones entre los dos?
Usted fue testigo de la respuesta que dio Santos en Manizales a alguien que comentó que había muchos uribistas que eran santistas y muchos santistas que también eran uribistas. La respuesta fue que no son en ningún caso incompatibles las dos simpatías. Eso es por ahí. Yo sí imagino un futuro más cercano que lejano en el que Uribe y Santos puedan trabajar de manera más armónica, por los resultados de Santos: en seguridad son indiscutibles; ni hablar en economía y en política exterior. Aun para Uribe son incontrovertibles. Los hechos van acercando a los líderes políticos cuando son inmejorables. Tanto los de Uribe como los de Santos.
¿Lo que menos debería hacer Uribe es liderar la oposición?
Así es. No le luce bien. Soy un admirador profundo de lo que él ha hecho. No me parece que lo que esta haciendo Santos merezca una oposición liderada por Uribe. Se requiere armonía en el liderazgo político como lo hay en la base popular.
¿Y entonces qué hacer?
El tiempo cura todo. Esa aparente pelea irreconciliable de hoy terminará en reconciliación, porque los hechos le darán la razón a uno y otro. Los dos son mucho más parecidos de lo que ellos creen...
Evento histórico
¿Se implementará el TLC con EE.UU. este año?
Debería aprovecharse la visita del presidente Obama en abril, a Cartagena, a la Cumbre de las Américas, para hacerlo y lograr que entre en vigor a mediados del año. A la par de la de jefes de Estado, habrá una gran cumbre del sector privado con 250 presidentes de grandes compañías de las Américas. Esta cita de presidentes y empresarios va a ser el evento económico más importante que haya tenido Colombia en su historia. La organiza una junta en la que están dirigentes como Alejandro Santo Domingo, Luis Carlos Sarmiento Jr. y Carlos Julio Ardila. Yo estoy como presidente del Consejo Gremial.
Déficit fiscal
El 2011 termina con un déficit fiscal alto...
El Ministro de Hacienda no lo ha contado mucho, pero el déficit consolidado del 2011 va a estar en 2 por ciento o menos. Esa cifra es, prácticamente, el equilibrio de las finanzas públicas. El déficit fiscal es la diferencia entre ingresos y egresos del gobierno. Cuando no alcanza a cubrir sus gastos con sus ingresos, los cubre con deuda. Eso es lo que pasa en Europa.
¿Cuál fue el déficit del 2010?
Estábamos en 3,5 por ciento. Con los altos recaudos que hubo, vamos al 2 por ciento. Lamento adelantármele al Ministro con este gran anuncio.