'La mermelada de este Gobierno son proyectos reales'

La ministra de la Presidencia habla de su regreso a este cargo y la reforma a entidades del Estado.

Foto: El Tiempo
Domingo 26 de Julio del 2015

El presidente Juan Manuel Santos está avanzando para entregar al final de su mandato un país "más moderno, más equitativo, más educado y en paz". Así lo asegura María Lorena Gutiérrez, actual Ministra de la Presidencia.

Trabaja con el mandatario hace años. Primero como consejera presidencial y más tarde como secretaria general de la Presidencia. Es ingeniera industrial, especialista en finanzas de la Universidad de los Andes, con maestría en administración de la Freeman School of Business de la Universidad de Tulane (EE. UU.) y tiene un Ph. D. en administración de este centro académico.

Anuncia que se ahorrarán 3 billones de pesos con el plan de austeridad en marcha y revela que varias instituciones, como Incoder, desaparecerán "por ineficientes". Pero es precisa en advertir que "no se ahorrarán gastos despidiendo gente. La austeridad no es despedir empleados".

Esta es la primera vez que habla a un medio de comunicación sobre el episodio de su retiro y su regreso al cargo que hoy ocupa de nuevo.

¿Por qué la opinión cree que Néstor Humberto Martínez primero la desplazó y luego usted lo desplazó a él?

La opinión no. Un sector desinformado. Ni Néstor Humberto me desplazó ni yo a él. El Presidente me pidió que asumiera el cargo de ministro de la Presidencia. Siempre estoy lista para servir al país y al presidente Santos. Hace un año, el Presidente invitó a Néstor Humberto al inicio de su segundo gobierno para conformar un equipo en la Presidencia de cuatro personas. Durante ese año tuve la oportunidad de dedicarme a apoyar el trabajo con el sector privado y a coordinar las entidades de gobierno. (Lea también:¿Qué viene para Néstor Humberto Martínez, tras su renuncia?)

¿Su oficina no era la que tenía cerca de la del Presidente?

Exactamente.

Pero la ocupó Néstor Humberto...

Claro, es la oficina del Ministro de la Presidencia.

El Presidente la alejó un poco...

La proximidad con el Presidente no está dada por la cercanía de oficina, sino por el trabajo.

Pero usted ahora regresó a la que era su oficina...

Sí, pues la oficina del Ministro de la Presidencia es la misma que ocupé cuando fui Secretaria General en el primer periodo de gobierno.

¿Quiénes eran los cuatro del equipo que me mencionó y cómo funcionaban?

Pilar Calderón, el general Óscar Naranjo, Néstor Humberto y yo. Funcionamos como equipo para apoyar al Presidente y coordinar que sus instrucciones se cumplan.

¿Tuvo enfrentamientos con Néstor Humberto cuando la reemplazó?

Enfrentamientos no. En temas de trabajo, claro que tuvimos diferencias, discusiones, al igual que las puedo tener con cualquier otro funcionario. (Lea también: Los desafíos de la Ministra Consejera de Gobierno)

¿En el cargo de Ministro de la Presidencia no puede haber excesos de poder?

No, porque las funciones están escritas. Lo fundamental es coordinar, apoyar al Presidente. Sobre presunto exceso, es como cualquier cargo. Si el Ministro de Transporte empieza a tomar decisiones sobre la salud, sobrepasa sus funciones.

¿A pesar de todo, usted es partidaria de que ese cargo exista?

No es un tema de estar de acuerdo o no. Hace parte de la estructura del Estado. Lo que no existe es el cargo de superministro. El único superministro es el Presidente. Él es el jefe del gobierno y la máxima autoridad del país. Los ministros son un equipo que tiene la misión de interpretar su partitura de forma armónica.

¿Y usted en este momento qué está coordinando?

En estas semanas estamos en la gira 'Gobierno Santos está cumpliendo'. Es una oportunidad para hacer un balance de los resultados del primer gobierno del Presidente y de las metas y compromisos para el 2018. Además, estamos coordinando el plan de austeridad con todas las entidades del Gobierno. El recorte para este año debe ser de 140.000 millones de pesos, con esfuerzos significativos en reducción de gastos generales. A este recorte se suma el esfuerzo que ya se hizo con la reducción del presupuesto para el 2015, que fueron 5,2 billones de pesos.

¿Y qué ocurrió con la anunciada supresión de entidades?

Como lo anunció el presidente Santos, existe una lista de posibles entidades para suprimir, principalmente en los sectores de prosperidad social, hacienda y agricultura. Por otra parte, el Plan de Desarrollo le dio al Presidente facultades extraordinarias por seis meses para hacer una reforma institucional en el sector de agricultura. Esta reforma puede implicar la supresión y reforma de varias entidades del sector, como el Incoder, el ICA y el mismo Ministerio.

¿Qué entidad del sector se va a acabar?

Viene una reforma de fondo al Incoder. Esta entidad tiene una mezcla de funciones, como la asistencia técnica a campesinos, la formalización de la propiedad de la tierra, asignación de baldíos, distritos de riego, etc, que la hacen ineficiente. Para que funcione, seguramente habría que suprimir el actual Incoder.

¿Qué va a pasar con los empleados?

Estas reformas no significan despidos de empleados. Contamos con el compromiso de ellos para hacerlas más eficientes.

¿Y en el Ministerio de Hacienda?

La Unidad de Regulación Financiera, que es una entidad independiente, en este plan de austeridad pasaría a ser parte del Ministerio. Esto significa que las funciones no se eliminan sino que reducimos costos de funcionamiento.

¿El plan de austeridad supondrá recorte de nómina?

La austeridad no es despedir personas. No estamos buscando ahorrar gastos despidiendo gente. Es lograr ahorrar en gastos y ser eficientes. Insisto: hoy, la austeridad es ser más eficientes, y no la solución fácil de despedir personas.

¿Y qué pasará con los llamados patrimonios autónomos?

En este gobierno recibimos 61 patrimonios autónomos, que fueron creados cuando se liquidaron entidades y quedaron compromisos pendientes. Por ejemplo, la liquidación de Telecom y Ferrocarriles Nacionales. La administración de estos patrimonios les cuesta a los colombianos. Como ha sido la instrucción del Presidente, no podemos tomar rutas fáciles y dejar pendientes para otros gobiernos. Creo que es la oportunidad para mencionar que en la reforma que lideró el Presidente en el 2011 se lograron liquidar definitivamente el DAS, la Dirección Nacional de Estupefacientes y el Seguro Social. Hay que recordar lo que eran estas entidades.

¿En total, cuánto se va a ahorrar con el plan de austeridad?

Podremos ahorrar más de 3 billones de pesos en los próximos dos años. Pero este ahorro no es el único, pues el Gobierno se ha apretado el cinturón en la reducción del presupuesto. Y más importante aún, con dos entidades que se crearon en el 2012, Colombia Compra Eficiente y la Agencia de Defensa Jurídica, sí que estamos ahorrando recursos.

¿Cómo?

Colombia Compra Eficiente tiene la función de ahorrar en las compras del Estado en papelería, carros, computadores, etc. Son compras con acuerdos de precio, con transparencia total: es como entrar a un supermercado donde ya están los precios y los proveedores y la entidad escoge el que necesite, pero no hace negociaciones particulares. El Gobierno se ha ahorrado 30 pesos de cada 100 en esas compras.

Por otra parte, está dejando de ser negocio demandar al Estado. Con la Agencia de Defensa Jurídica, el Gobierno ha ahorrado 23 billones de pesos en demandas.

Usted ha venido coordinando la aplicación de las recomendaciones para el ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). ¿Cómo va ese proceso?

Ingresar a la Ocde es permitir que Colombia tenga las mejores prácticas en políticas públicas. La Ocde no es un club de los países más ricos sino una organización de los países con las mejores prácticas. El espíritu del gobierno Santos, reformista y progresista, significa que estamos comprometidos con todos estos ajustes que nos permitirán impulsar nuestro desarrollo. Vamos despacio, pero avanzamos. (Lea también: Los pros y contras de la Ocde)

¿Cuál es el sector más alejado de la doctrina de esa organización?

En varios tenemos retos. Pero podría decir que medioambiente tiene los mayores desafíos, pues somos un país con gran biodiversidad y tenemos más del 60 por ciento de los páramos del mundo. Nos falta en ese sector.

¿Concretamente, qué nos falta en medioambiente?

No tenemos políticas para el manejo de químicos industriales y el manejo de basuras y desechos. Tenemos que ser conscientes de la protección del medioambiente, de nuestra responsabilidad con el mundo.

¿Y qué van a hacer?

Tener una política pública con leyes y decretos. Hay que subir los estándares.

¿Estamos muy lejos del ingreso a la Ocde?

La semana pasada vino el representante de la Secretaría General, que es nuestro enlace para el acceso. Hicimos una evaluación: después de que nos aceptaron, se trabajó en un plan de acción de 23 comités que nos están evaluando, por ejemplo, en educación, temas laborales, fiscales, de inversión, de comercio, ambientales, etc. Cada uno de estos comités tiene que darnos su visto bueno para que, después, la Asamblea de la Ocde decida sobre el acceso del país. Ya tenemos aprobación en dos comités, y esperamos que al final de este año sean 16.

Es decir, no se alcanza este año...

La meta del presidente Santos es que el próximo año terminemos la evaluación de los comités y que la evaluación de acceso sea en el 2017. Seríamos uno de los países que hace más rápido el ingreso a la Ocde. Chile se demoró siete años; nosotros, tres.

¿El presidente Santos entregará un Estado distinto al que recibió?

Estoy segura y convencida de que así será. Los resultados lo demuestran. Estamos conscientes de que falta mucho, pero también hay que reconocer lo que se ha logrado. Colombia es cada vez más un Estado moderno, más equitativo, más educado. Y un Estado en paz, con el fin del conflicto.

¿Y cómo cree que se va a lograr?

Tendremos un país moderno en infraestructura, donde la inversión es impresionante, con las autopistas que ha soñado por tantos años. Los resultados de la equidad ya saltan a la vista: menos gente en la pobreza, más empleo y, lo más importante, más calidad de vida, es decir, formalidad, vivienda, servicios públicos, etc. Y finalmente, el más educado. Es la primera vez que un gobierno pone la educación como prioridad en su plan. No es solo cobertura, es calidad; es que nuestros niños, sin importar si son ricos o pobres, tengan las mismas oportunidades. Esta educación empieza desde la cuna. Es la mejor inversión. Por eso, desarrollamos la Estrategia de Cero a Siempre, que ya atiende a un millón de niños, los más vulnerables, en educación, salud, y con infraestructura en las mejores condiciones.

¿Cómo definiría usted al presidente Santos?

Se lo resumo en dos palabras: gerente y estadista.

En víspera de elecciones, ¿cómo va la repartición de la llamada 'mermelada'?

La famosa mermelada en este gobierno son proyectos reales y ejecutados en las regiones que se han hecho con recursos de regalías y del presupuesto general. Hoy, estos recursos llegan a todos los municipios y tienen su propia vigilancia para la mayor transparencia. La mermelada significa proyectos para todos los municipios, no solo unos pocos. (Además: ¿Inversiones o mermelada?)

¿Pero la mermelada a la que se refieren sí existe?

¡Estoy a dieta!

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO