El candidato hizo la revelación en la siguiente entrevista, como una especie de prueba de que "me estoy preparando para gobernar". También anuncia una gran transformación tributaria para que los impuestos que pagamos "no sean confiscatorios".
En discursos y programas insiste en que estimulará un crecimiento de la industria. ¿Cómo lo hará?
Recuperándole la competitividad a Colombia. Hay que reducir la alta tasa de tributación. El país tiene hoy 14 tratados de libre comercio vigentes y nuestras tasas impositivas no les permiten a los empresarios colombianos competir con los productos importados ni competir en los mercados internacionales, ni hacen atractiva la inversión extranjera. Por el contrario, las tasas actuales estimulan el cierre de empresas para localizarlas en el exterior.
¿Con qué reformas se debe enfrentar la alta tasa tributaria?
Hay que homologar los impuestos con nuestros competidores. Eliminar el impuesto al patrimonio y la renta presuntiva. Bajar el impuesto de renta al 30 %. Permitirle al sector industrial depreciar la adquisición de maquinaria en el primero o segundo año, descontar el IVA sobre los bienes de capital, al igual que el ICA y el 4 por mil. Estas son algunas de las medidas que tomaré.
¿Si usted es elegido, la renta presuntiva se eliminará?
Si, se eliminará.
¿Y cómo reemplazará esos ingresos?
En Colombia se dejan de percibir cerca de 80 billones de pesos por evasión, contrabando y elusión, y hay muchas exenciones que no tienen justificación. Habrá un régimen sancionatorio mucho más severo para quienes adulteran sus bases gravables.
Aumentaremos la base gravable y los impuestos dejarán de ser confiscatorios, se volverán razonables y competitivos.
Si usted es presidente, ¿no propondrá ni aumentar ni crear impuestos?
No lo haré. A través de la Dian podríamos recaudar en los primeros dos años de gobierno cerca de 25 billones de pesos.
¿Si es posible hacer eso?
Ya tenemos el estatuto tributario totalmente redactado y el plan de fiscalización totalmente concebido.
¿Si es posible hacerlo, por qué no se ha hecho?
Porque hay una entidad, la Dian, que es una de las más desuetas en el mundo.
¿Y cómo piensa modernizar y hacer efectiva a la Dian?
En mi equipo tengo un conjunto de personas, encabezadas por Santiago Pardo, trabajando en un proyecto para modernizar toda la administración de impuestos. Lo primero que se debe hacer es una reestructuración total, separando las aduanas de la administración de impuestos.
Los gremios se quejan muchísimo de la alta tributación...
Y tienen toda la razón. No solo lo decimos acá, también el Banco Mundial dice que en Colombia la tributación llega a un 69,5%; es imposible competir con Estados Unidos, que redujo el impuesto de renta a un 21 %. Es imposible competir con países de Suramérica que, con excepción de Argentina, tienen una tasa de tributación de rodea el 30 %; hoy Colombia es muy poco atractiva para la inversión extranjera, y aun para la propia inversión nacional.
¿La doble tributación en la que paga la empresa y paga el socio...?
La vamos a eliminar. No habrá doble tributación. Eliminaremos el impuesto sobre los dividendos que generan las sociedades.
¿Si es presidente, qué hará para reactivar la agricultura y el campo?
En el 70, la agricultura contribuía con un 36 % de la economía nacional, eso se ha reducido al 6 %. Y la cifra más alarmante: en el 70 teníamos 5 millones de hectáreas habilitadas en producción, en 48 años no hemos aumentado la frontera agrícola sino a algo más de 7 millones de hectáreas. El sector del turismo y la agroindustria solo tendrán un impuesto de renta del 10 %.
¿El impuesto de renta en la agricultura bajará al 10 por ciento?
Sí, señor. Al 10 %. Mire: el recaudo por concepto de impuestos en el sector agrícola no supera los $ 220 mil millones. Perú adoptó esa receta: impuesto de renta del 10 % a 30 años, flexibilización laboral, adecuado manejo de tierras y seguridad jurídica de la propiedad privada, igual sobre el tema de aguas; se pusieron a la tarea de crear carreteras y la logística adecuada y han disparado sus exportaciones en un 500 % en los últimos 10 años. Eso es lo que necesita en Colombia.
¿Por qué si tenemos economías similares, Perú ya nos sobrepasó en crecimiento?
Es que acabamos con todos los instrumentos de intervención agrícola; vendieron el Banco Ganadero, el Banco Cafetero, se reconvirtió a la Caja Agraria, le dimos un gran golpe al ICA, donde se hacía investigación y transferencia; se liquidó el Idema, que era la entidad encargada de fijar precios de sustentación; acabamos con el DRI (desarrollo rural integrado) y con el Himat, creación del doctor López Michelsen, y hoy tenemos 600 distritos de riego inutilizados en su mayoría. ¡Son tantos ejemplos!
Y si es elegido presidente, ¿qué hará frente a esto?
Habrá mayor intervención del Estado a través del Ministerio de Agricultura, y de la reconversión de algunas de las entidades. Hay que fortalecer el Banco Agrario, que hoy está dedicado a disputarse el crédito de consumo en las grandes ciudades; hay que volcarlo al campo y fortalecer Finagro, ya como banco de inversión rural para la formulación, evaluación y financiamiento de proyectos agropecuarios.
¿En qué programas de desarrollo rural ha pensado para fortalecer la paz?
Yo tengo un gran plan para el sector rural, empezando por la red terciaria: el país tiene 140.000 kilómetros en red terciaria, y en buen estado tan solo está el 4 %.
Construiremos 100.00 viviendas rurales; incorporaremos 200.000 nuevos hogares rurales al servicio de energía eléctrica; llevaremos al colegio a 500.000 niños adicionales.
¿La red terciaria de qué manera beneficia la paz?
La red terciaria es la posibilidad de que las zonas productoras más apartadas del país puedan sacar sus productos a los mercados. El campo también necesita mejorar sus servicios públicos; hay 4 millones de colombianos viviendo en áreas rurales sin los más elementales servicios de agua potable y alcantarillado.
¿Usted diría que esa será su implementación de la paz?
Sí. Con las reglamentaciones a penas y sanciones que faltan. Pero la verdadera paz se logra mejorando el campo, esa es la verdadera implementación de la paz: redimir al campo. Eso fue lo que originó la rebelión armada en Colombia: las desigualdades.
¿Y sobre el tema de penas y castigo para quienes se alzaron en armas?
La paz involucró un sistema de justicia transicional para que las personas responsables no pagaran un día de cárcel intramural; si no, no se habría podido firmar la paz, y eso yo lo acepto.
¿Y lo aplicará?
Lo aplicaré. Mi gran lucha es y fue que quienes fueron perdonados no volvieran a delinquir; por eso, los acuerdos de La Habana fijaron como fecha límite el mes de diciembre del año 2016 para hacer un corte de cuentas.
A propósito, al señor Jesús Santrich lo ha pedido la justicia estadounidense en extradición...
No me explico por qué está recibiendo un tratamiento preferencial al no gozar de ningún tipo de fuero, es un ciudadano común y corriente.
La Iglesia ha dicho que actuó como un gesto humanitario...
Es un mal precedente, igual podrían pedirlo miles de personas detenidas.
Según la encuestadora Cifras y Conceptos, su candidatura se disputa con la de Gustavo Petro el paso a segunda vuelta...
Las propuestas de Petro son de izquierda radical y de demagogia. No se fundamentan en la realidad del país. Petro tuvo la oportunidad de gobernar a Bogotá y el balance no le es para nada favorable. Yo tengo la experiencia de más de 30 años de servicio, con gran capacidad ejecutiva; conozco el Estado colombiano perfectamente. Sé dónde están sus fortalezas, sus vulnerabilidades, y tengo el programa de gobierno más realizable y posible para transformar el país.
Si usted gana la opción de ir a segunda vuelta, ¿cómo hará para vencer a Duque?
Es que tan mala es la izquierda radical de Petro como la extrema derecha de Duque. Además, no creo que alguien que nunca ha tenido la responsabilidad de conducir nada, ni en el sector privado ni en el sector público, que tan solo ha estado un período en el Congreso, tenga el conocimiento y la experiencia para manejar los delicados problemas que enfrenta hoy nuestro país. Yo me he estado enfrentando a un novato y a un demagogo.
¿Por qué llama novato al doctor Duque?
Por la cantidad de cosas irrealizables que promete. El problema no es su juventud, sino su falta de experiencia. ¿A quién no le sorprende escucharlo decir que va a cerrar las cortes, qué va a eliminar a 100 parlamentarios? Con solo esas dos propuestas, todas las energías del próximo gobierno se irían en solucionar el caos que eso provocaría. Este país lo que necesita es avanzar.
¿Por qué llama demagogo a Gustavo Petro?
Petro gobernó Bogotá y la gobernó mal. Prometió lo mismo que está ofreciéndole hoy al país: que iba a construir mil jardines infantiles. Entregó seis. Que iba a construir decenas de escuelas y colegios. No hizo uno. Que iba a reformar el sistema de salud; lo entregó con una deuda de 700.000 millones de pesos; hizo demagogia hasta con el TransMilenio, y lo condujo a la quiebra. Anuncia que eliminará las EPS. Es absurdo.
Las EPS lo que requieren es una adecuada reforma. Yo preservaría 20 EPS sólidas y las vigilaría estrechamente. Lo mismo pasa con las IPS.
Si usted no fuera candidato, ¿por quién votaría?
Le diré por quien no votaría: por Gustavo Petro.
¿Qué opina de Sergio Fajardo?
Al doctor Fajardo no le he visto ninguna propuesta en concreto para ningún sector distinto al de la educación.
¿Por qué los colombianos deberían votar por usted?
Por mi experiencia, conocimiento, programas concretos, liderazgo y capacidad de ejecutar.
¿A qué atribuye que no le vaya bien en las encuestas?
He estado repuntando en las encuestas. Además, en las pasadas elecciones, sectores a los que no les adjudicaban gran votación resultaron casi vencedores.
De todos los ministros, ¿cuál va a ser el más difícil para escoger?
Ya tengo más o menos perfilada la gente que me acompañará.
No puede ser...
Sí, porque en la elaboración de los 28 documentos de mi programa de gobierno participaron centenares de profesionales muy capaces, y ahí identifiqué a varios.
¿Como quiénes?
El manejo económico del país requerirá hombres diestros y muy capaces. Le menciono dos nombres: el doctor Juan Pablo Córdoba, actual presidente de la bolsa, y el doctor Santiago Pardo, exdirector de la Dian. Ellos serán los responsables del manejo económico. Uno en el Ministerio de Hacienda y el otro en el Ministerio de Comercio e Industria.