'El Presidente no me ha pedido que me calle': Angelino Garzón

Garzón propone que en un pacto nacional se les ponga un piso y un techo a las pensiones en Colombia.
Foto: El Tiempo
Domingo 13 de Febrero del 2011

En entrevista con Yamid Amat, el vicepresidente dice que seguirá hablando de asuntos espinosos.


El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, propone un "gran pacto social" para acordar con los sectores comprometidos con asuntos laborales todo lo relacionado con generación de empleo, erradicación de la informalidad y reforma pensional. Y advierte que "si no logramos ese gran pacto, corremos el riesgo de convertirnos en un país de pordioseros".

Considera que el presidente Santos no le reclamó ni le ordenó discutir en privado las discrepancias con el Gobierno. Dice que, al contrario, va a seguir opinando sobre temas tan controvertidos como el pensional y lo pone en práctica en esta entrevista: anticipa que no está de acuerdo con la presentación de un proyecto aislado sobre edad de jubilación. Se aparta, además, de la tesis del ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, sobre la necesidad de una reforma a las pensiones.

"Es muy importante que el presidente Santos haya retirado del proyecto del Plan de Desarrollo el incremento de la edad de los nuevos trabajadores para acceder a una pensión -dice-. Se necesita un gran debate nacional sobre todo el sistema pensional, con la perspectiva de construir un gran pacto nacional con participación de sindicatos, empresarios, pensionados, partidos políticos con representación parlamentaria, de los fondos privados de pensiones, del Seguro Social y del Gobierno. El tema de pensiones no es solamente un tema de edad: está muy ligado a una política de empleo y de reducción de la informalidad laboral".

¿Y en qué consiste el gran pacto social que propone?

Acuerdos para acabar con la informalidad y adoptar mecanismos para crear empleo y un sistema pensional sólido; establecer, además, una relación armoniosa entre el sistema de prima media y el de los fondos privados de pensiones; lograr que la inmensa mayoría de quienes laboran hoy, o que entrarán a laborar, alcancen una pensión digna. Si no logramos ese gran acuerdo, nos podemos volver un país de pordioseros.

¿Pero usted se sigue oponiendo a aumentar la edad de jubilación?

El presidente Santos ha dicho algo muy importante: el país necesita un gran debate nacional sobre el sistema pensional. Estoy de acuerdo con eso. A la nación le urge un gran pacto social para la disminución del desempleo, la formalización del trabajo y la incorporación de todos los trabajadores al sistema de pensiones para que dentro de 30 ó 40 años tengamos pensionados.

A usted, definitivamente, no le gusta elevar la edad para pensionarse.

El problema no radica solo en la edad. El tema es el desempleo y la informalidad. Hoy tenemos 11 millones de personas afiliados al sistema de pensiones, tanto al de prima media del Seguro Social como al privado, y solo 5 millones cotizan. Eso es lo que tenemos que corregir. Obviamente, hay que debatir el tema de la edad, pero como parte de la discusión integral. En Colombia apenas cotiza al sistema de pensiones el 30 por ciento de los trabajadores. Sólamente supeditados al tema de la edad, podemos llegar a conclusiones equivocadas.

¿Pero tiene conciencia de que el asunto pensional es uno de los más graves por solucionar?

Claro. Por eso insisto en el gran pacto social.

¿Ese pacto podría aumentar la edad para pensionarse?

Para diseñar un sistema moderno de pensiones, no debe haber tema vedado. Todas las cartas deben ser colocadas sobre la mesa.

¿Ve el carácter de "bomba" del cual hablan tantos sectores?

Sí y no. En el gobierno del presidente Pastrana, por ejemplo, siendo ministro de Hacienda Juan Manuel Santos y yo, ministro del Trabajo, se creó el fondo de pensiones territoriales. Hoy esa cuenta especial sobrepasa los 9 billones de pesos.

A propósito, los fondos privados ya van a tener que comenzar a desembolsar pagando pensiones por vejez. ¿No se descapitalizan?

No. Van a comenzar los 'días dolorosos', pero tienen unos fondos bastante sólidos y muchas empresas han avanzado en la creación de fondos autónomos de pensiones, como Ecopetrol.

¿A usted qué le pareció el carrusel de pensiones que aplicó el Consejo de la Judicatura?

Le voy a responder por mi experiencia como dirigente sindical: uno así cómo defiende derechos de los trabajadores, no puede defender abusos. Donde haya abusos, que actúe la justicia. El pacto social debe acordar también reglas muy claras de las cosas que no están permitidas para pensionarse.

¿No es apabullante que sea un órgano de justicia el que aplique esos caminos indebidos para legitimizar pensiones?

Si me permite, le lanzo mejor una idea: en un gran pacto social sobre el sistema pensional deberíamos poner un piso y un techo: cuál debería ser la pensión mínima y cuál, la máxima en Colombia, y así nos evitamos problemas.

En el comunicado en el que el presidente Santos anuncia que retira el artículo sobre la edad de jubilación del plan de desarrollo, también le pidió a sus colaboradores que las observaciones que tengan sobre asuntos del Gobierno sean privadas y no públicas. Eso es sobre usted. ¿No lo sintió como un tirón de orejas?

No, ni mucho menos. Yo conversé con el Presidente y, muy fraternalmente, me comentó que, cuando se presentaran situaciones como ésta, en la que yo consideraba que por ahí iban algunos miquitos, me sentara a conversar con él. Estoy de acuerdo en que tenemos que trabajar para que al presidente Santos le vaya muy bien en su gestión y eso significa, entre otras cosas, la aplicación de una máxima de Bolívar: "El buen amigo es el que le dice a uno la verdad".

¿Usted actuó según ese consejo?

Yo soy, además de su colaborador, un amigo y un coequipero del Presidente.

¿Entonces usted no va a dejar de opinar públicamente?

Tengo unos mandatos del Presidente sobre los cuales tengo que opinar públicamente: yo soy responsable de la política integral en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, lo mismo que en todo lo relacionado con la reparación de las víctimas de la violencia.

Pero no tiene mandato para hablar sobre pensiones, ¿o sí?

Es que el tema de pensiones es parte integral de los derechos humanos, como los salarios o el empleo decente; derechos humanos no son solamente el derecho a la vida o la libertad de expresión; son los derechos que tiene la gente a vivir mejor; son derechos sociales, económicos, culturales y ecológicos.

El Ministro de Hacienda ya anunció que vendrá una reforma pensional.

Lo mejor es establecer un diálogo social para construir un gran pacto social.

¿No es partidario de un proyecto solamente con la reforma a la edad de jubilación?

No. Eso tiene que ser parte de un acuerdo, de un gran pacto social. No soy partidario de que, unilateralmente, el Gobierno presente un proyecto de ley sobre pensiones. Si todo lo reducimos a la edad, llegaremos a conclusiones equivocadas y no resolvemos los problemas de fondo en materia pensional. Nosotros somos un gobierno de diálogo. No somos prisioneros del consenso, pero estimulamos el entendimiento, estimulamos la construcción de acuerdos con los diferentes sectores de la sociedad colombiana.

¿Entonces, sobre el tema de salarios de pensiones, usted no se va a callar?

En materia de pensional le estoy dando mi opinión públicamente. Es importante que se abra un gran debate sobre el tema pensional y se construya un gran pacto social para definir un sistema mucho más moderno. El Presidente me ha dicho que cuando haya algunos temas con diferencias, los conversemos internamente. Pero en ningún momento me ha pedido que yo deje de opinar sobre los problemas que tienen que ver con las tareas que él me ha encomendado.

¿Y sus opiniones serán públicas?

¿No le estoy haciendo?

Vicepresidente dice que habrá pronto TLC

Usted estuvo en Washington haciendo gestiones por el TLC y buscó mostrar que no hay política de Estado antisindical, pero las denuncias persisten.

No negamos los problemas que ha habido, pero hoy somos un país con indicadores muy positivos en derechos humanos. La política de promoción y respeto por ellos no la modificaremos, con firma o sin firma del TLC.

¿Le preguntaron sobre si había respeto a la vida de los sindicalistas?

Sí, incluso algunos hicieron observaciones críticas, pero a todos les respondí que Colombia progresa en derechos humanos. Consolidar ese camino es un compromiso de Juan Manuel Santos.

¿Pero, si se reiteran de las críticas, fue que no le creyeron?

Claro que me creyeron. Ron Kirk, representante comercial de EE.UU., ha anunciado que su gobierno presentará el TLC a su Congreso. Los dos gobiernos haremos un gran esfuerzo para lograr una rápida aprobación.

¿El sindicalismo se está marchitando aquí?

No, se está reactivando. Hay más de 1,5 millones de trabajadores en sindicatos. El Presidente defenderá el sindicalismo, que es vital para una democracia.

YAMID AMAT
ESPECIAL PARA ELTIEMPO.COM