'La izquierda quiere desinstitucionalizar al pais y se está aliando con la vieja clase política', dice el funcionario. Se defiende por caso de Yidis Medina.
Diego Palacio Betancourt, actual Ministro de la Protección Social, decidió destaparse.
En la siguiente entrevista denuncia la existencia de un complot político contra el sistema de gobierno del presidente Álvaro Uribe y se lanza algo así como "el gobierno contraataca".
El diálogo empieza con una pregunta sobre las denuncias hechas ante la Corte Suprema de Justicia por la ex parlamentaria Yidis Medina sobre la llamada "compra" de su voto, por parte, entre otros, del mismo Ministro.
"El gobierno está listo a dar cualquier explicación sobre lo que dice la señora Yidis Medina -afirma Palacio-. Pero también listo a contraatacar. ¿Por qué la señora Yidis se está auto incriminando? ¿Será cierto que quiere hacer un 'lavado de conciencia'? Claro que no. Está en un negocio que busca deslegitimar al Presidente y al gobierno".
Pero las pruebas que adjunta probarían ofrecimientos suyos como Ministro...
Eso no es así. Vale la pena recordar que todavía no conozco las "pruebas". Lo que sí ocurrió es que ella extorsionaba a distintos funcionarios. Por ejemplo, Yidis dice que yo le nombré a un recomendado de nombre Carlos Correa como director de la clínica Primero de Mayo, de Barrancabermeja. No tuve nada que ver en su nombramiento. Fue nombrado antes de la votación de la reelección. Yidis se le apareció cuatro meses después de estar nombrado y le dijo que si quería seguir en el cargo, tenía que cooperarle. Más allá de cohecho, lo que hay es extorsión.
En su declaración ante la Corte, ella dice que también le pidió y obtuvo de usted el reintegro en la ESE Luis Carlos Galán de su tío Eduardo Esquivel y que ese nombramiento se hizo efectivo durante su visita al Palacio de Nariño, donde había sido invitada para obtener su apoyo a la reelección presidencial...
No participé en ninguna destitución ni en ningún reintegro.
¿No pudo haber sido ese reintegro lo que provocó el cambio de su voto?
Ese es otro equívoco. Yidis dijo que estaba indecisa. Hay como probarlo.
Recuerde que apareció una fotografía en EL TIEMPO de quienes votarían en contra y ella estaba presente...
Cierto, al igual que asistió a la convención del Partido Conservador el 28 de abril y allí se votó a favor de la reelección. La única persona que dijo que se apartaba de la decisión de la colectividad fue Telésforo Pedraza, quien dejo constancia escrita. El resto debía acoger la decisión de la mayoría. Sobre la fotografía que usted menciona, ella dijo que, en esa reunión, se sintió "como secuestrada" en la casa de Clara Pinilla, y que la presionaron a firmar el documento.
¿Y usted cree eso?
No. No creo que haya estado como secuestrada, al igual que no creo que haya existido cohecho. Tengo muchas dudas de todo lo que dice. En sus historias hay mucha fantasía.
¿A qué adjudica que haya jurado que no recibió dádivas y ahora diga lo contrario?
No hay duda de que existe un complot político contra el Gobierno y ella está siendo utilizada. Ese es su actual negocio. Hay gente a la que le molesta mucho que al Gobierno le vaya bien; les molesta que el Presidente tenga el más alto porcentaje de popularidad en toda la historia del país; les molesta el crecimiento económico que, bajo la dirección del presidente Uribe, el país ha logrado. Y lo que más les preocupa es que ya está en el corazón de los colombianos la convicción sobre la necesidad de defender la seguridad democrática y entender que esa política debe permanecer en el país.
¿Acaso aspira el Presidente a una nueva reelección?
La política de seguridad democrática será reelegida. El presidente Uribe no es de los ex presidentes que se irá a vivir a España o a dictar conferencias en Estados Unidos o a tomar whisky en reuniones sociales en Bogotá. El presidente Uribe vivirá inmerso en la política colombiana y defenderá la política de seguridad democrática. Eso les preocupa mucho a algunos.
¿A quiénes?
A los guerrilleros, a los narcos. A algunos políticos. A alguna élite que, desde el parque de la 93 en Bogotá, había estado acostumbrada a manejar el país y ahora añoran la vieja manera de gobernar. Les molesta ver al Presidente de ruana o en los consejos comunitarios rodeado de su pueblo, en vez de estar de smoking en los clubes sociales. Eso les molesta a los que estaban acostumbrados a tomar vino, por cuenta del Estado, en las islas del Rosario o en Cartagena.
¿Se refiere a los antecesores del Presidente?
Me refiero a la vieja clase política. Me refiero a la curiosa alianza que existe hoy entre esa vieja clase en proceso de extinción y la izquierda actual.
¿Alianza?
Sí. Entre huérfanos de poder y extremistas de izquierda. Se han unido para crear un complot contra el Presidente, su política y su gobierno. No les gusta la institucionalidad y añoran la época de los pactos con grupos al margen de la ley para tratar de atacar a otros grupos al margen de la ley. La izquierda lleva mucho tiempo buscando desinstitucionalizar al país. Desde cuando, por plata de los narcotraficantes, asesinaron a la Corte Suprema en la toma del Palacio de Justicia. Eso lo hicieron quienes quieren representar a la izquierda colombiana. Esos mismos que, para ser reintegrados a la vida política, no solo recibieron ayuda y dinero del Estado, sino que no les toco confesar ni reparar.
¿Pero usted no observa que todos los países de América Latina, con excepción de Colombia y Perú, escogieron la izquierda como sistema de gobierno?
Me decía un analista latinoamericano que los colombianos no se han dado cuenta de que dentro de nuestro territorio se está hoy definiendo una confrontación sobre el futuro ideológico de toda América Latina: si se vuelve socialista o democrática. Por eso, la política de seguridad democrática del presidente Uribe, tan incomoda para algunos guerrilleros, también es incomoda para algunos vecinos.
¿Usted dice que el presidente Uribe llegó al poder para quedarse?
El Presidente permanecerá en la vida política de los colombianos. La seguridad democrática llegó para convivir con los colombianos. Ya no volverán las zonas de distensión ni habrá un solo pedazo de nuestro territorio en manos de la guerrilla ni volveremos a caer en manos de los paramilitares.
¿Este "complot" que denuncia podría conducir a una hecatombe?
Lo que hay es una marcada diferencia entre el país vital, el país empresarial, el país productivo, y pequeños sectores políticos. Es una conspiración contra la institucionalidad para afectar al Presidente. El tema Yidis no es un asunto aislado. ¿No vio a delegados del Polo en un foro político en México criticando el hecho de que el presidente Uribe hubiera dado la orden de atacar el campamento de 'Reyes' y lamentando la muerte de uno de los mayores criminales del la historia? Es que a mucha gente también le ha preocupado lo que se halló en los computadores de 'Reyes', cuya autenticidad y no manipulación acaba de ser certificada por la Interpol. Esperemos que comiencen el análisis de la información y las decisiones judiciales que de esta información se deben desprender.
¿Qué piensa de la Corte Suprema de Justicia?
Hay que reconocer, promover y respetar la autonomía de la Corte. Los magistrados no solo están en el derecho, sino en el deber de exigirlo. Pero, es igualmente cierto que los colombianos esperamos objetividad, celeridad y garantías. Como ciudadano, yo no entiendo, por ejemplo, la solidaridad de cuerpo que han expresado los distintos miembros de la Corte. ¿Qué tal que, en esta investigación de Yidis, los ministros hubiéramos expresado solidaridad de cuerpo?
¿No cree que lo que usted llama "solidaridad de cuerpo" está originada en que todo el sector judicial siente al Gobierno en pugna contra él?
No. El Presidente lo único que ha hecho frente a las cortes es pedirles garantías.
¿Y las reformas que ha propuesto inclusive para acabar con salas de Judicatura?
En un país democrático se puede proponer, discutir, debatir. Y las reformas se propusieron de cara a la opinión pública.
¿Acaso usted ve actuando a la Corte a espaldas de la opinión pública?
No. Pero sí veo una solidaridad de cuerpo que no entiendo.
¿Y por qué le pide a la Corte "objetividad y garantías"?
Tengo la convicción de que muchos de los congresistas del proceso de la llamada 'parapolítica' son inocentes. Creo, por supuesto, que hay otros que cometieron errores y serán declarados culpables. Pero, a algunos ni siquiera se les reconoce la presunción de inocencia. Recuerdo que un congresista, en el momento de ser detenido, dijo que no se sentía detenido sino secuestrado.
¿Cree que la investigación de la Corte está dirigida contra el Presidente?
No lo creo, pero es una situación que, unida a otras que evidentemente están pasando, pone en riesgo el tema de la institucionalidad. ¿Usted cree, por ejemplo, que es bueno que se trate de acabar con la legitimidad del congreso?
¿Acaso la 'parapolítica' es culpa de la Corte?
No. Hay que reconocer el trabajo que están haciendo. Ojalá sigan adelante. Pero recordemos que hace mucho tiempo los grupos al margen de la ley, y muy especialmente los narcos, han participado en las elecciones en Colombia. Lo que ha cambiado es en qué tipo de elección participan. Antes lo hacían en elecciones presidenciales. Cuando se les cerró ese espacio, se fueron a las elecciones regionales. Pero no se puede decir que, porque se colaron con algunos congresistas, todo el parlamento es ilegitimo. Lo que me pregunto es si todos los congresistas que están detenidos son culpables. Yo no lo creo.
Pero es que la Corte no ha fallado...
Los detuvieron antes de investigar.
¿Pero en qué consiste su crítica?
Parto de la base de que hay congresistas inocentes y los hay culpables. Pero la forma como se ha venido manejando el tema por parte de algunos medios y de algunos miembros del mismo Congreso, es como arrojando congresistas al circo romano, independientemente de que sean culpables o inocentes. Parecería que el objetivo es el circo romano: destrozarlos a ellos y a sus familias, sin presunción de inocencia; lanzando culpables a inocentes a la arena para calmar el hambre de los leones y satisfacer el morbo de los asistentes. ¿Sabe qué me ha dolido? Muchas de las personas del Congreso están actuando como si fueran espectadoras del circo romano. Otros, por el contrario, como si fueran leones. No entiendo la actitud de indiferencia del Congreso frente a sus compañeros. No pido solidaridad ni mucho menos complicidad, pero sí respeto por unos procesos que no han terminado.
¿Usted ve eventuales aspirantes a la Presidencia en lo que llama "complot"?
A algunos eventuales aspirantes les incomoda la seguridad democrática.
¿La falta de claridad que el presidente Uribe ha tenido frente a su eventual nueva reelección no podría estar provocando todo esto?
No. Está pasando por la convicción que tienen de que la seguridad democrática será apoyada por la gran mayoría de los colombianos. Eso les preocupa mucho. A mí no me queda ninguna duda que la gente desea el fortalecimiento y la continuidad de la seguridad democrática.
¿En cabeza del presidente Uribe?
Esa es una de las alternativas...
¿A usted le gustaría una nueva reelección?
Me declaro uribista independiente. Soy un convencido de la transparencia, de la convicción, de la dedicación, de la forma honesta, combatiente y combativa con la que el Presidente, minuto a minuto, está trabajando por el bien del país.