"Estamos viviendo el mejor precio de la cotización de la libra de café en la Bolsa de Nueva York de los últimos 50 años"
.Estas palabras del gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón Jaramillo, las acompaña, en diálogo con este cronista para EL TIEMPO, con una expresión triunfal, para referirse al "boom" mundial de nuestro café.
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Bahamón tiene una especialización en mercadeo estratégico y gerencia en el Kellogg School of Management de Chicago. Y cuenta con más de 20 años de experiencia a nivel de alta gerencia en empresas como Apple, Sony, América Móvil.
La última cotización de nuestro café, el viernes, fue de 3 dólares con 48 centavos. No rompíamos la barrera de los 3 dólares desde el 2011.
Nuestro diálogo con Bahamón se abre con esta pregunta:
¿Qué origina esa bonanza cafetera?
No nos gusta la palabra 'bonanza'. Porque cuando usted tiene un cultivo de ciclo largo, no de ciclo corto, usted puede tener pérdidas acumuladas. El año pasado fue muy malo para el café. Tuvimos precios bajos y una productividad baja. El año pasado llegamos a 1'270.000 pesos la carga.
¿Y hoy?
Hoy estamos en 2'785.000. Un aumento de más del 100 por ciento. Hay rentabilidad.
¿De qué manera el precio del café aún influye en la economía colombiana?
El café hoy muestra una gran fortaleza y ha sido el protagonista de la reactivación económica de Colombia. El producto interno bruto del café creció 33 por ciento. El renglón de agricultura, ganadería y pesca creció el 10,7 por ciento. Entonces, el protagonista de la reactivación económica de Colombia es el café. La cosecha de este año va a llegar alrededor de 12,8 billones de pesos. Son 552.000 familias cafeteras que hacen productivo el campo y generan desarrollo económico y tejido social.
Una ley creó el Fondo de Estabilización del Café para las malas temporadas. ¿Cuánto tienen ahorrado en ese fondo?Ahí tenemos 430.000 millones de pesos ahorrados en este momento.
¿Nosotros los colombianos no consumimos el verdadero café colombiano, dando prioridad a las exportaciones?
Nosotros llegamos hace dos años a importar dos millones y medio de sacos al año. De Brasil, Ecuador y Perú. Y un poco de Vietnam. Esto para consumo interno. Este año estamos por debajo de los 900.000 sacos. Consumimos más café colombiano.
¿Cuánto café consumimos?
2,2 millones de sacos de café.
Pero el café colombiano que consumimos no es realmente colombiano...
Hay una mezcla con mayoría de café colombiano. Pero lo que sí es cierto es que estamos en un precio histórico. El mejor en 50 años. En 50 años. En el 2011 hubo un precio que rompió la barrera de los 3 dólares la cotización, pero la producción nuestra estuvo muy baja, 7,7 millones de sacos. Este año nos acompañó la productividad, crecimos 19 por ciento Y llegamos a 13 millones de sacos en 2024.
¿Y en el 2023?
11,1 millones de sacos.
¿El aumento de la producción a qué se debió?
Al acompañamiento técnico que hacemos a los caficultores para que fertilicen y renueven el cafetal. La renovación es parte importante de la industria cafetera. Necesitamos tener cafetales jóvenes para que sean productivos.
¿Qué tanta tierra cafetera se ha rehabilitado?
Mire, nosotros tenemos 842.000 hectáreas cultivadas de café. El ideal nuestro es que estemos por encima del 10 por ciento de la renovación del cafetal. Es decir, que cortemos el cafetal y lo volvamos nuevo o en siembra nueva o en zoca que es cortar el arbolito para que vuelva a salir. El año pasado hicimos 77.000 hectáreas de renovación y el antepasado 63.000 hectáreas de renovación. Este año vamos a pasar las 90.000 hectáreas de renovación. Va a ser la cifra más alta de los últimos 13 años.
Es decir, Colombia vuelve a ser un país cafetero...
Colombia nunca ha dejado de ser un país cafetero, pero hoy el café sí vuelve a ser protagonista de la economía colombiana.
Y en este momento, ¿cuáles son las expectativas?
Que en el cuarto trimestre, en el cual estamos, el café siga siendo ese protagonista de la reactivación económica nacional. Hoy no hay inventarios. Nos hemos venido consumiendo los inventarios. ¿Por qué? Porque la producción de Brasil y la producción de Vietnam, que son 2 grandes productores, ha disminuido. Además, nosotros hacíamos negocios a futuro. Ahora el negocio a la vista es más importante. El productor industrial quiere tener café en este momento y por eso ha venido subiendo el precio.
¿Se va a mantener ese precio alto por largo tiempo?
No sabemos. Como no hay stocks y no hay producción y la demanda sigue creciendo por eso el precio está subiendo. Entonces, los países productores lo que tenemos que hacer es seguir incrementando nuestra producción de café para construir otra vez stocks que den tranquilidad al mercado. El año pasado, cosechamos 11,1 millones de sacos, este año 13. Es decir, estamos creciendo un 19 por ciento.
¿Y cuál es la meta?
Nosotros quisiéramos llegar a 15 millones de sacos en el mediano plazo. Estamos construyendo eso. En 2019 llegamos a 14,5 millones. El año entrante, si tenemos condiciones agroclimatológicas como las tuvimos este año, tendríamos la posibilidad de seguir creciendo en la producción y poder llegar a 13,5. Le voy a decir una cosa. Brasil en los últimos 30 años redujo un 50 por ciento el área cultivada e incrementó en 400 por ciento la producción porque se hizo más productivo por hectárea.
¿Cómo? ¿Fertilización? ¿Tecnología?
Sí. Y eso es lo que tenemos que hacer. El cafetero colombiano es un cafetero que tiene 1,5 hectáreas en promedio de café. Aquí no hay latifundios.
¿Somos minifundistas?
Sí, minifundistas. 838.000 hectáreas, 552.000 familias. Desde Nariño hasta el Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta hay café. 23 departamentos cultivando café.
¿Cuál es el primer departamento productor de café de Colombia?
Huila es el primer productor con 19 por ciento de participación. El segundo es Antioquia, el tercero es Tolima, el cuarto es Cauca y el quinto es Caldas.
¿Y algún día los colombianos podremos consumir café de Colombia en Colombia?
Claro que sí. Y es que ha venido creciendo el consumo de café, café de verdad. Yo siempre digo que el café de Colombia tiene más futuro que pasado.
¿Qué quiere decir eso?
Nosotros vivimos con esa reminiscencia de los años cafeteros y nos acordamos de ese pasado y creemos que eso ha sido lo mejor. Y yo estoy convencido que el futuro es más promisorio. ¿Por qué? Porque primero el café va a ser un producto muy apetecido ahora que están empezando a consumir otros países que no lo hacían.
Viene el Congreso Cafetero la semana entrante... ¿Cuáles serán los temas?
Los tres pilares fundamentales del Congreso Cafetero serán: austeridad, eficiencia e innovación. Eso es fortaleza institucional. El Fondo Nacional del Café compra el café que está en Colombia en 600 municipios.
¿El precio interno de compra de la carga del café significa bonanza?
Estamos en un muy buen momento del café que está generando utilidades al caficultor. El caficultor siempre ha sido el eslabón más débil de la cadena, pero el único indispensable.
El café colombiano está llegando a un mercado como el de Brasil, lo que antes parecía imposible. ¿Cuál es la estrategia?
El segundo consumidor en volumen de café del mundo es Brasil y no tenemos una tienda de café colombiano en Brasil. Entonces también ya cerramos un acuerdo comercial con Brasil para abrir la primera tienda de café 100 por ciento colombiano, Juan Valdez, en Brasil. Algo que era impensable porque como es nuestro competidor principal, no habíamos entrado a ese mercado. Ahora vamos a entrar con tiendas de Juan Valdez en Brasil.
¿Con qué objetivo?
Capturar mercado. Si uno tiene un vecino que es el segundo consumidor de café del mundo, ¿por qué no tener café de Colombia y capturar parte de ese mercado? Vamos a entrar en el primer trimestre de 2025 con tiendas Juan Valdez. Vamos a llegar a 100 tiendas en Brasil.
Dentro de este plan de expansión para llevar el café colombiano a todo el mundo, tenemos entendido que se proyecta comprar y exportar la cereza del café, es decir, el fruto tal y como se recoge del arbusto. ¿Cómo es eso?
Eso es que tengamos en cuenta toda la fruta, que no desaprovechemos ese producto de nuestro campo. Sabemos que el café para nosotros es la semilla. Usted toma una fruta, le saca las dos semillitas y eso es. Pero hay una oportunidad de aprovechar los subproductos y ahí está el ejemplo de la caña. La caña no desaprovecha nada, el bagazo lo vuelve papel o lo vuelve energía, o saca azúcar, etanol o bioetanol. Eso queremos hacer aquí. Creo que es una oportunidad que hemos dejado perder los colombianos.
¿Cómo se logró la alianza con los Chicago Cubs, el equipo de béisbol?
Eso fue un trabajo arduo para lograr un acuerdo comercial con un socio en los Estados Unidos. Está aliado con nosotros y estamos haciendo que el café Juan Valdez llegue a todos los supermercados de Estados Unidos y Canadá. Algo que nunca habíamos logrado. Con ese socio comercial logramos acuerdos para entrar a todos los supermercados de los Estados Unidos y Canadá. Y en los próximos cinco años la meta es llegar a 200 millones de dólares de facturación en los Estados Unidos y está acordado de esa manera. Y en enero vamos a estar en las tiendas de Walmart, el supermercado más grande del planeta con café Juan Valdez
Sus relaciones con el Gobierno han sido tensas. ¿Siguen suspendidas?
Si bien es cierto que hubo una tensión alta cuando yo llegué a la Federación hemos venido construyendo puentes de trabajo. Además, yo tengo cuatro ministros en el Comité Nacional, con ellos hemos venido haciendo programas en conjunto que beneficien la caficultura. Así que usted ha visto perfectamente que mi trabajo como representante de los cafeteros es ser respetuoso, pero defender la institucionalidad cafetera y acompañar políticas del Gobierno. No le voy a decir que estamos en un romance. Tenemos una relación muy cordial en medio de las diferencias y hemos encontrado puntos de consenso. El Presidente de la República es nuestro gobernante. Y yo represento a 542.040 mil familias cafeteras. Entonces, yo he sido respetuoso en reconocer y en trabajar en equipo.
¿Con el Presidente?
Con el Gobierno.
¿No con el Presidente?
Yo tengo cuatro ministros con los cuales tengo permanente relación.
¿Pero relaciones con el Presidente no hay?
Con el Presidente no me he sentado. Pero con sus cuatro ministros sí. Muy activamente. El Presidente me ha sorprendido porque reconoce lo que está haciendo el café por la economía colombiana. Es muy bueno.
El café, no la Federación...
La Federación es la institución que está detrás del café.
¿Y qué hace falta para establecer unas buenas relaciones con el Presidente?
La voluntad siempre ha estado.
¿Y qué hace falta para establecer unas buenas relaciones con el Presidente?
El Congreso Cafetero es el máximo ente de desarrollo de política cafetera. Vienen seis representantes de los 15 comités departamentales.
¿Cuál es el futuro del café?
El consumo de café crece. Hoy está en 170 millones de sacos. Producimos 13 millones de sacos. ¿Puedo pedirle un favor? En la publicación de esta entrevista destaque mi afirmación: "El café tiene más futuro que pasado".
Yamid Amat