'El actual sistema tributario es infernal', dice Ministro de Hacienda

La reforma ("si el Presidente Santos me deja"), no será para crear impuestos ni aumentar tarifas, sino para eliminar algunos, rebajar otros y regular. Admite que "hay bonanza en la producción de petróleo y de carbón" y precisa el uso que se dará a los cuantiosos recursos. Revela las fórmulas con las que se enfrentará la revaluación del peso. No descarta el control de capitales.

"El petróleo y el carbón nos van a dar recursos mayores de los que hemos tenido en los últimos 100 años. Estamos hablando de que en 10 años podemos alcanzar, con los dos productos, exportaciones por 35 mil millones de dólares o más, anualmente. Nuestro compromiso es manejar bien esa riqueza.

Estamos frente a una verdadera bonanza...

Sí. Creo que hay bonanza. Tenemos datos ciertos hasta el 2015. La pregunta es si en el 2016 empieza a declinar, se mantiene, o sigue creciendo. Tenemos nuevos descubrimientos petroleros y la aplicación de nueva tecnología para el máximo aprovechamiento de viejos pozos. Y hay buen precio internacional.

¿Y qué produjo la bonanza carbonífera?

Hemos hallado yacimientos desde La Guajira hasta Cundinamarca. Puede afirmarse que Colombia está asentada sobre una mina de carbón. Somos una potencia carbonífera mundial. La cordillera oriental está llena de carbón metalúrgico, que tiene un precio más alto. Lo que necesitamos es infraestructura: ferrocarriles, industrialización y formalizar toda esa producción.

Y con semejante 'boom', ¿cómo piensa manejar las regalías ante el descontento de los departamentos productores por el proyecto que las nacionaliza?

Hay tres objetivos: equidad, ahorrar e invertir bien lo que no se ahorre.

¿Qué significa ahorrar?

Tenemos un déficit del 4,3 por ciento del PIB. Lo vamos a bajar al 2 o 2,5 por ciento. Y eso significa que el Gobierno se va a endeudar menos cada año, va a traer menos dólares. Vamos a bajar el endeudamiento anual a la mitad, y eso hará que la tasa de interés baje, y se les abaraten los costos de producción a los empresarios y, en general, el costo de vida. Se evitará que el peso se aprecie tanto, buscando que el dólar se sostenga y eso mejorará las exportaciones.

¿Qué está provocando la revaluación?

Primero, EE. UU. está en problemas. Como la economía no le está creciendo, le va a inyectar otra dosis de liquidez, y esos dólares no sólo van allá sino al mundo entero. Eso abarata el dólar no sólo aquí. Segundo, Europa, para que no suba el precio del euro, hará lo mismo: emitir euros; entonces no sólo habrá dólares, sino euros por todo el mundo. Tendremos importaciones baratas pero exportaciones en aprietos.

¿Y si la revaluación afecta tanto nuestras exportaciones, cómo el Gobierno anuncia la suspensión de subsidios?

Sólo se han suspendido unas entregas un sector: los floricultores; pero eso no quiere decir que el Gobierno en determinados momentos no contemple ayudas para sectores muy afectados. En eso hay que ser cuidadosos para que sea fiscalmente viable. Estamos tomando medidas que frenen la revaluación. Desde que llegamos al Gobierno, el dólar se ha mantenido en 1.800 pesos, cuando venía descolgándose desde 2.200 pesos. En la última semana ha subido 40 pesos.

¿Hasta dónde los llamados capitales golondrina provocan la revaluación?

No son sólo esos capitales los que provocan el fenómeno. Muchas veces son empresas que se endeudan en dólares, los traen porque es más barato y les salen casi negativos los intereses.

¿Aún cree que para frenar la revaluación es innecesario el control de capitales?

Cada día trae su afán.

¿Pero le gusta el control de capitales?

El Fondo Monetario dijo durante 40 años que eso era una herejía. Y ahora, que cada cual busque cómo defenderse, Nos trajeron incluso una lista de 16 medidas que se han tomado en la región.

¿Para frenar revaluaciones?

Para garantizar estabilidad en el sistema financiero y en precios de activos.

¿Cuáles de los consejos adoptará?

Son medidas prudenciales para que no haya un exceso de riesgos en el sistema financiero.

¿Sugirió el Fondo como posible solución el control de capitales?

Digamos que un poco fue: "Tengan los ojos abiertos y los oídos despiertos a todo tipo de cosas, porque esto va a durar de pronto más de un año".

¿Qué es "esto"?

La expansión de EE. UU., el exceso de dólares.

¿Y los ojos abiertos para hacer qué?

Primero austeridad fiscal, eso fue un mensaje que nos dieron al Presidente y a mí. "Si tiene austeridad fiscal puede manejar las cosas bien", dijo el Fondo. Segundo, mantener la inversión pública dentro de límites razonables para que haya crecimiento.

¿Pero cómo piensa contener la inversión pública con la bonanza, que dice usted, tenemos en petróleo y carbón?

Una forma de evitar que la llamada 'enfermedad holandesa' nos contamine, es que no sea un solo sector el que haga auge, sino por lo menos dos o tres.

¿Qué es la 'enfermedad holandesa'?

En esencia, que un sector tiene auge, una bonanza y quiebra a los demás. Por eso, al lado del boom minero, tenemos que generar boom agrícola.

¿Cómo hará para que eso se logre?

Mejorando la infraestructura. Los agricultores dicen que no tienen vías, ni distritos de riego, ni almacenamiento. Con las bonanzas vamos a tener los recursos para generarlos y estimular el crecimiento del campo.

¿Es cierto que se van a esterilizar los recursos de las bonanzas en el exterior?

Los recursos van a alcanzar para las dos cosas. Ese es uno de los aspectos del proyecto de reforma a las regalías: forzarnos a ahorrar y que, además, queden recursos para hacer la inversión que se necesita. Eso es lo que permite la bonanza minera y petrolera: que una parte debe ser ahorrada, el 40 o 50 por ciento de la bonanza, y la otra, bien invertida.

¿Qué llama usted bien invertida?

Tenemos que identificar la inversión regional, hacer buenos contratos, evitar la malversación. Departamentos como Santander y Huila ganan, aumentan su recepción de regalías. Meta y Casanare van a seguir teniendo 10 veces más regalías por habitante, que Antioquia o el Valle. Al repartir toca compensar por equidad, la meta es que ninguna región salga drásticamente afectada. Esta es una avenida con tres carriles: el primero es bajar los costos del aparato productivo. Por ejemplo, todos los empresarios pagan el 20 por ciento de sobretasa de energía eléctrica, se las vamos a quitar. El año entrante se bajará al 10 por ciento y en el 2012 se elimina. Muchos pagan aranceles en sus insumos, vamos a racionalizarlos; les toca pagar parafiscales, en la ley de parafiscales vamos a reducir el costo laboral, y pensamos en medidas que les reduzcan costos tributarios.

¿Bajar impuestos?

Es lo que estamos diseñando. En la campaña dijimos que adoptaríamos medidas para darle más competitividad al aparato productivo.

¿Qué impuestos?

Todo el mundo está pidiendo una reforma tributaria. Uno habla con los conservadores, los liberales, los industriales, los banqueros, Fedesarrollo, Anif, y la piden. Si me la piden tanto y el Presidente da luz verde, tarde o temprano su radio será un Phillips.

¿Para qué la reforma tributaria?

Me gustaría darles competitividad a los empresarios: que les podamos bajar el peso de la carga tributaria, que les permita generar más empleos, formalizar la economía y que terminen generando más recaudo con menos impuestos.

¿La va a presentar?

Este año eliminaremos las deducciones, cerraremos perforaciones en el 4 por mil y mejoraremos la fiscalización. Vamos a marchitar el 4 por mil bajándolo paulatinamente a cero, y a racionalizar el sistema tributario que hoy es infernal.

¿Qué llama racionalizar el sistema tributario?

Un código que tiene 900 artículos y que sólo para leerlo necesita 10 abogados, significa que lo que hay no es fácil. Los impuestos hay que hacerlos claros.Pero que quede claro: no subirán tarifas tributarias.

¿Cuáles son los demás carriles de los que habla para enfrentar la revaluación?

El segundo es la intervención cambiaria del Emisor; el tercero, el ajuste fiscal, para que el Gobierno ajuste sus cuentas y traiga menos dólares.

¿Cuál es la tasa de cambio real?

Dicen que hay dos tipos de tontos: los que predicen la tasa de cambio y los que les creen. Alrededor de 1.900 pesos debería ser el tipo de cambio del equilibrio. Pero eso depende de muchas circunstancias.

Control de capitales

¿Ni siquiera va a pensar en el control de capitales?

Nunca digas de esta agua no beberé...

Pero usted ha sido un tradicional defensor de la libertad de mercado...

Sí. A la gente hay que dejarla hacer negocios y ser recursiva. Eso es válido en un estado de normalidad. Pero ahora tenemos algo de anormalidad, provocada por la política monetaria anormalmente expansiva de EE.UU.. En la medida de lo posible, voy a preservar la credibilidad y que los mercados funcionen libres.

¿En qué consistiría el control de capitales si se aplica?

No es una congelación de capitales. Eso es malo. Son tres palabritas en las que hay un universo de cosas posibles: que un banco no esté sobreexpuesto en dólares, es una forma de controlar; regular la forma en que el banco maneja sus capitales, es otra. No es un control prohibitivo, es una forma de prevenir riesgos. No me gustan las intervenciones invasoras. Lo que hagamos buscará preservar los principios del buen manejo económico.