No parece existir ninguna duda. La gran necesidad de la inmensa mayoría de los colombianos es disponer de adecuados y, sobre todo, oportunos servicios médicos.
Las quejas sobre el funcionamiento del sistema de salud son aterradoras. La mayor parte de las miles de tutelas que a diario presentan los colombianos a los jueces de la República son para que el derecho a la salud sea atendido como fundamental. Lo peor es que, precisamente, en la salud se han presentado los más dolorosos descubrimientos sobre corrupción, desviación de presupuestos, mal funcionamiento de EPS y peligro de muerte de decenas de hospitales.
El médico cirujano Juan Pablo Uribe, exdirector de la consagrada Fundación Santa Fe, ejerce ahora como ministro de Salud.
Uribe, de brillante trayectoria en la planeación y ejecución de servicios de atención médica, fue viceministro de Salud hace varios años.
Revela su objetivo inicial como ministro: lograr un acuerdo estructural de punto final que debe comenzar con el reconocimiento de las deudas de la nación al sistema de salud. En el siguiente diálogo, el ministro Uribe explica en qué consiste ese acuerdo de punto final.
¿Cuál fue el mayor problema que usted encontró en el sistema de salud?
Nos han sorprendido los varios y, en ocasiones, profundos desequilibrios que arrastra nuestro sistema de salud en lo financiero, en la calidad asistencial y, dentro de esta, los esfuerzos en promoción y prevención, en la heterogeneidad de servicios y resultados en los territorios, así como entre EPS e IPS públicas y privadas.
"Recuperar un sistema equilibrado en todas las dimensiones, entre sus diversos actores y que preste servicios con calidad a toda la población, es nuestra mayor preocupación"
Recuperar un sistema equilibrado en todas las dimensiones, entre sus diversos actores y que preste servicios con calidad a toda la población, es nuestra mayor preocupación.
¿Y en cuanto al funcionamiento de las EPS y las constantes quejas contra ellas?
El sistema ha venido creciendo y aumentando los servicios que presta. En muchos casos ha mejorado. Hoy, las EPS que tenemos no son las mismas que había hace 10 años. Necesitamos seguir por el camino en el que las que prestan mejores servicios crezcan y se fortalezcan. Y salgan las que no cumplan con los niveles esperados. Lo mismo pasa con los prestadores. La buena calidad en los servicios de salud tiene que ser un elemento esencial para la permanencia en el sistema.
¿Cuántas EPS tiene Colombia y cuántas funcionan bien?
La habilitación financiera es una de las maneras de medir la solidez de las EPS. Hoy hay 16 EPS habilitadas en los regímenes contributivo y subsidiado que afilian a cerca de 25 millones de colombianos. Hay otras 24 EPS que están en el proceso establecido para cumplir con esta habilitación; en ellas están 20 millones de colombianos. Así como las condiciones financieras son habilitantes, hay condiciones técnicas que también se deben cumplir. La calidad de los servicios, incluidas la satisfacción de los afiliados y la gestión del riesgo en salud poblacional, hará parte de estas variables por medir y exigir hacia adelante.
¿Qué proyecta para enfrentar el desequilibrio financiero al que se refiere?
El Gobierno Nacional está comprometido con el sector salud garantizando liquidez en el corto plazo: $ 780 mil millones para cerrar el 2018 y $ 32,3 billones para el 2019, y hemos iniciado la estructuración de un acuerdo de punto final que deberá estar listo hacia mediados del próximo semestre.
Este mecanismo permitirá enfrentar y saldar deudas del sector acumuladas a lo largo de años y años. Su primer paso es la identificación, valoración y acuerdo sobre cuentas abiertas en distintos niveles del sistema, para poder reconocerlas como deudas y así pasar a identificar mecanismos financieros que permitan dar liquidez.
Pero ¿qué piensa hacer para evitar que en el futuro se presenten otra vez fenómenos como el desequilibrio y la falta de financiación?
En paralelo con este esfuerzo de clarificación y posterior reconocimiento de deudas, habrá dos esfuerzos adicionales: por una parte, reformas al sistema de salud que eviten que a futuro se repitan las circunstancias que llevaron a estas deudas y desequilibrios, y un fortalecimiento de la capacidad de inspección, vigilancia y control liderado desde la Superintendencia Nacional de Salud.
Solo así podremos avanzar en la garantía del acceso y calidad de los servicios de salud, construyendo sobre logros importantes que hemos alcanzado en el sector las últimas décadas.
Ministro, ¿qué se requiere para sacar adelante ese acuerdo de punto final?
Compromiso y trabajo duro entre muchos, para llegar a un acuerdo sobre el valor por reconocer y las reformas hacia adelante que garanticen equilibrio. Iniciaremos por aquellas cuentas por saldar a nivel del Adres y de los departamentos con los servicios por fuera del Plan Básico de Salud. Hay todo el compromiso del Gobierno Nacional.
¿Esa es la base de lo que usted llama acuerdo de punto final?
Sí. Empezaremos con el reconocimiento desde la nación de eventuales deudas de su competencia, y esto permitirá dar liquidez al sistema. Al tiempo debemos evitar la repetición a futuro de esta situación. Para ello se requieren reformas que modifiquen abusos y distorsiones en el funcionamiento de nuestro sistema de salud. Reformas que garanticen el debido flujo de los recursos y su aplicación en el mejoramiento de los servicios y el estado de salud de la población; que fortalezcan la libertad de elección y la competencia regulada, que aseguren las garantías debidas frente a incumplimientos en las obligaciones, que castiguen la demora en los debidos pagos.
¿Sobre esa libertad de elección de la que habla usted, es que acaso existen riesgos de una posición dominante en el aseguramiento?
Lo hay en el sistema como un todo. Nuestro sistema de salud actual requiere que haya competencia por calidad y eficiencia debidamente regulada y vigilada, sin abusos de posiciones dominantes, sin extracción de rentas y con inversiones a futuro, donde se respete la libertad de elección de los ciudadanos de escoger libremente su EPS y, dentro de la red de esta, su IPS primaria.
"Nuestro sistema de salud actual requiere que haya competencia por calidad y eficiencia debidamente regulada y vigilada, sin abusos de posiciones dominantes"
Ahora bien, hay zonas o regiones de Colombia donde este modelo de aseguramiento individual no sirve. Para estas zonas alejadas, con población dispersa, en muchas ocasiones con condiciones de vulnerabilidad, debemos desarrollar otros modelos de salud que garanticen subsidios a la oferta e integren la capacidad prestacional.
¿Usted proyecta dar cubrimiento de calidad en salud a los 47 millones de colombianos?
Esta debe ser la aspiración de todos nosotros en nuestro sistema de salud. La salud es de todos. Nos debe unir el propósito de buscar un mejor estado de salud para la población, revisar los servicios para mejorarlos, y con sostenibilidad financiera. No es fácil, pues no hay una solución única.
¿Esta revisión supone modificación en la UPC, la unidad de pago por capitación?
La UPC viene incrementándose año tras año. La nota técnica que la soporta es cada vez más detallada para poder diferenciar mejor las variaciones de riesgo de nuestra población en distintas regiones o por distintas circunstancias. Ese trabajo de fortalecer la UPC y los ajustes de riesgo debe continuar, lo mismo que su revisión periódica. Esto es determinante en el equilibrio del sistema.
Es decir, ¿habrá un reajuste en la UPC?
Así ocurre cada año, y en su momento informaremos al sector cuál va a ser el ajuste propuesto para el 2019. Más importante a futuro: tenemos el compromiso de introducir variables de pago atadas a desempeño o resultados, y diferenciaciones en el sistema que reconozcan las diferencias del país.
¿Cuánto es hoy el valor de la UPC?
El valor es aún diferente entre el régimen subsidiado y el contributivo, aunque esta brecha viene cerrándose. En promedio son 750.000 pesos por persona al año.
Usted sabe que, por disposición de la Corte Constitucional, la división entre pos y no pos tiene que terminar...
El ministerio viene haciendo un esfuerzo permanente e inmenso para actualizar el Plan de Beneficios Colectivos de nuestra población, al mismo tiempo que reconoce los servicios del No POS y define algunas exclusiones de conformidad con los lineamientos de la Ley Estatutaria. Detrás de este gran esfuerzo se mantiene la necesaria discusión de hasta dónde puede llegar el sistema con los recursos disponibles y cómo podemos aumentar la corresponsabilidad con su sostenibilidad.
¿Cuál es la situación financiera hoy de los hospitales públicos?
Hay cerca de 930 hospitales públicos en el país. 42 % de ellos están clasificados en lo que se llama riesgo financiero medio o alto. Esta es una situación que encontramos y que es preocupante. Estas son entidades que requieren de medidas de reestructuración financiera para sostenerse, invertir y mejorar los servicios que brindan a su población.
Es decir, ¿la mitad de los hospitales públicos están en riesgo?
Sí. Y algunos de ellos están en situación crítica. En gran parte de nuestro país es el hospital público el único prestador de servicios de salud. Por ello, uno de los focos de trabajo del ministerio es devolver, en un trabajo articulado con departamentos y municipios, la necesaria fortaleza y capacidad de servicio al hospital público colombiano.
Este propósito requerirá un gran esfuerzo de saneamiento fiscal y financiero, y de aseguramiento de los flujos financieros. Más allá, exigirá blindar los hospitales de presiones externas, de clientelismo y corrupción. Solo así podremos, con un esfuerzo sostenido, asegurar un hospital público colombiano sólido y que sirva con calidad.
¿Cómo hará para atender la crisis de los hospitales?
Para enfrentar esta situación en los servicios asistenciales, el ministerio ha puesto en marcha un plan de acción inmediato que contempla acciones específicas para mejorar la calidad de la atención, inversiones en infraestructura física y dotación, fortalecimiento del talento humano y pago de pasivos.
Inicialmente, será ejecutado en hospitales públicos con situaciones más apremiantes. En total, durante estos primeros 90 días de gestión y hasta fin de año, invertiremos cerca de 190.000 millones de pesos en este plan. Continuaremos el esfuerzo en el 2019.
Usted dirigió con gran éxito la Fundación Santa Fe. ¿Hasta dónde pueden esperar los colombianos que usted tenga el mismo resultado con los hospitales públicos?
Tengo todo el compromiso, junto con todo el equipo del ministerio y con el apoyo del Presidente, de dar lo mejor de nuestro esfuerzo por mejorar la salud y los servicios de salud en nuestro país. Enfrentando con franqueza y decisión los problemas que existen, reconociendo con ecuanimidad los logros que hemos alcanzado, poniendo siempre en el centro del esfuerzo al paciente, su familia y la comunidad.
Hay acciones que hemos acometido de manera inmediata y con éxito. Sin embargo, la construcción de un sistema de salud equilibrado, sostenible y, sobre todo, respetuoso con la expectativa de nuestros ciudadanos, al igual que factor de mejor salud para todos, será un trabajo continuo.
La salud se ha concentrado mucho en los especialistas en el sector privado. ¿Cuándo los tendrá el sector público?
El fortalecimiento del talento humano es uno de los pilares en nuestra gestión. Hay que reconocer el trabajo diario de todos los profesionales de la salud. Un número muy importante de médicos generales que están trabajando allá afuera son profesionales capacitados a los que queremos llegar con educación continuada para que sumen más valor en los servicios de salud. Lo mismo con nuestras enfermeras. Una política de talento humano nos debe guiar en la distribución del talento especializado.
¿Qué opina usted del caso de Medimás?
La preocupación del ministerio y de la Superintendencia Nacional de Salud, de la mano con los organismos de vigilancia y control, está en garantizar, para esos 4,2 millones de colombianos afiliados a Medimás, la prestación de servicios adecuados y continuos.
"Es y debe ser nuestra preocupación permanente en el trabajo por un mejor sistema de salud en Colombia"
Es y debe ser nuestra preocupación permanente en el trabajo por un mejor sistema de salud en Colombia. Sobre los demás aspectos del caso no me puedo pronunciar.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO