El ex ministro asegura que los temores expuestos por medios en Estados Unidos son parte de la campaña que justificaría una invasión a Venezuela.
Márquez Marín dice que la reunión de ministros de Defensa de Unasur, el próximo martes en Quito, será una oportunidad para "poner las cartas sobre la mesa". El embajador cree que el futuro de las relaciones entre los dos países no es bueno. Asegura que el congelamiento actual del intercambio comercial "no es un chantaje". Acusa a algunos sectores de "creer que matando al presidente Chávez se van a arreglar los problemas entre los dos países".
YAMID AMAT: ¿Estamos a un paso de la ruptura?
GUSTAVO MÁRQUEZ, embajador de Venezuela en Colombia: No, yo no creo. A veces hay un bajo perfil en las relaciones, que no implica necesariamente una ruptura. Hay un fantasma, por supuesto, pero esperamos que no lleguemos a eso. Todo depende de la coyuntura, de las circunstancias.
Pero nuestras relaciones comerciales declinan cada día más...
Sí. Se están buscando importaciones sustitutivas de terceros países. Eso tiene que ver con la decisión de Colombia de firmar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos. Eso acaba con la Comunidad Andina, la rompe y la destruye.
¿Colombia tiene derecho a ampliar sus mercados, de firmar tratados de comercio?
Por supuesto que lo tiene, como lo tiene Venezuela. Lo que pasa es que el TLC con Estados Unidos destruye nuestra relación y la firma de un acuerdo militar con los Estados Unidos introduce una variable que crea reservas importantes sobre el futuro de nuestras relaciones, por lo que supone como amenaza a terceros países.
Si ustedes tienen buenas relaciones comerciales con Estados Unidos y militares con Rusia, ¿qué tiene de malo que Colombia tenga las dos con Estados Unidos?
Nada. Estados Unidos es el principal mercado del mundo. Nosotros tenemos y queremos seguir teniendo relaciones con Estados Unidos. El asunto es cuáles son los términos de esa relación. Los tratados de libre comercio eliminan los contratos de desempeño, es decir, que los países puedan tener una política industrial activa de desarrollo. Ellos subsidian su producción agrícola en detrimento de los mercados locales, pero exigen, a su vez, que no haya subsidios en los países que firman ni mecanismos de apoyo del Estado para que se desarrollen los sectores productivos. Es la lógica del más fuerte.
Hay quienes dicen que el Gobierno de Venezuela está utilizando mecanismos económicos, como congelar relaciones, como un chantaje político contra Colombia.
Yo creo que esa es una grosería. La rechazo totalmente. No hay absolutamente ningún interés en usar como chantaje la relación económica. Lo que pasa es que las relaciones económicas no se pueden separar del contexto de las relaciones internacionales. Usted no puede hacer negocios con alguien, si hay otros aspectos que no están claros en la relación.
Pero, ¿no hay una acción de retaliación contra Colombia al congelar relaciones?
¿Qué significa la palabra "congelar"? Mantener en el estatus.
Pero no se han mantenido. Las relaciones comerciales se ha reducido, casi eliminado...
Se han reducido por la crisis económica y la política interna de disminuir las importaciones que se habían disparado hasta 50 mil millones de dólares.
Pero el Presidente Chávez anunció el congelamiento de las relaciones comerciales no por la crisis sino como consecuencia de las siete bases militares...
Esa no es una retaliación; es simplemente una prevención frente a una acción que consideramos inamistosa y agresiva.
¿Prevenir qué?
¿Cómo qué? Aquí se está montando un teatro de guerra. ¿Usted no se enteró de que la cuarta flota se activó? ¿Usted no se enteró de que hay un plan global de los Estados Unidos? Ese convenio puede significar una amenaza real para nuestra soberanía. Esta semana, los voceros del Pentágono decían que Venezuela tenía fábricas de armamento en acuerdo con Irán, en la profundidad del territorio venezolano. ¿A usted no se le parece ese formato igual al que aplicaron en la guerra de Irak para justificar la invasión?
La cuarta flota se activó en la Segunda Guerra Mundial, eso hace 50 años, y eso cuesta dinero. Los gringos no mueven una cosa de esas por deporte ni van a estructurar una plataforma en siete bases para hacer operaciones antidroga.
Los presidentes Obama y Uribe dijeron que no habrá acción de las bases fuera de Colombia...
Ellos lo dicen; sin embargo, aquí tengo en mi mano una carta al presidente Obama sobre las bases militares, que le están dirigiendo tres connotados miembros del Congreso de los Estados Unidos: Tammy Baldwin; James McGovern y Jan Schakowsky, en la que hablan del fracaso del Plan Colombia y expresan su profunda preocupación por los términos del acuerdo militar y la forma en que fue negociado. Otros dos senadores: Patrick Leahy y Christopher Dodd, dan cuenta de que no están en conocimiento de este acuerdo y de la falta de transparencia, porque el texto de ese acuerdo no se conoce. No se conoce aquí, no se conoce en Unasur, no se conoce en Estados Unidos. Entonces, dígame usted si hay razones o no para estar preocupados por el acuerdo.
¿No le parece que al no conocerse se especula demasiado sobre su contenido?
Podría ser, pero eso se resolvería rápidamente conociendo el texto.
¿Cómo podría Colombia acabar con el narcotráfico y el terrorismo, o la guerrilla, si no tiene asistencia americana?
¿Y usted cree que eso no es peligroso? Estados Unidos, en política exterior, maneja el concepto de "Estado fallido". Ellos llaman "Estado fallido" a aquel Estado que no tiene la capacidad propia para manejarse. Eso es muy peligroso.
Cuando Venezuela decidió armarse y compró barcos y aviones de guerra en Rusia, Colombia no dijo que lo consideraba una amenaza...
Y no lo diremos jamás cuando Colombia decida armarse. Eso no es lo que estamos discutiendo, porque todos los países tienen derecho a hacerlo, dentro de determinados límites porque no deben romperse los equilibrios.
¿Eso no fue lo que hizo Venezuela?
Venezuela nunca ha hecho eso; lo que hace es reponer sus armamentos, porque los Estados Unidos nos bloquearon.
El presidente Chávez acaba de firmar con el presidente Medvédev de Rusia acuerdos de cooperación militar. ¿Para qué Venezuela se sigue armando?
Es el plan de actualización y reforzamiento de la capacidad defensiva de nuestras Fuerzas Armadas.
En la Cumbre de Bariloche, Colombia no fue censurada por sus bases militares...
Es que la idea no era censurar a Colombia.
La idea de Venezuela sí era esa.
No, la idea era discutir ese acuerdo.
El anteproyecto que presentó Venezuela sí lo proponía...
Bueno, nosotros asumimos plenamente la denuncia del acuerdo, nunca lo hemos negado, pero logramos fortalecer a Sudamérica como zona de paz y se reafirmó el compromiso de fortalecer la lucha y la cooperación contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada, y sus delitos conexos.
Eso fue un triunfo de Colombia.
Eso no es de Colombia. Todos nuestros países son signatarios de las convenciones internacionales contra el terrorismo y la delincuencia internacional.
Como el acuerdo militar sobre las bases es irreversible, ¿el futuro en las relaciones no es bueno?
Las perspectivas no son buenas, pero lo más importante de todo es que tenemos que sacar la banderita de la paz. La paz hay que preservarla, todos tenemos que trabajar por la paz, porque lo peor que pudiera ocurrir es una confrontación.
¿Qué propuesta lleva Venezuela a la reunión del Consejo de Defensa Suramericano, el próximo martes, en Quito?
Que todo el mundo ponga la baraja sobre la mesa. ¿Usted tiene un acuerdo con Rusia? Bueno, póngalo sobre la mesa. ¿Usted con Estados Unidos? Póngalo sobre la mesa. Es una muestra de confianza y por eso pediremos revisarlo y revisar el libro blanco que tiene una serie de elementos que convergen con el acuerdo, pero mire: lo importante es sentarse a dialogar.
Pero ¿cómo se sientan a dialogar los Gobiernos de Venezuela y de Colombia si el presidente Chávez cada semana dice lo que dice contra el presidente Uribe?
No creo que sea ese el elemento, pero si usted lo dice así, yo le pregunto: ¿aquí en Colombia no hay una campaña orquestada diaria, sistemática, permanente, de todos los espacios, y hasta una marcha hubo contra el presidente Chávez?
La marcha la hubo aquí y en 30 países más...
Promovida desde aquí. Y en todas partes fracasaron rotundamente, pero yo creo que las tensiones entre los dos países han sido muchas, múltiples y, sin embargo, han tenido la capacidad ambos de sentarse, de dialogar, y de resolver problemas. El asunto es que haya transparencia, porque eso es lo que garantiza continuidad.
¿Usted no cree que el presidente Chávez ha sido irrespetuoso con el presidente Uribe en Aló Presidente?
Yo no creo, pero mire: cuando el presidente Uribe fue a Caracas hubo unas organizaciones políticas que plantearon hacer una marcha contra el mandatario colombiano. El presidente Chávez dijo: "No acepto ni autorizo ese tipo de marchas. No es correcto que se haga eso contra un invitado nuestro que representa al pueblo de Colombia".
Aquí se ha pretendido separar al presidente Chávez de los venezolanos. No, Chávez es el Presidente de Venezuela y hay que entender eso. Fíjese usted: aquí se piensa que el problema es Chávez, y que cuando matemos a Chávez, y ya lo han intentado varias veces, allá se colaron 200 paramilitares, se arreglará el problema.
¿Cuándo "matemos a Chávez"...?
Ese es el mensaje de esta campaña que se está manejando, de estigmatizar al presidente Chávez, como que si el problema fuera Chávez, como que si en Venezuela no hubiese un pueblo que está haciendo una revolución, un proceso de transformación, todo un pueblo empeñado en esto. Chávez es el líder, pero no creamos que es una especie de caudillo que lleva a la gente como borregos.
No. Este proceso nos lo hemos dado los venezolanos. Por eso, es necesario desmontar esta campaña de polarización, que promueve el odio entre países hermanos. Vea: aquí vinieron diputados a visitar al parlamento en busca del diálogo y hubo preguntas como: ¿por qué tenían que venir? A lo que nos están llevando es a una confrontación y eso sí es peligroso.
Pero, ¿usted siente que en Colombia hay un ambiente antichavista?
No, yo no siento eso. Lo que si hay es una campaña, muy fuerte, que busca crear matices de opinión. Lo lamentable es que nos dejemos llevar. El objetivo de Estados Unidos es enfrentar a Colombia con Venezuela...Dividirlas...Como lo hizo con Panamá. Igualito. Ellos están jugando a eso, a que rompamos relaciones.
¿Para qué?
Para desestabilizar. Para controlar las grandes reservas energéticas que existen en nuestro país. Ese es su problema central, a pesar de que les vendemos el petróleo, y que se lo vamos a seguir vendiendo, pero en términos justos.
¿Qué información tiene sobre el incidente que ocurrió en Puerto Contreras cerca de Saravena, donde murió un colombiano por disparos hechos por la Guardia Venezolana?
La Inspectoría General de la Fuerza Armada Bolivariana y la Defensoría del Pueblo adelantan una investigación sobre el incidente denunciado.
El Gobierno de Irán le ofreció asistencia nuclear a Venezuela. ¿Su país la aceptará?
No tengo conocimiento sobre acuerdos de cooperación con la República Islámica de Irán en esa materia.
El Gobierno de Francia advirtió al Presidente de Venezuela que cualquier transferencia de tecnología nuclear supondría una violación a resoluciones de la ONU. ¿Qué interés tendría Venezuela en aceptar la asistencia nuclear ofrecida?
No acostumbro hacer especulaciones sobre supuestos.
Según 'The Washington Post, la relación entre Caracas y Teherán constituye una amenaza para el mundo. ¿Cuál es su opinión?
Venezuela es un país libre y soberano que adelanta una política de diversificación de sus relaciones internacionales. Dejamos de ser lacayos del imperio y ahora tomamos nuestras decisiones en materia de política internacional. Con Irán mantenemos una estrecha amistad y cooperación. Ese país ha puesto a nuestra disposición sus experiencias y avances tecnológicos en diversas áreas. En cuanto al programa nuclear iraní, nuestra posición ha sido de defensa del derecho que tiene Irán, y en general todos los países del mundo, a desarrollar su capacidad para usar y producir la energía nuclear con fines pacíficos. Las opiniones The Washington Post forman parte de la campaña que adelanta el imperio estadounidense y sus aliados, al igual que lo hicieron para "justificar" la invasión a Irak, para satanizar a los estados y países, que han desafiado su hegemonía global.