Desde este domingo hace 123 días comenzó a derrumbarse parte de la montaña ubicada en el kilómetro 58 de la nueva vía que comunica a Bogotá con Villavicencio. Cayeron 250.000 metros cúbicos de tierra y rocas sobre un área de apenas 200 metros. Fue tal la dimensión del desplome que bloqueó la carretera e inclusive amenazó con taponar el río Negro, paralelo a la carretera, creando el riesgo de una eventual avalancha sobre Guayabetal, población con cerca de 5.000 habitantes. Desde entonces, hombres, obreros, voluntarios, bomberos, veedurías, Defensa Civil pero, sobre todo, el Ministerio de Transporte iniciaron la titánica obra de despejar la vía, que inclusive estuvo amenazada con su misma desaparición.
Manuel Felipe Gutiérrez, viceministro de Infraestructura, un llanero que estudió economía y derecho, y tiene un magíster en la Universidad de los Andes, recibió del Gobierno el encargo de ponerse al frente de la reconstrucción como gerente de la vía. Gutiérrez, con el rostro agotado pero con satisfacción, observa las cosas que asombran hoy en la que fue zona del desastre y seguramente debe pensar que todo mereció la pena. Gutiérrez anuncia que se reabre la vía en las próximas horas y es la recompensa a su trabajo y al de tantos hombres y mujeres que lo acompañaron en la gigantesca labor.
¿Se reabre la carretera al Llano?
Sí. A partir de la semana que comienza mañana (lunes). Pero inicialmente la vamos a restringir al paso de carga. Solo camiones por encima de tres y media toneladas.
¿Tractomulas tendrán paso?
Sí. Inmediatamente. Los que no van a poder pasar son vehículos de pasajeros.
Pero ya han tenido problemas con vehículos pequeños que han intentado utilizar la carretera...
Así es, eso lo tuvimos el jueves, afectando el avance de las obras y poniendo en riesgo la vida de las personas que se encontraban trabajando. Pero terminó.
¿El cronograma que se aplicará es para una reapertura progresiva?
Sí. Los que pueden pasar ahora son vehículos de carga como tractomulas, camiones, dobletroques, turbos. Vamos en un proceso gradual... Después de eso, van a pasar los buses grandes...
¿El paso a buses grandes de pasajeros será cuándo?
Estimamos que dentro de dos semanas. Después se abrirá para todo tipo de vehículos.
¿Por qué va a ser gradual?
Porque inicialmente vamos a tener unas condiciones de seguridad con vigías, con radar, con alarmas, y veremos cómo se va comportando la ladera de la montaña. Después, vamos a ir abriendo con medidas de seguridad un poco más robustas.
¿Cuántas toneladas de carga se transportarán? ¿Cuáles son los promedios?
Antes del cierre de la vía, por la vía Bogotá-Villavicencio se hacían 2.200 viajes de carga, y se transportaban alrededor de 17.000 toneladas día, en promedio.
Para reabrir la vía, se removieron casi 250.000 metros cúbicos de material del derrumbe, unos 15.000 viajes en volquetas.
¿Cuál es el tráfico habitual por la vía al Llano?
En promedio, cerca de 10.500 vehículos diarios.
¿Cuántos pasajeros?
Cerca de 6.700 pasajeros diarios. Pero, de hecho, lo que esperamos es que habrá un pico, porque es muy alto el represamiento de personas y de bienes; entonces todo lo que está represado va a salir, hay muchos bienes que están acumulados.
¿El ganado también está represado?
Ese es un tema de fondo: hay muchos ganaderos que no lo enviaron, porque, por la vuelta larga, los animales sufren una pérdida de peso grande; entonces va a venir mucho ganado, cerdos y pollos. También arroz y, por supuesto, petróleo.
Ahora que usted me habla de pollos, ¿qué pasó con los galpones de la carretera?
Estamos esperando un estudio de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, con la Universidad de los Andes, la Universidad Javeriana y la Universidad Nacional, para establecer de qué manera se puede resolver.
¿Pero es un estudio para retirarlos?
Para eso necesitamos los estudios y analizaremos, si es una parte o es todo.
¿Por qué se afirma que esos galpones están afectando la vía?
Porque hay un estudio, elaborado, entre otros, por el ingeniero Manuel García, fundador de la Escuela Colombiana de Ingeniería, donde se indica que por el manejo hidrológico de la empresa avícola ubicada en la meseta se desencadenó la inestabilidad de la ladera.
¿Y cuál es su opinión?
Estamos frente a un fenómeno muy complejo para el que nos tenemos que preparar; si fuera solamente puntual y el resto de las montañas estuvieran bien, sería maravilloso. Pero tenemos que buscar recursos para atender los puntos críticos de toda la cadena montañosa. Son 137 puntos críticos con distintas afectaciones, menores, intermedias o altas. Todo se agrava en el invierno.
Entonces, ¿si vuelve a llover, la vía central se vuelve a afectar?
No, la vía va a quedar abierta y va a quedar en condiciones normales de funcionamiento, aun cuando llueva.
La vía va a quedar abierta y va a quedar en condiciones normales de funcionamiento, aun cuando llueva
¿Y los otros 137 puntos críticos que menciona?
Ya atendimos cerca de 60 en este año. En 77 tenemos afectaciones todavía, para las cuales se están buscando recursos.
¿Con la apertura de la carretera se va a utilizar toda la obra, a pesar de la caída del puente de Chirajara?
Claro. Mire: la vía al Llano es una obra casi majestuosa. Impresionante. Ha tenido que enfrentar las dificultades creadas por el peor invierno en mucho tiempo.
¿Cuántos kilómetros le faltan en total a la vía?
Seis kilómetros de doble calzada para poner en funcionamiento en el segundo tercio.
¿Todos los túneles ya están construidos?
Ya están construidos los del segundo tercio y uno de esos túneles, el último, conectaba con el puente de Chirajara; por eso no se pudo inaugurar esa vía.
Pero, entonces, ¿cómo van a habilitar esos 6 kilómetros que faltan?
Antes de llegar a Chirajara, en el sentido Bogotá-Villavicencio, el último túnel tiene un portal de salida, por seguridad, vamos a ampliar esa galería que tenemos, ese portal de salida, para volverlo transitable.
¿Y Chirajara en qué va?
Hasta el 20 de septiembre hemos dado plazo para hacer un acuerdo entre la concesión, la interventoría y la Agencia Nacional de Infraestructura, a ver si logramos un acuerdo, para poder empezar las obras.
¿Pero van a reconstruir el puente donde estaba?
Sí, donde estaba, pero no con los mismos pilotes, ahí es donde empiezan a cambiar los detalles técnicos. El error en el diseño no implica que no se pueda hacer en el mismo sitio. Ese puente tiene que conectar dos túneles. El 15 con el 16.
Y mientras se arregla el problema de Chirajara, ¿qué va a pasar?
Vamos a ampliar la entrada a uno de los túneles, justo antes donde empezaba el puente de Chirajara; el puente que existe está funcionando perfecto.
¿Todas estas obras demorarán mucho la carretera?
Al final del Gobierno la vamos a entregar completa. Con puente Chirajara, con 25 kilómetros nuevos de doble calzada y con 17 túneles y viaductos. Lo que vamos a hacer mientras se construye Chirajara es usar la vía antigua, que va a seguir funcionando en condiciones normales, y eso es lo importante de recuperar el kilómetro 58, que estamos a punto de reabrir.
¿Cuántas pérdidas provocó el cierre de la carretera?
Existen distintos cálculos; la Gobernación del Meta habla de pérdidas por encima de un billón de pesos para la región; el Gobierno Nacional ejecutó un paquete de 77 medidas por cerca de 800.000 millones de pesos, para superar la crisis. Medidas a corto plazo, mediano plazo y en algunas cosas, también al largo plazo.
Fotos del derrumbe en el kilómetro 58, en junio de 2019.
Foto:
Cortesía Viceministerio de Infraestructura
¿Medidas de corto plazo como cuáles...?
De todo tipo. Ingeniería. Maquinaria. Subsidios. Ayuda humanitaria. Por ejemplo, la señora de la tienda, en Guayabetal, que vendía arepas, pero como no había tránsito, no percibía ingresos económicos para su sustento. A este tipo de población afectada se le entregó un subsidio de un millón de pesos mensuales.
¿Y qué medidas de emergencia por la calamidad se suspenderán?
Vamos poco a poco, mientras la región se recupera. Por ejemplo, la gasolina en el Meta lleva 3 meses subsidiada, a precio de frontera.
¿Y medidas de mediano plazo?
Por ejemplo, las mejoras que hacemos para arreglar la vía por Sogamoso, que es la vía alterna; esa carretera estaba destrozada; hicimos inversiones por cerca de 50.000 millones de pesos, eso no se va a detener, y esas inversiones se van a terminar de ejecutar para convertirla en una vía óptima
Con los arreglos, desde de la próxima semana, ¿cuánto gastará una tractomula en recorrer la vía?
Unas dos horas y media.
¿Y por la vía de Sogamoso?
Quince o 16 horas.
¿Y la vía por el Sisga?
Estaba abandonada hace mucho tiempo, se tenía un contrato de concesión que estaba paralizado, logramos destrabarlo. Se invirtieron ya más de 200 mil millones
¿Se va a mantener?
No solamente se va a mantener. Se seguirá mejorando. El próximo año ese trayecto a Villavicencio durará unas cuatro horas.
¿En la carretera nueva cuándo se va a estabilizar la montaña?
Se han invertido cerca de 130.000 millones de pesos, para la solución ya definitiva, para poner las protecciones en la montaña, para estabilizarla.
Para poner las mallas se acabó toda la existencia de ese tipo de mallas en el país y toco importarlas
¿Todavía existe el riesgo de que, en un gran invierno, se derrumbe la montaña?
Hemos tomado muchas medidas mientras se logra su estabilización. Tenemos al frente un radar que es uno de los que tenían en Ituango y nos permite saber con 48 horas de antelación el movimiento de la ladera. Pero los expertos aseguran que la probabilidad de que haya un derrumbe masivo es remota.
¿En qué consiste el trabajo que van a hacer para estabilizar la montaña?
Muros de concreto, tablestacado, en paralelo. Son unos tubos de 20 centímetros de diámetro rellenos de concreto de 6 metros de altura y otros 6 metros de profundidad anclados en la roca, este sistema tiene en la mitad una lámina de acero que va a estar conformando un núcleo de concreto. Vamos a realizar además un tratamiento en la base de la ladera con concreto lanzado, desde el nivel de la carretera hasta 20 metros, y en la parte superior, vamos a poner una serie de mallas para evitar la caída no controlada de rocas. Esas mallas son de 300 metros de largo por 200 metros de alto. Equivale a un edificio de 80 pisos. Para poner las mallas se acabó toda la existencia de ese tipo de mallas en el país y toco importarlas.
¿Cuánta tierra evacuaron del lugar del derrumbe?
Hemos hecho aproximadamente 15.000 viajes con volquetas cargadas de material, es decir casi 250.000 metros cúbicos de material de derrumbe.
¿La obra de contención cuándo termina?
En dos meses y medio.
¿Y en la parte superior de la montaña para el manejo de aguas?
Ya se realizó un sistema de drenaje superficial compuesto por canales y cunetas.
Imagen de los diseños preliminares para el nuevo terminal del aeropuerto Vanguardia, en Villavicencio.
Foto:
Cortesía Viceministerio de Infraestructura
Durante los meses de emergencia, el tránsito aéreo fue una gran solución...
Se mantendrá en lo posible. Mire: en Villavicencio hay un terminal aéreo viejo y estaba siendo funcional, porque el tráfico era muy pequeño, tenía 3 vuelos diarios. Hemos pasado a tener 45 vuelos diarios, como consecuencia de la crisis; y se han abierto nuevas rutas: a Medellín, a Villavicencio, a Cali, a Neiva, a Bucaramanga, y Pereira... Se necesita un terminal nuevo. El año entrante se contrata, y el terminal será símbolo nuevo de la ciudad. Tendrá forma de arpa.
¿Con toda inversión, cuándo se abrirá totalmente la carretera?
En noviembre la vía ya estará normalizada para todos los vehículos, 24 horas.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO