Corte ahora usa inteligencia artificial para manejar alud de tutelas

Gloria Ortiz, presidenta del tribunal, revela el nacimiento de la herramienta Prometea.

Foto: El Tiempo
Domingo 26 de Enero del 2020

La tutela, o derecho de amparo, la más popular innovación creada por la Constitución del 91, y que ha sido un instrumento intocable, por el inmenso apoyo nacional que mantiene, tendrá a partir del mes próximo una histórica herramienta de fortalecimiento y purificación total del proceso de selección en la Corte Constitucional.

La presidenta de la Corte, la magistrada Gloria Ortiz, miembro del alto tribunal desde hace 6 años, se retira de la presidencia la próxima semana, y la sucederá, según la tradición, el actual vicepresidente, el magistrado Alberto Rojas Ríos. Y al hacerlo, Ortiz aceptó conceder esta entrevista con el propósito inicial de hacer un balance de su gestión de un año al frente de la corporación. Pero aprovechó el diálogo para revelar la gran trasformación que se avecina al proceso de selección de tutelas.


La sistematización del proceso, su digitalización, "parte en dos la historia de la tutela", según su propia definición. Un "ser" de inteligencia artificial tendrá a su cargo la revolución. Se llama Prometea. La magistrada inicia su diálogo: "El pasado fue un año intenso de trabajo que produjo buenos resultados".

¿Cómo enfrentaron el problema de la 'tutelitis' que tanto los afectó?

La Corte recibió casi 600.00 tutelas en el año; 2.700 diarias por magistrado, y en épocas de descongestión, 3.600 por magistrado.

¿Las seleccionaron todas por sorteo?

Los nueve magistrados estudiamos y hacemos trámite de preselección; luego, dos magistrados hacen la selección. Esto significa que no se hace sorteo sino que todos los casos se estudian para su selección.

¿Cuáles fueron los fallos de tutela más destacados del año?

Hubo muchos temas muy interesantes. En educación, fallos en favor de niños en discapacidad que tienen déficit de protección del Estado; los niños en el campo no tienen las mismas condiciones para acceder a la educación. En protección del derecho de la mujer, la Corte los abanderó; dijimos, por ejemplo, que las niñas tienen derecho a ser las porteras del equipo de fútbol de los niños.

¿Eso es una parábola o un fallo?

Es tal cual: hubo una tutela de una niña, porque descalificaron a su equipo de niños por ser niña. Ella actuaba como portera. La Corte falló a favor de la niña. Y pudo tapar. Como doctrina significa que el derecho a la igualdad es exigible.

¿Es grave la situación de desigualdad?

Sí, en materia de igualdad de población LGBTI, por ejemplo, es muy grave; en materia de protección de los derechos de las mujeres definitivamente Colombia está avanzando, pero sigue teniendo problemas de discriminación.

La Corte enfrentó un momento de crisis preocupante, precisamente por el manejo de tutelas. ¿Eso quedó totalmente superado?

Sí, afortunadamente. Uno de los malos momentos tiene que aprender y buscar soluciones para que eso no se vuelva a presentar. Teníamos baches y dificultades en el proceso de selección de tutelas, es un proceso vulnerable porque tenemos más de 54.000 tutelas al mes para seleccionar, esto en el exterior no nos lo creen.

¿Y han solucionado este problema de congestión de tutelas?

Estamos avanzando en una herramienta digital que nos va a permitir ahorrar mucho tiempo en el proceso de selección, y será totalmente objetivo; es una herramienta que para algunos es un avance de inteligencia artificial en la selección de tutelas. Se trata de escanear todos los expedientes de tutela y el sistema tiene la capacidad de alertarnos cuando se falla contrario a la jurisprudencia de la Corte, o algunos, incluso, nos alertan casos con unos criterios que nosotros definamos. Por ejemplo: si nosotros definimos criterios de corrupción, se pueden consultar digitalmente en forma rápida. El proceso de selección es mucho más transparente, mucho más objetivo y mucho más igualitario.

Es una herramienta de apoyo para seleccionar los expedientes de tutela que serán objeto de sentencia de la Corte Constitucional

Es un proceso de selección digital de expedientes de tutela, no de fallos...

Es una herramienta de apoyo para seleccionar los expedientes de tutela que serán objeto de sentencia de la Corte Constitucional. Le aclaro: la máquina no es la que decide qué casos se van a revisar; da herramientas para la decisión de escoger el expediente. Le pongo un ejemplo: el proyecto piloto, que es sobre salud, analizó 2.700 expedientes de temas en general, le preguntamos cuántas tutelas de salud tiene. De ese número, le preguntamos cuántas vienen negadas por los jueces, de las negadas en salud; seguimos filtrando la información, ahora para niños que tienen cáncer con fallos que contradicen las decisiones de la Corte. El sistema nos dio el número exacto: 7. Entonces, para fallar una nueva tutela sobre el tema ya no tenemos que revisar las 2.700 tutelas sino los siete casos que nos dicen que son niños con cáncer, no atendidos, contrariando la jurisprudencia de la Corte. Pero también podemos establecer otro criterio de selección, por ejemplo, tutelas de salud concedidas y que el procedimiento médico esté expresamente excluido del plan básico y no cuente con aprobación del Comité Técnico Científico. El sistema nos puede alertar y nosotros centramos nuestra atención en estos casos. Es un instrumento que hace mucho más objetivo y transparente nuestro trabajo.

¿Y ya está en funcionamiento?

Estamos entrenando el sistema. Tenemos que entrenar la máquina y enseñarle a pensar. Estamos emocionados porque realmente creo que esta sí va a ser una herramienta no solo de purificación total de la selección de tutelas, sino que nos va a permitir estudiar, revisar y fallar muchísimas más tutelas.

¿Cómo lograron financiar este proyecto?

Está financiado por empresarios que no conocemos. Fue liderado por la Cámara de Comercio de Bogotá y Corferias. Ellos hicieron un proceso de selección y la Universidad de Buenos Aires ofreció buenas propuestas.

¿La máquina que facilita digitalmente el proceso de selección tiene algún nombre?

Sí. Se llama Prometea. La vamos a lanzar en poco tiempo. Este anuncio lo hago hoy a usted, emocionadísima. Prometea le permitirá a la Corte, y al mismo Gobierno, establecer elementos muy importantes de estadística, de política pública. ¿Por qué en Antioquia se están negando más tutelas o se están presentando más tutelas que en el resto del país? Ponga atención en Antioquia a ver qué está pasando. Si usted es ministro de Salud y se empieza a dar cuenta de que hay un medicamento que todo el mundo está pidiendo y se lo están concediendo, ¿por qué ese medicamento está excluido del plan básico? Se parte en dos la historia de la tutela. Es el conocimiento verdadero de los casos de tutela y el perfeccionamiento del sistema de selección de tutelas.

¿Cuándo va a estar en funcionamiento Prometea?

Empezamos con pruebas en salud en febrero y aspiro a que en el primer trimestre del año lo estemos implementando.

La mayoría de tutelas que reciben son de salud, ¿no?

Sí, en el año que acaba de terminar, aproximadamente el 36 % de las tutelas que se presentaron fueron para proteger la salud.

La plena aplicación de Prometea supone que habrá cambio de reglamento...

Sí. Seguramente nosotros ahí tendremos que hacer unas reformas del reglamento. En la actualidad, para que una tutela se seleccione tiene que ser solicitada por la parte o debe tener una ficha de preselección del despacho que la tuvo en estudio preliminar, el resto de magistrados no puede revisarlo de oficio, tiene que ser solicitada. Seguramente eso cambiará.

Y después de salud, ¿en qué tema de tutelas se trabajará digitalmente?

Derechos de petición, porque es el segundo tema que más ocupa la atención de la Corte Constitucional. Corresponde al 35 % del total de tutelas. Yo creo que esto va a provocar que la Corte pase a la historia. No solo parte en dos la historia de la tutela, sino muestra que, definitivamente, es trascendental invertir en tecnología.

¿Tienen alguna estadística sobre cuántas veces se repiten los temas de tutelas?

Lastimosamente, parte de nuestras dificultades en la actualidad es que no tenemos acceso a toda esa información porque a nosotros nos llega la avalancha de los 54.000 expedientes al mes y los devolvemos, eso hace que perdamos el control de datos precisos del expediente, incluso sobre los contenidos de cada sentencia. Por eso, esta herramienta nos va a revolucionar.

¿Ustedes no tienen control sobre el contenido de las tutelas que rechazan?

No. Las tutelas las revisamos, pero una vez llegamos a la conclusión de que no las vamos a seleccionar, las devolvemos y hasta ahí llegó el conocimiento del contenido del fallo.

Sí, en el año que acaba de terminar, aproximadamente el 36 % de las tutelas que se presentaron fueron para proteger la salud

Y eso, además de la deficiencia tecnológica, ¿por qué ocurre?

La Rama Judicial sigue trabajando con unos volúmenes de trabajo absurdos. Se nos ha multiplicado la carga de trabajo hasta alcanzar unos números que uno no cree, no tenemos el número de funcionarios que pueda responder a esto, y no hemos además invertido en tecnología como lo exige la justicia. Mire: en la Corte Constitucional en 1992 se estudiaron alrededor de 7.640 tutelas en el año, y hoy nos llegan al día 2.600 tutelas, o sea, en el año 2020 estamos estudiando en 3 días más tutelas de las que en el 92 estudiamos en un año. Y así, con las mismas herramientas tecnológicas del 92 estamos trabajando hoy. Con el apoyo de Mónica de Greiff en la Cámara de Comercio, y luego con Nicolás Uribe, que mantuvo el interés de la institución en esto, logramos las donaciones para la revolución que anuncio. Debo reconocer especialmente el apoyo y el trabajo de Andrés López, director de Corferias, quien se puso la camiseta para sacar adelante este proyecto. Además, conseguimos tres millones de euros que nos van a dar los alemanes para seguir apoyando la modernización tecnológica de la Corte.

Otros temas: aborto. ¿En qué están?

Ese tema es difícil. Tomamos la decisión de no convocar audiencia pública. Se pidieron conceptos de expertos y datos precisos sobre el número de mujeres condenadas por aborto, privadas de la libertad por esa razón, sobre las semanas de gestación en que se realiza el aborto y otros aspectos sobre los procesos penales. Uno de los temas en debate será saber si es cosa juzgada o no.

¿Por qué la Corte Constitucional funciona tan bien y la Corte Suprema tan mal?

Yo sí sé que la Corte Constitucional funciona muy bien.

¿Y qué le pasa a la Corte Suprema?

No voy a calificar a mis colegas. Yo confío en que la solución a las dificultades que pudiesen estar pasando en la Corte Suprema de Justicia se superen prontamente, con serenidad, ecuanimidad y con amor a la institución.

¿Y sobre el tema de glifosato?

El Consejo Nacional de Estupefacientes es el competente para decidir si hay o no aspersión. La Corte Constitucional fijó parámetros para adoptar esa decisión. Dijo que hay lugares de la población donde podría ser muy peligrosa la aspersión aérea, como las fuentes de agua y como los cabildos indígenas. Nosotros mantenemos el fallo, pero diciéndole al Gobierno: léalo bien porque el fallo nunca le prohibió hacer la aspersión, le dijo que si afecta la salud es necesario ponderarlo, porque también reconocemos que es una herramienta para combatir el narcotráfico.

¿Es decir que la decisión sobre la aspersión aérea está en manos del Gobierno?

Sí, del Consejo Nacional de Estupefacientes. La Corte no ha prohibido asperjar con glifosato. Eso no nos lo pueden atribuir a nosotros porque no es nuestra competencia. Nosotros fijamos unas pautas para tomar esa decisión.

Finalmente, ¿cómo es la historia del oso Chucho?

La Corte acaba de proferir una sentencia en la que niega la procedencia del 'habeas corpus' para proteger la libertad del oso, no solo porque no encontramos aplicable una clásica garantía a la libertad humana a los animales, sino porque no podemos predicar una "detención ilegal" del oso Chucho. De igual manera, encontramos que la pretensión de la tutela producía una grave afectación al bienestar del oso porque vivir en su lugar de nacimiento -la reserva natural Planada, en Nariño- lo llevaría a la muerte, pues el hecho de que haya vivido siempre en cautiverio le impidió aprender a conseguir su comida y a defenderse de otros animales, su avanzada edad lo arriesga en un traslado incierto y la soledad lo puede afectar anímicamente. La libertad para Chucho era una condena a la muerte.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO