Cardenal Luis José Rueda: 'No habrá paz total en Colombia mientras haya narcotráfico'

En entrevista con Yamid Amat, monseñor da sus impresiones sobre cómo ve la situación del país.


Foto: El Tiempo
Domingo 24 de Diciembre del 2023

Mañana el mundo cristiano celebra el nacimiento de Jesús. Lo curioso es que, históricamente, esta demostrado que no nació en Diciembre ni el día 25. El cardenal Luis José Rueda.

- Es cierto, La fecha del 25 de diciembre es simbólica. El cristianismo la eligió porque ese día se celebraba el dios sol y dijeron que el verdadero sol que nace de lo alto es Jesucristo, el Señor.

-Monseñor Rueda es el decimo entre 11 hermanos. Nació en San Gil y su origen es humilde. Trabajó en su juventud en construcción y en una cementera.

-El dialogo de este cronista con el cardenal Rueda para EL TIEMPO, comienza con el origen histórico de la Navidad y termina con un análisis que hace el alto prelado sobre la paz total, incluyendo una propuesta para que el narcotráfico sea incluido en la paz total

-¿Entonces, el origen de la celebración de Navidad es pagano?

-Digamos que es una inculturación. Su origen es cristiano, y el verdadero contenido es el nacimiento del salvador de la humanidad, que rompe la historia .

-¿Quién creó la celebración del 25 de diciembre?

-Las primeras comunidades cristianas. Recuerde usted que en el año 70, después de Cristo, la ciudad de Jerusalen es invadida y destruida. Fue una forma de atacar las rebeliones que estaban surgiendo-

-¿Y por qué rebeliones?

-Contra el Imperio por parte de pequeñas comunidades, por todo lo que tiene que ver con impuestos, con subyugación, con esclavitud.

- ¿Pequeñas comunidades fundadas por quienes?

- Por los primeros evangelizadores: Pablo, Pedro y los demás apóstoles... Timoteo, Tito. Recuerde que los Evangelios no son escritos tomados de una cámara grabando lo que pasó. Despues de años, las comunidades empiezan a hablar de Jesús. El hombre que murió y resucitó. Que predicaba, que sanó enfermos, curó leprosos, perdonó a una mujer sorprendida en adulterio y empiezan a compendiar todo lo que era tradición oral. Recuerde que Lucas es el evangelista que más narra la infancia de Jesús

- Quien era Lucas?

- Lucas era médico y se interesa por unos detalles. Por ejemplo, el embarazo de María; lo que ella hizo en su tiempo de gestación, su visita a unos ancianos estériles. Eran Zacarías e Isabel, a quienes Dios les da un hijo en la vejez, que se llamó Juan Bautista y es quien va a preparar el camino de Jesús. Entonces los hechos son reales, pero no son copiados en el momento, son interpretados después de la muerte y resurrección de Jesús.

-¿Los cuatro evangelistas son todos contemporáneos?

-Todos vivieron simultáneamente. En el mismo momento.

-¿Y se conocían?

-Se tuvieron que conocer. Sobre todo dos. Mateo y Juan porque eran discípulos.

- Jesús era judío...

- Sí. Jesús era judío. María era judía. José era judío. Los discípulos eran judíos.

-¿Y por qué los judíos no reconocen a Jesús?

-Les quedaba muy difícil reconocer un Dios pobre, un Dios sencillo, un Mesías sin armas. ¿Por qué? Porque ellos habían tenido un gran rey en el Antiguo Testamento, que era David, que llegó a sacar a los habitantes de Jerusalén a conquistar esa tierra y a poseerla. El evangelista Juan dijo: "Vino a los suyos, y los suyos no lo reconocieron". No lo consideraban hijo de Dios sino un blasfemo.

-¿Y quien era David?

- Era el gran rey David, rey político y militar que venció al gigante Goliat. En el

Antiguo Testamento se anuncia que va a volver un Mesías y va a ser descendiente de David. Aunque David había muerto diez siglos antes, a Jesus lo llaman hijo de David..

- ¿Quiénes son los que reciben el primer anuncio del nacimiento de Jesús?

- No son ni los rabinos ni los gobernantes. O sea, no es en el palacio de Herodes ni en la casa del sumo Sacerdote, donde resuena la noticia del nacimiento de Jesús. . Los pastores eran una profesión mal vista, pero ellos son los que reciben la gran noticia. El ángel les dijo: No teman. Les doy una gran alegría para todo el pueblo. Ha nacido en la ciudad de David, que es Belén, el Salvador, el Mesías, el Señor.

-Pero en tiempos de Jesús había una especie de revuelta. ¿Contra quién?

-Contra el Imperio Romano. Eran considerados paganos y por tanto impuros. Igual que los griegos, igual que los persas, igual que los babilonios.

- ¿Era una especie de guerrilla?

- Eran revueltas populares que existían antes de nacer Jesús y en tiempos de Jesús. El imperio romano era a sangre y fuego. Y ellos decían: " Nosotros también debemos defendernos". En esta época de armas llega un hombre, Jesús, que habla de paz, habla de perdón. Habla de amor. Habla de los pobres. Habla de que él va a entregar la vida por nosotros.

- ¿Pero era un rebelde?

-No, no. Él era de los Anawim. Y los Anawim, eran los pobres, los pobres que tenían dos características. Vivían luchando por el pan de cada día y vivían confiando en el Dios único y verdadero que los liberaría.

- ¿Por qué el cristianismo tiene tantas creencias difíciles de aceptar como ciertas y de comprobar científicamente?

- Hay que ir a un nivel superior a la ciencia, que es la fe.

- ¿Jesús se rebeló contra Roma?

- Ni se rebeló ni actuó contra Roma. Pero, Jesús sí era un rebelde. Su mensaje lleva a una transformación social y el cristianismo lleva a la transformación social. A sembrar esperanza en el ser humano.

- ¿En la época de Jesús había matrimonio?

-Sí, había unas nupcias distintas. No era el sacramento nuestro, eran las nupcias. Y por ejemplo, José y María vivieron ese proceso.

-¿Se casaron?

-Claro. Se comprometieron en desposorio. Cada uno vivía con su papá y su mamá. Se acostumbraba un año de prueba de la fidelidad a ver si eran capaces de vivirla. Pero cada uno en la casa paterna. Y después de un tiempo de probarse, de seguirse amando, celebraban lo que era el matrimonio como tal.

-¿Entonces María y José se casaron?

-Claro. Ellos se casaron y antes de casarse, vivieron ese año de prueba de fidelidad que se llama desposorio, estando comprometidos, ella resultó encinta y vino la crisis de José.

-Ahora, Monseñor, hablemos un poco de nuestro país. ¿Cómo vamos?

-El país va en zigzag. Va avanzando en unas cosas y en otras retrocediendo.

-¿Cuándo avanza y cuando retrocede?

-Yo creo que vamos avanzando en la identidad de cada uno de los poderes y de las instituciones, para que haya equilibrio y pesos y contrapesos, que era uno de los temores, porque decían que vendría un totalitarismo y se acabaría la democracia. Y, sin embargo, vamos avanzando en medio de la diversidad. Creo que hemos retrocedido en que el narcotráfico sigue tomándose las estructuras, las regiones, la vida. El narcotráfico sigue llenando de violencia, de muerte y de destrucción a nuestro país. Y creo que nos hemos estancado en algunas cosas, como en educación y en salud. El campo está muy desprotegido.

-¿Por qué habla usted de mal momento de educación y de salud?

-Bueno, no solamente por las pruebas PISA donde hemos resultado mal, sino porque hace falta una cultura que incluya a lo ético. Creo que nos hace falta conocer la historia, la cultura, la antropología de nuestro país para amarlo y hacerlo avanzar.

-¿Y usted cree posible la paz total?

-Creo que la paz es una tarea de todos los días.

-¿Pero la cree posible?

- Creo que la paz con el ELN se puede lograr.

- ¿La paz total debe incluir al narcotráfico?

-Hay que abordar el narcotráfico como problema fundamental, como la fuente de todos los problemas sociales de nuestro país, para que desde allí podamos encontrar caminos de paz que vayan avanzando hacia la paz total.

-Es decir, ¿hay que incluir al narcotráfico en la paz total?.

-El narcotráfico tiene que ser abordado desde distintos aspectos, no solamente desde el diálogo, sino desde lo jurídico, desde lo económico, desde lo político. Si no asumimos el tema del narcotráfico en la búsqueda de la paz, no tendremos paz, porque el narcotráfico es el combustible de la guerra y de la violencia y de la muerte.

-¿Si la paz total no incluye al narcotráfico, no habrá paz total?

-Tenemos que abordarlo, pero no como una estrategia política, sino como una estrategia social. Y eso significa que no debe ser asumido el narcotráfico por una sola persona o por un presidente, tiene que ser asumido por todos los colombianos.

Examinar lo que nos ha hecho el narcotráfico a los colombianos, decir si queremos seguir en medio del narcotráfico o queremos avanzar. Realmente todos los colombianos debemos proponernos ser libres de este flagelo. Es decir, hay que negociar con el narcotráfico para incluirlo en una paz total. Pues sin decir con estas condiciones. Hay que negociar, conversar.

-Entonces, ¿no puede haber paz total si no se incluye al narcotráfico?

-Yo lo diría de otra manera. No habrá paz total en Colombia y en ningún país de América Latina mientras haya narcotráfico. ¿Y cómo se acaba el narcotráfico? Con medidas globales e integrales. Medidas globales, no solamente de un país. Ahí tienen que entrar las comunicaciones, la ciencia, la agricultura, la economía, la política, las artes, la ciencia, la academia, la religión.

-Es decir, monseñor. ¿Siendo el narcotráfico un factor determinante de la violencia en Colombia, para terminar la violencia hay que incluir el narcotráfico en la negociación de paz total?

- Hay que asumir el problema del narcotráfico y no podemos tratar a los narcotraficantes como a un grupo que, alzado en armas, tiene una propuesta social. Definitivamente no se les puede tratar asi. Debe ser diferenciado, pero no puede ser desde un solo punto de vista. El diálogo político tiene que ser desde lo social. El ámbito de solución del narcotráfico no es lo político ni es lo militar, es lo social integral.

-Pero para tratar el tema socialmente, integralmente, ¿hay que hablar con el narcotráfico?

-Hay que hablar con los narcotraficantes, hay que decirles que ellos son delincuentes, hay que decirles que el narcotráfico es una economía de muerte que tiene esclavizado a América Latina. Yo la llamaría más que total, integral, paz integral que tiene que ver con lo económico, con lo educativo, con la salud, con el tema agrario, con el tema de tierras, la paz integral. Me gusta más ese término.

-¿Usted negociaría o invitaría al narcotráfico a negociar la paz total?

- SI Dios me pusiera esa tarea, yo optaría por el diálogo y por el ser humano

-¿Entonces, usted es partidario del diálogo con el narcotráfico?

-Con todos.

-¿Con todos, incluyendo el narcotráfico?

-Incluyendo el tema del narcotráfico. No para avalarlo, sino para superarlo.

-Pero para superarlo hay que dialogar....

-Hay que dialogar siempre y no cansarnos de dialogar. El diálogo es propio del ser humano.

-En consecuencia, ¿la paz total debería incluir al narcotráfico?

-Si queremos una paz verdadera, profunda, integral, necesitamos abordar todos los problemas, incluyendo el narcotráfico.


YAMID AMAT 

Especial para EL TIEMPO