Uno de los mayores dolores de cabeza de los colombianos -el tráfico aéreo, las demoras, la saturación de El Dorado, el criticado funcionamiento de aeropuertos- terminó. Tanto las obras en marcha como las que están a punto de concluir modernizan y amplían no solo el servicio aéreo sino la mayoría de los terminales aéreos del país. Se trata de la más grande inversión de todos los tiempos en los aeropuertos del país. (Lea también: Procuraduría vuelve a poner la lupa en la seguridad aérea)
El director de Aeronáutica Civil, Gustavo Alberto Lenis, anuncia cambios en modernización de equipos, en infraestructura de terminales, en agilización de operaciones, al igual que el rediseño del espacio aéreo de Bogotá.
Lenis, graduado en Lindenwood University en Saint Louis (Estados Unidos), en admininistración de empresas, tiene más de 25 años de experiencia en planificación estratégica, mercadeo y comunicaciones. Fue presidente de la asociación de líneas aéreas andinas y de la compañía Avianca. Y le pone fin a una serie de reglas que la misma Avianca ha impuesto a los pasajeros. Con los cambios operacionales que vienen y el rediseño del espacio aéreo, El Dorado aumentará de 50 a 90 sus operaciones aéreas por hora.
¿El aeropuerto de El Dorado no está saturado?
Sí. El Dorado hoy tiene saturación terrestre y aérea, y los aviones en determinado momento son mucho para las calles que hay. (Además: Aeropuerto El Dorado, entre los 23 mejores del mundo)
¿Qué son las calles?
Las calles de rodaje. La pista izquierda, hasta Catam, tiene doble paralela. En cambio, la pista derecha tiene una sola paralela, lo que hace que la organización del tráfico para salidas y llegadas sea mucho más complicada, pues los aviones tienen que esperar, y eso genera pérdidas de tiempo.
¿Y se está trabajando en alguna solución?
Se está construyendo la llamada Calle M, que conecta las dos pistas. Hoy están conectadas solamente en el centro por tres calles. Ahora vamos a conectar la cabecera de la pista izquierda con la derecha para agilizar el intercambio de pistas y permitir el tráfico de contrarios, es decir, para poder devolver los aviones de manera más fácil de la cabecera derecha al terminal.
¿Y esa obra cuánto demora?
Llevamos un año trabajando. Nos falta otro año y medio. Es que donde estamos haciendo la paralela pasaba el río Bogotá, y esa fue otra complicación. (Lea aquí: Nueva torre de control de El Dorado, con año y medio de retraso)
Cuándo termine la obra, ¿qué se logrará?
Mejor tráfico terrestre. Pero le quiero aclarar que la solución para la saturación de El Dorado es muchísimo más compleja, pues hay que hacer unas salidas rápidas de la pista principal, cuando el avión aterriza, a la calle de rodaje. Hoy en día esas salidas son un desastre.
Porque el rodaje, después de aterrizar, es muy lento...
Exactamente. De la pista de aterrizaje a la calle de rodaje, el recorrido es muy lento. Eso no pasa en las pistas de los aeropuertos grandes del mundo, donde el ángulo de salida es tenue y no hay que frenar el avión del todo para salir.
Pero el tiempo que se gana realmente es muy mínimo...
Mire, si nosotros mejoramos esas calles, cada avión se va a ganar 20 segundos, y eso es mucho tiempo en la operación final del aeropuerto. Imagínese el ahorro del tiempo en 50 o 60 operaciones por hora. (Lea: Polémica por nuevo plazo y más plata para torre de El Dorado)
¿Cuántas operaciones realiza hoy El Dorado por hora?
28 o 29 por pista. Es decir, 56 o 58 por hora, en las dos pistas. Pero deberíamos tener más o menos 90 operaciones por hora, que es el estándar para dos pistas y que es a lo que aspiramos.
¿Lo que genera esa demora es la falta de calles?
Esa es una de las razones, pero hay más, como salidas rápidas y el ordenamiento del espacio aéreo. Hay que saber que cuando un avión aterriza, para que salga de la pista y otro avión pueda entrar, hay que agilizar esa salida porque ningún avión puede tocar pista antes de que otro haya salido. Esa es una norma mundial.
¿Y de qué se trata ese ordenamiento del espacio aéreo?
Hoy en día aplicamos los mismos procedimientos de cuando teníamos una pista. Los aviones entran al espacio aéreo de El Dorado con 5 millas de separación y, en la medida en que se acerca cada uno a la pista, se puede reducir a 2,5 millas. Son operaciones simultáneas dependientes, y nosotros queremos simultáneas independientes, es decir, sin separación cada una y enrutada a la respectiva pista. El Dorado cumple con las regulaciones internacionales de separación de pistas. (Vea también: Detrimento de más de 7.000 millones de pesos en torre de El Dorado)
¿Por qué no se pueden hacer operaciones simultáneas?
Sí se pueden hacer, pero hay que cambiar los procedimientos, y eso es lo que estamos haciendo con la IATA. Estamos rediseñando todo el espacio aéreo de Bogotá.
¿En qué consiste rediseñar todo el espacio aéreo?
Es un tema bastante técnico, pero la idea es permitir operaciones simultáneas independientes.
Si todo el andamiaje aéreo está sistematizado, ¿por qué las demoras?
Porque los aviones pueden estar muy bien dotados en tecnología y aviónica, pero la infraestructura en tierra es insuficiente. (Lea además: Este es el plan para el nuevo aeropuerto que tendrá Bogotá)
Hablemos de la infraestructura de El Dorado. ¿Funciona?
El Dorado es el corazón de la operación aérea en Colombia. Si El Dorado no funciona bien, ningún aeropuerto del país funciona bien. Bogotá tiene un problema de rendimiento operacional aéreo, que es lo que estamos arreglando con asesoría de la IATA. También tiene un problema de infraestructura de calles paralelas, de gates y de puentes de contacto. Todo eso lo estamos arreglando. También vamos a incrementar en 30 por ciento el área construida del terminal, es decir, vamos a tener más espacio para pasajeros, y aumentaremos el área de parqueo de naves en un 35 por ciento.
¿Es decir, ya se está ampliando El Dorado?
Sí, es indispensable que crezca en todo sentido. El Dorado tiene que crecer en metros construidos de terminal, en metros de plataforma, en paralelas, en las calles y en las salidas rápidas, y tiene que reorganizar el espacio aéreo. En eso trabajamos.
¿Cuándo terminan los estudios de reorganización del espacio aéreo?
Los estudios ya se tenían, pero no se habían ejecutado. En esta administración los retomamos y ya entramos en la etapa de ejecución, que tardará unos 18 meses.
¿Qué se va a lograr con esa reorganización?
Elevar de 60 a 90 las operaciones aéreas por hora que tenemos hoy. Nuestro objetivo fundamental es aumentar la capacidad de El Dorado.
Para ampliar el muelle, ¿hay que abrir licitaciones?
No, son obras voluntarias de Opaín, y ya las iniciaron.
Pasemos a las nuevas medidas que tomó la Aerocivil en cuanto al servicio a los pasajeros. ¿En qué consisten?
Las nuevas medidas que tomamos tienen un objetivo fundamental y es que los pasajeros reciban un mejor servicio y que las empresas del sector presten un mejor servicio. Estamos incentivando la compensación, es decir, el arreglo directo entre aerolínea-pasajero para terminar de manera anticipada los procesos. También incrementamos el monto de las sanciones a las aerolíneas, redujimos el tiempo de demora sancionable de 120 a 75 minutos, eliminamos la exigencia de queja del usuario para adelantar los procesos de investigación por vuelos demorados y sobreventas, entre otros, y ahora procedemos también de oficio, y agilizamos el proceso de quejas y reclamos: lo pasamos de 15 meses a solo ocho meses.
¿Cómo quedan ahora las sanciones?
En la mayoría de los casos, las incrementamos en un 50 por ciento. Por ejemplo, el mal servicio de las aerolíneas o las agencias de viajes lo castigamos con 15 salarios mínimos mensuales, que es un poco más de 9,6 millones de pesos; en vuelos demorados, la sanción ahora es de casi 15 millones de pesos y, en el caso de que la aerolínea no reacomode pasajeros en las siguientes tres horas de la cancelación de un vuelo, la sanción es de casi 20 millones. A mayor demora, mayor sanción.
Duro y drástico...
Las medidas son duras y drásticas porque queremos que las aerolíneas mejoren su servicio y que, en caso de inconvenientes, privilegien un arreglo directo con los pasajeros, que haya una compensación.
¿Que otras medidas de protección a los usuarios han tomado?
Incluimos el derecho al retracto. Ahora, el comprador puede retractarse dentro de las 48 horas siguientes a la compra de su tiquete, ocho días antes de su viaje para vuelos nacionales o 15 días para vuelos internacionales. Las aerolíneas pueden retener 60.000 pesos en el caso de tiquetes nacionales o 50 dólares en tiquetes internacionales. El valor retenido nunca podrá ser superior al 10 por ciento del costo del tiquete.
¿Y si un día antes del vuelo el pasajero decide no viajar?
Ahora se permite que el pasajero pueda desistir de su viaje con al menos 24 horas de antelación a la realización del vuelo. En este caso, las aerolíneas pueden retener hasta un máximo del 10 por ciento del valor del tiquete.
¿Cómo van y cuándo concluyen las obras que se adelantan en el país?
El plan que estamos trabajando es ambicioso y tiene un presupuesto de 2,7 billones de pesos para renovar la infraestructura de 47 aeropuertos o terminales en 28 departamentos. Este año, la inversión es de 546.000 millones de pesos.
¿Qué pasa con el aeropuerto de Cali?
Cali tiene una inversión de más o menos 190.000 millones de pesos. Se hace una reforma total del muelle nacional y eso supone unas incomodidades terribles que afortunadamente terminan a mediados de agosto. Después viene la construcción del nuevo muelle internacional. Ese es un edificio nuevo, totalmente independiente del nacional, y sus obras terminarían en diciembre de 2016.
¿Y el aeropuerto de Ibagué?
Ya estamos construyendo uno nuevo. La inversión es de 43.517 millones de pesos.
¿En donde más habrá nuevos terminales?
En Leticia y Yopal. Tenemos otras obras de infraestructura en Bucaramanga y Cúcuta y obras de mantenimiento en Bahía Solano, Capurganá, Sogamoso, Puerto Leguízamo, San José del Guaviare, Puerto Inírida, Trinidad, Puerto Carreño, Florencia, Guaymaral, San Vicente, Tame y Arauca. En San Andrés repavimentan la pista, en Providencia ampliaremos la pista, en Aguachica la pavimentaremos.
En Bogotá, ¿cuál es el problema que hay con los hangares?
Si me pregunta por los hangares donde hoy Avianca hace el mantenimiento de los aviones, hay que tumbarlos. Ese es un espacio que se debe utilizar para la ampliación del aeropuerto, para el parqueo de aviones y transporte de pasajeros. Avianca ya va a empezar a construir un hangar en Rionegro (Antioquia), donde hará el mantenimiento pesado, y en El Dorado, el mantenimiento de línea.
Entonces, ¿los hangares centrales de Avianca se van para Rionegro?
Sí, ellos han dispuesto trasladar uno a Rionegro, que es el más grande, y aquí tendríamos ese espacio para las nuevas obras de ampliación del aeropuerto.
¿Con todas estas medidas termina la saturación de El Dorado?
Por el momento, sí, mientras construimos El Dorado II, que se hará entre Facatativá y Madrid. Los terrenos se comprarán cuando esté listo el polígono, que son los predios donde va a estar. Será un aeropuerto totalmente diferente e independiente a El Dorado. También tendrá dos pistas. En diciembre entregamos la parte técnica para que arranquen los estudios de prefactibilidad.
¿Cuándo se inaugura toda la ampliación de El Dorado?
Por el lado de la torre de control, esperamos que el 31 de julio el contratista nos entregue las obras y podamos revestirla y equiparla para que esté lista en noviembre y, con eso, empezar la demolición de la torre vieja.
¿Y cuál será la suerte del viejo terminal de El Dorado?
No se puede tumbar, hasta que entre en operaciones la torre nueva y habilitemos las seis posiciones que está ocupando el edificio y la torre vieja. Avianca debe pasar a El Dorado y en el puente aéreo estarán Satena, Easy Fly y Viva Colombia.
Yamid Amat
Especial para EL TIEMPO