"A la comunidad internacional le preocupa que las conversaciones de paz se dilaten en el tiempo", opina la canciller María Ángela Holguín. Es claro que ese será uno de sus mensajes centrales a las Farc cuando se vincule a la negociación.
La ministra Holguín anuncia que el presidente Santos se reunirá el 15 de junio en el Vaticano con el papa Francisco. Como se sabe, el Pontífice visitará Colombia el próximo año.
El diálogo con la Canciller se inicia con la inminente eliminación de la visa Schengen para que los colombianos viajen a cualquiera de las naciones de la Unión Europea (UE).
¿Cuándo entrará en vigencia la eliminación?
No hemos querido especular sobre fechas por respeto a los procesos internos de la UE. Su Consejo aprobó el mandato para negociar con Colombia el acuerdo para la exención de visados. Lo que sigue es sencillo, pero toma unos meses, y como ya vienen las vacaciones de verano en Europa, calculamos que hacia finales del segundo semestre podremos viajar a la UE sin necesidad de visa.
¿Cómo se inició este proceso en el que pocos creían?
Habíamos planteado a la UE que se nos levantaran las visas desde cuando el embajador Rodrigo Rivera se acreditó en Bruselas en el 2012. Pero fue el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien con su carta del verano del 2013 logró abrir el debate sobre la necesidad de que a dos países como Colombia y Perú, que estaban poniendo en vigencia acuerdos comerciales con la UE, se les levantara la odiosa exigencia de las visas.
Pero, digo, al comienzo había pesimismo sobre el éxito de la gestión...
Solo piense en esto, Yamid. La primera reacción de los técnicos de la UE, cuando empezamos a mover el tema ante el Parlamento, fue la de que esperáramos el siguiente tramo, que el tren al que queríamos sumarnos (que abarcaba un grupo de islas del Caribe y del Pacífico) ya prácticamente nos había dejado, que ese proceso estaba a punto de concluir. Pero perseveramos, trabajamos apoyo tras apoyo en el Parlamento, de todos los grupos políticos, y luego en el Consejo de todos los Estados miembros de la UE y en la Comisión. Y logramos que Colombia se incluyera en este tramo de exención de visados.
Por cierto, el siguiente tren, el de los nuevos países a los que la UE va a eximir de visados, aún no ha arrancado. Y el debate de aquí en adelante va a ser cada vez más difícil si pensamos en las preocupaciones crecientes que hay en Bruselas por la migración hacia Europa.
¿Es posible que el acuerdo sea firmado por el presidente Santos en su próxima visita a Bruselas el mes entrante?
Lo queremos rubricar en la cumbre entre la UE y Celac, que se realizará entre el 10 y el 11 de junio en Bruselas, y, por supuesto, en presencia de los presidentes. Estamos tratando de ajustar agendas para hacerlo así con la UE. La firma propiamente dicha se dará luego de que el texto rubricado se traduzca a todos los idiomas de la UE y se autorice por parte del Consejo en fecha que acordaremos con la UE. Al día siguiente de la firma, los colombianos podremos viajar sin visado a la UE.
¿Cree que esta decisión ayuda a mejorar la imagen de nuestro país afuera?
Creo que es un reconocimiento a los progresos del país en los últimos años y a la profundización, diversificación e importancia estratégica de nuestra relación con la UE. Solo a cuatro países de América Latina se nos exige esa clase de visados. Ahora se levantará para Perú y Colombia. Ambos tenemos acuerdos comerciales vigentes con la UE. Nosotros, además, hemos estado dialogando y cooperando con ellos en temas de seguridad, minería sostenible, competitividad, ciencia, tecnología e innovación, entre otros.
De solo pasar al tablero a hablar de derechos humanos hemos pasado a una relación balanceada en la que se reconocen los avances de Colombia, se nos apoya en las grandes apuestas que estamos haciendo y se nos considera un socio estratégico y confiable tanto en temas bilaterales como en el manejo de la agenda global.
¿Este paso implica algún compromiso para Colombia?
Claro. Compromisos iguales para ambas partes. Reciprocidad que, en la práctica, ya estamos dando. Pues nosotros no pedimos visas para viajes cortos a nacionales de la UE. Y, aunque no hace parte propiamente del acuerdo, sí vamos a suscribir declaraciones adicionales que reflejen nuestro compromiso de readmitir a nuestros nacionales, cosa que siempre hacemos, y de avanzar en la implementación de los pasaportes biométricos de lectura electrónica que empezaremos a expedir en agosto próximo.
Eso sí, conseguimos que esto no implique ningún traumatismo para quienes están ahora obteniendo los nuevos pasaportes biométricos de lectura mecánica hasta por diez años. De modo que habrá una transición y en diez años todos nuestros pasaportes deberán ser biométricos de lectura electrónica.
¿El acuerdo también garantiza el derecho de admisión?
El acuerdo levanta las visas. Pero, por supuesto, cada parte se reserva el derecho de admisión. La UE tiene unos criterios objetivos para hacerlo, los han compartido con nosotros y les vamos a dar amplia y oportuna difusión para que sean los propios viajeros los que se aseguren de cumplir esos estándares y nos evitemos todos malos ratos. Como en todos los países del mundo, es discrecional de migración aceptar el ingreso de los viajeros que lleguen a su territorio.
Otro punto: el primer ministro de la República China, Li Keqiang, acaba de visitar nuestro país. ¿Cuáles fueron los acuerdos logrados?
Firmamos varios acuerdos en áreas relevantes para nuestro desarrollo social y económico. Aparte de temas de cooperación en educación, cultura, agricultura, comercio y sector financiero, cerramos acuerdos para dar viabilidad a proyectos de infraestructura que tanto requiere nuestro país.
¿Y en ese tema de infraestructura, qué se convino en concreto?
El primer ministro Li Keqiang y el presidente Santos hablaron de dos proyectos en particular. Uno en la Orinoquía, relacionado con la producción agrícola y la construcción de la vía Puerto Arimena-Puerto Carreño. Este proyecto abre grandes oportunidades de desarrollo para Colombia y en un futuro se puede complementar con la navegabilidad del río Meta. Otro proyecto importante es la construcción de un complejo de actividades económicas y logísticas en Buenaventura, que le daría al puerto una gran dimensión.
¿Hablaron de los colombianos condenados a pena de muerte y cadena perpetua en China?
Por supuesto. En este tema, que es muy importante para nosotros, acordamos que los equipos técnicos comenzarían a trabajar con miras a negociar un acuerdo de repatriación de presos por asuntos humanitarios. Esperamos que delegados del Ministerio de Justicia puedan ir pronto a Beijing a reunirse con sus homólogos en China.
Siempre en una visita de mandatarios se convienen intercambios estudiantiles y culturales. ¿En este caso qué se acordó?
Se firmaron los programas de cooperación cultural y de educación 2015-2018 que favorecerán los intercambios y las becas de colombianos a China y de China a Colombia. El Primer Ministro anunció la ampliación de las becas a colombianos, pasando de 20 a 200 para estudiar en China.
El comercio entre las dos naciones ha descendido. ¿Cómo piensan recuperarlo?
China es un importante socio para Colombia. El acceso al mercado chino, en especial de productos agrícolas, constituye una gran oportunidad para desarrollar nuestro sector agroindustrial, por ejemplo, y se firmó un acuerdo en este sentido. Se hará un estudio de factibilidad comercial para identificar oportunidades y definir complementariedades. Lo haremos mirando cada sector y escuchando a los gremios.
El viernes pasado se reunió usted con la canciller de Suecia, Margot Wallstrom. ¿Cuál es el objetivo de su visita?
Tenemos unas relaciones estrechas con Suecia en términos de cooperación y, poco a poco, vuelven a llegar las compañías suecas a hacer inversión en Colombia. Nos interesan de manera especial los avances de Suecia en innovación aplicada a la industria, pues es algo fundamental para aumentar nuestra competitividad y productividad. También trabajamos con Suecia en temas ambientales y en arquitectura sostenible, que es un área de mucho desarrollo y conocimiento.
¿A qué va el presidente Santos a Suecia el mes entrante?
El Presidente tiene una gira por Europa que se inicia con la Cumbre Celac-UE en Bélgica. Posteriormente viajará a Italia, donde sostendrá varias reuniones. La primera de ellas, en Milán, con el primer ministro, Matteo Renzi, y asistirá a ExpoMilán. De allí viajará a Roma, para una audiencia con el Santo Padre, quien lo recibirá el lunes 15 junio. Luego visitará Suecia y Noruega. En Suecia queremos profundizar en los temas comerciales, de inversión y de cooperación. A Suecia le interesa de manera especial apoyar proyectos de posconflicto en Colombia. En Noruega participará en el Foro Oslo sobre posconflicto.
¿Hasta dónde llega el compromiso de Suecia con el posconflicto si se logra la paz?
En todas mis reuniones con mis homólogos, explico nuestras prioridades y los avances de la negociación de la paz. Suecia, al igual que otros países de la Unión Europea, ha apoyado este esfuerzo, y en algunos programas de cooperación prioriza acciones vinculadas con el fortalecimiento de sectores claves para el posconflicto.
¿Hemos pedido ayuda financiera para el posconflicto?
Hemos hablado con los europeos de la creación de un fondo fiduciario para proyectos de posconflicto. Un equipo interinstitucional está examinando el tema para saber cuál es la opción más conveniente para nuestro país. Igualmente, serán importantes la cooperación técnica y la transferencia de experiencias exitosas en varios campos, no solamente recursos.
A propósito del proceso de paz, el presidente Santos tomó la decisión de que usted viaje a La Habana para intervenir en la negociación. ¿Cuál es el objetivo?
El objetivo es apoyar al equipo negociador. Ya existe una dinámica y espero poder aportarle en todo lo que esté a mi alcance.
¿Que sea usted mujer es una de las razones para incluirla?
Pues mire: mi participación en la mesa de La Habana también contribuye con el tema de género y el fortalecimiento de la presencia de mujeres en el proceso. A lo largo de estos años he trabajado para obtener el respaldo de la comunidad internacional a nuestro proceso de paz. Hoy puedo decir que contamos con ese apoyo. La comunidad internacional está convencida de que Colombia va por el camino correcto y que por eso debe perseverar en la búsqueda de la paz.
¿A la comunidad internacional no le inquieta la negociación infinita?
Justamente por eso les preocupa que la negociación se dilate en el tiempo.
En el seno de la ONU ha tomado fuerza la idea de nombrar por primera vez a una mujer en la Secretaría General. Dentro de las candidatas que se mencionan está usted. ¿Qué le parece?
Mire: siempre que se da la elección de Secretario General se dan nombres de todos los continentes.
Sí, pero toma fuerza que sea una mujer...
De acuerdo. Así es. Y sí creo que debería ser así. Las mujeres hemos demostrado la capacidad de trabajo. En cuanto a que yo sea una posible candidata, pues me siento muy honrada y lo siento como un reconocimiento a estos años de trabajo.
Lecciones de Mo Yan
Con la visita del premio nobel Mo Yan, nos dimos cuenta de lo que ha significado Gabriel García Márquez para la literatura china. Un punto de encuentro, como fue evidente en el foro literario que realizamos el viernes pasado, es el realismo mágico y la capacidad de imaginar de ambas culturas. Como dijo Mo Yan, la realidad cambia y, de acuerdo a ella, nuestra fantasías. Imaginar y crear comprendiendo la realidad nos permite conocer culturas distintas a la nuestra y lejanas en historia, geografía o idioma. La literatura nos acerca y nos permite descubrir esos otros mundos que revelan los escritores a través de sus cuentos y relatos. Este encuentro cultural sin duda motivará a muchos en Colombia a descubrir la literatura china, su riqueza y su diversidad. Y como lo dijo el presidente Santos en este foro, su ejemplo de precisión y sencillez.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO