El conservador Hernán Andrade, quien se posesionó este domingo, quiere que el actual Primer Mandatario ejerza un tiempo "como alcalde de Sonsón" para luego afrontar un nuevo período presidencial.
"Como la Constitución prohibe que quien haya ejercido la Presidencia por dos periodos pueda volver a ser candidato, valdría la pena reformar eso", agrega.
YAMID AMAT: ¿La propuesta suya es que Uribe se vaya ahora, descanse y vuelva?
Esa es una decisión que le corresponde al presidente Uribe, pero la Constitución establece que quien ha ejercido la presidencia por dos veces no puede volver nunca. La pregunta que le plantearíamos a la opinión es si alguien como Uribe, que ejerció dos veces con éxito, no puede regresar después...
Entonces, ¿usted no apoya la segunda reelección inmediata?
Mi partido ha decidido que tendrá candidato propio y yo estoy dentro del partido. El cambio de reglas de juego electorales sobre la marcha genera resistencia académica y resistencia en diversos sentidos, pero hay una realidad política de un presidente Uribe muy fuerte.
¿El anuncio del Partido Conservador de tener candidato propio no es una manera de obtener más burocracia a cambio del apoyo a Uribe?
No. Nosotros siempre hemos tenido muy buen tratamiento del presidente Uribe. Si él decide lanzarse nuevamente, causaría un trastocamiento de todo el ordenamiento jurídico del país. Pero si la gente lo quiere, ¿cómo se combate eso? Si eso ocurre, el conservatismo debería realizar una consulta popular.
¿Consulta popular dentro del conservatismo para saber si prefiere a Uribe?
Sí, señor. Así se hizo para apoyarlo en la reelección.
Usted fracasó con el primer proyecto de reelección presidencial...
¿Es un fracaso poner la discusión sobre el tapete cuando nadie hablaba del tema?
Las propuestas de la Comisión de Ajuste Institucional
Me gusta. Es una variable que cumple con lo ordenado por la Corte Constitucional, en el sentido que sea diferente el órgano que juzgue del que sentencie.
¿La propuesta no significa despojar a la Corte Suprema de sus actuales facultades?
En parte, sí. Pero, si lo que nos interesa a todos es que el sistema sea plenamente garantista, es sano acatar la propuesta de la Comisión de Ajuste Institucional.
¿No significa convertir a los magistrados prácticamente en eunucos?
No, porque ellos tienen otras funciones.
La misma comisión propone la doble instancia: que la Sala Penal de la Corte sentencie, y la Sala Plena revise y atienda apelaciones. ¿Está de acuerdo?
Sí. Separar investigación y juzgamiento es un paso adelante.
¿Usted cree que el proyecto de reforma constitucional que propone esta Comisión de Ajuste tiene futuro en el Congreso?
Es necesario un acuerdo. Se requieren el concurso de la oposición y un acuerdo para salvar circunstancias que puedan dificultar su trámite.
Usted, como presidente del Congreso, ¿va a buscar ese acuerdo?
No solo es mi propósito, sino mi obligación en este y en los otros grandes proyectos que tendrán curso en el Congreso.
La Comisión de Ajuste Institucional ha propuesto la abolición del voto preferente en las dos próximas elecciones. ¿Le gusta?
Sí. El Partido Conservador fue el que lo propuso. Lo que hay que hacer es fijar reglas claras para la democracia interna de los partidos, es decir, cómo se elabora la lista, para que no regresemos a la época del 'bolígrafo'.
Por su parte, la Corte Constitucional propuso la separación de las facultades de instrucción con las de juzgamiento. ¿Está de acuerdo?
Hay que hacerlo ya. Me comprometo a presentar la reforma tan pronto salga el fallo que todos estamos esperando. No creo que el Congreso se tenga que esconder en esos temas. Hay una cantidad de cosas a las que el Congreso no les puede seguir 'sacando el bulto'. La tutela hay que reglamentarla. Ese tema, necesariamente, tiene que estar en una agenda legislativa.
¿Reglamentarla en qué sentido?
Soy defensor de la tutela contra sentencias judiciales.
La Corte Constitucional dice que eso está vigente...
Contundentemente, sí. Pero, a la vez, creo que debemos regular el impacto. Por eso, afirmo que se requiere una reglamentación, regular en debida forma. Yo pienso visitar, como presidente del Congreso, a los presidentes de las cortes para tratar el tema. Voy a pedir formalmente que me reciba la comisión interinstitucional que existe para hablar de ese y otros asuntos. Quiero que el tema de la justicia se ponga en el primer lugar del orden del día de la agenda pública. El Congreso no se puede seguir acobardando en el estudio de los grandes temas nacionales: la extinción de dominio, el despilfarro de regalías, las tutelas contra sentencias, la parapolítica, la doble instancia para juzgar a los parlamentarios... Esos temas tienen que abordarlos.
¿El proyecto de la Comisión de Ajuste es bueno?
Sí. Recoge el sentir de diversos sectores de opinión. Habrá que complementarlo con la propuesta final de los foros que se realizaron sobre la reforma política y, por supuesto, con las propuestas de los partidos políticos.
Los retos de la legislatura que comienza
¿Qué debe esperar la oposición de su gestión como Presidente del Congreso?
Garantías y buen trato. El control político se podrá surtir sin ningún trauma. La oposición no ha sufrido ningún atropello y conmigo no lo tendrá nunca. No es mi condición humana ni mi condición política.
¿Cuál es el primer debate del Congreso que hoy comienza?
Un debate del senador Iván Moreno sobre regalías, además de la moción de censura contra Diego Palacio, ministro de Protección Social. El mal manejo de las regalías no ha sido uniforme en todos los departamentos; lo que ha habido, incluso en mi departamento, el Huila, es ausencia de una debida planificación en la inversión de las regalías. En Meta y Casanare les entregaron la plata a fiducias y se perdió. Ahora bien, la Ley de Regalías tiene unos cajones: salud, educación, saneamiento básico. Los gobernantes no se pueden salir de ahí. Muchas veces terminan volviendo a pintar la misma escuela. Las regalías se han dilapidado, se ha planificado mal su inversión; ahí tenemos una vena abierta, una vena rota...
Con las dificultades de orden público por las que han atravesado departamentos como el suyo, ¿sería partidario de llevar parte de las regalías a seguridad?
Sí. No se ha ganado la guerra, pero estamos cerca y tenemos que prepararnos para el posconflicto. Es toda una nueva política de seguridad que requiere recursos. Por eso, le estoy hablando de continuar la lucha contra las Farc y afrontarla seriamente contra la delincuencia común.
¿Usted ha ido a visitar a sus colegas presos?
No los he visitado por una razón muy sencilla: porque puede ser mal interpretado en el sentido de que cualquier cosa que yo haga como presidente del Congreso pueda creerse que es para favorecerlos.
Pero usted habla de que el Congreso debe abandonar la cobardía de enfrentar temas, precisamente, como la parapolítica. ¿En qué quedamos?
Si lo que quiere es decirme que soy cobarde por eso, no lo niego. Pero prefiero pasar por cobarde y no por mandadero. Las discusiones sobre este tema tan polémico deben estar liberadas de cualquier mala interpretación. Yo mismo, hace un año, antes de la sentencia de la Corte Constitucional y, claro está, sin siquiera suponer que se iba a nombrar esta comisión de ajuste y mucho menos conocer sus propuestas, yo, de cara al país, propuse la doble instancia y la separación de investigación y juzgamiento. Todos estos temas son los que se deben tratar en el diálogo que voy a emprender con los tres poderes: para tratar de encontrar consensos. Que todos vayamos por el mismo camino: el bien del país. Al fin y al cabo, para eso nos eligieron.
Usted fue autor y ponente de la Ley de Extinción de Dominio. ¿A qué adjudica la dificultad para aplicarla?
Al poder del narcotráfico. Con esa ley avanzamos mucho respecto de la que existía, pero reconozco que hay dificultades; hay que hacer ajustes y estoy dispuesto a liderar su discusión en el Congreso.
¿Qué tipo de ajustes?
Un fiscal conocedor del tema me planteó la aplicación de la extinción mediante justicia oral. La propuesta es buena. Tendré una reunión con el Fiscal General y el Ministro del Interior para tratar el tema y proponerlo en la legislatura que hoy comienza, para agilizarlo. Billones de pesos están en juego y tenemos que desatascar el trancón de hoy.