Las antiguas Farc ya han dicho que eso es cosa juzgada...
Ellos tienen que ser notificados debidamente de ese auto y conocerlo a fondo.
¿De qué los van a notificar concretamente?
Reclutamiento forzado, utilización abusiva de niños y niñas, malos tratos a secuestrados, torturas y homicidios en contra de niños y niñas. Violencias reproductivas que afectaron a las niñas reclutadas, violencias sexuales en contra de niños y niñas reclutados. Son cinco patrones criminales como corazón de la imputación.
¿Y van a notificar formalmente a las antiguas Farc?
Por supuesto. Se notifica de todo el auto que tiene más de 800 páginas y ellos tendrán que examinarlo con su equipo jurídico para tomar la decisión de si aceptan o no los cargos que están ahí.
Pero ellos ya respondieron...
Respondieron sin conocer el auto.
¿Pero estos cargos ya se habían hecho?
No. Es la primera vez en Colombia que se hace una imputación de esta magnitud, soportada sobre una investigación de más de seis años con la participación de más de mil víctimas. Es la primera vez que pasa en nuestra historia judicial.
¿Pero entonces las antiguas Farc qué deben hacer ahora con respecto a la imputación de ustedes?
Estamos en el trámite de notificación; el tema es denso y yo considero que antes de aceptar responsabilidad primero tienen que saber de qué los acusamos.
¿Por qué decidió usted volver a abrir el caso que estaba prácticamente cerrado?
Estaba en la impunidad. O sea, no había investigaciones. Entonces hicimos lo que la justicia ordinaria no hizo en 50 años, que es haber investigado todo esto. Eso nunca ha pasado en Colombia, por eso este es un fallo histórico, porque eso jamás se había documentado. Entonces, el primer impacto es para las víctimas, para decirles la verdad de lo que pasó, en este documento de 800 páginas.
Y la JEP, ¿qué opina sobre la declaración hecha por las antiguas Farc?
Acá el tema es de aportar verdad. Tienen que dar una respuesta a las víctimas, que están esperando un pronunciamiento más de fondo por parte de las antiguas Farc. O sea, si yo fuera una de las 800 víctimas, pues un comunicado tan escueto no me satisface, porque tengo derecho a la verdad y derecho a cierta reparación.
Pero ellos dicen que ya lo hicieron...
¿Pero cómo lo van a hacer si el documento hasta ahora se está tramitando? O sea, primero tienen que leerse la decisión para saber qué están reconociendo y para dar una respuesta informada a las víctimas. Es que las víctimas lo que están esperando no es un comunicado escueto, sino que hagan su aporte a la verdad y responderles a las víctimas. Es que eso es un diálogo con las víctimas.
Ustedes denuncian el reclutamiento de menores, el aborto obligado, la violación, las torturas. ¿Cuántos? ¿Cuántos cargos son? ¿Cuántas imputaciones?
La imputación es por 18.677 reclutamientos forzados.
Y sobre este reclutamiento, ¿cuántas sentencias condenatorias hay?
Dos.
¿Dos?
Exacto.
¿Sobre todo el reclutamiento forzado?
Sí.
¿Y por anticoncepción forzada?
Ninguna.
¿Por violencia sexual?
Ninguna.
Es decir, ¿hubo impunidad total?
Sí. Yo puedo decir que el 99,9. En judicializar esos casos, en dar una respuesta al país y en imputarlos. Estamos haciendo lo que históricamente la justicia colombiana no ha hecho en 50 años.
Y lo que la JEP hace ahora es...
Revelar un trabajo de más de seis años. El documento ya existe.
¿Esta decisión que ustedes toman ahora no pone en peligro los acuerdos de paz?
Pues el acuerdo de paz se basa en que la justicia se construye sobre la verdad. Si no hay verdad, no puede haber justicia. Y estas verdades, por más dolorosas, por más tristes que sean, son un elemento de reconciliación. La verdad es que, simplemente, un acuerdo de paz no es un acuerdo de silencios mutuos. Tiene que haber un reconocimiento de verdad. Cuando hay ese reconocimiento de verdad, hay perdón. Yo no puedo perdonar lo que no conozco. Esos autos lo que hacen es revelar verdades muy duras, muy difíciles, pero que son el instrumento para sanar las heridas. Y yo no creo que ponga en peligro el proceso de paz. Yo lo que creo es que lo consolida, porque un proceso de paz se construye sobre la verdad. Si no hay verdad en este tema o en los 'falsos positivos' o en la desaparición forzada, nunca habrá reconciliación en Colombia.
¿Y entonces, hacer qué en consecuencia?
Estas verdades son esenciales para la reconciliación de Colombia y para la no repetición, porque esto sigue pasando en Colombia, sigue pasando el reclutamiento forzado, sigue la violencia sexual. Entonces, estas verdades son instrumentos para advertirle al país que esto no es el pasado. Esto es el presente. Y si no cambiamos el presente, no podemos cambiar el futuro.
¿No con las ex-Farc, sino con sectores de las Farc?
Todos los grupos armados que todavía están por fuera del proceso de paz. Sigue el reclutamiento de menores, sigue la violencia sexual. No estamos hablando del pasado, estamos hablando del presente.
¿Y quiénes son los autores?
Eso lo tendría que investigar la justicia ordinaria. No le corresponde a la JEP. Este es un campanazo de alerta para la justicia ordinaria, que es la competente. Lo grave es que esto siga sucediendo con los grupos armados y no se tomen medidas.
Y la justicia ordinaria, según la opinión de la JEP, ¿no está operando?
No me corresponde evaluarlos, sino es un llamado de atención, porque todos esos delitos siguen pasando. Entonces, el tema es ¿dónde están las investigaciones en relación con esos delitos? Conozco los informes que alertan sobre la existencia de estos delitos y la necesidad de investigarlos.
¿Alertan sobre qué?
Sobre lo que viene pasando: reclutamientos, violencia sexual. Lo que hacemos nosotros puede servir como modelo para que la justicia ordinaria los investigue de manera diferente, porque si los siguen investigando como lo hacen hasta ahora, los resultados no van a ser los mejores.
Y entonces, concretamente, ¿usted qué les recomendaría?
Que adopten unas metodologías investigativas similares a las que nosotros venimos aplicando para que se pueda combatir de manera mucho más eficaz este fenómeno que todavía sigue sucediendo.
¿Pero usted no tiene facultades para hacerlo?
No tenemos competencias. La alerta que yo quiero dejar es que siguen reclutando niños y niñas.
¿Por qué dicen que en el marco de la jurisdicción de la JEP se creó un modelo restaurativo que usted ha considerado único en el mundo?
Por varias razones. La justicia restaurativa, que es distinta a la justicia ordinaria, se basa en establecer un diálogo entre la víctima y el victimario. Este es un proceso soportado sobre la verdad.
¿Entonces la justicia restaurativa parte de qué principio?
De buscar la reconciliación y el perdón. Usted no puede pedirle a nadie que perdone sin conocer la verdad. O, como diríamos, no podemos pasar la página sin haberla leído.
La verdad no se conoce...
La verdad se viene conociendo y son verdades muy dolorosas. Y nosotros hemos revelado muchísimas verdades que no se conocían en Colombia.
¿Qué tan grave es la impunidad en Colombia?
Hay muchísima impunidad en todos los casos. O sea, la impunidad en Colombia está documentada en más del 92 por ciento en todos los delitos. En la delincuencia común y corriente. En los países más desarrollados la impunidad es del 10 por ciento.
¿Qué hacer para enfrentar semejante situación?
Hay que fortalecer el aparato investigativo colombiano. Tenemos muchas precariedades todavía tecnológicas, hay deficiencias en las investigaciones. Es un problema sistémico. No es falta de voluntad de algún funcionario. Son problemas estructurales.
¿Pero cuál sería el camino que se debería comenzar a recorrer?
Pues yo siempre he pensado, porque yo también trabajé en la Fiscalía, que el punto clave es fortalecer la tecnología, incluso con inteligencia artificial.
¿Para qué?
Para poder asociar delitos, para poder encontrar las organizaciones. Es que nosotros todavía seguimos investigando los delitos y no las organizaciones. Le pongo un ejemplo, si a usted le roban el celular o le roban el carro, normalmente hay una organización que lo hace. Y usted no saca absolutamente nada simplemente metiendo a la cárcel al que le robó el celular. Hasta que no desmantelemos las organizaciones, los delitos se van a seguir cometiendo. Lo que nos debe interesar es desmantelar organizaciones criminales. Deberíamos centrarnos en eso.
¿Y eso quién lo debe hacer?
Pues la Fiscalía. A la JEP le hace falta que la Fiscalía funcione mejor.
¿Y eso cómo se hace?
Mire: el tema es de metodologías. El tema no solamente es de aumentar presupuestos de personal. El tema es la forma como se está trabajando. El 90 por ciento de los delitos en Colombia son cometidos por organizaciones y el 10 por ciento son casos individuales. Si no se atacan las organizaciones, los delitos se van a seguir cometiendo. Independientemente de quién está en la Fiscalía. Hay que atacar las organizaciones. Y lo que hay que investigar son las organizaciones. No me refiero a la Fiscalía actual ni personificada, sino la Fiscalía como institución. Es que centrarse en investigar organizaciones daría mejores resultados. Nosotros no investigamos como lo hace la Fiscalía, porque investigamos a organizaciones. Como dicen, fracasar es cuestión de método.
¿A la Fiscalía le hace falta actuar mucho más?
Bueno, en parte sí. Entonces, mi invitación muy cordial a la Fiscalía es que miren nuestras metodologías.
¿Los índices de impunidad son consecuencia de como actúa la Fiscalía?
Bueno, sí. Como institución. Más otras muchas otras razones.
YAMID AMAT