Iglesia: no es ‘prudente’ una consulta popular en medio de ambiente preelectoral

Bruce Mac Master: Es muy importante asegurar que todas las reglas que han servido para poder hacer negocios en Colombia, para hacer inversiones, se mantengan. Hay que respetar la propiedad privada; la seguridad jurídica atrae inversionistas.
Ciertas cosas que se dijeron en la campaña sembraron preocupaciones e incertidumbre y dependerá del próximo gobierno poder reinstaurar la confianza.
Y también hubo afirmaciones de la ministra de Agricultura respecto a que harán una reforma agraria sin timidez, entonces necesitamos entender qué significa eso.
Esa afirmación sobre la tierra productiva hay que aclararla y definir qué es la tierra productiva; la ganadería es productiva, los bosques son productivos.
Pero habló de "democratización". ¿En qué consiste eso?, será algo para aclarar.
Yo esperaría que hubiera varias señales para confianza hacia la actividad empresarial, para que podamos producir más empleo.
Por ejemplo, un plan que conduzca al equilibrio fiscal acompañado del correcto cálculo de cuánto es lo que pueden pagar las empresas, cuánto pueden pagar las personas; equilibrio fiscal que debe tener en cuenta las obligaciones que ya tenemos hoy en día. Queremos que se genere confianza alrededor del mercado cambiario.
Dar claridad alrededor de algunos sectores. Por ejemplo, sector salud. Garantizar que este sector pueda seguir operando con correcciones internas.
Las EPS no se pueden acabar en Colombia.
Las EPS son un sistema bien diseñado que conduce a que se produzca equilibrio entre el sistema de aseguramiento y el sistema de prestación del servicio. Habrá unas EPS sin solvencia: el gobierno debe vigilar y corregir, eso es un proceso dinámico. De hecho, se han liquidado EPS y quien queda con la carga de lo que no ha pagado la EPS es el sector privado, no el sector público.
Garantizar que habrá las condiciones tributarias para el desarrollo empresarial para hacer negocios y ser competitivos internacionalmente. Si nos equivocamos en el tema de los dividendos, podemos estar ahuyentando la inversión.
Está buscando aumentar los impuestos a los dividendos a los socios y eso puede conducir eventualmente a que el socio que no esté en Colombia, cuando haga el cálculo completo de la doble tributación, no invierta en Colombia.
Tenemos que contar con una estrategia clara de financiamiento externo. Esto significa que Colombia debe ser suficientemente buena en la presentación de las finanzas públicas y en tener buen relacionamiento con inversionistas extranjeros.
Hay que generar confianza a los mercados internacionales alrededor de las capacidades del Estado de poder atender la deuda y de contar con un sistema suficientemente equilibrado. Se logra con políticas económicas serias y confiables.
El próximo ministro de Hacienda tiene un reto muy grande, porque si bien es cierto que tenemos un déficit grande, hay una perspectiva de que el gasto va a seguir aumentando. Por eso la idea del tamaño de la reforma tributaria siempre ha sido una incógnita. Yo creo que será más cercano a 22 billones que a 50. El Gobierno debe ser razonable para entender que no tenemos tantos recursos.
Es razonable que los ciudadanos paguemos impuestos y que el sistema tributario sea progresivo. Es beneficioso que efectivamente se logre que todos paguemos así sea poquito. Pero ser muy cuidadosos en no afectar a la clase media.
Claro, porque concentrar la carga tributaria en las empresas quita competitividad en los productos colombianos. Lo dice Mariana Mazzucato, asesora del presidente Petro: los países no se pueden equivocar en el tema tributario con las empresas porque no se les puede olvidar que están compitiendo con sus vecinos y el resto del mundo para vender sus productos y para ser el destino de la inversión. Hay que producir y ser competitivos. Si vamos a terminar pagando impuestos, es mejor que se paguen por fuera del sistema empresarial.
Ese es uno de los principales retos que tiene el presidente Petro: mantener el crecimiento. Seguramente no lo va a lograr en los niveles del último trimestre, superiores al 10 por ciento. Pero Colombia sí tiene que aspirar a tener un crecimiento superior al 5 por ciento. Es la única forma para generar empleo y reducir la pobreza. Ese debe ser un objetivo primordial. La producción privada produce el empleo. Me gusta lo que ha dicho el presidente Petro sobre concentrarse en la producción industrial, agrícola, agroindustrial. Compartimos plenamente la idea de que el desarrollo en Colombia debe estar acompañado en la diversificación de la canasta exportadora y la reindustrialización. Estamos dispuestos a trabajar en esa idea.
Que el Gobierno trabaje de la mano del sector productivo para que seamos capaces de impulsar el crecimiento en Colombia. Nosotros generamos cerca de 22 millones de empleos y solo la mitad son empleos formales. El sector productivo tiene capacidad de producir riqueza y oportunidades. Y para eso tenemos que trabajar de la mano con el Gobierno central.
Colombia tiene muchos trámites, no cuenta con infraestructura, tiene un Invima que no funciona, las aduanas son complejas. Nosotros sabemos cuáles son los obstáculos, pero está en manos del Gobierno levantarlos. Mejor dicho, facilitar la producción. La tarea del Gobierno es construir una plataforma en la cual sea fácil generar empleo y producir, desburocratizar, facilitar, reducir costos. Que el Invima demore 90 días dando una licencia a un producto o etiqueta es costosísimo.
Hay dos fórmulas: facilitarle a la gente hacer negocios; en Colombia es muy costoso ser formal. Hay que bajar el costo de ser formal; los costos relacionados con la Cámara de Comercio, con los parafiscales, hay que reducirlos. Debería crearse un sistema transicional para que los informales se vuelvan formales. Hay gente que dice que la informalidad que existe en Colombia es por culpa del Estado, de la reglamentación que hay para la formalidad... No tengo duda de eso. El 90 por ciento de la informalidad se debe a los costos que le impone el Estado a la formalidad.
YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO