El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, antes uno de los mayores críticos de las cumbres presidenciales, corrige su posición y opina en la siguiente entrevista que son una excepcional ocasión para integrarse y discutir posiciones de interés común.
"La cumbre ha sido muy positiva. Escuchamos planteamientos de gran importancia de presidentes, empresarios, indígenas, jóvenes y líderes sindicales. Dos de los temas álgidos, Las Malvinas y la participación de Cuba, no tuvieron consenso y no quedan en la declaración conjunta", anotó.
¿Cuba debe ser invitada a la próxima cumbre?
Soy partidario de que, mediante el diálogo y la discusión, los países americanos resolvamos nuestros problemas. Panamá es un país abierto y estamos con lo que el resto de Latinoamérica piense y diga.
¿Hizo falta Cuba en esta cumbre?
Faltaron Cuba y otros, como Nicaragua y Ecuador.
En campaña, usted decía que las cumbres eran una pérdida de tiempo y un costo innecesario. ¿Aún piensa así?
Conforme asistimos a las cumbres, he visto que lo importante es la relación personal con las distintas delegaciones y en especial con los presidentes. Ahí es cuando se resuelven cantidad de diferencias que de la forma diplomática tomarían meses o años, o nunca se arreglarían.
¿Para qué sirvió esta cumbre?
Para analizar nuestra realidad y ver soluciones. Tratamos temas como la integración eléctrica. Panamá se va a interconectar con Colombia en el año 2014 y se requieren esfuerzos para que Bolivia y Argentina terminen la interconexión en Chile, e igual, un pedazo que falta en Costa Rica.
¿Es partidario de reglamentar el comercio y el consumo de drogas?
No. No creo que esa sea la forma de controlar o disminuir el tráfico; la legalización o la despenalización no son alternativas viables.
¿Pero no ha fracasado la política de represión?
No lo creo, esa tiene que ser la política. Pero tenemos que hacer algo en nuestras cárceles, que son universidades del crimen y no regeneran a nadie.
Los medios han denunciado corrupción en su gobierno ...
Todo es falso. El problema en Panamá es que hay libertad de expresión pero no libertad de prensa. Muchos dueños de medios no pagaban impuestos y al insistir el gobierno en la lucha contra la evasión y por el pago de impuestos, los afectados optaron por denunciar sin pruebas. Repiten lo que dice la oposición.
¿Mantiene el asilo a María del Pilar Hurtado, exdirectora del DAS?
Esa fue y es una decisión soberana de Panamá.
Colombia ha dicho que no es perseguida política...
No hemos recibido nada. Panamá tomó la decisión soberana, como cuando se le dio asilo a Juan Domingo Perón, Raúl Cedrás, Serrano Elías, Abdalá Bucaram, Hugo Chávez y a los dueños de un periódico en Ecuador. Y mantenemos la decisión.
¿Usted cree que en Colombia no hay justicia para juzgar a sus nacionales?
No puedo opinar porque no conozco ni la justicia ni la política colombiana.
El presidente Uribe reveló que le pidió a usted asilar a María del Pilar...
Yo he hablado muchas veces con el presidente Uribe, a quien le tengo mucho cariño, aprecio y admiración. No sé ni cómo es ni cómo luce la señora María del Pilar Hurtado, no he hablado con ella en mi vida. Yo llego a Panamá cuando ella ya había pedido su asilo.