‘No soy un mafioso y no voy a huir’: Jesús Santrich

Reitera su sometimiento a la Corte Suprema y dice que prefiere morir antes que ser extraditado.

Foto: El Tiempo
Domingo 02 de Junio del 2019

La justicia de EE. UU., a través del Distrito Sur de Nueva York, lo solicitó en extradición para juzgarlo como narcotraficante...

En 14 meses no han dado una sola prueba veraz que permita darles piso a esas afirmaciones pérfidas que constituyen un montaje. 

Pero el exfiscal Néstor Humberto Martínez sí presentó las pruebas que le fueron entregadas por la justicia americana...

Hay escenarios suficientes todavía para seguir poniendo en claro esta mentira del fiscal y de la DEA que, por demás está decirlo, tienen todo un historial de truculencias a lo largo y ancho de la historia, particularmente la DEA.

¿Cuál es su versión sobre el video en el que usted aparece negociando un envío a supuestos compradores mexicanos?

Jamás de mi boca ha salido una palabra que indique que estoy haciendo una negociación ilícita. Por eso, con vehemencia solicité que se presentaran las pruebas, todas las que tuvieran para que se hicieran los peritajes, los análisis y el debate probatorio. Estoy listo para responder cualquier requerimiento que se me haga.

Insisto: ¿qué hacía usted reunido con ellos? ¿Qué negociaban?

El trabajo que yo hacía era el del impulso, la implementación de los acuerdos de paz, particularmente sobre los proyectos de desarrollo productivo. Y en cualquier Estado de derecho siempre es parte de la presunción de inocencia cuando se investiga judicialmente a una persona.

Mantengo la pregunta: ¿usted qué hacía reunido con esos mexicanos?

Todas las reuniones que yo he hecho, entre otras las que se dieron en los dos últimos años, se dieron con el control previo policial. Esta tenía que ver con impulso a los proyectos productivos. Yo me reuní con mucha gente, no tengo un registro claro de cuántos y con quiénes, pero insisto: si alguien dice tener otras pruebas, debe llevarlas al estrado judicial. Yo estoy listo, como lo he estado en 14 meses, a atender cualquier requerimiento judicial que permita la controversia probatoria.

En la famosa reunión había un infiltrado de la DEA, ¿no es verdad?

Eso es lo que dicen.

"Yo me reuní con mucha gente, no tengo un registro claro de cuántos y con quiénes, pero insisto: si alguien dice tener otras pruebas, debe llevarlas al estrado judicial"

Si había un infiltrado de la DEA, es lógico suponer que quería demostrar que usted sí negociaba con droga y, aparentemente, lo logró...

Una apariencia no es una realidad. Por eso, yo siempre he invitado a que se presente todo el material probatorio, se muestre toda la realidad completa y no manipulada. Para eso son los estrados judiciales, a los que yo me someto.

¿Por qué no se preocupó de confirmar la identidad de la gente con la que se reunió ese día?

Aquí estoy en una reunión con sus compañeros y no le he pedido confirmación de su identidad a nadie. Yo todos los días me reuní con decenas de personas partiendo de la buena fe. Le reitero: jamás he tratado negocios ilegales. Le reitero: partir de supuestos es muy complicado.

A usted lo juzga ahora la Corte Suprema de Justicia, ¿está dispuesto a someterse al juicio y fallo de ese tribunal?

Claro, ese es mi compromiso. Así lo reiteré en un escrito que entregué a la Corte, como he reiterado mi disposición de estar frente al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición (...), pero sin disposición alguna a someterme a un tribunal extranjero, porque estoy en contra del intervencionismo norteamericano y la forma tan truculenta como se da ese intervencionismo en nuestro país. 

¿Usted ha pensado en huir o esconderse?

Yo no sé huir, ni siquiera cuando me enteré de que iba a ser capturado. Aquí estaré con el compromiso con la paz.

¿Por qué intentó suicidarse?

Yo hice un juramento: jamás me someteré a autoridades foráneas, jamás me someteré a los caprichos del imperio que ha explotado, que ha subyugado a este país durante tantas décadas. Yo prefiero la muerte a inclinar mis banderas.

"Jamás me someteré a autoridades foráneas, jamás me someteré a los caprichos del imperio que ha explotado (...) Yo prefiero la muerte a inclinar mis banderas

Si lo detienen con fines de extradición, ¿prefiere morir?

A mí jamás me van a extraditar. No lo voy a permitir. Yo prefiero morir en esta batalla. 

¿Qué opina de todo lo que ha pasado con usted?

Ha sido una batalla entre quienes creen en la posibilidad de alcanzar la paz con justicia social para Colombia y quienes siguen mirando hacia atrás, hacia esos escenarios de guerrerismo que han desangrado la patria. Las cortes han ayudado a dar un paso de esperanza, de optimismo, de reconciliación. 

El presidente Duque lo calificó de "mafioso"...

Está muy presionado por sectores de extrema derecha y está pecando, haciendo juicios paralelos, adelantándose a valoraciones que, en un Estado de derecho, las debe hacer la Rama Judicial del poder público. Yo no soy un mafioso, soy un revolucionario, y si usted conoce la historia del país y de las Farc, debe tener una idea del recorrido que yo he tenido en esa lucha por la emancipación. 

¿Cuál cree que será su futuro? 

El de la lucha por la paz con justicia social para Colombia en el escenario en el que empiezo a actuar ahora, en el parlamento de Colombia. 

¿Estaría dispuesto a gestionar el reintegro de Iván Márquez y demás al proceso de paz?

Ellos tienen absoluta disposición. Lo que tenemos que generar son las garantías, no solo para ellos sino para el conjunto de la militancia. Ya tenemos cerca de 150 compañeros y compañeras asesinados y más de 380 dirigentes comunitarios asesinados en plena implementación, entre comillas, del acuerdo de La Habana.

¿Usted teme por su vida?

Yo, más que por mi vida, temo que se presente una coyuntura que permita darle excusas al Gobierno para pasar de un Estado de derecho a un Estado de hecho.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO