'Los estratos 1, 2 y 3 definen las elecciones'

¿Sabían ustedes que el 90 por ciento de la población de nuestra nación está ubicada social y económicamente en los estratos 1, 2 y 3, y que apenas el 1,6 por ciento pertenece al estrato 6? (Lea también: Presidente Juan Manuel Santos recupera su tendencia favorable).

Esta verdad estadística es una de las razones que explican por qué las diferencias sobre la favorabilidad del presidente Santos y su futuro son a veces disímiles, según la encuestadora que las realiza.

Si la encuesta se concentra en las áreas urbanas y en estratos 4, 5 y 6, el resultado será muy distinto al conjunto de todos los sectores sociales.

Las encuestas que aparecen en esta página fueron realizadas en todos los departamentos del país, sin excepción, y la medición equivale al conocimiento de la opinión de cada uno de los 1.100 municipios de Colombia.

Los estudios de opinión fueron realizados por el Centro Nacional de consultoría que dirige Carlos Lemoine.

Hijo de inmigrantes franceses, Lemoine es un investigador muy conocido en Iberoamérica por su trabajo de más de 35 años en estudios de opinión.

Estudió matemáticas en la Universidad Nacional y alta gerencia en los Andes. Lemoine posee una maestría y un doctorado en matemáticas aplicadas de la Universidad de Maryland.

¿Qué es una encuesta?

Es un experimento científico por medio del cual se establece qué respuesta le daría el país a una pregunta determinada.

¿Por qué experimento científico?

Por dos razones: una, porque la teoría de la probabilidad sobre la que se soportan las encuestas garantiza que, a pesar de que la encuesta se hace a un número pequeño de personas (1.000–6.000), sus opiniones son fiel reflejo de lo que piensa el país.

También es científico porque si se repite la encuesta, con las reglas que son universales, se va a obtener el mismo resultado.

¿Cuáles son esas reglas?

Básicamente, que todas las personas tengan la misma probabilidad de ser escogidas. Eso se logra eligiendo al azar los municipios en forma proporcional a su población.

En la misma forma se escogen las manzanas, las viviendas y las personas a las cuales finalmente se encuesta. Todas tienen la opción de ser seleccionadas.

¿Cómo hace para que esté reflejada en la encuesta edad, género y estrato social?

El azar nos garantiza esa representatividad en la muestra. Pero, además, existe la estratificación, que usa los datos básicos sobre la población colombiana para que todos los grupos sociales queden proporcionalmente representados.

El estrato 6 es el 1,6 por ciento; el 5, el 2,7 por ciento; el estrato 4, el 6,3 por ciento; el estrato 3, el 20,3 por ciento; el estrato 2, el 27,6 por ciento; el estrato 1, el 17 por ciento y el área rural, que es estrato 1, es 23,9 por ciento.

¿Muchas veces se presentan diferencias entre lo que piensan los estratos?

Sí, pero los estratos 1, 2 y 3 son el 90 por ciento de la población: definen la imagen, las elecciones y la sensación de si el país va por buen o mal camino; ellos son los que constituyen la opinión.

Este es uno de los servicios de la encuesta: darles una voz a todos los estratos proporcional a su población.

¿Y qué sucede en el campo de las regiones?

Algo similar: Bogotá tiene el 16 por ciento de la población del país, y las cuatro grandes ciudades suman el 29 por ciento.

El resto del país está constituido por 1.100 municipios que viven realidades diferentes, contextos diferentes y tienen opiniones diferentes.

Estas diferencias entre el centro y la periferia es lo que le da sentido al esfuerzo que ha venido haciendo el Centro Nacional de Consultoría con CM& al desarrollar lo que hemos llamado el zoom de opinión.

Es decir, bajar las cifras globales a cada departamento y a numerosos municipios.

¿Ustedes o, mejor, los encuestadores tienen algún tipo de control?

Las encuestas en Colombia están reguladas por el Consejo Nacional Electoral.

Las firmas encuestadoras deben estar inscritas en ese organismo, que revisa las encuestas que se realizan.

Precisamente en este mes sometimos al Consejo Nacional Electoral un acuerdo de autorregulación que nos pone a tono con las normas internacionales de la World Association of Opinion Research y Esomar, que son las entidades que regulan en el mundo la actividad de investigación de mercados, social y de la opinión.

¿La encuesta que publica esta página hoy a cuántas personas consultó?

Fueron 6.000 encuestas.

¿Y fueron encuestados todos los departamentos?

Sin excepción. Solamente este año hemos comenzado a tener encuestas de opinión por departamento. Esto, soportado en dos ideas: la de Alfonso López Pumarejo de que la fuerza del país está en las regiones, y la obvia, de que la fuerza de la democracia está en la opinión pública.

La medición departamental y municipal ha sido bien recibida tanto en el ámbito local como en los espacios de toma de decisiones, que ven en esto un instrumento de observación de la realidad local.

¿Qué es lo que se llama margen de error?

El margen de error quiere decir que con bastante confianza uno puede decir que las cifras de la encuesta son las de la realidad o difieren a lo más, en el caso de nuestra encuesta, en un 1,3 por ciento, para arriba o para abajo.

Por ejemplo, la imagen positiva del presidente Santos actualmente es de 53 por ciento, lo cual quiere decir que con altísima probabilidad está entre 51,7 por ciento y 54,3 por ciento.

En este sentido, las encuestas nos educan a manejar la incertidumbre porque nos dan unas cifras que son confiables pero que cabe la posibilidad de que sean diferentes.

¿Por medio de sus encuestas, qué ve para las próximas elecciones?

Las de Congreso me recuerdan la famosa historia del Trinche Carlovich, un jugador de la provincia de Rosario que venció a la Selección Argentina.

El presidente Uribe, por ejemplo, que es como la Selección Argentina, se enfrenta a unas elecciones locales muy fuertes que van a dejar todo en la cancha.

Y la elección presidencial es similar a la final de la Copa Confederaciones, donde el entrenador de Brasil al ser preguntado por el partido contra España dijo: “Ellos son buenos, pero somos Brasil y jugamos en casa”.

En las elecciones presidenciales, Santos es Brasil y juega en casa.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO